3. La Sagrada Biblia, en el capítulo 9 de los Hechos
de los Apóstoles, narra así La Conversión de San
Pablo:La Conversión de San Pablo
"Saulo, respirando amenazas de muerte contra
los discípulos del Señor, se presentó al Sumo
Sacerdote y le pidió cartas de recomendación
para las sinagogas de los judíos de Damasco, para
que si encontraba algunos seguidores de Cristo,
los pudiera llevar presos y encadenados a
Jerusalén.
Y sucedió que yendo de camino, cuando estaba
cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz
venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que
le decía: "Saulo, Saulo, ¿Por qué me persigues?".
El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y oyó que le
decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero
ahora levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá
lo que tendrás que hacer".
Los hombres que iban con él se habían detenido
mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se
levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos
no veía nada. Lo llevaron de la mano y lo hicieron
entrar en Damasco. Pasó tres días sin comer y sin
beber.
Había en Damasco un discípulo llamado Ananías.
El Señor le dijo en una visión: ¡Ananías! El
respondió: "Aquí estoy Señor" y el Señor le dijo:
"Levántate. Vete a la calle Recta y pregunta en la
casa de Judas por uno de Tarso que se llama
Saulo; mira: él está en oración y está viendo que
un hombre llamado Ananías entra y le coloca las
manos sobre la cabeza y le devuelve la vista.
Respondió Ananías y dijo: "Señor, he oído a
muchos hablar de ese hombre y de los males que
ha causado a tus seguidores en Jerusalén, y que
ha venido aquí con poderes de los Sumos
Sacerdotes para llevar presos a todos los que
creen en tu nombre".
El Señor le respondió: "Vete, pues a éste lo he
elegido como un instrumento para que lleve mi
nombre ante los que no conocen la verdadera
religión y ante los gobernantes y ante los hijos de
Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que
padecer por mi nombre".
Fue Ananías. Entró en la casa. Le colocó sus
manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano Saulo:
me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te
apareció en el camino por donde venías. Y me ha
enviado para que recobres la vista y seas lleno del
Espíritu Santo". Al instante se le cayeron de los
ojos unas como escamas y recobró la vista. Se
levantó y fue bautizado. Tomó alimento y recobró
las fuerzas.
La Conversión de San Pablo
4. Los años convulsionados en Francia, después de la
Reforma Protestante, formaron el fondo de la vida de
Francisco de Sales. Nació el 21 de agosto de 1567 de
una familia noble, en el reino de Saboya, situado entre
Francia, Italia y Suiza.-- Estudió en el Colegio de
Clermont de los Jesuitas, en París, y en la Universidad
de Padua, donde se doctoró en Derecho Canónico y
Civil
Siendo estudiante en París, tuvo que atravesar la
tempestad de una severa crisis espiritual, al sufrir la
tentación de desesperación respecto a la
predestinación.
Para su papá, fue una gran decepción que Francisco
no aceptara una carrera espléndida en el mundo, sino
que prefiriera el sacerdocio. Después de la ordenación,
su obispo lo envió como joven misionero a Chablais,
región de Saboya, por cuatro años. Allá adquirió una
gran fama por sus folletos en defensa de la fe pero
también apenas escapó de un atentado contra su vida.
Sus escritos de esa época fueron publicados con el
título d Controversias y la Defensa del Estandarte de la
Santa Cruz. Al finalizar su apostolado de misionero,
había persuadido aproximadamente a 72.000
Calvinistas para que volvieran a la Iglesia Católica.
Pero su proyecto esencial fue escribir El Tratado del
Amor de Dios, fruto de años
de oración y de trabajo. Éste también continúa siendo
publicado en la actualidad.
Quería escribir además una obra paralela al Tratado, o
sea, sobre elAmor al Prójimo,
pero su muerte el 28 de diciembre de 1622, a los 55
años de edad, frustró este
proyecto. Además de las obras arriba mencionadas,
sus cartas, predicaciones y
coloquios ocupan cerca de 30 volúmenes. El valor
permanente y la popularidad de sus
escritos llevó a la Iglesia a concederle el título de
Patrono de Escritores y Periodistas Católicos.
Junto a Santa Francisca de Chantal fundó la Orden
religiosa de las Hijas de la
Visitación de Santa María, conocidas por la simplicidad
de su regla y tradiciones y por
su apertura especial a las viudas. Fue a través de la
perseverante insistencia de una
de estas hermanas, unos 250 años más tarde, la Madre
María de Sales Chappuis, que un
sacerdote de Troyes, en Francia, Luis Brisson, fundó a
los Oblatos de San Francisco de
Sales, una comunidad de sacerdotes y hermanos,
dedicados a la vivencia y
divulgación del espíritu y de las enseñanzas de San
Francisco de Sales. Padre Brisson
fundó también una comunidad de Hermanas con el
mismo nombre, las Oblatas de San
Francisco de Sales.
San Francisco de Sales
24 de Enero
5. La cercanía del Reino es tan grande, que está dentro de nosotros. El
Reino de Dios nace en el interior de todo aquél que se alinea con los
desheredados y excluidos, en el hombre que acepta pasar
dificultades para estar mucho más cerca de los oprimidos que de los
que oprimen, en toda persona que lucha contra la injusticia, en aquél
que construye un mundo nuevo desde la no violencia activa, en el ser
humano que es capaz de perdonar. Entonces el Reino se hace
realidad en nuestro mundo para transformarlo y convertirlo en la
civilización del amor.
Llamada y seguimiento. Jesús llamó a unos pobres pescadores,
nuevamente se fija en los pequeños, para convertirlos en pescadores
de hombres. Ellos no entendieron en aquel momento de qué pesca
se trataba, pero poco a poco se dieron cuenta de la maravillosa y
arriesgada misión que Jesús les encomendaba: anunciar y establecer
el Reino de Dios. Esta llamada no sólo se produjo "en aquel tiempo",
ahora mismo te sigue llamando a ti. ¿Serás capaz de escuchar su
voz y dejar en la arena tu barca?
Padre. Jose María Martín
Reflexión
6. "Convertíos y creced en el Evangelio”
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a
proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo,
está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio."
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano
Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el
lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de
hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un
poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su
hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes.
Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los
jornaleros y se marcharon con él.
Palabrta del Señor
Evangelio
Marcos 1,14-20
7. 25 de Enero
Misa de clausura por IV Asamblea Plenaria del
Movimiento de Vida Cristiana – MVC
Preside: Mons. Javier Del Río Alba
Lugar: Basílica Catedral de Arequipa
Horas: 11:00
Ciclo de Conferencia: Una vida con propósito
Organiza: Comunidad Católica Shekiná
Lugar: Parroquia Nuestra Señora del Carmen –
Hunter
Todos los domingos
Horas: 15:00
Jornada Lectio Divina
Organiza: Legión de María
Lugar: Parroquia San José Obrero – La
Apacheta
Horas: 15:30
26 de Enero
Misa en Honor a San Joaquín y Santa Ana
Templo del Sagrario, Parroquia de San Agustín -
Cercado
Horas: 18:00
Catequesis de Iniciación cristiana para adultos
Parroquia Santiago Apóstol – Tiabaya
Todos los lunes
Horas: 19:30
26 al 29 de Enero
Taller de Lectio Divina
Expositores: Movimiento Católico Apostólico
Manquehue - Chile
Lugar: Comunidad Católica Bodas de Cana,
pasaje Tejada 125 – San Lázaro
Horas: 18:00 a 20:00
27 de Enero
Taller de Liderazgo para Matrimonios
Organiza: Comunidad Católica Jahdai
Lugar: Calle Tacna y Arica 118-120, Cercado
Todos los martes
Horas: 19:00 a 21:00
28 de Enero
Misa de Fiesta en Honor a Santo Tomás de
Aquino
Templo del Convento de Santo Domingo -
Cercado
Horas: 19:00
Agenda
Arquidiocesana
8. Al comentar el Evangelio de san Lucas propuesto por la
liturgia (17, 7-10), el Papa —durante la misa del martes
11 de noviembre— hizo referencia al pasaje en el que a
los discípulos que piden: «Señor, aumenta nuestra fe»,
Jesús responde: «Si tuvierais fe como un granito de
mostaza, diríais a esa morera: Arráncate de raíz y
plántate en el mar, y os obedecería». El Señor, explicó
el Pontífice, habla de «una fe poderosa», tan fuerte que
es capaz «de hacer grandes maravillas», pero con una
condición: que se introduzca «en el marco del servicio».
Un servicio total, como el del «servidor que trabajó toda
la jornada» y al volver a casa «debe servir al Señor,
darle de comer y luego descansar».
Parece, comentó el Papa, «un poco exigente»: alguien
podría aconsejar «a este servidor que vaya al sindicato
a buscar consejo» acerca de cómo comportarse «con
un patrón así». Pero el servicio que se le pide es «total»
porque es el mismo que vivió Jesús: «Él vivió con esa
actitud de servicio; Él es el servidor; Él se presenta
como el servidor, que vino a servir y no a ser servido».
Encaminada por la «senda del servicio», la fe «hará
milagros». Al contrario, «un cristiano que recibe el don
de la fe en el bautismo, pero luego no lo lleva por el
camino del servicio, se convierte en un cristiano sin
fuerza, sin fecundidad, un cristiano para sí mismo, para
servirse a sí mismo, para procurar ventajas para sí
mismo». Este, comentó el Papa, «irá al cielo,
seguramente, pero qué vida triste». Y, así, «muchas
cosas grandes del Señor» se «desperdician» porque,
como «el Señor claramente dijo: el servicio es único», y
no se puede servir a dos señores. En este punto el
Pontífice entró más detalladamente en la vida cotidiana
y en las dificultades que tiene el cristiano al tratar de vivir
la palabra evangélica. «Nosotros —dijo— podemos
alejarnos de esta actitud del servicio», ante todo «por un
poco de pereza»: es decir, llegamos a estar «cómodos,
como hicieron las cinco jóvenes perezosas que
esperaban al esposo pero sin preocuparse por el aceite
de las lámparas». Y la pereza hace «tibio el corazón».
Entonces, por comodidad estamos inclinados a
encontrar justificaciones: «Pero, si viene este o si viene
aquella a golpear la puerta, dile que no estoy en casa,
porque vendrá a pedir un favor y no, yo no quiero...». Es
decir, la pereza «nos aleja del servicio y nos conduce a
la comodidad, al egoísmo». Y, comentó el Papa,
«muchos cristianos» son así: «son buenos, van a
misa», pero en lo que se refiere al servicio se arriesgan
«hasta un cierto punto». Sin embargo, destacó,
«cuando digo servicio, digo todo: servicio a Dios en la
adoración, oración y alabanzas», servicio «al prójimo» y
«servicio hasta las últimas consecuencias». En esto,
Jesús «es fuerte» y recomienda: «Así también
vosotros, cuando habréis hecho todo lo que se os haya
ordenado, diréis: somos siervos inútiles». Hay que
prestar un «servicio gratuito, sin pedir nada».
Santo Padre Francisco
El Papa nos habla