Los esclavos africanos resistieron la esclavitud de diversas maneras, como métodos pacíficos como cantos nocturnos o huelgas, e incluso huyeron y formaron aldeas fortificadas para sobrevivir. Algunas rebeliones se convirtieron en verdaderos reinos que duraron décadas, mientras que la rebelión haitiana de 1791 llevó a la independencia del país en 1804, siendo el primero de América Latina.