1. LA PREHISTORIA
La prehistoria abarca un largo periodo de tiempo que se inició, hace más de dos millones de años,
con la expansión de la especie humana sobre la tierra.
De ese larguísimo período no existen documentos escritos, sino que solo han llegado hasta
nosotros testimonios arqueológicos: piedras talladas, pinturas, instrumentos… Ese tiempo sin
escritura constituye la prehistoria.
Al principio, los hombres y las mujeres vivían de la caza y la recolección de frutos, pero, poco a
poco, empezaron a domesticar animales y cultivar la tierra…
La aparición de la agricultura y la ganadería permitió que los hombres y las mujeres de la
prehistoria mejoraran sus condiciones de vida. Se volvieron sedentarios y como consecuencia de
ello surgieron de ello surgieron las aldeas y las primeras actividades artesanales, como el tejido y
la cerámica.
El descubrimiento de la metalurgia marcó el último periodo histórico. Finalmente con la invención
de la escritura, el ser humano entra en la historia.
ORIGENES DEL SER HUMANO
Los animales han habitado la tierra por más de 600 millones de años, pero el ser humano apareció
en los últimos 50.000 años. Evolucionó a partir de los primates, al igual que el gorila y el
chimpancé. Una característica de la evolución humana es el aumento del tamaño del cerebro.
Durante aproximadamente 4 millones de años, su tamaño pasó de 400 a 1500 cm. Cúbicos, lo que
significó mayor capacidad para hacer uso de los recursos que lo rodeaban. Los primeros
antepasados del ser humano, llamados Australopithecos, presentaban características combinadas
de simios y humanos. Los más recientes antepasados, llamados Cromañón, son muy parecidos al
ser humano actual.
A QUÉ LLAMAMOS EVOLUCION?
Para entender la historia del ser humano sobre la tierra, es importante saber que significa la
evolución. Llamamos evolución a los cambios que se han dado en los seres vivos a lo largo de
millones de años. Estos cambios se han producido en los seres vivos en su lucha permanente para
poder sobrevivir.
ORIGEN Y EXPANSION DEL SER HUMANO:
África fue muy probablemente, la cuna de la humanidad, pues todos los restos que se conservan
de Australopithecus y Homo habilis fueron encontrados en este continente. El Homo erectos, que
conocía el fuego y tenía herramientas más complejas, emigró a otros continentes más fríos, como
Europa y Asia. América y Australia fueron colonizados por el Homo sapiens sapiens.
2. Las especies antecesoras del ser humano actual, han sido conocidas gracias al descubrimiento y
análisis de fósiles. De esta manera se han llegado a identificar cuatro especies de homínidos, es
decir, de especies muy semejantes al ser humano. Estas especies son el Australopithecus, el
homo habilis, el homo erectus, y el homo sapiens arcaico y el homo sapiens sapiens.
Los primeros homínidos reciben el nombre de australopithecus, palabra que significa “mono del
sur”.
El Homo habilis tenía un cerebro más grande que el australopithecus y los huesos de la cadera
estaban más adaptados para caminar de pie. Además fue el primer homínido capaz de fabricar
herramientas. Por sus características físicas y su aptitud para fabricar herramientas, es
considerado el primer ser humano.
El homo erectus, tenía un cuerpo y un cerebro más grande que el homo habilis y algunos de ellos
eran, probablemente tan altos y corpulentos como nosotros. Eran mucho más avanzados que el
homo habilis: tenían herramientas más variadas, se protegían del frío usando pieles de animales y
sabían utilizar el fuego , gracias al cual pudo cocinar los alimentos, mantener alejados del
campamento a grandes animales y obtener calor cuando lo necesitaban. Fue quizá el primer
hombre que desde África recorrió Europa y Asia.
El homo sapiens arcaico, fue un ser sensible, pensaba que la muerte era el momento en que el
alma abandonaba el cuerpo para irse a vivir a otra parte. Por eso, preparaba una ceremonia cada
vez que alguien moría. Fue el primer hombre que enterró a los muertos.
A su evolución en homo sapìens sapiens, el hombre colonizó el mundo entero, realizó obras de
arte, hoy en día podemos admirar sus dibujos en las cuevas donde vivió y observar las esculturas
y tallas que elaboró. Desde que el primer homo sapiens sapiens apareció en el mundo las
costumbres han cambiado, sin embargo seguimos siendo iguales a los primeros sapiens sapiens y
tenemos su misma inteligencia.