Rahma Hi observa el paisaje de Valle Nevado en Chile. Nueve personas que asistieron a un seminario sobre diferentes corrientes espirituales deciden quedarse dos días más para disfrutar de la paz del lugar. El chamán Pie Grande tiene una visión ancestral mientras el judío Jacobo lucha con su presión arterial. El paisaje cambia con la puesta de sol iluminando la cordillera.

2. Quien es Rahma Hi?
-- Yo Soy una fórmula mate-
mática, una figura geométrica,
un sonido armónico, un color
que no conocen y finalmente
una vibración en el océano del
UNO. Mi nombre terrenal es
Rahma Hi, soy hijo de la dinas-
tía del UNO y hermano de
todos los seres de este plane-
ta, de este universo y de todos
los universos.
Junto a los diferentes seres
que conforman la Hermandad
Blanca hemos entregado
información a un humano para
transcribirlos en este libro.
Entregamos datos y conoci-
mientos con la mayor objetivi-
dad posible, con el único afán
de aliviar las diferencias entre
las corrientes espirituales; al
mismo tiempo dimos respues-
tas a las tres preguntas que
durante milenios ha tratado
de contestar el hombre. ¿de
dónde vengo? ¿A dónde voy?
¿quién soy yo?
Para comunicarnos elegimos
un lenguaje simple y novela-
do, con ejemplos cotidianos
de vuestras vidas. Cada página
tiene un mensaje para uste-
des. Encontrarlo es que estáis
en camino de reconoceros
como Chispa Divina de Dios.
Si empezáis a leer solamente
pedimos que lleguéis al final.

3. “Cuando el hombre comprende
que Todo es Uno, es consciente del
conocimiento que existe dentro de él
y es su decisión o deseo recordarlo
desde su Mente Interior.
Es la meta final y, nada ni nadie puede
ayudar en esa transformación que
brinda la oportunidad de ser:
DIOS CREADOR EN ACCION

4. © Copyright Cecilia G. Hewstone
© De esta edición:
2020, Editorial El Lector
Director Editorial: Pablo León Burián
Imagen de portada: “CELEBRACIÓN DEL COSMOS”
Por Cecilia G. Hewstone
Diseño y Diagramación: Denis Condoretty
Corrección: Rafael Villalba
Tirada: 500
Hecho el depósito que marca la Ley 1328/98
Reservados todos los derechos
RAHMA HI
y la
HERMANDAD BLANCA
“Cuando el hombre comprende que
Todo es Uno, es consciente de que el conocimiento existe dentro de
él y es su decisión o deseo recordarlo; desde su Mente Interior”.
Rahma Hi
Impreso en el Paraguay - Printed in Paraguay

5. Agradecimiento
Rahma Hi, junto con la
Hermandad Blanca, agradece a
todas las “Almas Antiguas” que
hicieron posible la llegada de
este escrito al planeta tierra.

6. Este libro está dedicado
humildemente al UNO,
al Dios Absoluto.

7. 9
INTRODUCCIÓN
Rahma Hi. ¿QUIÉN SOY YO?
Soy una Chispa Divina que pertenece a un grupo de Chispas Divinas
a quien Dios les pidió que trabajaran por un planeta llamado Tierra.
¿Por qué no ocupó las Chispas Divinas originales del planeta?
Porque ninguna quiso creer desde su Interior que tenía el poder de
movilizar grandes cantidades de energía, moverlas de lugar o inter-
cambiar energías con los Resplandecientes o Maestros Ascendidos.
La Humanidad aún no acepta que tiene poderes increíbles, pues son
Dios en potencia. No logran abrir sus mentes y corazón al nuevo pa-
radigma de la existencia; rechazan toda posibilidad de que la energía
es todo lo que sus sentidos ven; que toda la materia no es más que
electrones en movimiento, núcleos y partículas subatómicas; que los
espacios entre ellas son enormes; que Todo es Todo; que no hay nada
entre un cuerpo y otro; que el gran Milagro es lo que, Dios Creador de
este universo, logró con Su Infinita Sabiduría al unir partículas y elec-
trones para formar átomos y a su vez moléculas y cadenas de ADN
diversificadas en miles de especies, lo que aún no logra la ciencia y
tecnologías más avanzadas; crear un robot inteligente.
Dios, hasta hoy sigue experimentando para lograr una humanidad
consciente que conserve su cuerpo emocional y el libre albedrío; sinó-
nimo de libertad.
Últimamente se agregaron cambios tecnológicos para que todo fuera
más expedito, objetivo y ordenado; el desarrollo de la informática. Esto
se gestó porque una de las grandes dificultades para aunar las creen-
cias es que los enviados traducían una parte de la Verdad y cada uno

8. 10
en su comunidad defiende su Verdad, con intransigencia y fanatismo;
en vez de unirse para encontrar los puntos en que concuerdan.
En tiempos en que la comunicación era casi nula, nacieron grandes
maestros que fundaron escuelas secretas, filosofías y religiones y a
medida que pasaba el tiempo, algunas de ellas, llegaron a ser muy
poderosas y crearon el “miedo como una forma de ganar adeptos fie-
les y sumisos a las reglas dictadas por inescrupulosos individuos que
se adueñaron de las maravillosas enseñanzas de los maestros y las
tergiversaron para su propio provecho y, como respuesta, la ignorancia
del pueblo las fortaleció”.
En este momento si alguno de los enviados recibe información, en el
ciberespacio encontrará confirmación y respuestas similares que da-
rán mayor credibilidad al nuevo pensamiento. Es así como los espíritus
unidos por la misma misión grupal, desconocidos entre ellos, recibirán
información semejante, al unísono. Y aquí se pone en juego la ética
del enviado.
Los Enviados a la Tierra tienen una facilidad de comprensión extraor-
dinaria y deducen nuevas ideas de las existentes. Son individuos que
pueden resolver o responder casi todas las preguntas que se les rea-
licen (del mundo espiritual y la Creación). Tienen claros los motivos y
metas de los trabajos que se les encomiendan. Jamás acuden a un lu-
gar sin certificar que el mensaje sea cierto, por causalidades o hechos
que lo refuerzan. Sus misiones no son divulgadas a grandes masas y
se financian con dineros propios o del grupo. No obtienen ganancia,
por esta razón se autosustentan. En este plano deben ser ejemplo en
todos los sentidos.
Por último, la misión asumida la lleva a cabo, sin que nada, ni nadie,
lo detenga. Cumple con la condición que Jesús pidió a sus discípulos,
“dejen todo atrás y síganme”; aunque sea por unos días.
C.G.H.

9. 11
PRÓLOGO
¡Despertad! Es hora de conocer las respuestas de ¿quién soy?, ¿de
dónde vengo? Y ¿a dónde voy?
La Verdad es Una, nuestro deber es reconocerla en cada manifes-
tación de Dios, así sea filosofía, religión, secta o escuela secreta. La
esencia es la misma, el humano la transforma con su mente. Es hora
de sacudir la oscuridad y encontrar la pureza del pensamiento de Dios
en cada libro Sagrado; en cada ritual Ancestral; en cada palabra de los
antiguos sabios; en cada pergamino encontrado; en las teorías cientí-
ficas del presente; en el movimiento perpetuo de la naturaleza, en los
descubrimientos arqueológicos y planetarios.
No se trata de abandonar tus creencias, se trata de reforzar tu fe, sin
temor y sin obligación.
Sin embargo, todo esto está escrito en el cuerpo humano, es cosa de
descubrir ¿quién eres? Todo está en ti.
Este libro no pretende enseñar, la idea es mostrarte ciertas ideas que
pueden ser un punto de partida para tus propias creaciones. Los Maes-
tros han guiado mi mano para que diera a conocer la fórmula para SER
FELIZ, para que toda idea de Dios pueda identificarse con algo escrito
en estas líneas, incluso si no crees en Él.
Lee este libro desde el amor y no pares hasta llegar al final, pues
por muy duras que sean a veces las palabras, como era la de los
Maestros cuando algo no estaba en orden Divino, al final te llevarás
una sorpresa.
Rahma Hi (nombre para que los humanos lo identifiquen) es el Maes-
tro que se comunicará a través de Magda con los representantes de
diversas expresiones de la espiritualidad. A veces su palabra será rea-
lista, burlona y otras serio, impaciente y… luego lo conocerán.

10. 12
LOS SEIS CIEGOS Y EL ELEFANTE
En la Antigüedad, vivían seis hombres ciegos que pasaban las horas
compitiendo entre ellos para ver quién era el más sabio. Exponían sus
saberes y luego decidían entre todos quién era el más convincente. Un
día, discutiendo acerca de la forma exacta de un elefante, no conse-
guían ponerse de acuerdo. Como ninguno de ellos había tocado nunca
uno, decidieron salir al día siguiente a la busca de un ejemplar, y así
salir de dudas. Pronto se dieron cuenta de que estaban al lado de un
gran elefante. El más decidido, se abalanzó sobre el elefante con gran
ilusión por tocarlo. Sin embargo, las prisas hicieron tropezar y caer
de bruces contra el costado del animal. “El elefante –exclamó– es como
una pared de barro secada al sol”.
El segundo avanzó con más precaución. Con las manos extendidas
fue a dar con los colmillos. “¡Sin duda la forma de este animal es
como la de una lanza!”.
Entonces avanzó el tercer ciego justo cuando el elefante se giró hacía
él. El ciego agarró la trompa y la resiguió de arriba a abajo, notando
su forma y movimiento. “Escuchad, este elefante es como una larga
serpiente”.
Era el turno del cuarto sabio, que se acercó por detrás y recibió un
suave golpe con la cola del animal. El sabio agarró la cola y la res-
iguió con las manos. No tuvo dudas, “Es igual a una vieja cuerda”,
exclamo.
El quinto de los sabios se encontró con la oreja y dijo: “Ninguno de
vosotros ha acertado en su forma. El elefante es más bien como un
gran abanico plano”.
El sexto sabio que era el más viejo, se encaminó hacia el animal con
lentitud, encorvado, apoyándose en un bastón y tropezó con una de
sus gruesas patas. “¡Escuchad! Lo estoy tocando ahora mismo y os
aseguro que el elefante tiene la misma forma que el tronco de una
gran palmera”.
Cada ciego vio una parte del Todo y todas eran UNO. Pero… ¿serán
capaces de dejar el ego para ser conscientes del Todo?
CUENTO SUFÍ

11. 13
PRIMERA PARTE
RAHMA HI

12. 14

13. 15
I
Valle Nevado
Yo Soy Equilibrio, Yo Soy Energía, Yo Soy Reposo, Yo Soy
Omnipresente en Todo, Yo Soy tú y Yo Soy él. Yo Soy la Luz
del Amor y la Verdad. Sobre esta base coloqué la piedra
angular de Mi universo”. ¿Por qué olvidaste mi Esencia? CGH
Cae la tarde en el centro de esquí más grande del hemisferio Sur, Valle
Nevado, sentado en la falda del Cerro Plomo, llamado Apú por los in-
cas, mira sereno hacia Santiago de Chile, a una altitud de 3025 metros
sobre el mar, rodeado por las montañas de la Cordillera de los Andes.
Es comienzo de octubre, los esquiadores se marcharon a otras can-
chas del hemisferio Norte. Como todos los años el aumento de tempe-
ratura en la montaña finaliza la temporada de esquiar y los andariveles
descansan solitarios esperando el próximo invierno, en que regresarán
jóvenes, adultos y niños a inundar las blancas laderas con sus gritos
y risas.
La nieve se derrite lentamente con la llegada de la primavera hasta
convertirse en una nieve porosa, no apta para esquiar. Por los cerros
serpentean hilos de agua que se unirán, después de un largo y tortuo-
so camino, a los ríos de esa región.
Sobre la planicie excavada en la roca de la cordillera se yergue un
edificio de cinco pisos, que corta con su presencia el paisaje de escar-
pados riscos, para dar un aspecto moderno que señala la intervención
de la mano del hombre. Lo rodean otros edificios menores y al fondo
un gran salón multiuso. En el costado, la ladera del cerro pone en evi-
dencia que ese es su hogar y se hunde en un precipicio que…

14. 16
Observando mejor, en la soledad del panorama, se divisan a lo lejos
algunos turistas, hombres y mujeres, que no vinieron en plan deporti-
vo, sino, a una convocatoria ecléctica de dirigentes de las diferentes
corrientes religiosas, incluidos indígenas y sectas del mundo.
Del numeroso grupo de personas que llegó hasta Valle Nevado para
asistir al seminario, nueve de ellos decidieron quedarse dos días más,
para disfrutar la paz silenciosa de las montañas, interrumpido solo por
el sonido del viento y el grito de uno que otro cóndor, que celebra la
partida de los turistas, desplegando sus impresionantes alas contra el
cielo azul, como signo de propietario del lugar.
El increíble silencio que envolvía esta parte de la tierra se cortó con la
respiración agitada de uno de los participantes del Seminario de Luz,
el judío Jacobo, cuya presión arterial fue su problema desde que llegó
al resort; pese a esto decidió quedarse un día más, para descansar de
su estresante y agitada vida de comerciante.
Pie Grande, el chamán, masticaba sus hojas de coca, para combatir
la altura –decía, mientras contemplaba el mágico paraje que estaba
ante él. De pronto sintió que todo desaparecía bajo sus pies y que-
dó suspendido en medio de seres ancestrales y habitantes superiores
que emergían de los estratos internos de la tierra. Pensó –si así es la
muerte ¡qué grato sería abandonar este plano!
Poco a poco, el viento comenzó a revolotear, primero con un suave
murmullo, que en pocos minutos se transformó en un sonido gutural,
que trae a la memoria las voces de los monjes, que elevan sus plega-
rias al Creador.
El Sol desaparecía al Oeste iluminando con sus últimos rayos las ci-
mas de la cordillera. El paisaje cambiaba como un baile de gitanas,
con sus coloridas y sutiles faldas que agitan con el movimiento ondu-
lante de sus caderas. Blancos, amarillos, rocas anaranjadas, sombras
azules y cielos cerúleos manchados de rosa, se entremezclaban al
compás de un concierto interpretado por la naturaleza.
La montaña oscureció por completo y emergió la luna, enorme y lumi-
nosa, con un halo nuboso a su alrededor. En su paso al cenit forma-
ba sombras de diversas formas amenazadoras en APÚ, cuyo nombre
significa “guardián del Valle”. No queda duda de que algo misterioso

15. 17
rodea el lugar y ese día se sentía más fuerte que de costumbre, según
dijeron algunos trabajadores locales.
Cansados con tantas emociones, los huéspedes rezagados, se dirigie-
ron a sus habitaciones, para descansar un rato antes de la cena. El se-
minario había sido agotador, no por la intensidad ni por los temas que
se expusieron, sino, por las acaloradas discusiones que se gestaron
cuando cada uno de los conferencistas defendió sus creencias, desde
un punto subjetivo y extremadamente fanatizado. Todo esto confabuló
en contra de la posibilidad de llegar a una conclusión que diera satis-
facción a todos y la asamblea se disolvió sin dejar huella de su paso.
Resumen, tiempo perdido ¿o no tanto? Nada es por casualidad.
Mientras, en el comedor se movían diligentemente los mozos prepa-
rando la vajilla y en la cocina se terminaban de decorar los numero-
sos platos que se servirían esa noche. Su menú incluía comida vege-
tariana, carnes preparadas de diferentes formas, una gran variedad
de pastas y ensaladas. Por último, tentadores postres decorados con
frutas, miel y semillas que harían la delicia de los paladares de los
comensales.
Todo esto amenizado con vinos de las mejores cosechas de Chile,
junto a brillantes jarras de cristal que mostraban diferentes tipos de
jugos de frutas de la estación. Se podía apostar que todos quedarían
satisfechos con esa opípara cena.

16. 18
2
La Cena
Las diferencias entre los humanos
solo existen en sus mentes. CGH
Mientras tanto, los turistas, ya más descansados, se comenzaron a
preparar para ir al comedor.
En el segundo piso se alojaba el pasajero con deficiencia respiratoria,
Jacobo Grossman, de nacionalidad judío, viudo, 67 años, comerciante.
Llegó a Valle Nevado por insistencia de su hija, Raquel. Al principio se
negó porque no quería dejar sus negocios en otras manos, pues era
desconfiado, y pensaba que: solo él sabía cómo cuidar su capital. Pero
accedió ante la perspectiva de ahorrar unos pesos, pues el Resort hizo
un precio especial para el encuentro espiritual.
En el mismo piso estaba Dolores García, española, casada, 55 años,
católica, del grupo Opus Dei. Vino a Santiago a ver a su hija, numera-
ria del Opus Dei, que servía como monja secular. Allí se enteró de la
invitación para el encuentro Espiritual y se permitió un acto de rebeldía
contra el clero, puesto que, la institución le negó la visita a su hija, ale-
gando que no la podían sustituir en el servicio que estaba prestando
en ese momento.
Estaba arrepentida de su acción y pensó, “mañana temprano regreso
a Santiago, cometí un error y seré castigada. Debo confesarme”.
En la habitación continua estaba Aisha, llegó en representación de los
islámicos, casada, 35 años, usa el hiyab o velo que deja libre el rostro,

17. 19
y una túnica larga que le cubre los brazos y las pantorrillas. Habla cas-
tellano porque hace traducciones para la embajada de un país latinoa-
mericano, en el Líbano. Vino con el permiso de su esposo. Su misión
es demostrar que “ser del Islam, no es ser terrorista”. Sin embargo, en
el seminario no expuso sus ideas, porque no hubo comunicación, solo
egos exacerbados.
En el tercer nivel se aloja José Galíndez, paraguayo, artesano y alba-
ñil, 48 años, casado, pero aparenta 20, practicante de la fe de la Iglesia
Universal, a la cual se unió para dejar el alcohol y salvar su matrimo-
nio. Por su dedicación rápidamente pasó al servicio junto al pastor.
En la siguiente habitación se registra Anand, indio, santón hindú, del-
gado, piel oscura. Pelo rafta oculto por un tocado, barba larga. Ves-
timenta tan extraña y colorida que nunca va a pasar desapercibido.
Lo trajo un hindú sudamericano, como una forma de dar a conocer el
“verdadero” hinduismo.
Hasta el momento, ningún occidental demostró interés por conocer
algo más de la práctica de la religión hindú, sobre todo, cuando Anand
les da a conocer que se basa en el sufrimiento físico.
En el mismo piso se registra Thaye, de 33 años, budista, artesano, ca-
beza rapada y túnica naranja, nacionalidad: el mundo. Vino a enseñar
la “verdadera” meditación.
Cuarto nivel. Pie Grande, ecuatoriano, chamán de la selva, alto, del-
gado, pelo largo, piel morena, ojos muy brillantes color miel, 44 años.
Llegó allí para enseñar la práctica de las drogas “espirituales”, según
dijeron los demás asistentes. Posiblemente su desarrollo espiritual
esté ligado a la Pachamama.
El octavo visitante es Namatjira, indígena de las costas de Australia,
baja estatura, oscuro, de mirada penetrante y escudriñadora, barba
larga y tupida pintada de amarillo. Llegó por invitación especial como
representante de los indígenas originales del planeta. Se nota molesto
por el uso de ropa y zapatos. Habla inglés.
Por último, Magda, una mujer de edad avanzada, canalizadora como
ella se autodenomina. Acudió al llamado, porque su Maestro, Rahma
Hi, se lo indicó.

18. 20
Un grupo muy heterogéneo y con diferencias notables entre sí y Mag-
da se preguntó –qué papel pintaba ella en ese grupo y por qué Rahma
Hi la había enviado allí. Había pensado irse el día anterior a Paraguay,
pero su avión salía en dos días y no tuvo otra alternativa que quedarse
otro día más.
Los nueve alojados en el hotel se prepararon para ir al comedor. Las
mesas estaban engalanadas bajo las estrictas reglas sociales. Copas
brillantes, manteles blancos, servicios y platos en el orden establecido,
como lo exige el nivel socioeconómico que llega a ese Resort.
Los comensales, a medida que llegaban se ubicaban en las mesas
designadas, menos el hindú, el australiano y el budista.
Thaye eligió la comida vegetariana, la bendijo, se sentó en el suelo,
con las piernas cruzadas, a comer, sin ningún problema, ante la mirada
atónita de los demás. Usó los servicios que en su estadía, en el hotel,
había aprendido a manejar, para llevar lentamente los alimentos a la
boca. Daba la sensación de que cada bocado que tragaba era extraor-
dinario y merecía una bendición extra.
Mientras tanto, el santón sacó todo tipo de alimentos en una fuente y
comió con los dedos, las salsas escurrían por su barba y por sus ma-
nos, que luego limpiaba en el borde del mantel. Al inclinar la cabeza, su
sofisticado tocado cayó y dejó libre su metro y medio de cabello rafta
en el cual podían anidar aves, reptiles y… otros, cómodamente.
Namatjira fue el último en escoger los alimentos. Su primer impulso, a
la vista de tantos manjares, fue ir de inmediato al bufet, pero las ense-
ñanzas de su padre prevalecieron y esperó pacientemente a que todos
estuvieran cenando. En ese espacio de tiempo recordó otro bufet muy
diferente, en la playa del Golfo de Carpentaria, su lugar de nacimiento.
Al cumplir los 8 años su padre lo llevó a “cazar peces” en el mar. En el
camino al mar, cortaron cañas flexibles, con el respectivo permiso de
las plantas, les arrancaron las hojas y luego los quemaron para quitar-
les el exceso de agua, y así lograr la rigidez necesaria para arponear
los peces. Los rústicos arpones medían casi dos metros.
Al llegar a la playa, su padre le enseñó a apuntar a la sombra que el
pez proyecta en la superficie del agua, su alma según dijo, tal como

19. 21
sus ancestros lo han hecho por miles de años. De esa forma el alma,
del pez, es liberada antes de morir y ser alimento de la tribu. Su padre
agregó que nunca permita que lo mire el ojo del pez y no lo cace en-
seguida, porque lo va a perseguir por el resto de su vida (esto significa
“perder una oportunidad”), sabiduría ancestral.
El niño se adentró en las aguas cristalinas y tibias que dejaban ver el
fondo de arena blanca. Lo que parecía ser fácil, para el niño fue difícil,
pues, por su tamaño le costaba ver la sombra del pez y la jabalina se
hacía cada vez más y más pesada. Su pequeño brazo vacilante, por
el cansancio, no lograba llegar a 2 metros de distancia. Después de
esforzarse toda la mañana y no obtener ningún resultado, decidió na-
dar bajo el agua. De repente un pez estaba a su lado, hizo un último
esfuerzo y saltó del agua para apuntar a la sombra. El arpón se hundió
en el costado del pez y después de unos minutos de lucha, Namatjira
salió con el pescado, triunfante, orgulloso de su logro. Desde ese mo-
mento se podía considerar un hombre cazador.
El sol casi llegaba al borde del horizonte cuando entregó su presa a
las mujeres de la tribu, para que lo limpiaran, calentaran las piedras y
lo envolvieran en grandes hojas para cocinarlo. Cuando estuvo listo,
el grupo formado por la madre, niños y mujeres ancianas se sentó a
comer.
El niño se acercó, pero no le permitieron tomar ni un solo bocado. Su
padre le explicó que debía recordar siempre ese día, para que nunca
olvidara que la prioridad la tiene: la madre, la abuela, los niños peque-
ños, los enfermos, porque su rol es “proteger la familia”.
Namatjira cerró el baúl de los recuerdos y vio que todos estaban ce-
nando. Es mi turno, pensó, y colocó en una fuente una cantidad mesu-
rada de alimentos y se sentó en el suelo, junto a Thaye y Anand.
Pie Grande no tuvo problemas para seguir las normas sociales, pero
no podía dominar sus ansias de compartir con los demás y se diver-
tía haciendo chistes burlones de Anand, quien no entendía por qué lo
miraban y se reían. La aceptación de sus burlas por parte de los otros
invitados, envalentonó a Pie Grande y comenzó a recorrer las mesas
preguntando si alguien quería probar cannabis. El santón aceptó, por-
que para ellos, es una planta sagrada que los ayuda a entrar al Nirvana.

20. 22
Jacobo, Dolores y Aisha miraban con desaprobación la actuación de
Anand; la palabrería de Pie Grande y se retiraron felices de saber que
al día siguiente estarían de vuelta a sus hogares y no tendrían que
soportar la presencia de tantos indeseables.
Magda, por su parte, comenzó a sumarse al Inconsciente colectivo
para juzgar en la misma forma al santón y a Pie Grande, pero su con-
ciencia, el Maestro Rahma Hi, atajó su mente encabritada y le gritó en
el oído ¡No importa la raza! ¡No importa la forma! y Magda terminó la
frase diciendo: ¡Buscaré su Ser! ¡Gracias Maestro por recordármelo!
Terminada la cena se separaron. Algunos se dirigieron a su dormito-
rio, esperando lograr el descanso que merecían, antes de partir al día
siguiente a sus respectivos países. Los restantes fueron al salón de
estar, que invitaba a hundirse en unos confortables sillones de cuero
alrededor de una hermosa chimenea.
Magda caminó hacia el balcón y, con asombro, vio a Namatjira, ha-
ciendo ejercicios respiratorios, bajo la luz de la luna, acompañado
del gélido viento del sur, cubierto por un minúsculo taparrabos. Pero,
su atención, se quedó prendida a la belleza del paisaje nocturno. La
luna enorme de plenilunio recortaba los contornos de Apú, mientras
millones de estrellas brillaban en el cielo más oscuro que jamás haya
visto.
Sin embargo, el grandioso espectáculo no bastó para que Magda su-
perara el frío y giró para entrar al salón. En ese preciso instante, una
enorme estrella fugaz se delineó en la oscuridad y Namatjira comenzó
a reír diciendo “The Time Has Come To Be All ONE” (llegó el tiempo de
ser todos UNO).
Vaya, vaya –pensó Magda, tiritando de frío– extraña frase para un abo-
rigen.
Y… entró al salón.
Allí, de pie, al lado de la chimenea, estaba Pie Grande, serio y con-
centrado en el fuego, su rostro no era el de hace unos minutos. El en-
trecejo marcado con líneas y el rictus de su boca denunciaban un pro-
fundo dolor, no exento de preocupación. Al sentirse observado cambió
rápidamente su expresión. Magda se dijo ¡qué buena mascara!, ¿qué

21. 23
oculta? Mañana voy a ver cómo lo puedo ayudar, si quiere, ¡no me
puedo entremeter si la otra persona no quiere!
–Sí, a veces recuerdo tus enseñanzas, Rahma Hi –dijo mentalmente
–No aconsejar si no me lo piden y no hablar de más. ¡No me repitas
otra vez lo mismo!
–Eres olvidadiza, hermana –susurró al oído Rahma Hi.

22. 24
3
Movimientos Telúricos
Mandas la naturaleza en la medida
que estás dispuesto a obedecerla… y,
para que te susurre sus inspiraciones,
tienes que quedarte completamente a solas con ella.
Las tres de la mañana. El hotel silencioso descansaba para volver a
emprender en pocas horas el ajetreo del día. En su dormitorio Magda
se daba vueltas, inquieta por sueños de catástrofes. Despertaba y vol-
vía a dormir para repetir el mismo sueño, una y otra vez.
Sintió un movimiento de su cama y agradeció poder salir de la pesadi-
lla que la atormentaba, mas, la realidad no fue tranquilizadora.
El ruido subterráneo que subía hasta el cuarto piso, junto al de los vi-
drios que se estremecían, la despabilaron por completo y pegando un
brinco saltó de la cama. ¡Está temblando! –gritó.
Desorientada intentó prender la luz, pero, otro movimiento más fuerte
le confirmó que no era un temblor. ¡Era un terremoto! Ahora los sonidos
subterráneos se hicieron sentir cada vez más cerca, los frascos en el
baño caían, las ventanas crujían a punto de reventar. Trató de caminar
y no pudo; el balanceo del edificio asísmico se sumaba al ondulado de
la tierra. Estos dos movimientos simultáneos producían un vértigo que
impedía distinguir cuáles eran provocados por el desequilibrio de sus
otolitos y cuáles por el sismo. Trató de calmarse y buscó las posibilida-
des de ponerse a salvo; ascensor no; escalera desconocida, tampoco;
conclusión final, permanecer donde estaba.

23. 25
Puso atención a los sonidos externos y oyó que Apú rugía furioso y
gritó aterrada: ¡Apú, no te desplomes, aguanta!
Llegó a la puerta, la abrió, todo estaba sumido en una oscuridad ab-
soluta. Se devolvió y a tientas encontró su cartera. ¡Bendita cartera de
mujer, receptora de los más increíbles objetos! Hurgó en ella y encon-
tró una linterna que dio paso a una débil luz, la puso en la mesita de
noche, se acostó pues por experiencia sabía que lo mejor era calmar-
se y quedarse en el lugar. De sus experiencias pasadas recordó que
en un terremoto anterior, su pequeña hija dijo a una de sus amiguitas:
“No te asustes, es la tierra que se ríe y mueva la pancita”.
En ese instante escuchó a Rahma Hi decir: “¡Calma!, ¡calma!, disfruta
de este fenómeno natural, que traerá ganancias a tu vida y a muchos
otros. Es la Madre Tierra, despertando, para llamar la atención de sus
hijos y darles la ocasión de meditar sobre la grandeza de las fuerzas
telúricas, que deben ser respetadas por aquellos que se creen inmor-
tales y desarrollan una civilización basada en la superación de la ma-
teria y no la espiritual. Este cataclismo les demostrará, que sin importar
lo que hagan por crecer en la materia, jamás podrán superar la fuerza
telúrica de Gaia. Vuestro único camino de crecimiento es el esfuerzo
que ustedes realicen, para ascender a los planos superiores”.
Magda, más tranquila con las palabras de su maestro, quedó en silen-
cio, alumbrada por la pequeña linterna.
Por la puerta entreabierta asomaron Pie Grande y Namatjira.
“Peace and Serenity, Mother Earth woke up” “(Paz y Serenidad, la Ma-
dre Tierra despertó”) –dijo Namatjira a modo de saludo y, luego agregó
–¿Te pasa algo, señora? Te escuchamos gritar.
¿Nos podemos quedar contigo? –añadió apresurado Pie Grande con
cara desencajada –quisiéramos estar pisando tierra y no colgados
sobre ella. ¡No sabemos qué piensa Pachamama!, ¡queremos bailar,
cantar con ella!, ¡ser parte de ella! Aquí vemos paredes y más paredes.
¡No podemos bajar de esta jaula!
Quédense, no hay problema –dijo Magda, agradecida por la compañía.
Los dos hombres entraron y se acostaron en el suelo. Cada cual con
su diálogo interno, tratando de analizar lo que estaba ocurriendo,

24. 26
hasta que el sueño los venció. Los temblores continuaron toda la no-
che, mientras los tres dormían plácidamente, pues sus almas unidas
festejaron, en el astral, el comienzo de una nueva amistad.
Con las primeras luces del alba, bajaron al tercer nivel. En la escalera
se encontraron con Anand, Thaye y José.
Este último narró, con voz temblorosa, su experiencia nocturna, digna
de una película de terror. Nunca sintió un sismo y menos un terremo-
to. Su imaginación se desbordó, creando todo tipo de circunstancias
terroríficas. Se sintió solo, luchando contra dragones y demonios, En
su terror mental, recordó el pasaje de la Biblia, donde David doma a
los leones y se dijo: “yo también puedo dominar mis leones”, y eso le
ayudó a alejar su miedo y pudo comprender que era algo natural de la
tierra. Algo que no podía entender completamente, pero no era mani-
festación del demonio. ¡Aún estás temblando! –dijo Magda, al observar
sus manos.
En recepción, Aisha y Jacobo, ambos muy pálidos y con cara de ha-
ber pasado la noche en vela, esperaban que alguien les informara a
qué hora bajaba el vehículo que los llevaría a Santiago. En su interior
ambos rogaban que fuera lo antes posible, para salir de ese horrendo
lugar. Relataron su experiencia nocturna como un tiempo de oración.
Su fe los mantuvo en calma. Pero todo su aspecto decía lo contrario.
–Lo que me preocupa –dijo Jacobo –es que amanecí con los mismos
dolores que me dieron cuando reventó mi úlcera, hace unos años.
–Me pasa lo mismo con mi colon –murmuró Aisha.
Faltaba Dolores para completar el grupo. Esta permanecía de rodillas
rezando el rosario. Al mismo tiempo que rezaba se preguntaba: ¿por
qué a mí, Señor? Voy a misa todos los días, rezo el rosario completo,
sigo las leyes de la Iglesia al pie de la letra, ayudo económicamente
al clero, formé a mi hija para que se hiciera numeraria del Opus Dei,
soporto un esposo que no amo; para dar el ejemplo. Todo eso y mu-
cho más hago por ti y tú me envías esto. ¡No me lo merezco! O ¿me
estás castigando por venir a este lugar a juntarme con un montón de
herejes? Mientras sostenía este diálogo consigo misma, las lágrimas
corrían por sus mejillas.

25. 27
En la recepción los huéspedes fueron notificados que todas las líneas
de comunicación estaban cortadas. Quedaba en servicio una radio,
con la que se conectaron con un radioaficionado, que les notificó que
el terremoto afectó la zona de Santiago y la provincia de O’Higgins y
que aún no tenían un reporte de los daños y posibles fallecimientos.
Afortunadamente, otro radioaficionado había comunicado a la policía
que el camino a Valle Nevado estaba cerrado, por rodados de nie-
ve blanda y mientras, las réplicas continuaran era imposible despejar.
Agregó que el terremoto fue de tal magnitud que todos los recursos y
ayuda humana se estaban desviando a los pueblos más afectados y el
Hotel no era precisamente prioridad, pues contaban con agua, alimen-
tos y luz para varias semanas.
Los huéspedes, tanto hombres como mujeres, discutían airadamente,
que era imposible quedarse, pues sus negocios, familia, los pasajes
y otras cosas demandaban su presencia en sus hogares o negocios.
No había cómo hacerlos entender que eso no dependía del hotel, ni
del gobierno. El altercado se hizo cada vez más agresivo de palabras,
hasta que una voz imperativa, cuyo dueño era Pie Grande, se impuso
sobre todos.
¡Maldición!, ¡qué tercos son! –exclamó Pie Grande, enojado y se subió
en una silla para imponer silencio. –¿No entienden que bajar la mon-
taña sería una muerte segura?, ¿acaso no recuerdan la subida de 42
vueltas cerradas en zigzag, por un camino de una sola vía?
¡Cálmense! ¡Nada es por casualidad! ¡Las cosas cuando pasan, es
porque deben pasar! ¡El momento, es el momento preciso! ¡Vinie-
ron a un seminario Espiritual y no conocen las leyes divinas! Algo más
importante que nuestra pequeñez humana está manejando los hilos.
Pie Grande calló. Todos callaron, asombrados por las palabras sabias
que salían de la boca del charlatán, mientras asentían con el movi-
miento afirmativo de la cabeza.
El único problema que veo –continuó diciendo muy serio –es el pago
de nuestra estadía.
Eso no debe ser motivo de preocupación –acotó la recepcionista,
asustada por las discusiones– la dueña del complejo dio aviso, que no
cobrará la estadía por todos los días que fuere necesario.

26. 28
Bien –dijo Pie Grande aun con cara de enojo –pero no es mi costumbre
ser servido, por lo que de ahora en adelante ayudaré en lo que pueda.
¿Quién se une a mí?
Yo soy un Sadhu –dijo Anand sintiéndose ofendido. –Dejé todo atrás
de mí, para alcanzar el Nirvana, soy venerado y respetado, practico el
ascetismo, me preparo para la muerte. Lo que sucede en el mundo no
me corresponde. Estoy en el cuarto camino.
Muchos rieron ante esta declaración, pues el día anterior, en la cena,
no fue un buen ejemplo de ascetismo.
Los demás se comprometieron a ver dónde podían ayudar. Las mu-
jeres eligieron el aseo de sus habitaciones. José ofreció sus servicios
de albañilería, contento de contribuir en algo la hospitalidad que les
brindaba el hotel.

27. 29
4
Tormentas Humanas
“La templanza es el dominio firme y moderado
de la razón sobre las pasiones, y sobre los otros
movimientos desordenados del alma”. San Agustín
En el exterior del complejo, Thaye, el único que no participó de la dis-
cusión, disfruta la oportunidad que le brinda el destino de continuar en
la montaña. Está realizando su rutina diaria de respiraciones SO HAM.
El ambiente frío lo hace sentir vivo y feliz. Está donde quiere estar.
Contempló el Cerro Apú y vio que las sombras azuladas de la noche
anterior se despejaban dando paso al Padre Sol que iluminó con un
blanco brillante los picachos cubiertos de nieve, mientras los hilos de
agua cristalina habían formado pequeñas cataratas en las rocas so-
bresalientes del cerro, tejiendo un manto blanco sobre ellas. No se
divisaba ningún tipo de vegetación, ni de insectos.
Sentado a la orilla de la profunda quebrada que rodeaba el comple-
jo, Thaye se preguntaba: qué había en ese lugar que le hacía sentir,
en cada célula de su cuerpo, una energía extraña que nunca había
conocido y, sin darse cuenta, estaba repitiendo ¿Dios existe? ¿Él
creó todo? Por primera vez, se atrevió a hacerse esas preguntas y
sus dudas se hicieron presentes en su conciencia. Hasta ese instante,
siempre aceptó lo que otro decía, o estaba escrito en libros sagrados.
Desde hacía un tiempo sentía una inquietud que lo llenaba de temor,
pues su corazón se rebelaba a aceptar todas las ideas del budismo.
En el budismo Dios no tiene existencia, es incognoscible, el Nirvana

28. 30
es el anhelo de todo budista, pero el Nirvana nunca fue explicado, solo
su existencia.
Thaye siempre estuvo bajo la sombra de un maestro y jamás nombra-
ron un Creador o Dios. Con estos confusos pensamientos a los cuales
no podía encontrar explicación, se quedó mirando el paisaje y de algu-
na forma le pareció ver la manifestación visible de un Dios impensable.
Aisha salió del complejo, se sentó en una roca y buscó con la ayuda
del sol la dirección de La Meca para cantar el salat del amanecer. Nun-
ca había hecho algo así, porque contaba con su celular, programado
para que le avisara el momento de rezar y, siempre protegida por las
paredes de su casa, ya que, exponer su fe ante los ojos de descono-
cidos, nunca fue de su agrado. Pero su celular estaba silencioso y no
quedaba otra solución que cantar el salat en medio de las montañas.
Comenzó a cantar tímidamente, pero a medida que avanzaba en su
oración, fue subiendo el volumen, para terminar, orando a pleno pul-
món, pues, estaba feliz de recibir el eco de las montañas que parecían
repetir su canto.
En la Recepción Jacobo averiguaba si existía una forma de comunicar-
se con sus negocios, ya que estaba seguro terminarían con pérdida si
él no estaba allí para solucionar los problemas y vigilar a los empleados.
De pronto sintió que su estómago se retorcía y se dobló en dos por el
dolor. El color desapareció del rostro y sus ojos se daban vuelta hacia
atrás, vidriosos.
Señor Jacobo –dijo Magda con firmeza– vaya a descansar, recuéste-
se, usted no durmió nada y ahora está preocupado por sus negocios,
no hay nada que podamos hacer para bajar. Le aconsejo que pien-
se en forma positiva, “sus negocios marchan maravillosamente bien”,
deseche las ideas negativas que vengan a su mente.
Primero, usted por usted –agregó Magda–. Después veremos.
Magda acompañó a Jacobo a su habitación. En el pasillo se cruzaron
con Dolores.
¡Dios me está castigando! –repetía una y otra vez, golpeándose el
pecho– soy una pecadora.

29. 31
Ella es tu tarea –sopló Rahma Hi en el oído de Magda.
¿Por qué? Es una antipática, insufrible, fanática y… y… y… –alegó
Magda.
Comienza por ver tu reflejo en ella –dijo Rahma H –y después conver-
samos.
¿Qué dices? –preguntó Jacobo –¿estás enojada conmigo?
No, no pasa nada –respondió Magda que no se había dado cuenta de
que hablaba en voz alta –discuto con mi fantasma.
De regreso a la recepción Magda escuchó una voz.
¡Hagan algo, por favor!, ¡no puedo quedarme aquí, tengo que ver a mi
hija! –gritaba Dolores llorando.
Magda se acercó y trató de calmarla, pero fue inútil. Rahma Hi dijo
que debía ayudarla –pensó, voy a usar mi experiencia con los niños,
porque esto es una rabieta caprichosa y tomó de un brazo a Dolores, la
arrastró fuera del hotel, al frío. Dolores gritaba que la dejara tranquila,
pero Magda parecía sorda a sus lamentaciones.
¡Es hora de vivir y ser niños! –gritó más fuerte Magda –¡prepárate para
una guerra!
Buscó un lugar que aún conservaba la nieve y armó una bola que tiró
con fuerza a Dolores, mientras se reía a carcajadas de su travesura.
Dolores quedó atónita ante tal atrevimiento, pero no tuvo tiempo de
pensar mucho porque le llegó otro pelotazo y otro, y otro, mientras
Magda se burlaba y la desafiaba a que respondiera.
Dolores pasó de las lágrimas al enojo, las burlas continuaban mien-
tras las bolas zumbaban para ir a aterrizar sobre su cuerpo, hasta que
sintió que un calor le subía por el cuello al rostro y, sin pensarlo dos
veces, tomó la nieve, la apretó y se la tiró en pleno rostro a Magda.
Algo sucedió en ese instante dentro de ella, un peso se liberó de su
espalda. Se sorprendió de esa sensación tan real, se miró sobre el
hombro para ver qué le pasó y le pareció que todo continuaba igual.
Después analizaré qué pasó, ahora me voy a vengar –se dijo– y sin
miramiento por la diferencia de edad, continuó disparando bolas de

30. 32
nieve a Magda que servía de muro de los lamentos, perdón, muro de
las bolas de nieve de Dolores.
Cada tiro era liberación, hasta que terminó riendo a carcajadas, con
la alegría que hacía tiempo había desaparecido de su vida, mientras
Magda apenas caminaba después de agacharse una y otra vez. La
próxima vez –se dijo– voy a buscar un juego más tranquilo.
El sol resplandecía, pero el viento ignoró su presencia y comenzó a so-
plar con fuerza en las fisuras de la montaña, ululando como fantasmas
que quisieran espantar a los que invadieron sus terrenos.
Las réplicas del terremoto continuaban. Algunos más fuertes que otros,
acompañados de ruidos subterráneos que hacían latir los corazones
como caballos desbocados. La naturaleza se manifestaba con todo su
poder, haciendo sentir su pequeñez al hombre, impotente ante la ira
del planeta que pide misericordia a gritos. La reacción de la Pacha-
mama por el maltrato de sus hijos se dejaba sentir con toda su fuerza.
El viento continuó su canto en rápidas corcheas que subían y bajaban,
como el canto lírico del aria de la Muñeca de la ópera de Los Cuentos
de Hoffmann, pero, no era un canto continuo ya que, de pronto, pare-
cía detenerse para luego continuar con mayor alegría.

31. 33
5
Algo de Calma
Nuestro único propósito
en la tierra es: descubrir
nuestra divinidad y vivirla
En el Salón, el grupo se reunió alrededor de la chimenea de llamas
azules. El día transcurría en calma después de la tormenta.
Pie Grande apareció con un tambor de piel, con el que celebraba sus
ritos en la selva ecuatoriana. En vano trató de construir las escalas
musicales del viento, pues los sonidos agudos eran irreproducibles en
el tambor. Apesadumbrado por su fracaso, se sentó en silencio.
Voy a buscar mi instrumento para ver qué podemos lograr entre ambos
–dijo Namatjira y salió del salón.
A su regreso traía un Didgeridoo, instrumento que los aborígenes de
Australia hacen de troncos ahuecados por las termitas. El sonido pare-
cido al del abejorro lo ha renombrado como Pipa de Zumbidos o “dron
pipe”. El sonido varía según el largo y el grosor del tronco. Se usa
madera de un tipo de Eucalipto que crece en Australia y se hace sonar
con la vibración de los labios.
Namatjira y Pie Grande se unieron en una improvisada melodía, que
envolvió el salón con extrañas vibraciones que evocaban a los ances-
tros de la tierra. El tuntún del tambor parecía llamar a los indígenas
de la selva amazónica, mientras el zumbido del didgeridoo recorda-
ba el salto de los canguros en tierras australianas. Las llamas de la

32. 34
chimenea parecían danzar al compás de la música lanzando chispas
azules cuando un leño se partía.
Afuera el viento se fue calmando hasta quedar silencioso.
Anand alejado, no participaba de la algarabía –pensaba– Estoy rom-
piendo mi propósito de obtener el Nirvana, debo hacer algún sacrificio
en este lugar. Talvez sentarme en la nieve desnudo por el resto de los
días o dejar de comer los deliciosos manjares de la cocina del hotel.
Anand estaba tan concentrado en sus pensamientos que se sobresaltó
ante el sonido de una voz que decía: Sí, sentarte en la nieve desnudo
estaría bien, así le ganas al Sadhu que tiene levantado su brazo hace
43 años, pues la nieve en tres días te dejaría más cerca del Nirvana
y más mutilado, hasta puede que tengas la suerte de morir –y conti-
nuó Rahma Hi a través de Magda– ¿Qué Dioses te obligan a realizar
estas barbaridades? ¿Un Dios que te regaló un cuerpo perfecto para
mutilarlo?
Quiero alcanzar el Nirvana, y para eso debo sufrir –contestó Anand
que miraba asombrado a Magda –¿cómo sabes lo que pienso?
No lo sé, es mi maestro –dijo Magda recuperando su conciencia y muy
abochornada por las palabras de Rahma Hi –pero ¿nos puedes expli-
car qué es el Nirvana?
No lo sé, nadie lo sabe –contestó alterado Anand.
Si no lo sabes quiere decir que te guías por lo que hacen los demás y
no por tu propia conciencia –dijo Rahma Hi –es una moda a seguir en
la India por 5 millones de personas que no trabajan, sirven o ayudan
a nadie. Viven de los esfuerzos de los demás y hasta tienen derecho
para maldecir. Por ese temor les dan todo lo que piden. Eso es lo que
llamamos MIEDO A VIVIR. Ego disfrazado de Santo. Porque en la In-
dia es una forma de salir de la casta que les tocó nacer, a una superior,
según ellos. Es una Rahma de exhibicionismo espiritual.
El cuerpo es sagrado, es el receptáculo de la divinidad. Desear el Nir-
vana y vivir solo para eso es una gran atadura espiritual. Es ego puro.
Los verdaderos santones son los que sacrifican su ego en silencio y en
forma anónima, por el bien de los demás.

33. 35
¿Nunca has pensado que el real sufrimiento es el que reconoce que
no es un cuerpo físico, es un alma capturada, y… para alcanzar el
Nirvana, cielo o como quieran llamarlo tiene que pasar por muchas
experiencias de todo tipo, en el mundo, para merecerlo? ¡Estas expe-
riencias se ganan viviendo en sociedad!
Alma desamparada piensa, limpia tu mente de creencias que te encar-
celan en la oscuridad.
Recuerda que todo es vibración, todo cambia. El Dios Absoluto es el
único que no cambia.
Pero esto no es todos amigos –exclamó Rahma Hi– ¡Recreo! Hora de
cantar, bailar. sacudirse los pensamientos oscuros y nadar en… ¡la
piscina temperada!, Que no es ducha, es para nadar y jugar.
Todos miraron atónitos a Magda, lo menos que esperaban era ese
cambio drástico de tema que en realidad les estaba dando un gran
dolor de cabeza. Demasiadas ideas juntas. Contentos aceptaron la
invitación de… como fuera…
¿Qué pasa? –preguntó– ¿están paralizados?, ¿perdieron su niño inte-
rior que ve la vida desde su inocente ingenuidad? Ahora a ponerse el
traje de baño, si quieren, o desnudos, mostrando la maravillosa crea-
ción que hicieron cuando sus mentes eran parte del Dios Creador de
este Universo y usaron el 12% de su capacidad Creadora.

34. 36
6
Religiones
“Ten presente a Dios siempre en tu vida
y no permitas que te engañen los que
gobiernan las iglesias en su nombre”.
Todos salieron del comedor preguntándose de dónde salió, quién era
ese bicho llamado Rahma Hi, o Magda los engañaba diciendo que era
su maestro. ¿Decir “de este universo” significa que hay más universos
con otros dioses? Mejor no pensar y luego van a ver cómo desenmas-
carar a la presunta canalizadora. Esa mujer es un demonio disfrazado
–barbulló Dolores –lo que dijo, lo confirma.
Por ahora aceptaron la invitación a la piscina temperada para acortar
el día.
Anand se quedó en su dormitorio y pensó en la familia que dejó atrás
cuando decidió abandonar todo lo que lo amarraba físicamente y, aho-
ra, este Maestro, le decía que estaba atado mentalmente y espiritual-
mente. ¿Ego espiritual? ¡Venerar el Cuerpo! Demasiadas cosas jun-
tas. Su cerebro se rindió y se quedó dormido en la cama que rechazó
hasta ese momento y soñó con sus dos hijos y su esposa, que dejó
abandonada, a pesar de saber que les costaría mucho sobrevivir, pero,
en ese difícil momento, su único sueño era alcanzar el Nirvana.
Se revolvió inquieto, en su sueño, al darse cuenta que todos esos años
había “deseado” alcanzar el Nirvana. Estaba atado a un deseo, pero…
sin ese deseo ¿qué sería de él? Vivía tan tranquilo antes de estas re-
uniones ¿por qué tuvo que ir a ese lugar?

35. 37
Mientras tanto, el grupo se reunió en la piscina que estaba al descu-
bierto, rodeada de montañas y, aunque la nieve era escasa, no por eso
era menos impactante el paisaje que se divisaba desde allí.
El agua tibia y el aire frío fue una combinación que energizó la mente y
el cuerpo de todos, incitándolos a un comportamiento que hacía tiem-
po no disfrutaban. Risas, chapoteos, persecuciones. Jugaban como
niños, olvidando las extrañas ideas que expuso Rahma Hi, en el salón
y le agradecieron, mentalmente, por recordarles que siempre existe un
niño en el interior.
Al anochecer se volvieron a reunir frente al fuego de la chimenea que
crepitaba lanzando chispas a su alrededor. José se aproximó al fuego,
cansado, pero contento de ayudar, haciendo reparaciones en el hotel.
Había un cambio en el grupo. El día anterior, observó en silencio cómo
las creencias religiosas los separaba y hoy sentirse niños, los unía.
Traje el libro de Siddhartha, el Buda –dijo Thaye– para leerles su defi-
nición del Nirvana.
Leyó lentamente una traducción al español que decía:
Siddhartha Gautama se refería al nirvana de la siguiente manera:
«Hay, monjes, una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni
luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni
ideas, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo, ni sol ni luna. A
eso, monjes, yo lo denomino ni ir ni venir, ni un levantarse ni un fene-
cer, ni muerte, ni nacimiento ni efecto, ni cambio, ni detenimiento: ese
es el fin del sufrimiento». (Udana, VIII, 1
Interpreto estas palabras para ustedes –volvió a decir Thaye.
En la religión budista, el Nirvana, es un estado supremo de felicidad
plena, que alcanza el alma y consiste en la incorporación del individuo
a la esencia divina y en la ausencia total de dolor y de deseos. El nir-
vana constituye para el budismo la meta final de la vida humana que
se consigue con la práctica de la virtud, la caridad, la humildad y la
resignación. –continuaba Thaye mirando con intención a Anand– mi
creencia es diferente a la de Anand. Practicamos la meditación como
camino, no el sacrificio del cuerpo.

36. 38
Hoy ante la majestuosidad de la Cordillera –continuó Thaye– me entró
la curiosidad de conocer lo que cada uno de ustedes cree fue el Crea-
dor de la Tierra y todo lo que vemos.
Fácil –interrumpió Dolores– Dios es creador de todo lo que existe, es
obvio, está en la Biblia. Es la palabra de Dios.
Estoy de Acuerdo –aprobó Jacobo que se veía recuperado de su indis-
posición– en Génesis está todo escrito.
Brahman, Visnú y Shiva son los Dioses creadores, protectores y des-
tructores del hinduismo –dijo Thaye en tono serio. Voy a tomar la de-
fensa del hinduismo porque fui criado en esa línea y veo que Anand se
desvió por una rama extrema, que no ofrece visión de la realidad de
la fe hindú. De acuerdo con la cosmología védica hindú, no hay inicio
absoluto en el tiempo, ya que se considera infinito y cíclico. Del mismo
modo, el espacio y el universo no tiene ni principio ni fin, sino que es
cíclico.
El universo actual es solo el comienzo de un ciclo actual precedido por
un número infinito de universos y para ser seguido por otro número infi-
nito de universos. Existen múltiples universos, cada uno nace del caos,
crece, decae y muere en el caos, para renacer de nuevo. Además, hay
diferentes y paralelas realidades.
La Creación del mundo está llena de poemas que se plantean dudas
sobre cómo se realizó –continuó Thaye– y traje estos para leerles.
¿Quién sabe realmente? ¿Quién aquí proclamarlo? ¿De dónde se pro-
duce? ¿De dónde es esta creación? Dioses vinieron después, con la
creación de este universo. ¿Quién, pues sabe de dónde ha surgido?
Ya sea la voluntad de Dios lo creó, o si era mudo; Tal vez se formó en
sí, o tal vez no lo hizo; Sólo el que es su supervisor en el más alto cielo
sabe, sólo Él sabe, o tal vez él no lo sabe. Rigveda 10: 129-6
¿Estás hablando de física cuántica cuando hablas de realidades para-
lelas? –preguntó asombrada Magda.
No entiendo lo que me preguntas, porque no conozco física cuántica
–dijo Thaye– pero sí sé que todas estas palabras salieron del corazón
de un Maestro.

37. 39
No te preocupes –sonrió Magda– es algo difícil de comprender porque
nuestros precarios sentidos no los pueden ver. Trataré de explicar lo
que significa “realidades paralelas” Cada vez que tomas una decisión,
se te presentan miles hasta infinitas alternativas. Eliges una, pero las
otras infinitas también tienen su espacio-tiempo. Lo que quiere decir
que existen miles de Thayes y, cada vez que tomas otra decisión apa-
recen otros miles de Thayes, en infinitas dimensiones, que vienen del
mismo pasado, pero diferente futuro –contestó Magda.
–Esto que parece tan irreal está siendo investigado por la física, en
Tennessee, puesto que, las partículas en decaimiento de un neutrón
en un protón, tienen un comportamiento diferente al esperado, y se
apoya en la Mecánica Cuántica que ha demostrado la existencia del
quanto, una partícula de menor energía que puede estar en varios
lugares al mismo tiempo, con las mismas característica, sin hacer esci-
sión. Es la Hipótesis de los Muchos Mundos de Hugh Everett en 1957.
Bueno, chicos –exclamó Magda– nos desviamos del tema, pero prose-
guimos con las religiones y sus ideas de Dios.
¡Deberíamos hacer algo! –exclamó Magda, entusiasmada– reunir las
ideas principales de los maestros, sin tomar en cuenta los mandatos o
ideas que han agregado sus seguidores. Lo más objetivo posible.
La moción fue aprobada unánimemente por todos los presentes. Una
oportunidad de intercambiar conocimientos espirituales entre tantas
corrientes diferentes no es algo que se produce todos los días.

38. 40
7
Namatjira
Quien se fija en lo externo es incapaz de ver el plan de
Dios en las personas diferentes. CGH
Namatjira escuchaba atentamente la conversación.
En esta ocasión agradeció a sus Ancestros, por haberlo puesto en
contacto, desde pequeño, con colonizadores americanos latinos e in-
gleses, lo que hoy le permitía comunicarse con el resto de los partici-
pantes.
Nosotros no tenemos libros sagrados, no los necesitamos –comen-
tó. –Cada uno de nosotros es el libro que contiene la sabiduría de los
Ancestros. Y se transmiten, de generación en generación, desde hace
60.000 años sin cambiar su contenido. Somos el Quinto Mundo, pero
fuimos el Primer Mundo, compartimos época con el Homo sapiens.
Sabemos que en un principio la tierra era plana, como un disco. Deba-
jo del disco vivían unas entidades.
Un día, del tiempo del Sueño –continuó entusiasmado Namatjira de
hablar de sus creencias –los Ancestros salieron del mar y crearon
montañas y surcos que llenaron con agua.
Esos espíritus Ancestrales crearon plantas, animales terrestres, pe-
ces, aves y finalmente el hombre, al cual dejaron una chispa de su Ser.
Luego desaparecieron dentro de la Tierra y forman parte, junto a los
muertos, de todo lo que Existe.

39. 41
Por eso respetamos la tierra, pues Todos somos UNO.
¿Qué es el tiempo del Sueño? –preguntó José.
El tiempo del Sueño es antes y durante la Creación –explicó Namatjira
–y es donde vamos al morir. Tenemos canciones que nos permiten
invocar a los Ancestros para entrar al mundo de los Sueños. La tierra
somos nosotros, somos Uno con ella y sus habitantes –terminó dicien-
do Namatjira.
Magda estaba emocionada con el relato de Namatjira porque coincidía
con el mensaje que le dio a Conocer Rahma Hi cuando le preguntaron
cómo se repoblaba la tierra, después de los cataclismos que los cien-
tíficos reconocen como reales.
Cataclismos que habían arrasado la superficie de la Tierra de todo ser
viviente. Con el relato de Namatjira se dio cuenta que calzaba exac-
tamente con la descripción que le hizo el Maestro diciendo; “cada vez
que hay un cataclismo sobrevive la raza de los aborígenes de Australia
y algunos de África, pues tienen una variación genética que los hace
más resistentes a drásticos cambios atmosféricos y electromagnéti-
cos. Ellos son el semillero de la raza humana. Es la razón por la cual
conservan sus rituales desde inmemoriales tiempos. Rituales que les
ayudan a sobrevivir en tiempos de caos. Son almas terrestres puras. Al
desencarnar sus almas no emigran, se quedan tal como dijo Namatjira,
dentro de la Tierra. Si ellos desaparecen por completo, la tierra no se
va a recuperar de un próximo cataclismo.
Esta frase es muy importante para nuestro conocimiento Dolores –
acotó Magda –grábala en tu memoria “Esos espíritus Ancestrales crea-
ron plantas, animales terrestres, peces, aves y finalmente el hombre,
al cual dejaron una chispa de su Ser”.
“Los Ancestrales de genética 12 crean la materia a partir del astral, por
eso hablan del tiempo del sueño”.
Con esta última frase de Namatjira, Magda recordó algo más que le
relató Rahma Hi, tiempo atrás, que decía:
Los primeros ancestros de los hombres eran animales de color Azul,
vivían en el agua, como anfibios y se alimentaban con las microscó-
picas algas azules y rojas. Al salir del agua, tomaron un color verde

40. 42
azulado, y su alimentación se llevaba a cabo por la piel, que contenía
un pigmento que actuaba como la clorofila de los vegetales actuales,
catalizando los procesos metabólicos, en palabras simples formaban
moléculas de proteínas a partir de sustancias elementales como el
carbono, nitrógeno del aire, agua, oxígeno y algunos minerales. No
existían las plantas ni los animales. Ellos eran plantas, que se despla-
zaban.
Luego aparecieron los musgos terrestres y junto con ellas apareció un
aparato bucal rudimentario que podía absorber agua y libar los jugos
de los vegetales. El aparato bucal se volvió a transformar, en mastica-
dor, cuando aparecieron plantas de mayor tamaño. Por último, cuando
el clima no acompañaba el crecimiento de las plantas, sea por calor,
frío, exceso o escasez de agua, agregaron la carne. Y su aparato bucal
evolucionó como el conocido hasta hoy y junto con eso la piel fue cam-
biando de color y poco a poco disminuyó su capacidad de sintetizar
alimentos a través de la piel (solo sintetiza la vitamina D).
Nada es por casualidad. Se dijo Magda, con un fuerte suspiro. Con-
tenta de poder confirmar el mensaje del Maestro con las palabras de
Namatjira.

41. 43
8
El Mundo Espiritual
La vida de los grandes hombres comienza
a los cuarenta, cuando la de los
hombres mediocres termina.
Señora Magda, y ¿usted? –dijo Dolores en forma despectiva –¿qué
tiene que decir de La Creación?
Pues, amiga de juegos, la verdad, no mucho, pero mi acompañante
contestará más sabiamente por mí –dijo con firmeza Magda. –Si me
permiten un minuto de concentración se los dirá él mismo.
El grupo desconocía la forma de canalizar de Magda y preguntaron
–¿bajamos la luz?, ¿traemos agua, inciensos, piedras, velas?, ¿nos
vestimos de blanco?, ¿rezamos el Padrenuestro?
No. No. No. No es necesario, a menos que lo necesiten ustedes –ha-
bló Rahma Hi– Dios es dueño de todo lo que existe. No desea nada.
¿Oraciones? Sí, solo son repeticiones, sin pasión, sin amor, sin con-
centración en lo que dicen, son palabras que se pierden en el abismo.
¡Están de más!
Piensen en lo que a Ustedes les gusta. ¡Música Rock! ¡Reguetón!
¡Mozart! –sonidos del mar, de la selva, de Los Andes, de la ciudad.
¡Fantástico!, si eleva la vibración de tu alma, sirve. Siempre que no
moleste a los demás.
No hay límites. LOS LÍMITES LOS FIJAN USTEDES: por temor a la
sociedad, por temor a las religiones, por temor a perder la familia, por

42. 44
temor a perder el trabajo, por temor a ser rechazado o herido en el
orgullo. Siempre por temor.
¿Perfumes? Prefiero una flor. ¿Es para mujeres? ¿Quién dice?
Un machista. Yo, Rahma Hi, declaro abiertamente que soy… pero no
soy…, no soy hombre ni mujer, no tengo sexo, ¡qué alivio! Y no me
discutan, porque es un alivio, no más celos, envidias, violaciones, pe-
dofilia, machismo, ni héteros, ni homosexuales…
El Mundo Espiritual, Señores y Señoras
-No Tiene Sexo
-No Tiene Forma
-No Tiene Nombre
-No Tiene Materia
-No Come
-No Duerme
-No se Cansa
-No Es Humano
–¿Entienden? NO ES HUMANO –repitió con énfasis ––cuando alguien
fallece es ¡Pobrecito, está descansando, estaba agotado de luchar con
su enfermedad! No! no está descansando, está bailando feliz, libre de
esa cárcel.
Y, no idealicen al fallecido ¿para qué?
¡Era tan bueno!; un ogro.
¡Tan buen padre!, irresponsable y ausente.
¡Él era mi vida!, ¡mentira! Nadie vive por otro.
¡Era mi amor! ¿Cuándo se lo dijiste?
Lo endiosan tanto que al final Jesús es un pelagatos (poca cosa) en
comparación. Es mejor recordarlo como era con sus errores y virtudes.
Los errores serán parte de vuestro aprendizaje y sus virtudes un ejem-
plo a seguir.
No puedes decirnos eso Magda –exclamó Dolores exasperada –¡estás
loca!, ¡no te soporto!

43. 45
Y se levantó para salir.
Dolores, alma vieja, no por tus años –sonrió Rahma Hi– escúchame,
no te alteres. Dime, además de ser Dolores, de tantos años, altura,
peso, educación, gustos, madre, religión, etc. ¿Eres algo más?
Sí, tengo alma –respondió.
¿Y qué es el alma? ¿La ves, la tocas, come, duerme? – preguntó Ra-
hma Hi.
No. No la veo ni la toco –respondió enojada Dolores y se dio vuelta
hacia Magda con un gesto de rabia contenida –no me vas a convencer
que Dios y la Virgen no tienen sexo.
No quiero convencer a nadie, pero sí me gustaría poder demostrar-
les algunos de los puntos en que están equivocados, para que sean
FELICES. Y… cuéntame Dolores, ¿qué le pides a la Virgen que te
conceda?
Salud para mis hijos y padres –señaló Dolores –protección, el pan de
cada día…
En una palabra –interrumpió Rahma Hi –pides ayuda material y física.
Y eso… lo brinda Gaia, la Madre naturaleza –y… ¿pides ayuda espiri-
tual? Espiritual no es emocional –agregó.
¡Para eso rezo! –contestó Dolores angustiada por la interrogación.
¿Y qué pides?
Solo rezo –susurró Dolores.
Honro a María, honro la energía de Gaia –dijo Rahma Hi –honro su sa-
crificio, honro su Amor por todos los seres que deambulan por la tierra.
Alma vieja –continuó –No importa cuántos Avemarías y Padrenuestros
reces, no valen nada en comparación de visitar, ayudar, consolar a
un enfermo terminal. Rezar, no te conduce a nada, servir te ayuda a
incrementar tu paciencia, tolerancia, amor, paz interior… que es lo que
valora tú Creador. A Él no le interesan tus rezos, entiende, no los nece-
sita, Él conoce tu vida pasada, presente y futura, sabe perfectamente
a qué viniste, No le importa si sufres, porque viniste a aprender que
el sufrimiento no existe, es parte de tu aprendizaje y tienes que re-

44. 46
conocer que eso sí, te ayudará, a crecer. No gimiendo, llorando o que-
jándote de “por qué a mí”, sino buscando lo que oculta ese sufrimiento.
Querida alma vieja, en tus sesiones de rezos, escuchaste, alguna vez,
el susurro triste de Su Voz diciendo “hija, no te arrodilles ante mí,
arrodíllate ante el que sufre, ese te dará la Paz que necesitas para
ser feliz”.
Al final del camino lo único que te dará ganancias, al otro lado del velo,
son tus acciones.
Demasiadas cosas juntas para Dolores, la cabeza le daba vueltas y de
noche se debatía entre sus creencias y las palabras de Rahma Hi, de-
cidió que lo mejor era grabar las reuniones para volverlas a escuchar y
sacar conclusiones a solas.
Al día siguiente, Rahma Hi se veía serio, y empezó la reunión diciendo:
Queridas almas viejas, les conté quién soy y quién no soy. Espero ha-
ber ganado un poquito de confianza en sus corazones, porque lo que
voy a decir, va a sonar peor que todo lo que les haya relatado hasta
este momento.
Esta es la razón de este encuentro, esto deben difundir para que se
haga viral en toda la humanidad, pues estas pocas páginas explican
de forma clara la relación entre Dios Absoluto y sus derivados.
Queridas almas viejas, me han pedido que les comunicara que estas
charlas deben tomarlas como un curso acelerado de limpieza de viejas
energías porque los hermanos espirituales les tienen preparada una
sorpresa y dicen que no habrían trabajado tanto en un terremoto si no
fuera así. No puedo contarles nada más por ahora, pero estén atentos.
Después de estas palabras el grupo se dispersó en silencio para tratar
de visualizar de qué habló Rahma Hi.
Unos se estremecieron ante la perspectiva de un elemento sorpresa y
otros rogaron para que el anuncio se refiriera a una forma de encontrar
el camino de regreso a casa.

45. 47
9
DIOS y su Creación
Sed Verdad para vosotros en todo momento
Ahora hablaré de la Creación del mundo y lo voy a relatar como un
cuento cibernético, en palabras simples (cuando sea posible). Al prin-
cipio y no principio, existía y No existía, el todo y el No todo. El nombre
que se pronuncia no puede ser el de este Gran Ser que, permanecien-
do sin nombre, es el principio y el fin, más allá del tiempo, más allá del
alcance de los mortales, y nosotros en nuestra simplicidad lo llamamos
DIOS ABSOLUTO O el UNO.
¡Simple! ¿Verdad? ¿No entendisteis nada?, pues yo tampoco, ¿por
qué? porque el Dios Absoluto o UNO es incognoscible.
Pero hablemos de lo que pueden comprender.
El UNO, el Ser Supremo, generó infinitos fractales. ¿Qué es un
fractal? Es una parte del Todo, una chispa, que conserva todas
las propiedades del UNO. Es el Espíritu, la Mente Absoluta del
fractal.
Pero cuando el fractal-Espíritu se aparta del UNO adquiere algo
que lo diferencia del todo y lo hace singular, pues, si el fractal
continuase siendo completamente semejante al UNO no tendría
razón de ser. No podría experimentar su nueva condición.
Esa diferencia es el ADN ESPIRITUAL, el Alma, es el producto,
de lo que ustedes llaman Bing Bang, de la expansión del UNO a
través del sonido, es vibración y energía en su etapa de origen.

46. 48
El ADN espiritual de los Dioses Creadores es del 25% de la mente
del UNO.
El ADN espiritual de los fractales es el que conducirá a esa Chispa
por diferentes experiencias.
Estos fractales pueden crear, tienen energía y son almas en evo-
lución, de acuerdo a su desarrollo mental o utilización del ADN
espiritual.
Los fractales los llamaremos DIOS CREADOR, tienen activo el
ADN espiritual en un 25% de la Mente Creadora del UNO.
El UNO envía y envió a cada uno de estos Dioses Creadores a
establecer sus propios universos, y así lo hicieron. No me pidan
relatar lo que no puedo describir, porque no tienen lenguaje para
definirlos, lo más comprensible es que son Infinitos universos:
geométricos, vibracionales, colores iridiscentes… todo lo que
una mente al 25% activada, puede imaginar.
Uno de esos fractales ¡solo uno! de los infinitos fractales, creó
fractales de sí mismo, y es el Dios Creador de vuestro Universo.
El ADN espiritual de estos nuevos fractales es del 12% y, son los
Semidioses Ancestrales o conocidos como Devas por los hin-
dúes. Ellos crearon este universo, todas las galaxias, las leyes
universales, las estrellas, los astros, sistemas planetarios, plane-
tas. Cada tipo de esferas del universo depende de la mayor o me-
nor cantidad de Ancestrales que se unan en ella, ¿han escuchado
de los maestros que viven en el sol? Pues es una aglomeración
de Ancestrales.
Todo es creación mental al igual que los otros universos, la dife-
rencia es que aquí hay materia, tiempo y espacio. Estas caracte-
rísticas se generaron porque la mente absoluta de los Ancestrales
es del 12%, o sea su vibración es mucho menor que el de los otros
universos diseñados directamente por su Dios Creador.
El UNO no se enfureció con este Dios Creador como cuenta la
Biblia, ni lo desterró.
¡Piensen un poquito! ¡Solo un poquito por favor!, no es muy difí-
cil comprender esto, si se desatan las ideas de un Dios humano.

47. 49
Por favor, deténganse y lean nuevamente este capítulo, que es
fundamental para poder vivir en paz, entre todas las religiones,
siempre y cuando sus corazones lo puedan sentir.
El UNO aceptó este universo como una creación diferente, para
experimentar vibraciones desconocidas, como el tiempo, el espa-
cio y la dualidad que fue lo que creó Vuestro Dios Creador, al que
luego sumaron los sentimientos, las emociones, la mente egoica
y sus enfermedades.
El UNO impuso algunas cláusulas a este Universo previniendo lo
que podría suceder más adelante.
- Los Ancestrales creadores de este universo deben permane-
cer sin evolucionar en todos los planetas, astros y estrellas y
conservar la Célula Original hasta la muerte del universo.
- El Dios Creador no puede intervenir en la vida de los que llegarían
a experimentar esta dimensión, ni en la de los aborígenes. Tam-
poco en la creación del universo, ni en su forma de evolucionar.
- Todos los que lleguen al planeta “piloto” pasarán por el pro-
ceso de ser parte de este universo, o sea no pueden ingresar
directamente, antes deben experimentar en otras galaxias, pla-
netas o estrellas para ir bajando la vibración, antes de encarnar
y olvidarán sus vidas anteriores, con algunas excepciones que
vendrán marcadas por el YOD o Dedo de Dios.
- Aquellos viajeros marcados con el YOD y sus acompañantes
del sentir, cumplirán misiones para el planeta (si lo aceptan)
señalizadas por los Ancestrales.
- Los viajeros encarnados como humanos son Dioses Creado-
res de otros universos que por Voluntad propia deciden venir a
experimentar en la Tierra, de un ADN 25% bajan al 3%. Muchos
renuncian antes de nacer
- El tiempo, por otra parte, será un proceso multidimensional
sin alternativa de cambio ni de interconexión (no máquinas del
tiempo).
- Los viajeros de otros universos podrán regresar a su espa-
cio cuando lo deseen (incluido el suicidio), nada ni nadie
los puede detener. Las creaciones de reencarnación, karma

48. 50
(¿autocastigo?) y otros; son sus elecciones mentales, uste-
des deben autoliberarse.
- Cada viajero traerá un plan de vida que le sea más favorable a
su propia evolución.
- Los Ancestrales de otros planetas o extraterrestres podrán
ingresar en la categoría de Ancestrales o Hermandad Blanca
conservando su memoria y parte de su estructura molecular,
cuando sea necesaria su ayuda para el planeta.
Es importante recordar que los Dioses Creadores de universos
no tienen la perfección del UNO, por lo tanto, su alma sigue evolu-
cionando. Los Devas Ancestrales o fractales del Dios Creador de
este universo Crearon el planeta Tierra como lo describe Namatjira y
los aborígenes son la semilla de la humanidad.
REPITO, el UNO no evoluciona y es incognoscible. Creó y crea infinitos
fractales o Dioses Creadores con el 25% de ADN espiritual activado.
Cada Dios Creador crea lo que vamos a llamar universos, totalmente
diferentes uno de otros, para que el UNO se pueda experimentar a sí
mismo. Uno de ellos imitó al UNO y creó fractales de sí mismo con el
12% de activación del ADN espiritual, ellos son los semidioses que
crearon vuestro Universo y vuestro planeta. Los semidioses son los
Ancestrales.
¿Qué pasa con ustedes, queridas almas viejas, que han perdido el
tiempo permaneciendo siglos tras siglos en este universo?
Son cosas fáciles de comprender, pero la “mente cerrada” no les
permite ser conscientes de estas verdades. ¡DIOSES SOIS! (Salmo
82:6 y Juan 10:34) Con una capacidad mental del 25%, vinisteis
a aprender a liberarla para crear a través del Amor. Pero si no
aprendéis a manejar la ira, el odio, el rencor, los celos, la envidia,
la intolerancia no podréis llevar Amor a vuestros universos. La
energía estancada se pudre y debe ser eliminada. ¡DESPIERTEN!
Este mensaje los iremos profundizando y discutiendo a medida que se
presenten las situaciones que los involucra –finalizó diciendo Magda.

49. 51
DEVAS
ANCESTRALES
12%
Mente
Creadora
DEVAS
ANCESTRALES
12%
Mente
Creadora
DEVAS
ANCESTRALES
12%
Mente
Creadora
DEVAS
ANCESTRALES
12%
Mente
Creadora
Dios
Creador
25%
Mente
Creadora
*
Universo
Dual,
Tiempo
y
Materia
DC
25%
Mente
Creadora
DC
25%
Mente
Creadora
DC
25%
Mente
Creadora
DC
25%
Mente
Creadora
DC
25%
Mente
Creadora
DC
25%
Mente
Creadora
DC
25%
Mente
Creadora
Dios
Absoluto
UNO
Dios
Absoluto
UNO
Incognoscible
Incognoscible
100%
Mente
creadora
Aborígenes
2%
**
Humanos
3%
***
Tierra
Flora,
Fauna,
Homínidos
Planetas
Estrellas
Galaxias
*
Solo
uno
de
los
Dioses
Creadores
se
fractaliza
***
Los
humanos
encarnados
del
25%,
bajan
al
3%
y
tienen
que
evolucionar
para
llegar
al
12%.
Finalmente,
ambos,
aborígenes
y
humanos
suben
al
25%.
**
Con
2%
no
pueden
crear.
Siguen
rituales
y
facilidad
para
entrar
el
eterico
y
estar
en
el
12%
BING
BANG
-
Infinitos
Fractales
Dioses
Creadores
de
Universos
(DC)
-
25%
mente
creadora

50. 52
10
¿A quién culpar?
No hay maestros ni discípulos,
sino seres en camino de ser dioses.
Buen Día, mis almas viejas. No se enojen cuando me salga el tigre.
Los amo tanto que quiero arrancar esa mente que los encierra y no
les deja amarse a sí mismos, a reconocer sus virtudes y sus errores.
Están tan encerrados que no PERMITEN QUE SU ALMA LES HABLE,
pero...
¡Estoy aquí para eso! ¡Para sacudir las telas de araña de sus cere-
bros!, ¡para activar sus ADN espirituales! Como siempre hablaré con
la Verdad, aunque duela. El que no quiera escuchar, puede salir del
salón. Y por no escuchar incluyo a los que escuchan y van negando la
posibilidad que las palabras aquí vertidas sean verdaderas. Escuchar
es entender, madurar y aceptar o rechazar la idea. Limpien y despejen
las orejas que esto empieza.
Yo no me llamo Rahma Hi, no es mi nombre, es más, no tengo nombre.
Soy impronunciable, solo un sonido. Mi nombre es para esta dimen-
sión. Y como mi nombre todas las creaciones del hombre no existen.
No hay vengadores de la galaxia ni salvadores; no hay Ángeles con
alas y túnicas brillantes; no hay maestros ni maestras con nombres
sofisticados y mensajes apocalípticos porque el tiempo no existe para
ellos; no hay celebraciones porque todos los días son fiesta; no hay un
Dios sentado en un trono, rodeado de angelitos desnudos y pasados
de peso, tocando aburridas melodías en laúd.

51. 53
¡Qué mentes!, ¡más pequeñas que un átomo!
Existen grupos de almas de la misma vibración, como el Grupo Crís-
tico.
Hablan de Jerarquías de ángeles, arcángeles y querubines –continuó
Rahma Hi –¡qué Dios tan clasista!, crea ángeles para clase baja, alta y
media. Pero, sí, Dios los crea, como sus mensajeros; son energías que
se mueven en altas vibraciones y con el atributo de entregar mensajes
de Dios.
¡Los han engañado! ¡almas viejas!, los han mantenido mentalmente
en una caverna a oscuras, no les han permitido siquiera atisbar la luz
y el que se atreve a hacerlo es: desmentido, calumniado, mutilado,
quemado y crucificado.
¿Quién es el culpable?
¡Los iluminatis!, ¡los romanos!, ¡los masones!, ¡los judíos!, ¡los terroris-
tas!, ¡los católicos!, ¡los reptilianos! –vociferan.
¡Ajá! Fácil, ¿verdad?
¿Estáis de acuerdo con que Dios os dio el Libre Albedrío?
Sí –contestó la mayoría.
O sea, vosotros elegís el camino que queréis transitar, ¿verdad?
Sí –repitieron.
Entonces, ¿Quién eligió el camino del encierro de la consciencia?
Yo no –dijo Dolores.
Pero estuviste de acuerdo con que no podías ver o conocer tu alma,
¿cómo puedes estar segura de tener un alma libre?.
Porque rezo.
Sí, rezas, pero tu alma no figura en tu lista de peticiones. Fácil es culpar
a otros, lo difícil es reconocer que nadie más que vosotros sois los culpa-
bles. ¡SOIS LOS CULPABLES JUNTO AL RESTO DE LA HUMANIDAD!
No hay culpables externos, los enanitos verdes son inocentes. Cada

52. 54
uno de vosotros sois culpables de la reclusión de vuestra conciencia.
Entonces, ¿Quién eligió el camino del encierro de la consciencia?
¡Ustedes!, ustedes han vendido sus almas a cambio de una esperanza
de ganar el cielo, el Nirvana o la resurrección. Se conforman con lo que
otros humanos les dicen o escriben y olvidan que Su Dios es el único
que tiene respuesta para cada uno de ustedes. Pero, para eso, tienen
que aprender a rezar directamente con Dios Creador.
Han bajado cientos de almas conscientes a la Tierra con mensajes,
directamente de Dios y ¡todos!, ¡todos! al desencarnar han sido defrau-
dados por sus seguidores; interpretando las enseñanzas del Maestro
a su gusto; escribiendo obligaciones que jamás mencionó; pidiendo
diezmos para construir lujosos templos; rezando oraciones comunes
a todos, que repiten como loros en la jaula; imponiendo rituales reli-
giosos aburridos que no atraen ni al último maestro del firmamento;
penitencias que solo pueden salir de mentes enajenadas; obligando a
cumplir sus mandatos por el miedo de ser castigados por Dios.
ESE ES EL CAMINO QUE HABÉIS ELEGIDO.
Todo lo que han humanizado los hombres es una gran patraña enga-
ñosa. Una forma de complicar lo simple y la gente se deja engañar,
por aquellos que dicen conocer secretos inexistentes de Dios o a la
inversa, oculta lo que puede dar libertad al hombre.
La Iglesia Católica seria, parsimoniosa, con la cruz en alto en los al-
tares, para recordar eternamente la Crucifixión de Cristo, pero… ¡qué
masoquismo espiritual!, ¿por qué no recuerdan al Cristo glorioso,
transfigurado, Luz del camino de los hombres?
¡Cristo, Amor, Paciencia, Verdad, Tolerancia, Justicia, Misericordia!
¿Por qué olvidan sus palabras?
Basta recordar su paso por la tierra para que el corazón se llene de Luz
y jamás penetrará la oscuridad en ese corazón Crístico.
Las imágenes que han visualizado de Cristo se dividen en dos tipos:
bobalicón, rubio, de ojos azules con un corazón sangrante en el pecho,
inspirando lástima; el otro moreno, anoréxico, llagas en manos y pies,
corona de espinas y un trapo que apenas lo cubre, generalmente está
en el lugar más oscuro de las iglesias. ¡Terrorífico!

53. 55
Cuentito “Un niño en su inocencia, al ver esas imágenes pregunta: –
Mamá, Tú me contaste que Jesús murió en la cruz, pero… ¿no estarás
equivocada? Parece que murió de cáncer como mi abuelita, porque
está muy flaquito el pobrecito”.
El mundo cambió, los niños y adolescentes cambiaron, no son los ni-
ños y adolescentes de antes, que se les asusta con un terrible castigo
de Dios. Traen conocimientos que asombran a su entorno y saben que:
¡Jesús resucitó en Gloria y Majestad!, ¿por qué sigue muriendo físi-
camente en las Iglesias? ¿Será porque se siente crucificado por los
terribles actos que los sacerdotes han perpetrado en niños y mujeres;
¿En SU CASA? ¿Qué clase de templo es este que cobija demonios?
¡Echan demonios y les dan alojamiento en la casa de Dios!
Por supuesto, que aún no se dan cuenta, que la casa de Dios es todo
lo que existe. No todos los sacerdotes son iguales. Voy en contra
de los pedófilos, violadores y a los que no cumplen con sus votos
de humildad y pobreza y que siguen amparados por la Iglesia.
Dejemos atrás la Iglesia Católica que resuelva luego sus problemas,
porque está en el último tramo de reivindicación.
Es un tema profundamente doloroso para aquellos que dieron su vida
para transformar el mundo en Amor. Y no digan nuevamente ¡son los
iluminati! ¡No! ¡Es el Hombre!
Continuemos camino y a una cuadra de la Iglesia Católica está el tem-
plo Evangélico, más simple, se escuchan cantos y aplausos, acompa-
ñados de instrumentos musicales, todos felices. El pastor habla con
énfasis, invoca a Cristo con vehemencia, muchas emociones comien-
zan a salir. En medio de esta ceremonia, se detiene la orquesta, los
cantos, la prédica y se escucha una voz por micrófono.
La alegría desaparece, la reacción es lenta.
Es como estar flotando en el cielo y caer bruscamente en estiércol,
¿qué dicen?, “pasar a retirar el sobre para la próxima semana y de-
positar el diezmo en tal ubicación”, ¿Qué pasa? ¿Dios está vendiendo
algo?

54. 56
¡Es increíble!, manejan tecnologías de todo tipo y aun no tienen idea
de manejar el mundo espiritual. Viven en el Siglo XXI y creen que el
cielo se gana construyendo templos y comprando a Dios.
Dejamos atrás la Iglesia evangélica para dirigirnos al muro de Jeru-
salén”, Muro de las lamentaciones” y vi… ¡UN MURO! ¡Sí que existe
gente con ataduras en este plano! ¡2000 años rezando a una pared y
lamentando la destrucción de un templo! ¡Es algo de no creer! ¡No sé
qué decir! La energía del lugar es pesada; hay rencor acumulado; los
judíos lo mantienen como símbolo del pasado.
¿El muro se transformó en Yahveh? O ¿Yahveh en el Muro? –dijo Ra-
hma Hi–. ¿No es tiempo de olvidar?
Algo no pude dilucidar y es que los miles de turistas que van dejan
unos papeles con peticiones, que se consideran sagrados y no se
pueden votar, por lo cual los israelitas los entierran en el Monte de
los Olivos. ¿Qué significa eso? El Monte de los Olivos, donde Jesús
oraba supuestamente, ¿es sagrado para los judíos? ¡Creen en Jesús!
y le envían las peticiones. Debe ser un acto de caridad, porque ellos
conocen muy bien a Yahveh ¡cero compasiones! y, saben que no va a
resolver ningún problema casero, y menos papelitos con peticiones de
amor, de misericordia.
¡Despierten! Es hora –gritó Rahma Hi en un último esfuerzo por limpiar
las cristalizaciones– no pueden seguir pensando dentro de un metro
cuadrado. Dios es infinito y ustedes son el receptáculo de una chispa
perfecta del Creador Absoluto.
¡NO LIMITEN A SU DIOS CREADOR! ¡DIOS ES MÁS QUE LA MA-
TERIA!
No se atrevan a tratar de comprender al UNO. El Dios que maneja
infinitas jerarquías de Dioses Creadores de Infinitos Universos. Vues-
tras ciencias recién comienzan a vislumbrar el Universo en que estáis
insertos.
No abandonen a sus maestros, pero recordad que vosotros tam-
bién sois maestros y Sois Dioses Creadores perdidos en un pla-
neta llamado Tierra.

55. 57
11
Jacobo y la Biblia
No te abandonaré hasta haber cumplido
todo lo que te he prometido. Génesis 28:15
En el poco tiempo que nos queda en esta reunión, quiero hablar de la
Biblia que para los occidentales es doble carga con dos Testamentos
tan diferentes y que hasta hoy continúan unidos, ¿qué nos querrán
decir con eso?
¿Sabían ustedes que el Antiguo Testamento fue escrito por 70 sabios
judíos?
S-i – interrumpió Jacobo, contento de poder dar a conocer los detalles
de La Biblia Judía –La Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada
por primera vez en la historia en el siglo III antes de Cristo, cuando
setenta sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo II a acudir a
Alejandría para aportar a la famosa biblioteca, la historia del pueblo de
Israel (lo que hoy llamamos el Antiguo Testamento). Durante meses,
pusieron por escrito la memoria de miles de años del pueblo de Israel,
desde Adán, hasta Moisés, incluyendo los libros históricos, sapiencia-
les y proféticos. Este original desapareció. Lo que hoy se conoce son
las copias que hicieron miles de escribas, con errores de ortografía y
de traducción.
Su trabajo se tradujo del arameo y hebreo antiguos, al griego. Así na-
ció la llamada Biblia de los Setenta o Alejandrina (también Septuagin-
ta), en la que se basa una parte de la Biblia Cristiana, actualmente.
Nuestra tradición cuenta que los cinco libros del Pentateuco fueron

56. 58
escritos por Moisés, quien recibió la revelación directamente de Dios
en el monte Sinaí, por lo cual se define como la “instrucción dada por
Dios para su pueblo, a través de Moisés”.
¿Jacobo, das fe de la credibilidad del Antiguo Testamento?
Sí –contestó el judío, sorprendido por la pregunta.
¿Significa entonces que Yahveh evolucionó? –dijo el maestro.
No –dijo Jacobo –para mí, el Antiguo Testamento es la verdadera pa-
labra de Dios y es perfecta.
Entonces ¿estás dispuesto a sacrificar 1000 ovejas, para que corran
ríos de sangre?, ¿a masacrar niños y mujeres de todo un pueblo, por-
que Dios lo dijo? No comprendo, ¿por qué Dios decía “No matarás” e
incitaba a Moisés a barrer pueblos completos?
O, tal vez, Yahveh decía específicamente –No Matarás a los judíos.
No encaja la historia. ¿Es Dios un asesino? o ¿la Biblia fue escrita por
un racista?
¿De verdad, querida alma, piensas que eso es lo correcto?
Y… no pretendo tratar de que dejes tu religión. Todo lo contrario. Y
voy a repetir mis palabras; mi intención es aclarar ciertas doctrinas de
las religiones que son incompatibles con el AMOR, para que ustedes
las mediten y, si y solo si, despiertan dudas en vuestros corazones,
continúen buscando la Verdad y, cuando esta aflore, tengan la valentía
y sinceridad de exponerlas en sus respectivas iglesias. No muestren
sus nuevas ideas con actitud desafiante, pues atraeríais desconfianza,
rebeldía y las mentes cerrarían todo acceso a nuevas ideas. Hacedlo
con paciencia esperando la oportunidad de plantearlas. Presentadlas
sin temor, con certeza completa y haced que las palabras que nacen
en la mente bajen al corazón, antes de hablar…
Recordad siempre que no es por casualidad que llegasteis hasta este
lugar de la tierra. Así es, porque vuestra alma lo pidió, para lograr el
empuje final, antes de los próximos acontecimientos.
Conocer algo de la Biblia los ayudará a comprender ¿cómo un Dios tan
terrorífico del Antiguo Testamento de pronto se vuelve Amor y miseri-
cordia. ¿Son dos Dioses?

57. 59
Y como una acotación al tema les cuento que los 10 Mandamientos
fueron escritos y entregados por un Deva de la Hermandad Blanca a
Moisés por mandato del Dios Creador en etapa Dual.

58. 60
12
Evolución del DIOS CREADOR de este
Universo
El Uno no evoluciona, sus hijos o Dioses Creadores
evolucionan en el Amor para llegar al Uno
Después de este paréntesis –dijo Rahma Hi– hoy continuamos, mis
amadas almas, con la evolución espiritual de los fractales del UNO.
Los fractales del Uno son los Dioses Creadores, no tienen el 100% de
la mente creadora, por lo tanto continúan evolucionando.
Dios Creador (Yahveh) no era perfecto, aún contenía ataduras y ca-
recía de Amor, favorecía a los judíos porque según su criterio eran
los más inteligentes, luego el amor fue inundando su ser a través de
las experiencias que iba asimilando de los semidioses o Devas y así
fue como aprendió a amar a toda la humanidad por igual, no solo a
los hebreos, y quiso compartir esta maravillosa felicidad que estaba
experimentando. Para lo cual, envió a uno de sus fractales evolucio-
nados, Buda, pero él no tuvo la influencia necesaria para cambiar el
ADN espiritual de toda la humanidad, porque se aisló del mundo y sus
enseñanzas llegaron a un pequeño grupo de personas (demoró mucho
tiempo en esparcirse por el planeta). No había internet, ni WhatsApp
en esos tiempos y su doctrina quedó atrapada en Asia.
Pero Vuestro Dios Creador no perdió la esperanza y envió otro fractal,
Jesús de Nazaret. El plan que creó implicaba dolor, sacrificio e injus-
ticia, para despertar la conciencia de miles de humanos, de tal forma,
que sus enseñanzas cayeran en buena tierra. Previamente le entregó

59. 61
a Jesús dones increíbles de sanación, clarividencia, sabiduría y bilo-
cación, entre otros, con la finalidad de causar asombro en su entorno
y de esta manera lograr la divulgación de sus enseñanzas en el menor
lapso de tiempo. Pero no bastó todo esto para lograr que el conoci-
miento del evolucionado Dios Creador llegara a un número importante
de personas y recurrió al plan B, cuyo protagonista destacado fue Ju-
das Iscariote. Y así, Jesús, todos sus apóstoles y seguidores sufrieron
persecución de un Emperador Romano desquiciado, heredero del gen
físico de locura extrema: Calígula. Y a la cuenta regresiva de 3,2,1,0 …
todo se desarrolló como está en las escrituras.
Amadas almas, todo ese plan de despertar de conciencia se logró en
500 o más años. Elegir ancestros de María, José, apóstoles, Calígula,
Herodes, Pilatos, Lázaro, María Magdalena, Juan Bautista, Barrabás,
los romanos... Hacer coincidir los actores y los escenarios es algo fan-
tástico. Luego la actuación de la Magia Blanca, Sí, almas viejas, ¡Ma-
gia Blanca!! ¡Como oyen, no estoy delirando! Magia Blanca es mover
los hilos para que se generen situaciones planificadas de antemano.
¿Por qué la magia blanca? Porque el hombre tiene libre albedrío, pero
en algunas situaciones, muy importantes para la tierra, se impone el
“dedo de Dios o Yod”. Y los participantes de este plan tenían marcado
en su carta astrológica de nacimiento el Yod de Dios Creador.
Así fue como: la Magia Blanca manejada por María, la madre de Je-
sús, que había fallecido, pero no totalmente, como lo vamos a ver más
adelante, pudo dirigir, tomar decisiones y encajar las causalidades,
para que todo ocurriera como sucedió.
Hasta el día de hoy la gran Maestra de Magia Blanca es María.
Como ven, mis amadas almas, todos jugaron un rol específico, planea-
do con siglos de antelación y aceptado por sus protagonistas –continuó
diciendo, Rahma Hi, mientras la audiencia parecía hipnotizada por sus
palabras –todo lo que sucede, aunque ante los ojos humanos parezca
cruel, tiene un por qué y para qué. En este caso era un plan planetario.
El ojo por ojo quedó reemplazado por “el perdón”. En la misma
forma ustedes planifican su rol individual, en el lugar, tiempo y
circunstancias que hagan posible su evolución. Buda y Cristo fue-
ron “iluminados”, como tantos otros que han caminado por la Tierra.

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Cada humano que evoluciona coopera con la evolución de Su Dios
Creador.
“DIOS CREADOR ES LUZ Y SOMBRA –Con emoción, dijo Rahma Hi
–Dios creó Todo lo que Existe y Existirá, por lo tanto, la Sombra
es parte de Dios. Cuando se aprende a manejar la sombra con
Luz y Amor, se transforma en luz y amor. El Ser se hace Uno con
Dios Creador, y es un ILUMINADO”. Pero antes de eso debe tra-
bajar para llegar primero a la etapa de Semidiós de la Hermandad
Blanca.
Antes de terminar quiero hacer hincapié que: “el UNO es LUZ y todo
lo que sale de Él es Luz”. Sin embargo, “Dios Creador es imperfecto
en comparación del Uno; aunque comparado con los humanos sea
miles de veces más perfecto. Todo lo que crea el Uno es Luz, y Dios
Creador también, pero crea materia y la materia es dual. La sombra
existe dentro del Uno pero se manifiesta en la materia, y es creada por
los humanos.
Se hizo un silencio en la reunión, pero no era ni mucho menos vacío.
Los pensamientos se entrecruzaban tratando de absorber lo que había
dicho Rahma Hi y ordenarlo con sus propias creencias. Y… a todos
les pareció que lo dicho estaba escrito en sus corazones, aunque su
mente continuara luchando en contra.
Pido permiso – dijo Magda cortando el silencio –para leer un mensaje
que canalicé hace un tiempo y que narra la creación de la Tierra.

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Leyes de la Vida
Cada persona tiene a un genio
consumado dentro de ella. La consciencia
o inconsciencia hace que unos sean
maestros y otros estén atados a la mediocridad.
Las Leyes de la Vida rigen el devenir en la Tierra. Cada suspiro, cada
hecho, cada instante, está sometido a estas leyes, que son las que
hacen posible la vida en el planeta, en este instante.
El átomo de origen, el hidrógeno, con un solo electrón orbital fue crea-
ción directa del aliento del Dios Creador y a partir de allí los Ancestra-
les crearon los siguientes átomos. A medida que los átomos se iban
uniendo, aumentaba el peso atómico y el número de electrones orbi-
tales y formaron nuevos elementos, que poco a poco se estabilizaban
para formar moléculas cada vez más complejas.
Siendo el átomo de hidrógeno una creación Divina, la ruptura de su
núcleo deja libre una cantidad enorme de energía, que mal utilizada
por el hombre constituye la bomba atómica y en contrapartida puede
generar energías de insuperable calidad para ser utilizada en paz.
Pero no quedó en átomos la creación, continuó en la unión de diferen-
tes tipos de átomos para formar moléculas que precipitaron en formas
primarias de materia y, si observan, verán que los elementos que se
unieron son los primeros del Sistema Periódico; Hidrógeno, Oxígeno,
Carbón, Nitrógeno, Sodio, Potasio, Magnesio, Calcio, Selenio, Fósfo-
ro, Azufre, Cinc, ¿Por qué? La razón es que… la mente crea lo que
necesita, y lo primero era un cuerpo físico.

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El sistema Periódico de los Elementos creado por Mendeléyev, que
es una ordenación de los elementos basada en el número atómico, la
configuración de los electrones y las propiedades químicas de estos
elementos, es una muestra fehaciente de la manifestación de Dios en
Vida. Se ve claramente que la creación necesitó 7 metales, 7 metales
de transición y 7 no metales (incluyendo un halógeno) 777.
Estos 21 elementos forman enlaces fuertes entre ellos. Y son estables.
Los elementos restantes, a excepción del Silicio (¿hay vida con estruc-
tura de Silicio? Sí, la hay), tienen enlaces débiles, se destruyen fácil-
mente. No son aptos para formar los seres vivientes en este planeta.
De estos fenómenos podemos intuir que: las creaciones de los hom-
bres son débiles y por lo tanto la mente las puede destruir, si se
lo propone.
Después del hidrógeno sigue el Helio que junto con el Neón, Argón,
Kriptón, Xenón y Radón son gases inertes o nobles, no se combinan
con los otros elementos porque la última capa de electrones está

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completa y no se combinan con otros elementos. Son la clase alta,
no se mezclan con los demás.
Los otros elementos carecen o les sobran electrones en la última capa
y se pueden combinar con otros elementos, se mezclan con todos o
casi todos. Son los fiesteros.
Por último, están los radioactivos, que gastan su energía y mueren.
Explico esto porque es necesario para comprender la evolución de la
materia y ayuda a intuir la organización de todo lo que existe, aunque
los sentidos no los vean.
NOTA INTERCALADA PARA LOS MÁS CURIOSOS
“Existe otra Tabla creada por Walter Russell en el Siglo 19 a 20 DC que
nadie pudo comprender por ser muy adelantada para su tiempo, a pe-
sar de que es de la misma época de Einstein y Tesla. Fue discriminado
por sus ideas sobre la sexualidad.
Rahma Hi dará la interpretación de esta tabla, para quien desee saber
más de la interacción y creación de átomos y moléculas.
Russell ordenó los elementos en 10 octavas y colocó el hidrógeno en
la tercera octava. Antes de él hay 2 octavas con elementos descono-
cidos, ¿por qué? El intuyó al que nombré, No Electrón, la No materia,
difícil de explicar en su dimensión. Es el positivo y el negativo de la
materia, la dualidad de este plano. Sobre la línea inerte colocó los ga-
ses inertes no exactamente sobre la línea, están un poco desfasadas,
menos el último, señalizan los puntos de comienzo y término de cada
octava. ¿Qué marcan? Acción y reacción, positivo y negativo. Es la en-
trada de la luz del pensamiento --dice Russell. Pero dice Rahma Hi que
también marcan el cambio de dimensión en un giro de 90 grados, que
es la forma en que se movilizan los extraterrestres. Esto nos recuerda
que el pensamiento creador es luz.
Lo más increíble son las octavas en la Espiral Fibonacci que es la or-
denación de la materia en la tierra.
El centro de los girasoles, la concha de los caracoles, las puntas de las
piñas y muchas otras”.

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Hasta aquí el paréntesis, dice Magda.
Esta unión de los elementos produjo las materias primas, que luego
se transformaron en más y más elaboradas hasta llegar a la Célula
Original.
La Célula Original Se caracteriza por tener cadenas de ADN que trans-
miten las características hereditarias. Las mentes con el 12% del ADN
Creador o Ancestrales no descansaban y, crearon las formas de los
vegetales y los animales unicelulares, que luego dieron paso a los plu-
ricelulares.
La Célula Original, Semilla, conocida por vosotros como Virus,
contiene la capacidad, en sí misma, de originar vegetales, ani-
males o minerales. De ella nacen los tres reinos (animal, vegetal y
mineral). Estas características le dan una notoria capacidad de trans-
formación y adaptación que solo a través de la reprogramación mental
del hombre puede ser revertido, pero ¡cuidado! Que ella es el origen
de toda la Tierra y sus habitantes. Tratar de encontrar un arma
contra los virus puede ser el final de la vida terrestre.
Con la Creación de la Célula original comenzó la vida en el planeta,
Plantas y animales fueron sus primeros habitantes.
Entre esos animales estaban los homínidos, animales erguidos en dos
patas.
Los ancestrales sintieron que algo faltaba, pues con animales y plan-
tas no había comunicación con sus desarrolladas mentes, se cansaron
de no poder compartir con su creación y tomaron el animal más perfec-
to, el homínido (bípedo y con manos con dedo opuesto).
Los primeros cuerpos físicos semejantes a la raza humana que po-
blaron la Tierra fueron los “homínidos”, vistos hoy como animales que
caminaban en dos patas. Existieron varios tipos de homínidos, según
el lugar que habitaban, de los cuales solo un tipo sobrevivió.
Algunos de ellos vivían en sitios de intenso frío, por esta razón además
de tener el cuerpo cubierto de un espectacular pelaje poseían un gene-
rador propio de calefacción interna.

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En el timo producían una hormona que aumentaba la velocidad
de circulación de la sangre, en caso necesario, lo que permitía
que el cuerpo mantuviera el calor. Algo semejante al aumento de
temperatura (fiebre) por enfermedades infecciosas.
Poco a poco crecieron las poblaciones de Homínidos hasta poblar la
Tierra.
La tierra era una esfera achatada, que recordaba su caminar por el
espacio, tenía regiones concentradas de población herbívora, que no
podía sobrevivir en buenas condiciones, por la carencia de alimentos.
La tierra cambiaba constantemente su forma: con terremotos, explo-
siones de volcanes, abruptos cambios climáticos, y todo tipo de pe-
ligros. Sin embargo, los Ancestrales vigilaron que no se produjera la
exterminación total de su población.
Luego de miles de años en esta lucha, los homínidos sobrevivientes
fueron adaptándose a su nueva Tierra. Aprendieron a utilizar sus extre-
midades como ningún otro animal, pero seguían siendo animales con
capacidad de sobrevivir a todo.
Los Ancestrales sintieron la necesidad de experimentar la vida que ha-
bían creado y eligieron a un tipo de homínidos de esta raza naciente,
que se destacaba por su destreza, habilidad y resistencia y plantaron
en ellos el ADN cuántico y divino, el mismo que poseen ellos con doce
capas, de activación gradual y que pueden traspasar por su elevada
espiritualidad cuántica. Esta comprensión sumamente difícil de com-
prender tridimensionalmente lo han interpretado como la intervención
de seres que vienen de las Pléyades, lo que no estaría errado puesto
que todo “este” universo fue Creado por los Ancestrales con su propia
mente creadora.
A medida que se desarrolla la conciencia se van activando las capas.
Esto sucedió cuando la atmósfera y el suelo de la tierra cambiaron de
composición. En ese momento nacieron los aborígenes.
Solo entonces, con las herramientas y el conocimiento que adquirieron
como Creadores de la Tierra, pudieron pensarse como habitantes de
la escala superior de ella.
Los principales actores de este mensaje son los llamados por vosotros
Elementales, Devas de la Naturaleza o, “energías vivas de acción per-