Este documento narra la historia de una niña mexicana que vive en la pobreza extrema con su madre y seis hermanos. Para ayudar a su familia, acepta vender drogas para un traficante, pero luego intenta huir cuando las cosas se ponen violentas. Ahora el traficante la está buscando y amenaza con lastimar a su familia si no sale a enfrentarlo. En sus últimos momentos, se arrepiente de no haber luchado más por estudiar y meterse en el mundo de las drogas.
2. 18 de abril
Me desperté esta mañana un poco más tarde de lo normal. La luz entraba ya
por las cortinas, que estaban hechas de una tela verde que mi madre había
recogido de la basura. Me levanté despacio e intenté llegar a la cocina sin
despertar a nadie, cosa que era complicada. Mis 6 hermanos, mi madre y yo
dormimos en la misma habitación de aproximadamente 10 metros cuadrados,
y tenemos una minúscula cocina que cuenta con un fregadero y un armario
donde guardamos la comida. Me busqué algo para prepararme el desayuno,
pero solo quedaba una hogaza de pan, así que decidí dejarlo para mis
hermanos pequeños y salir a conseguir dinero mendigando. Ahora mismo
estoy sentada bajo el terrible sol de Méjico a las 3 de la tarde, escribiendo
esto. Siento que me voy a morir de hambre, la última vez que me llevé algo a
la boca fue en el desayuno de ayer. Espero conseguir el suficiente dinero para
comprarme algo.
3. 27 de abril
Desde pequeña mi sueño ha sido estudiar, ir al colegio y de mayor ser médico,
para poder curar a la gente. Pero cada vez lo veo más lejano, siento que por
mucho que luche por ello no lo voy a conseguir nunca. De todas formas mi
madre se encarga de recordármelo todos los dias, me dice que leer un libro
no me va a conseguir comida, y creo que tiene razón. Hoy, mientras pedía en
una calle, un chico joven se me acercó y me ofreció un bocadillo de chorizo,
cosa que yo no veia desde que vivíamos con mi padre. Ha sido lo más bonito
que han hecho por mi en años. Me dijo que se llamaba Carlos, y me dijo que
eso no era nada, que mañana vendría con más.
Pablo, mi hermano, se cayó esta mañana y se hizo una herida muy fea en la
rodilla. Estuvo sangrando más de dos horas, y creo que deberían cosersela,
pero mi madre esta demasiado ocupada drogándose y todo lo que pude
hacer por él fue limpiársela y ponerle una gasa.
4. 10 De mayo
• Como me dijo, Carlos volvió al día siguiente, y no solo eso, sino que vino
todas la mañanas con un bocadillo para mi, hasta hoy, que lo hizo con las
manos vacías. Pero me dijo que si quería, podía enseñarme una forma
muy simple para conseguir dinero, y no tener que depender de si a alguien
le apetece darme algo por lástima. Se me cayó el mundo a los pies
cuando lo vi sacar una bolsa de cocaína del bolsillo. Sólo tienes que
vendérsela a quien yo te diga y te daré el suficiente dinero como para
comprarte 10 bocadillos de lo que quieras. Se lo que hace la droga, lo he
visto en mi propia casa. No solo te destroza la vida a ti, sino también a los
que te rodean, pero, ¿qué podía hacer? ¿seguir muriéndome de hambre
en la calle, soñando con que iba a poder estudiar como los niños de las
peliculas? Acepté el trato, por mucho que me doliese.
5. 20 de mayo
• No había habido ningún problema hasta ayer. Uno de mis compradores se
puso violento, me dijo que no me iba a pagar lo que le pedía y me dio un
empujón. Caí al suelo de espaldas y me di con la cabeza en el suelo. Me
levante a duras penas. Cuando Carlos se enteró de que no había conseguido el
dinero se enfadó muchísimo, dijo que me iba a matar y me estrelló contra una
pared. En un momento en el que se giró, hui de allí. Ahora estoy en mi cama
acurrucada, no puedo salir de casa, porque sé que me está buscando.
• Están aporreando la puerta. Mis hermanos se han escondido en los armarios.
Tengo miedo. Mi madre me da un últimatum. O salgo yo y les planto cara, o les
abre la puerta y les deja pasar, poniendo así a mis hermanos en peligro. Voy a
salir. En este momento me arrepiento de todo. De no haber luchado más por
estudiar, de haberme metido en el mundo de las drogas y siento envidia por
aquellos que tienen las oportunidades de ello y de tener una vida digna y no la
aprovechan.