La historia de una familia burguesa a través de los siglos XI-XIV
1. 1) Realice un relato histórico que narre la vida de una familia noble, campesina o
burguesa a lo largo del siglo XI, XII, XIII, XIV. Teniendo en cuenta los cambios y
continuidades del periodo. Recuerden que cada grupo social vivirá los mismos hechos
de distinta manera ya que tienen sus propios ideales, miedos o ilusiones.
Este es un relato acerca de la vida en la Edad Media, la historia se trata de
Claire, una joven que vive en el siglo XIV con su familia y trata de conocer como fue su
pasado, y cuenta lo que sus antepasados vivieron en su ciudad.
Me llamo Claire, vivo en Burdeos, la región de Champaña. Hoy les voy a contar
la historia de mi familia que ha vivido en esta ciudad por 300 años.
Mi familia actualmente está compuesta por mi padre, Felipe, un exitoso
banquero, mi madre, Catalina, una buena artista y excelente ama de casa, mis
hermanos, Augusto y Enrique, que están ayudando a mi padre en el comercio y yo
estudio en la universidad en la misma región y también ayudo a mi madre en la casa.
Mi abuelo, Eduardo, era un muy buen herrero y mi abuela, Juana, era una
tejedora. Ellos tuvieron una vida fascinante y siempre me contaban algunas historias
que vivieron.
Cuando yo era más chica, hace unos años, nosotros sufrimos una grave crisis,
ésta fue causada por malas cosechas, debido al exceso de lluvias y al agotamiento de la
tierra y esto provocó la escasez de alimentos, por lo que las personas se debilitaron y
contrajeron enfermedades, como la peste negra. Murieron muchos de nuestros amigos,
familiares y conocidos. Esta enfermedad ocasionaba fiebre, hemorragias, hinchazón de
los nódulos linfáticos, y fue originada por las pulgas de las ratas que ingresaron a
Europa a través de la tripulación de los barcos que volvían de las costas del Mar Negro.
Todos pensamos que era contagioso, por eso estuve mucho tiempo aislada con mi
familia, y por mala suerte Juana, mi abuela, se enfermó grave y murió.
Desde aquellos años muchos de nuestros vecinos empezaron a dudar de la
iglesia, y yo no entendía porque. Mis padres me explicaron que no comprendían por que
pasaban estas tragedias, ya que la gente era buena e igual se moría, y se suponía que
Dios los protegería. Por eso es que ya no creemos como antes.
Esta crisis no sólo se trataba de esta peste horrible, sino otras cosas que también
contribuyeron a las dificultades, como la devaluación de la moneda, que preocupó
mucho a mi padre. Él me explicó que lo que había sucedido fue debido a que los reyes
debían pagar a los banqueros, y ellos no podían, por eso comenzaron a acuñar monedas,
en vez de oro y plata, con distintos materiales de menor valor, y pese a esto las monedas
comenzaron a faltar.
Ahora, en medio de la crisis, el trabajo de mi padre se volvió inseguro y
arriesgado, ya que se generó una gran incertidumbre en los hombres de negocios. Él ya
no tiene ganas de trabajar y teme que la peste siga y que a nosotros nos pase algo, ya
que la peste aun no se ha ido, y muchos siguen muriendo.
Antes, en la época de mi abuelo, no existían estas enfermedades, pero había otra
clase de problemas. En el 1200 la sociedad era feudal. Los señores tenían el poder,
administraban la justicia e imponían tributos a los campesinos que trabajan en sus
tierras. Pero, como la ciudad estaba ubicada en su territorio, el señor Harold (dueño de
las tierras de Burdeos) reclamaba tributos a los que habitaban allí, y estos se negaban a
pagar. Aunque mi abuelo, que era un herrero, le hacía las espadas para el señor Harold,
ganó mucho dinero, pudo pagar los tributos e hizo que mi padre fuera un gran banquero.
En el siglo XII, mi ciudad como muchas otras, se llenó de ferias, donde
intercambiaban mercaderías. Las ferias se transformaron en un centro financiero, donde
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2. ricos comerciantes prestaban dinero, se sentaban a ajustar las cuentas y convertir las
formas y los tiempos de los futuros pagos y así surgieron los banqueros.
Las aldeas fueron creciendo generando ciudades que se denominaban Burgos y
que se fueron poblando de artesanos que constituyeron la burguesía. Los señores
feudales no les querían reconocer su libertad y encima les requerían tributos. Por estas
causas se rebelaron y produjeron los movimientos antiseñoriales de los cuales mi abuelo
participó activamente.
Mi abuelo me contó que el rey de Francia se había puesto del lado de ellos, es
decir los burgueses, y por esa razón se les otorgó libertad y franquicia. Ahora podían
comerciar tranquilamente, y mi abuelo estuvo muy contento haciendo su trabajo desde
entonces.
Mi madre, Catalina, me contó, que ella de pequeña siempre iba a las ferias y le
encantaba ver como se vendían las mercaderías, especialmente las telas. Además su
padre siempre la llevaba a ver a los juglares y obras de teatro que se representaban en la
calle.
Aunque ahora mi familia sea burguesa, no siempre fue así. Hubo varias
generaciones, y mi bisabuelo estuvo en los comienzos. Eduard, mi abuelo, me contó que
la burguesía surgió en los tiempos de mi bisabuelo. Él integraba esa nueva sociedad, ya
que el era un artesano. A todos los artesanos, tenderos, ricos comerciantes, vagabundos,
prestamista, predicadores, entre otros, se los consideraban burgueses. Su visión sobre la
sociedad medieval, donde los sacerdotes se dedicaban a orar, los señores feudales a
guerrear y los campesinos a trabajar la tierra, no tenía sentido, los burgueses tenían el
deseo de acumular riquezas. Por eso fueron a las cruzadas, que no sólo fueron
religiosas, sino también las personas buscaban objetos valiosos para poder comerciar.
Encontré cartas que le pertenecían a mi tatarabuelo, en las que contaba su viaje a
las cruzadas, decía: “Estoy en el año 1095, una multitud de pobres, y yo, un campesino,
comenzamos a marchar, hacia oriente. Esta marcha es para recuperar la ciudad de
Jerusalén.”. En otra se leía “1097, la muerte se encarniza dejando las casas sin sus
habitantes, y el hambre atormentaba a las víctimas, cuando el fuego devastaba la tierra,
mucha gente quedaba sin hogar y, como las parroquias estaban arrasadas, huían de las
vacías iglesias del Prebisterio.” Y la última contaba “1099, sobreviví, en unos días llego
a casa. Mi esposa y mis hijos me esperan con mucha ansiedad. Ya quiero llegar, y
contarles por lo que he pasado. He sufrido hambre, frío, y casi la muerte.” Estas
palabras me hacen sentir orgullosa de mi familia, que atravesó grandes riesgos,
luchando por su libertad, para una mejor calidad de vida.
Debido al fin de las invasiones en el siglo XI, la seguridad en rutas y caminos
mejoró, por lo que las redes comerciales fueron reactivándose. Esto quedó en manos de
los comerciantes, que pudieron comerciar a partir de las Cruzadas. Estas Cruzadas
estaban organizadas por los cristianos, y se hacían coser una cruz roja sobre sus
vestimentas. También participaban feudales, mercaderes y aventureros.
Mi abuelo, también me contó que en la época de su abuelo, que vivió en el siglo
XI, hubo un período de crecimiento económico, causado por el incremento de la
producción agrícola, adquisición de nuevas tierras, la roturación de nuevas tierras, y un
nuevo sistema de cultivo (rotación trienal), lo que aumento la cantidad de cereales y
animales. También aumenta la cantidad de mercados (aumenta el comercio). La
expansión del comercio, la reconversión de los tributos que los campesinos debían
abonar a los señores feudales, ya que en el pasado aceptaban especies como medio de
pago, pero ya no. Con la monetización de la economía, para facilitar las transacciones
comerciales, hubo que acuñar monedas de oro y plata.
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3. Los señores feudales no fueron siempre malos, ya que mis antepasados eran
campesinos, y los señores los defendían de los bárbaros, y hacían pactos de vasallaje, el
señor le brindaba seguridad y los campesinos tributos, como por ejemplo cereales,
animales, etc.
A pesar que mi familia ha sufrido muchos cambios a lo largo de los años, han
tenido buenas épocas, aunque actualmente estamos atravesando una profunda crisis, se
que saldremos adelante, como lo han hecho mis antepasados.
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