1. Pureza de los productos o metales obtenidos
Las propiedades físicas (conductividad eléctrica, ductibilidad,
maleabilidad, función, etc.) de los metales dependen mucho de las
impurezas (As, Sb, Bi, S, P, Cd, Pb, Fe) en cantidades mínimas.
Debido a esto la mayoría de los metales corrientes se obtienen con
purezas superiores al 99,9 % (p. ej. 99,99 % el cinc, 99,98 % para el
plomo, 99,8 % para el cobre). Si en lugar de usar el metal se usan
sus óxidos o sales se presentan situaciones análogas pues la
calidad del producto puede venir muy afectada por las
microcantidades de elementos extraños, p. ej. en los pigmentos
para pinturas. Un caso extremo es el uso de los metales
de interés nuclear en que sus especificaciones admiten algunas
unidades o decenas de partes por millón de impurezas en el
producto acabado.