La cultura ha sido clasificada y operativizada a través del tiempo, inicialmente para investigación pero también generando discriminación. Hoy en día, la cultura incluye arte, tradiciones, conocimientos y comportamientos de una sociedad. Se ha clasificado la cultura en patrimonio, artes y prácticas culturales, cada una con su propia forma de operativización como investigación, enseñanza, producción de eventos y difusión. Sin embargo, es necesario preguntarse si la cultura debe ser tan estrictamente operativizada dado que las expresiones culturales se han desar
SEMIOLOGIA DE CABEZA Y CUELLO. Medicina Semiologia cabeza y cuellopptx
Cultura Cuadriculada
1. El ser humano como agente del planeta tierra y contando con la “razón” como herramienta para
su supervivencia tiene la necesidad de clasificar, instrumentalizar y hacer operativo todo lo que
le rodea… pero ¿hasta qué punto?
Jorge Camilo Pedraza
Gestor Cultural Creativo
2014
2. La cultura a través de las épocas en las que el ser humano ha
vivido en este mundo ha cambiado de significado y de
percepciones por cada quién que se familiariza con sus
conceptos. En el pasado se hablaba de “personas cultas” y
“personas incultas” generando una brecha entre los que tenían
conocimientos avanzados y los que no. De entrada, el concepto
de cultura comienza a generar zonas y clasificaciones que dividen
sociedades y pensamientos, y esto da paso en sí a una
discriminación al “culto” o al “inculto”. Y es tanta la profundidad
de este concepto que se llegó a hablar de “artes cultas” que
fueron aquellas que disfrutaron aquellos personajes que tenían
poder económico, social y político en los grandes imperios
europeos. Incluso, hoy en día se siguen usando estos términos en
algunos casos y en determinadas situaciones, sin cambiar el
sentido discriminatorio con el cual nació el concepto.
3. Colocando a un lado estos casos donde el significado se pierde un
poco del concepto, podemos entender que la cultura el día de hoy es
algo más general y abarca mucho más de lo que en un principio se
entendió. Se asocia con el arte, con las tradiciones, con los
conocimientos y hasta con las formas de actuar de una persona o una
sociedad, y ninguna de estas características está por fuera del
concepto. De hecho, la cultura es un conjunto donde las ideas,
pensamientos, tradiciones y expresiones se conjugan haciendo resaltar
territorios y sociedades sin necesidad de calificar una “mejor” que la
otra o viceversa. Cada región en el mundo tiene ciertas características
que gracias a su historia, a sus condiciones ambientales, su geografía,
a sus climas y a sus espacios genera comportamientos específicos
entre sus habitantes. Comportamientos que a través de los años se
convierten en tradiciones y seguramente en rasgos culturales. Así se
llega a un concepto general donde las ideas, costumbres y tradiciones
que caracterizan a una sociedad conforman la cultura.
4. 1 La palabra ‘operativización’ no existe ni como verbo ni como sustantivo en ningún diccionario
libre, tampoco en la RAE. El término se seguirá utilizando en el artículo con fines académicos y
de expresar este ejercicio de “dar operatividad” o “hacer operativa” a la cultura.
A través de los tiempos la cultura se comienza a clasificar, no
con el fin de discriminar o rechazar al diferente, sino para la
investigación, ya que los campos de la cultura son inmensos
y no hay forma de abarcarla toda. Estos son los inicios de la
operativización1 de la cultura.
5. Cada una de las clasificaciones va enfocada en aspectos
tangibles o intangibles de la cultura en cualquier territorio, y
hasta el momento, cada país tiene libertad de escoger el
modelo y los indicadores que aplicará en su proceso de
caracterización para la operativización. Por lo tanto
detectamos que el primer paso para hacer operativa la
cultura es la caracterización, clasificando así la cultura en
grandes ramas a conocer: el patrimonio, las artes y las
prácticas culturales. Cada una de estas clasificaciones tiene
una operativización distinta en el momento de iniciar una
investigación o en el momento de generar proyectos
económicos dentro de lo social.
6. El Patrimonio Cultural de una región es un tema amplio y con muchas
variaciones. Para iniciar una división interna se disponen de dos campos:
patrimonio inmaterial, campo donde se revisan actividades, tradiciones y
formas de actuar de sociedades; y patrimonio material el cual se enfoca
exclusivamente en los objetos y lo tangible. Esto genera ciertos procesos y
acciones que por lo general se basan en políticas dictadas por un gobierno de
un país o de distritos más pequeños. En el caso de Colombia, el Ministerio de
Cultura genera estas políticas con el objetivo de proteger los bienes que
pueden ser considerados como patrimonio y el país a su alrededor se
operativiza para cumplir sus funciones específicas dentro de la política. Por
ejemplo, existe una Política para el conocimiento, la salvaguardia y el fomento
de la alimentación y las cocinas tradicionales de Colombia2 desde el año
2009 en el Ministerio de Cultura.
2 La política fue creada por el Ministerio de Cultura de Colombia en el año 2009 y se puede
consultar en: Enlace
7. Esta política da las directrices para que se formulen y se
desarrollen cientos de estrategias alrededor del país que
conlleven al rescate de las cocinas tradicionales desde la punta
más entrada en el mar caribe de la Guajira hasta Leticia en el
Amazonas. De ahí se desarrollan operaciones logísticas,
administrativas, de investigación, de reconocimiento y de
apropiación de estas tradiciones. Mientras algunas fundaciones
generan encuentros de cocineros en algunos territorios, otras
realizan investigaciones, otras crean modelos de enseñanza y
difusión y otras se dedican a rescatar las que se creen perdidas.
Y si entramos más a fondo en el tema vemos que hay una red
avanzada de actores en estos procesos donde empresas de
logística, alojamientos, alimentos, consultoras y fundaciones en
gestión cultural se articulan permitiendo alcanzar los objetivos de
la política preservando así el patrimonio cultural de la nación.
8. En la rama de las artes la operativización es diferente ya que se centra en la creación
y la difusión de las expresiones creadas sin importar si son bienes patrimoniales o no.
Lo operativo de esta rama se enfoca en los centros de enseñanza y las formas de
compartir los conocimientos acerca de las artes, generando así carreras
profesionales, cursos artísticos y talleres para el impulso de los nuevos artistas y sus
nuevas creaciones. En el campo de la difusión entra un aspecto bastante operativo
que es la producción referida a eventos o presentaciones artísticas en cualquier
expresión. Artes plásticas, literatura, música, cinematografía y cualquier expresión
requiere de un proceso de difusión y por lo tanto una producción de eventos o
presentaciones que harán visibilización de sus obras ante el público. La producción
entonces termina siendo un proceso operativo donde se articulan todos los
requerimientos para que las presentaciones sean un éxito, conjugando logística,
espacios, el artista, aspectos administrativos y económicos en un solo momento.
Existen modelos de producción y carreras profesionales donde la persona puede
aprender acerca de los tipos de producción y sus acciones con una gran profundidad
y con especializaciones en expresiones artísticas. Estos productores son los que a la
final terminan dando las directrices de la operación.
9. Por último, la rama de las prácticas culturales es la menos
explorada en cuanto a procedimientos, procesos y la
operativización. Esta rama está en proceso de investigación
y se dedica al rescate o a la documentación de prácticas y
tradiciones generales de nosotros como seres humanos
pertenecientes a una sociedad. Los procesos no van más allá
de las metodologías aplicadas para la investigación y la
solicitud de recursos ante entidades culturales o el estado.
10. Conociendo así, el alcance de la operativización está un poco
sesgado en las diferentes ramas de la cultura y esto nos
conlleva a preguntarnos: ¿Es necesario operativizar de una
forma estricta la cultura?
11. Al entrar en los campos culturales y descubrir que las
tradiciones, las expresiones artísticas o las prácticas se han
generado y desarrollado solas a partir de muchas
características de su territorio y no requieren de condiciones
especiales para su creación se concluye que la
operativización no debe ir más allá de la investigación y la
difusión de resultados como en el proceso de la producción.
El pretender operativizar la cultura es cuadricular en cierta
forma lo que debe fluir libre y sin restricciones más allá de las
implantadas por cada sociedad, restricciones también
basadas en su cultura.