El documento describe la evolución del trabajo humano a través de la historia, desde la esclavitud y servidumbre hasta el sistema de trabajo asalariado moderno. Explica que la Revolución Industrial trajo cambios significativos como el uso de maquinaria en las fábricas, lo que aumentó la productividad pero también generó nuevos desafíos para los derechos de los trabajadores. Finalmente, detalla algunos de los efectos clave de la maquinización de la industria, como la división del trabajo y las malas condiciones en las
Mercado de trabajo y discapacidad. Inclusión laboral.
Revolución Industrial
1. Introducción
El trabajo sin duda es una condición esencial del hombre, una imperiosa necesidad
humana, desde la más remota antigüedad, el hombre ha trabajado. Pero el trabajo
humano no siempre ha sido el mismo, cada época de la historia de la humanidad ha
conocido una forma de trabajo predominante. Esto ha servido para clasificar la vida
humana en varios periodos: La esclavitud, La servidumbre, el sistema corporativo y el
asalariado.
Considerándose que estos cuatro periodos son suficiente para formarse una idea clara y
precisa de la evolución del trabajo humano, tomando en cuenta, que la forma de trabajo
prevaleciente en nuestros días y las normas jurídicas que regulan el trabajo en la
actualidad son un producto de los tiempos modernos, de los modos de convivencia
contemporáneos. El trabajo humano ha variado a través del tiempo. Desde su origen, el
hombre conoce el trabajo.
2. Revolución Industrial
El proceso tuvo su inicio en Inglaterra, a partir de los años de 1760-1780, y dio lugar a un
aumento de la productividad del trabajo humano, es decir, en la cantidad de bienes (de
trigo, de paños…) que cada trabajador podía producir en un tiempo determinado.
El derecho laboral encuentra su génesis en los “abusos” que durante la Revolución
Industrial padecieron los trabajadores en las fábricas inglesas.
Desde entonces, los derechos de los trabajadores han sido el principal caballo de batalla
de los socialistas para procurar defender al proletariado de las opresoras garras del gran
capital. Así, se denominan “conquistas sociales” a la jornada de 8 horas, las vacaciones, los
sistemas de pensiones, el sueldo mínimo, las leyes de seguridad en el trabajo, entre otras.
La revolución industrial no fue, como se cree, una época de opresión y de explotación
inmisericorde de los pobres, fue su salvación de la hambruna, la miseria y el atraso. De
qué otra forma puede explicarse la masiva migración que hubo del campo a las zonas
industriales, las colas para la obtención de empleos en las fábricas.
Transito del Taller artesanal a la Fábrica
La revolución industrial se va a dar en dos fases. La primera (primera revolución industrial)
de mediados del siglo XVIII a mediados del XIX, caracterizada por el uso de la máquina de
vapor para mover las máquinas. La segunda (segunda revolución industrial) a finales del
XIX y primera mitad del XX caracterizada por las nuevas fuentes de energía (petróleo y
electricidad) y por otras innovaciones.
Podemos decir que en esta época de REVOLUCIÓN, se pasa del viejo mundo rural al de las
ciudades, del trabajo manual al de la máquina. Los campesinos abandonan los campos y
se trasladan a las ciudades; y así surge una nueva clase de profesionales.
En este momento aparecen las fábricas, aquellos establecimientos industriales donde se
transformaban los productos semi-elaborados o materias primas para la obtención de
objetos destinados al consumo; en donde los empresarios, quienes contaban con un gran
número de trabajadores, reunían sus maquinarias y herramientas.
3. Estas surgen ya que, en los comienzos los artesanos instalan las nuevas maquinarias en
sus pequeños talleres urbanos o en sus casas; pero luego estas maquinarias van
mejorando y cada vez son más grandes y costosas. En efecto, los campesinos se ven
obligados a trasladar las enormes maquinarias a establecimientos más grandes, las
fábricas. Fue así como se pasó del trabajo domiciliario al trabajo en las fábricas.
Las primeras fábricas se instalaron cerca de los ríos, para aprovechar la energía del agua,
pero luego con el surgimiento de la máquina de vapor comenzaron a trasladarse a las
ciudades.
Con la mecanización de la industria surgieron cambios en la organización del trabajo, con
respecto al sistema de producción domiciliario y al trabajo artesanal. A diferencia de los
talleres domiciliarios, en donde los trabajadores no estaban sujetos a horarios y regulaban
su ritmo de trabajo, en las fábricas estos tuvieron que adecuarse al ritmo exhaustivo y
monótono de trabajo que les demandaban las maquinas.
Es por esto que los trabajadores comenzaron a tener una nueva disciplina de
comportamiento de trabajo: la rutina y la regularidad del trabajo mecanizado. En este
momento también surge la división de trabajo, que consistía en designar una parte de la
producción a una persona distinta.
Efectos de la maquina
Disminución del trabajo artesanal y aumento de la producción de mercaderías
manufacturadas en máquinas
Creación de grandes empresas con la utilización de trabajadores asalariados.
Aumento de la producción de mercaderías en menos tiempo.
Mayor concentración de riquezas en manos de los propietarios de las industrias.
Avances en los sistemas de transportes (principalmente ferroviario y marítimo) a
vapor.
Desarrollo de nuevas máquinas y tecnologías volcadas a la producción de bienes
de consumo.
Surgimiento de sindicatos de trabajadores con el objetivo de defender los
intereses de la clase proletaria o trabajadora.
Aumento del éxodo rural (migración de personas del campo hacia las ciudades)
motivación para la creación de empleos en las industrias.
4. Aumento de la contaminación del aire por la mayor quema de carbón para generar
energía para las maquinarias.
Crecimiento desordenado de las ciudades, generando problemas de hacinamientos
poblacionales y condiciones salubres malas.
Aumento de enfermedades y accidentes de trabajadores por las pésimas
condiciones de trabajo en las fábricas.
Uso de gran cantidad de mano de obra infantil en las fábricas.