Desde la Coordinadora Andaluza de ONGD creemos necesario que todos los agentes sociales, las instituciones públicas y el conjunto de la sociedad andaluza actualicen y renueven los compromisos firmados en cooperación al desarrollo, reafirmando la necesidad de una política pública de cooperación internacional para el desarrollo integrada de forma coherente con el resto de políticas sociales, con el objeto de mantenerla vigente en las agendas y presente en los presupuestos de las administraciones públicas andaluzas.
Como sustento del pacto, la CAONGD propone una serie de argumentos:
1. En primer lugar, y desde una perspectiva ética, el hecho de que la cooperación al desarrollo defiende la justicia social y los derechos humanos desde una perspectiva global.
2. También destaca que la cooperación al desarrollo es un compromiso político en Andalucía, recogido como uno de los objetivos básicos de la comunidad autónoma en el Estatuto de Autonomía, desarrollado en la Ley Andaluza de Cooperación y las herramientas que la complementan y refrendado por los partidos en pactos previos (1998 y 2004).
3. Por otra parte, resalta los resultados positivos de la cooperación al desarrollo desde Andalucía, con millones de personas que mejoran sus condiciones de vida (respecto a derechos fundamentales como el acceso al agua, a la alimentación, la atención sanitaria o la educación) en 70 países del mundo con una inversión reducida (dato de 2011); y la pérdida que supondría que se diluyera la experiencia de más de tres décadas de las ONGD andaluzas.
4. Finalmente, recuerda el respaldo de la ciudadanía a la cooperación al desarrollo, con cifras como el número de personas socias (+350.000) y voluntarias (+7.000) de las ONGD andaluzas (dato de 2011).
Por todo ello, consideramos que este pacto debe convertirse en una iniciativa ciudadana, respaldada por cuantas personas y organizaciones sociales estén de acuerdo con sus principios.
Red de Fraude de Markus Schad Müller en Fondos de Inversión.pdf
Pacto Andaluz por la Solidaridad y la Cooperación
1.
2.
3. Has recibido una invitación, extensiva a todas las
personas y colectivos que quieren una Andalucía
que apueste por la justicia social, sin distinguir entre
fronteras ni nacionalidades.
¿QUIERES SER PARTE DEL PACTO ANDALUZ
POR LA SOLIDARIDAD Y LA COOPERACIÓN?
4. La Coordinadora Andaluza de ONGD la formamos 66
organizaciones y seis plataformas provinciales de entidades
que cooperamos con países empobrecidos desde
Andalucía, además de trabajar para que exista una
ciudadanía informada, crítica y responsable con los
derechos humanos en nuestra comunidad.
Nuestra preocupación por el deterioro de las políticas
públicas sociales y, sobre todo, nuestra convicción de que
la cooperación internacional tiene resultados positivos,
nos llevan a seguir apostando por una Andalucía solidaria con
los países del Sur.
Por ello os proponemos ser parte de la ciudadanía que va a reclamar a los partidos políticos con
representación parlamentaria en Andalucía que se comprometan con la solidaridad y con la
cooperación al desarrollo.
Este pacto es de todos y todas. Vuestra adhesión es clave para mostrar el espíritu solidario del
pueblo andaluz.
6. La cooperación al desarrollo defiende
la justicia social y los derechos humanos
desde una perspectiva global
1
La cooperación internacional
contribuye al cumplimiento
de los derechos humanos de
las personas y al desarrollo
de los pueblos, sin distinguir
entre nacionalidades, etnias,
religiones o ideologías, en la
búsqueda de la justicia y de la
cohesión social.
Un mundo globalizado,
basado en un modelo
económico que prioriza a los
mercados sobre las personas y
acrecienta las desigualdades,
exige actuaciones que vayan
más allá de lo local y se
fundamenten en la justicia y la
solidaridad.
7. La cooperación al desarrollo es un
compromiso político en Andalucía
2
El Estatuto de Autonomía de Andalucía define como uno de los objetivos básicos
de la Comunidad Autónoma “la cooperación internacional con el objetivo de
contribuir al desarrollo solidario de los pueblos” y apunta el papel de la comunidad
autónoma en las acciones de cooperación.
La legislación vigente, como la Ley Andaluza de Cooperación (2003), y las
herramientas en las que se concreta, son pilares legales de la actuación de la Junta
de Andalucía para colaborar con los países del Sur.
Sumado a este marco, existen compromisos políticos en Andalucía a favor de
la cooperación al desarrollo: el Pacto Andaluz por la Solidaridad (1998) y el
Compromiso Andaluz por la Solidaridad (2004).
8. POR TANTO, DEFENDEMOS LA
COOPERACIÓN INTERNACIONAL
COMO UNA POLÍTICA PÚBLICA AL
MISMO NIVEL QUE OTRAS
POLÍTICAS SOCIALES,
Y QUE COMO TAL DEBE SER
DEFENDIDA Y DESARROLLADA POR
EL GOBIERNO ANDALUZ
Y LAS ENTIDADES
LOCALES ANDALUZAS
9. La cooperación al desarrollo realizada
desde Andalucía tiene resultados positivos
3
En 2012, doce millones y medio de personas de 70 países empobrecidos fueron
beneficiarias directas de alguna de las intervenciones de las 66 ONGD que forman
la CAONGD, una cifra aún mayor si se tiene en cuenta el trabajo de todas las ONGD
que trabajan en Andalucía.
Esto significa que mejoraron sus condiciones de vida en derechos fundamentales
como el acceso al agua o a la alimentación, la vivienda, la sanidad, la educación, los
recursos naturales de sus territorios o las oportunidades de generar ingresos.
Si Andalucía deja de cooperar con estos países, la experiencia desarrollada por las
ONGD andaluzas en más de tres décadas de trabajo se perderá.
10. DERECHOS FUNDAMENTALES
COMO EL ACCESO AL AGUA O A
LA ALIMENTACIÓN, LA VIVIENDA,
LA SANIDAD, LA EDUCACIÓN,
LOS RECURSOS NATURALES
DE SUS TERRITORIOS O LAS
OPORTUNIDADES DE GENERAR
INGRESOS...
[
11. La cooperación al desarrollo cuenta con
apoyo de la ciudadanía
4
Abandonar la cooperación desde Andalucía supone ignorar el espíritu solidario
de los andaluces y las andaluzas. Sólo las ONGD que forman parte de la
CAONGD contaban en 2011 con más de 350.000 personas socias, apoyando
económicamente la actividad de estas entidades, mientras que las personas
voluntarias superaban en esta fecha las 7.000.
Según datos más recientes, del Eurobarómetro de 2012, el 85% de los españoles
considera importante ayudar a las personas de los países en vías de desarrollo,
e incluso el 48% considera que se debe incrementar la AOD tanto o más de lo
comprometido por los gobiernos.
13. En el caso de los colectivos sociales, contacta con
la Coordinadora Andaluza de ONGD:
954 915 249
coordinadora.andaluza@caongd.org
www.caongd.org
www.facebook.com/CAONGD
@caongd
Para las adhesiones individuales, firma la siguiente petición:
QUIERO FIRMAR
14. ¿Qué más puedes hacer por esta
iniciativa?
Difunde a otras personas y colectivos.
Infórmate de la realidad de la cooperación al
desarrollo en Andalucía y del trabajo de las
ONGD andaluzas.
Implícate. Tu aportación es necesaria la
denuncia y para que otras personas puedan
sensibilizarse y actuar a favor de la justicia
social.
16. Andalucía, los andaluces y las andaluzas, se han caracterizado a lo largo de su historia por reconocer la
solidaridad entre los pueblos como un principio universal. En 1998, la Coordinadora Andaluza de ONGD
y la Junta de Andalucía suscribieron un acuerdo denominado Pacto Andaluz por la Solidaridad que fue
el inicio de un importante desarrollo normativo y estructural que permitió que la cooperación andaluza,
liderada por la propia administración andaluza junto a un buen número de entidades locales, diera un
gran salto cuantitativo y cualitativo, apoyando la participación y el trabajo del resto de los agentes de
cooperación de nuestra comunidad.
Consecuencia de ello fue la promulgación de la LEY 14/2003, de 22 de diciembre, de Cooperación
Internacional para el Desarrollo, y el reconocimiento en nuestro propio Estatuto de Autonomía de que
el pueblo andaluz participa de la solidaridad internacional con los países menos desarrollados
promoviendo un orden internacional basado en una más justa redistribución de la riqueza. Allí se
contiene también el mandato de que la Comunidad Autónoma de Andalucía desplegará actividades
de cooperación al desarrollo en dichos países, dirigidas a la erradicación de la pobreza, la defensa
de los derechos humanos y la promoción de la paz.
Posteriormente, en el año 2004, todos los grupos que componían el arco parlamentario andaluz firmaron
el Compromiso Andaluz por la Solidaridad, que desarrollaba aspectos importantes del primero y se
reafirmaba en sus objetivos.
17. Después de estos años, y en tiempos especialmente complejos, creemos necesario que todos los agentes
sociales, las instituciones públicas y el conjunto de la sociedad andaluza actualicen y renueven los compromisos
de aquellos acuerdos, reafirmando la necesidad de una política pública de cooperación internacional para el
desarrollo integrada de forma coherente con el resto de políticas sociales, con el objeto de mantenerla
vigente en las agendas y presente en los presupuestos de las administraciones públicas andaluzas.
Este nuevo pacto debe suponer una consolidación del saber hacer acumulado en este tiempo y un
impulso a la innovación del trabajo realizado por los agentes andaluces de cooperación internacional,
que les permita contribuir al cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado español en
la agenda de desarrollo, en materia de derechos humanos y en la lucha por la igualdad para la
eliminación de todas formas de discriminación contra la mujer.
En este sentido, con estos propósitos, la CAONGD invita a todas las instituciones públicas andaluzas, a los
partidos políticos, sindicatos y al conjunto de los movimientos sociales, a que se adhieran al nuevo PACTO
ANDALUZ POR LA SOLIDARIDAD Y LA COOPERACIÓN, que contiene los siguientes compromisos:
La cooperación para el desarrollo y la solidaridad internacional suponen un compromiso y una tarea
de toda la sociedad, desde las instituciones públicas (gobiernos central, autonómico y locales) a los
actores sociales (sindicatos, asociaciones vecinales, organizaciones de mujeres y jóvenes,…), económicos
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18. (empresas, entidades financieras), académicos (universidades y otros centros educativos), medios de
comunicación y organismos internacionales de cooperación, con un papel destacado para las ONGD.
La cooperación andaluza para el desarrollo debe seguir apostando por sectores e instrumentos que
se orienten hacia un modelo de desarrollo centrado en las personas y comprometido en la lucha
contra la pobreza, la injusticia social y la desigualdad. La cobertura de Derechos Sociales Básicos
(salud, educación, vivienda, agua, alimentos y laborales), la promoción de la igualdad de género, la lucha
para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, la protección de los derechos
políticos y sindicales de los/as trabajadores/as, el fomento de una verdadera democracia económica y
del emprendimiento social, así como la promoción de la gobernanza económica, de la transparencia
democrática y de la participación ciudadana en la toma de decisiones políticas, deben suponer una parte
importante de la Ayuda Oficial al Desarrollo andaluza, en directo cumplimiento de los compromisos
adquiridos internacionalmente por el Estado español. El trabajo en estos sectores debe hacerse desde el
enfoque de promoción de su gestión desde lo público, erigiendo a la administración pública como garante
del ejercicio de los derechos sociales de todas las personas.
Se debe impulsar de manera significativa la educación para el desarrollo, como concreción
de la apuesta por la construcción de una ciudadanía global crítica, trabajando conjuntamente con
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19. las ONGD y el conjunto de los movimientos sociales y demás actores de la cooperación para el
desarrollo.
Para conseguir estos objetivos, la política andaluza de cooperación internacional para el
desarrollo debe consolidarse, de forma integrada, permanente y normalizada, como una más de
las políticas públicas sociales que expresa la solidaridad entre el pueblo andaluz y otros pueblos.
Esto supone que debe ocupar su lugar propio en el quehacer diario y los presupuestos del conjunto
de las administraciones públicas andaluzas. Este compromiso es una necesidad ética que responde
a criterios de justicia social además de constituir un compromiso firmado y una obligación de los
poderes públicos.
Esta política debe seguir basándose en el consenso entre los partidos políticos y el diálogo e
interlocución permanente con todos los agentes sociales y económicos y, de forma especial,
con las ONGD. El Consejo Andaluz de Cooperación debe ver reforzado su papel como instrumento
de gobernanza de la cooperación andaluza, dotándole de mayor capacidad de decisión en el diseño
de la política de cooperación y en la ejecución, seguimiento y evaluación de sus correspondientes
programas.
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20. En este sentido, debe reforzarse la apuesta por una gestión de la cooperación en la que exista
participación de todos los actores de la cooperación, tanto en el diseño de políticas como en la
ejecución de las mismas. De esta forma, se refuerzan ejes fundamentales de nuestra cooperación
como lucha contra la pobreza, la defensa de los derechos humanos, la promoción de la igualdad
entre hombres y mujeres, y la construcción de ciudadanía. En esta línea, sería prioritario consolidar
los instrumentos de trabajo conjunto con toda la sociedad y sus instituciones, en especial con las
ONGD, porque constituyen el principal elemento vertebrador de la participación ciudadana en la
solidaridad internacional.
Esta política pública debe ser además transparente para la ciudadanía y dotarse de instrumentos
eficaces y verdaderamente activos en la rendición de cuentas ante los órganos de consulta y control
de la acción política —como el Consejo Andaluz de Cooperación o el Parlamento Autonómico— y
ante la propia sociedad andaluza.
Como expresión de todos estos compromisos solidarios, el conjunto de las administraciones públicas
andaluzas deben renovar su compromiso con alcanzar el horizonte de al menos el 0’7% de sus
respectivos presupuestos, corrigiendo los graves retrocesos acumulados en los años recientes. Para
ello, deberían elaborarse con la mayor urgencia nuevos calendarios para su consecución, consensuado
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21. con los distintos agentes de cooperación. En este sentido, es prioritario además que no se cierren las
convocatorias de subvenciones, ni las líneas presupuestarias y que, en cualquier caso, no se reduzcan
los presupuestos de estas políticas en un porcentaje mayor a lo que se reduzca el presupuesto global
de cada Administración.
La cooperación internacional es parte de la visión de solidaridad de la sociedad andaluza,
desde la esfera pública y privada, tanto hacia dentro como hacia fuera de nuestro territorio. La
práctica de la cooperación internacional no compite con la práctica de la solidaridad en Andalucía,
e incluso complementa la reivindicación de solidaridad hacia nuestra comunidad autónoma en un
contexto europeo en el que sigue siendo un territorio con importantes índices de exclusión.
Tenemos razones de peso para sentir orgullo del compromiso de la sociedad andaluza con la justicia social
y la igualdad de todos los hombres y mujeres, también más allá de nuestras fronteras. Por eso reafirmamos
nuestro carácter solidario y animamos a la ciudadanía andaluza a sumarse individual y colectivamente a
este pacto político y social por la solidaridad y la cooperación internacional.
Coordinadora Andaluza de ONGD. Mayo de 2013.
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