'El peso de la ley', josé maría rotellar, profesor de la Universidad Francisco de Vitoria (el economista 21.09.17)
1. JUEVES, 21 DE SEPTIEMBRE DE 2017 EL ECONOMISTA4
Opinión
A sistimos, desde hace mucho, al de-
safío secesionista de unos pocos
que, empleando torticeramente el
nombre de Cataluña, quieren romper con
España y, con ello, romper la propia comu-
nidad catalana, pues no es ni uniforme ni
tan siquiera mayoritario el sentimiento in-
dependentista de los ca-
talanes, que en una ma-
yoría se sienten al tiem-
po catalanes y, como ta-
les, españoles.
Mucho se habla duran-
te estos días de la aplica-
ción del artículo 155 de la
Constitución Española y
de la posible convenien-
cia de aplicarlo o no. El
mencionado artículo 155
expresa, en su punto uno,
que “si una Comunidad Autónoma no cum-
pliere las obligaciones que la Constitución
u otras leyes le impongan, o actuare de for-
ma que atente gravemente al interés gene-
ral de España, el Gobierno, previo requeri-
miento al Presidente de la Comunidad Au-
tónoma y, en el caso de no ser atendido, con
la aprobación por mayoría absoluta del Se-
nado, podrá adoptar las medidas necesarias
para obligar a aquélla al cumplimiento for-
Doctor en Economía. Profesor de Economía del
Colegio Universitario Cardenal Cisneros y exvice-
consejero de Hacienda de la Com. de Madrid *
José María
Rotellar
EL PESO DE LA LEY
zoso de las obligaciones o para la protec-
ción del mencionado interés general”.
El desafío independentista catalán va tan-
to contra el cumplimiento de las obligacio-
nes legales a las que están sometidas las Co-
munidades Autónomas, como contra el in-
terés general de España, pues no reconoce
ni la legislación española ni las obligacio-
nes que le impone, y con la secesión aten-
taría contra la propia Constitución y con-
tra el interés común, por el empobrecimien-
to que conllevaría al conjunto de España,
principalmente, a Cataluña. Por tanto, si se
dan las razones para aplicar la Ley, esta de-
be aplicarse.
Ahora bien, si se quie-
re aplicar gradualmente
el artículo 155 para, en el
enésimo gesto de buena
voluntad, dar la oportu-
nidad a los secesionistas
paraquedenmarchaatrás
en sus planes, puede ha-
cerse también, ya que el
ordenamientojurídicoes-
pañol cuenta con la Ley
Orgánica 2/2012, de 27 de
abril, de Estabilidad Pre-
supuestaria y Sostenibilidad Financiera. En
ella, se establecen una serie de mecanismos
preventivos, correctivos y coercitivos que
permitirán poner coto al desafío indepen-
dentista pues, en última instancia, desem-
bocan en el artículo 155 de la Constitución.
Así, la Ley Orgánica de Estabilidad, cuan-
do se observa una desviación en los objeti-
vos presupuestarios, establece unas medi-
das inicialmente preventivas, mediante la
elaboración de unos planes de ajuste eco-
nómico-financieros. Si estos no son apro-
bados o se desvían en ejecución de lo acor-
dado –cosa que sucedería, por ejemplo, si
se destinan partidas presupuestarias para
la causa independentista, o, simplemente,
si se mantiene en desvío el presupuesto, ele-
mento persistente, año tras año, en las cuen-
tas catalanas– podrá imponer unas medi-
das coercitivas para corregir dicha situa-
ción, que van desde la no disponibilidad de
créditos hasta el envío de una comisión de
expertos, bajo la dirección del Ministerio
de Hacienda, para valorar la situación y pro-
poner las medidas correctoras, que serán
de obligado cumplimien-
to, pasando por la consti-
tución de un depósito en
el Banco de España por el
0,2 por ciento de su PIB
nominal hasta que cum-
pla las medidas impues-
tas.
Y si dichas medidas no
se cumpliesen, entraría
en marcha la aplicación
del artículo 26 de la Ley
Orgánica de Estabilidad
y Sostenibilidad Financiera, que incorpora
medidas de cumplimiento forzoso a través
de la aplicación del artículo 155 de la Cons-
titución. Según el citado artículo de la Ley
de Estabilidad: “En el supuesto de que una
ComunidadAutónomanoadoptaseelacuer-
do de no disponibilidad de créditos previs-
to en el artículo 25.1.a) (…) el Gobierno, de
conformidad con lo dispuesto en el artícu-
lo 155 de la Constitución Española, reque-
rirá al Presidente de la Comunidad Autó-
noma para que lleve a cabo, en el plazo que
seindiquealefecto,laadopcióndeunacuer-
do de no disponibilidad (…). En caso de no
atenderse el requerimiento, el Gobierno,
con la aprobación por mayoría absoluta del
Senado, adoptará las medidas necesarias
para obligar a la Comunidad Autónoma a
su ejecución forzosa. Para la ejecución de
las medidas el Gobierno podrá dar instruc-
ciones a todas las autoridades de la Comu-
nidad Autónoma”.
Por tanto, la Ley es clara y ofrece una do-
ble vía para aplicarla en toda su intensidad,
como la situación lo requiere: bien dando
la oportunidad a los sece-
sionistas para que pongan
fin a su desafío mediante
laaplicacióndelaLeyOr-
gánicadeEstabilidadPre-
supuestaria –que entron-
ca, en su último paso, con
el artículo 155 de la Cons-
titución–, o aplicando es-
te último directamente.
El separatismo catalán
no es sólo un ataque con-
tra la economía, que tam-
bién, sino principalmente contra el ordena-
miento jurídico, la convivencia y la unidad
de España, pero la legislación en materia
económica ofrece una segunda vía para apli-
car todo el peso de la Ley e impedir este des-
varío.
La aplicación
gradual del 155 sería
el enésimo gesto de
buena voluntad que
se hace a Cataluña
El separatismo
es un ataque
contra la justicia,
la convivencia y la
unidad de España
D urante estos meses, y con más in-
tensidadamedidaqueseestáacer-
candoel1-O,unodelosdebatesque
máscontroversiaydisparidadestágeneran-
do, dentro del marco del supuesto proceso
independentista catalán, el Catalexit, es el
económico.Larealidadesquealosciudada-
nos de a pie se les ha sumergido en un mar
dedatosynúmerosque,segúndedondepro-
vengan las olas, les golpean por un lado u
otro, sin además tener la capacidad y el co-
nocimientosuficientesparaidentificarcuá-
les pueden ser posibles realidades y cuáles
no.
Lascifrassonextremadamentedisparesy
en función de quien las haga suyas, los cos-
tes y beneficios de la independencia se ma-
ximizan o minimizan. Por ejemplo, recien-
tementeelministrodeEconomía,Industria
yCompetitividad,LuisdeGuindos,aseguró
queelCatalexitsupondríaunacaídadelPIB
catalán en torno a un 25-30 por ciento, y al-
gunosexpertosestimanunaumentodelpa-
rohastael42porciento.Porelotrolado,por
Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales, Uni-
versidad Nebrija
Txema
López Pina
ejemplo algunos empresarios catalanes del
CercleCataládeNegocis,afirmanquesecrea-
rían 70.000 puestos de funcionario, se ase-
gurarían las pensiones e incluso bajaría el
coste de la electricidad en un 60 por ciento.
Las diferencias son tan grandes que segura-
menteseestánexagerandolascifrasparatra-
tar de convencer a la opinión pública. Pro-
bablemente en los tonos
grises encontraremos la
verdad.
Estoesasíporqueprin-
cipalmentemuchasdees-
tascifrasrespondenapo-
sibles escenarios que no
dependendesimplesecua-
ciones matemáticas, sino
a complejos procesos de
negociación cuyos resul-
tados son inciertos, y de-
penderándemuchosfac-
tores -incluyendo no económicos- que son
difícilmente cuantificables, además del po-
derdenegociaciónquetenganlaspartes;por
cierto, presumiblemente España, respalda-
da por la Unión Europea, tendría una capa-
cidad negociadora más relevante.
Con independencia de si la realidad final
dará más la razón a los cálculos de unos u
otros, lo cierto es que estamos en una situa-
ción lose-lose, en la que ambas partes van a
perder respecto a la situación actual, al me-
nosentérminoseconómicos.Escuriosover
quepartedeestedebatesehallevadoaly tú
más o vosotros vais a perder más que noso-
tros.Esdecir,enunaespeciedelllamadojue-
go del gallina (chicken game), donde ambas
partes asumen que el accidente entre ellos
esinevitable,peroseconsuelanpensandoen
que la contraparte saldrá
peor parada.
Peronotodoessubjeti-
voodependientedelpris-
ma en el que se mire, y lo
cierto es que la situación
de partida refleja la gran
interdependenciaquehay
entre Cataluña y el resto
deEspaña.Lacomunidad
catalana representa el 16
por ciento del PIB espa-
ñol, el 19 por ciento de su
población y recibe en torno al 18 por ciento
delainversióndirectaextranjerabruta.Per-
derestapartedeEspañasignificaríaunfuer-
te golpe a la economía española, al menos a
corto plazo y a expensas de cómo actúe la
Unión Europea al respecto. En el caso cata-
lán,porejemplocasiunterciodeloquepro-
ducenlasempresascatalanassevendealres-
to de España, llegando en ciertos sectores,
como el de la agricultura, a una dependen-
cia de casi el 50 por ciento. De momento no
se observan indicios de que esté afectando a
las inversiones extranjeras y a la economía
española y catalana. Cierto es que los inver-
soreshuyendesituacionesdeincertidumbre,
peroseguramentelasprobabilidadesconlas
que están asignando el que ocurra el Catale-
xit son tan bajas que no están afectando a la
salida de los inversores extranjeros, al verlo
comounescenarioaltamentelejano.Aunque
nohayaevidencia,síqueesprobablequeexis-
ta un cierto coste de oportunidad, difícil de
valorar, en el que haya inversiones extranje-
rasparadasalaesperadeverquéocurrecon
la situación interna española, o canceladas.
A pesar de que no parece que de momen-
tolaincertidumbreestéafectandoalosmer-
cadosfinancieros,síquealgunasagenciasde
calificaciónderiesgosyahanadvertidoque,
de seguir adelante este proceso, habría con-
secuencias negativas más que posibles en la
calificacióncrediticiaespañolaycatalana,lo
queahondaríamáseneldeteriorodeambas
economías. Hay que recordar queenelcaso
de Cataluña, ésta ya está actualmente a ni-
veles debono basura, -por ejemplo Moody’s
le da una calificación Ba3 con perspectiva
negativa, el mismo nivel que Angola o Boli-
via-, por lo que los problemas de financia-
ción que podrían tener serían graves y cos-
tosos. Aviso a navegantes.
La calificación
crediticia catalana
está actualmente
a niveles de
‘bono basura’
‘CATALEXIT’: AVISO A NAVEGANTES
*Por su interés publicamos este análisis de FAES,
disponible también en la web de la Fundación.