En el ámbito sanitario, llevar a cabo una investigación es un proceso largo y complejo que requiere de un método científico, transparente y sistemático. Asociado a este proceso hay también una serie de actividades no siempre valoradas que tradicionalmente suponen un importante consumo de tiempo como es el caso de la gestión de la bibliografía. La aparición de internet y sobre todo de las redes sociales está facilitando sustancialmente el proceso de investigación.