El narrador tuvo una mala mañana llena de desgracias y accidentes, incluyendo pisar heces de perro, golpearse la cabeza, ser derribado por su perro, y usar agua oxigenada en lugar de alcohol para limpiar su herida, lo que le dejó un mechón blanco. Su día empeoró cuando descubrió que su perro se había comido el pan y su microondas explotó mientras calentaba café.