El documento anuncia el inicio del proceso de beatificación de D. Pedro Sandoica en la Catedral de Jaén el próximo 9 de abril. D. Pedro Sandoica era un médico de Villargordo que fue martirizado durante la Guerra Civil española en 1936 por su fe católica. El documento también proporciona detalles sobre la vida y obra de Sandoica como médico devoto y líder religioso en su comunidad.
1. AGENDA DE LA SEMANA
PROCESO DE BEATIFICACIÓN DE D. PEDRO SANDOICA
El próximo 9 de abril, el Obispo de Jaén, D. Ramón del Hoyo, iniciará el proceso
de Beatificación de Pedro Mª Sandoica, mártir de la fe de Villargordo, en la Catedral
de Jaén, junto a otros 129 fieles bautizados –sacerdotes, consagrados y laicos– que
dieron su vida por odio a la fe entre los años 1936 y 1937. El Sr. Obispo presidirá en
primer lugar la Misa de acción de gracias y apertura del proceso a las 11 de la mañana.
Seguidamente tendrá lugar, en la Sacristía de la Catedral, la solemne sesión de apertura
indicada.
D. Pedro María Sandoica Granados nace en Linares en el año 1877. Era de
una familia acomodada y de fuerte tradición católica, por lo que recibió desde niño una
intensa educación cristiana. Acogió una formación jesuítica en su infancia, obteniendo
el título de Bachiller a la edad de 15 años en el Instituto de Segunda Enseñanza de Jaén
en el año 1892.
Dadas sus dotes para la ayuda del prójimo, decide ingresar en 1900 en la
Universidad de Sevilla, obteniendo el título de Doctor en Medicina y Cirugía a la edad
de 30 años. Durante sus diez años de estancia en Sevilla participa en la vida religiosa
y muy intensamente en las hermandades del Silencio y del Gran Poder, en las que se
inscribe como hermano. En 1911 se desplaza a Jaén, Linares y Baeza, donde ejerce
como médico de cabecera y cirujano, siendo sus pacientes preferidos los de los barrios
marginales y humildes. Por las constantes visitas de los vecinos de nuestro pueblo,
decide trasladarse a Villargordo en 1920 debido a la gran amistad surgida con sus
pacientes. Pronto adquiere una gran popularidad y cariño entre los vecinos de nuestro
pueblo y de los cortijos que lo circundan por su afabilidad, buen carácter y bondad.
Conoce en una visita como médico a la que más tarde sería su esposa, la villargordeña
Catalina Moral, con la que contrae matrimonio en 1925. Un año más tarde es nombrado
Hermano Mayor de la Cofradía de Ntro. Padre Jesús Nazareno, realizando toda una
innovación en cuanto a cultos, procesiones y lista de cofrades.
El Doctor Sandoica alterna sus visitas médicas junto a sus labores agrícolas en
el cortijo denominado "El Torrejón", situado al Este de la población, donde disfruta de
la naturaleza y los momentos de oración. Fue el principal impulsor de la creación de la
banda de música, la centuria de soldados romanos y, sobre todo, del Apostolado de la
Oración, del que gustaba montar espectaculares altares de culto para adorar al Santísimo
Sacramento.
..............sigue en la contraportada
......... viene de la portada
Es de destacar la intensa labor cristiana durante la II República, donde a pesar
de las continuas amenazas, continúa dirigiendo su labor apostólica en la Parroquia,
llegando a presidir la procesión de la madrugada de 1936 sin ningún temor. A pesar
de ser avisado por sus propios pacientes en la madrugada del 18 de julio, se negó a
abandonar el pueblo, siendo detenido el 19 de julio en la misma plaza de la Iglesia y
encarcelado junto con otros vecinos en la Ermita del Cristo de la Salud.
En la madrugada del día 25 de julio es conducido en una camioneta hacia la
carretera N-323, al lugar denominado "Cuesta de la Plancha", término municipal de
Mengíbar, donde gritando a viva voz exclama "¡Viva Nuestro Padre Jesús!" y "¡Viva
Cristo Rey!", siendo éstas sus últimas palabras antes de ser fusilado. Sus restos fueron
regados con cal viva y enterrados allí mismo en una fosa común, donde meses más
tarde son reconocidos por sus sobrinos, ateniéndose a sus objetos personales, siendo
trasladados sus restos al Cementerio de San Eufrasio de Jaén y después a los pies de
Ntro. Padre Jesús, en la Iglesia parroquial de Villargordo, donde actualmente reposan.
Hay que destacar las constantes acciones caritativas del Doctor Sandoica, sobre
todo entre sus pacientes más pobres, a los que siempre se negó a cobrar, coincidiendo
muchos testimonios en lo inexplicable de bastantes curaciones. Entregó su vida al
servicio de los demás, proclamando constantemente su fe, y purificó y dignificó las
manifestaciones religiosas populares, viviendo durante su acción un constante apogeo
parroquial y popular.
Día 4, lunes Jornada por la Vida
Día 5, martes 18,30: Grupo de Jesús
20,30: Curso prematrimonial (hasta el día 8)
Día 6, miércoles 18,30: Cáritas
19,30: Itinerario 1 de formación de adultos
Día 7, jueves 16,00: Catequesis de 2º
17,00: Catequesis de 1º
Día 8, viernes 09,30: Eucaristía y Exposición del Santísimo
18,00: Oración vocacional
18,45: Misiones
Día 9, sábado 11,00: Inicio del proceso de beatificación de D. Pedro
Sandoica en la Catedral de Jaén
16,30: Encuentro arciprestal de agentes de pastoral en
Bailén
Día 10 DOMINGO 3º PASCUA
Número 90
3-IV-2016
2. Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles
Los apóstoles hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los fieles se reunían
de común acuerdo en el pórtico de Salomón; los demás no se atrevían a juntárseles, aunque
la gente se hacía lenguas de ellos; más aún, crecía el número de los creyentes, hombres y
mujeres, que se adherían al Señor. La gente sacaba los enfermos a la calle, y los ponía en
catres y camillas, para que, al pasar Pedro, su sombra, por lo menos, cayera sobre alguno.
Mucha gente de los alrededores acudía a Jerusalén, llevando a enfermos y poseídos de espíritu
inmundo, y todos se curaban.
Salmo
Sal 117
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia
Diga la casa de Israel:
eterna es su misericordia.
Diga la casa de Aarón:
eterna es su misericordia.
Digan los fieles del Señor:
eterna es su misericordia. R/.
La piedra que desecharon los arquitectos
es ahora la piedra angular
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que actuó el Señor:
sea nuestra alegría y nuestro gozo. R/.
Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor;
el Señor es Dios, él nos ilumina. R/.
Segunda lectura
Lectura del libro del Apocalipsis
Yo, Juan, vuestro hermano y compañero en
la tribulación, en el reino y en la constancia
en Jesús, estaba desterrado en la isla de
Patmos, por haber predicado la palabra,
Dios, y haber dado testimonio de Jesús. Un
domingo caí en éxtasis y oí a mis espaldas
una voz potente que decía: «Lo que veas
escríbelo en un libro, y envíaselo a las siete
Iglesias de Asia.» Me volví a ver quién me
hablaba, y, al volverme, vi siete candelabros
de oro, y en medio de ellos una figura
humana, vestida de larga túnica, con un
cinturón de oro a la altura del pecho. Al
verlo, caí a sus pies como muerto. Él puso
la mano derecha sobre mí y dijo: «No temas:
Yo soy el primero y el último, yo soy el que
vive. Estaba muerto y, ya ves, vivo por los
siglos de los siglos, y tengo las llaves de la
muerte y del abismo. Escribe, pues, lo que
veas: lo que está sucediendo y lo que ha de
suceder más tarde.»
Evangelio
Lectura del evangelio según san Juan
Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en
una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús,
se puso en medio y les dijo: «Paz a vosotros.» Y, diciendo esto, les enseñó las
manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús
repitió: «Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío
yo.» Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu
Santo; a quienes les perdonéis los pecados! quedan perdonados; a quienes se los
retengáis, les quedan retenidos.» Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo,
no estaba con ellos cuando vino Jesús. Y los otros discípulos le decían: «Hemos
visto al Señor.» Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los
clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su
costado, no lo creo.» A los ocho días, estaban otra vez dentro los discípulos y
Tomás con ellos. Llegó Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio
y dijo: «Paz a vosotros.» Luego dijo a Tomás: «Trae tu dedo, aquí tienes
mis manos; trae tu mano y
métela en mi costado; y no
seas incrédulo, sino creyente.»
Contestó Tomás: «¡Señor Mío
y Dios Mío!» Jesús le dijo:
«¿Porque me has visto has
creído? Dichosos los que crean
sin haber visto.»Muchos otros
signos, que no están escritos
en este libro, hizo Jesús a la
vista de los discípulos. Éstos
se han escrito para que creáis
que Jesús es el Mesías, el Hijo
de Dios, y para que, creyendo
tengáis vida en su nombre.
REFLEXIÓN
Este Segundo Domingo de Pascua es un eco claro del Domingo de Resurrección. Jesús está vivo y se aparece a los discípulos. Jesús está vivo, asimismo, para nosotros.
Y Él nos ofrece, de manera real, su Cuerpo y su Sangre en el altar. En ese milagro permanente y repetido siempre el “día primero de la semana” desde hace más de dos mil
años. La alegría de la Pascua está entre nosotros y hemos de demostrarlo vivamente, en la fuerza de nuestros cantos, en el amor, cordialidad y solidaridad con nuestros
hermanos. Jesús de nuevo está con nosotros como lo estuvo con sus apóstoles. Pero, no siempre, tenemos claras las cosas. Hay personas que dicen no creer, no esperar
e, incluso, dudar de la Resurrección del Señor. Hoy, como Santo Tomás, pidamos al Señor que nos ayude a gritar la siguiente frase: “Señor mío y Dios mío”. Y, además,
celebremos con alegría este gran regalo que Jesús, antes de su pasión y muerte, nos dejó: la Eucaristía.
Qué la alegría de la Pascua llene nuestros corazones y podamos proclamar el mundo que estamos felices. Jesús ha resucitado y todo se hace nuevo.