2. • La presencia de perros, gatos y otros animales de compañía
es determinante en el estado de ánimo. Se ha demostrado
que tener una mascota es un gran remedio contra la
depresión porque su compañía aumenta la sensación de
seguridad y protección. Interactuar con nuestra mascota
provoca la liberación de oxitocina, la conocida hormona del
amor, generando en nosotros sentimientos como alegría y
confianza.
3. Ayudan a mejorar la salud cardiaca, a liberar la hormona de
la felicidad, reducen tus posibilidades de enfermar,
disminuye tu estrés, mejora la forma física, alivian la
soledad y la depresión, mejora tu vida social, refuerzan el
autoestima y nos hacen reír. Con esto se puede decir que
nuestras mascotas nos ofrecen mucho a cambio de cariño y
atención.
4. • Ya que las mascotas ayudan a la liberación de
oxitocina, hay hospitales en los que se llevan
animales para la recuperación de los
pacientes.
• El cuidado de una mascota, puede incluso
ayudar a vivir más tiempo.
5. • El Hospital Juravinski de Ontario, en
Canadá, es de los pocos centros médicos
donde los pacientes pueden recibir las
visitas no solo de sus amigos y
familiares, sino también de sus
mascotas.
• Porque, al fin y al cabo, también ellos
forman parte de nuestra vida y nuestro
corazón y, lejos de causar problemas, los
enfermos se recuperan mucho antes y su
ánimo, al igual que su sistema
inmunitario, mejora.