14 obras pictóricas de la serie titulada "Códice VI".
Partiendo de la abstracción de los elementos plásticos y pasando por las combinaciones que hacen de ellos seres concretos o cosas arbitrarias.
Los invito a ir a un cosmos plástico, que basta un soplo para que se actualice la esencia de la religión.
Cecilia Scaffo
1. Cartas a Dios
El lenguaje secreto del espíritu.
Serie “Códice VI”
Por Cecilia Scaffo
2. Introducción
«Cuando la mente explora el símbolo, se ve llevada a ideas que yacen más allá del
alcance de la razón».
C. G. Jung.
En los últimos años trabajo en un lenguaje propio, en una escritura que da lugar a
composiciones y sistemas simbólicos.
Nacieron de una forma automática que me permitió traspasar mi universo interior,
abstracto, espontaneo y creativo.
El automatismo es el resultado de procesos mentales que no provienen de
pensamientos consientes. Y aunque parezca contradictorio, con el automatismo
uno se olvida del resto del mundo, incluido el propio acto automático. Pero no son
inconscientes en su totalidad, ya que surgen aspectos técnicos como el color y la
composición, pensamientos y sentimientos.
Me motiva el dejarme llevar por su simbología e investigar con diferentes
materiales, que me permitan lograr expresarme y llevar al espectador a su mejor
lectura.
El arte para mi a sido una constante evocación simbólica de la naturaleza, es un
soñar con un nuevo mundo. Mi vocación artística, es también una vocación
religiosa.
El símbolo es el lenguaje del espíritu y por ello, esta manera de pensar, debió
aparecer mucho antes de que el hombre desarrollara una consciencia intelectiva.
Representa además algo más que su significado inmediato.
Añade un nuevo valor a un objeto o acción: un contenido espiritual.
Basta quedar delante de un símbolo, inclusive sin saber que es, para que estemos
recibiendo energía de nuestra alma.
Los invito a tomar contacto con mi escritura pictórica y dejarse cautivar por sus
personajes en forma de símbolos. En algunas ocasiones encontrarán seres simples
y en constante movimiento que nos muestran quiénes son y lo que hacen.
Ellos danzan, se abrazan, se entrelazan, hablan, cantan, cuentan historias.
Pero no se pueden leer todo de un golpe, tenemos que dejar que nos guíen.
Son mis cartas a Dios, mi otra forma de orar.
Cecilia Scaffo
17. “El arte creador que el alma tiene la suerte de alojar, no se
identifica con aquel arte que por esencia es Dios, sino que es
solamente una comunicación y una participación del mismo.
Por eso el arista, cuanto más consciente de su don, tanto más
se siente movido a mirar hacia “si mismo” y hacia toda la
creación, con ojos capaces de contemplar y aprender,
elevando a DIOS su himno de alabanza.
Solo así puede contemplarse a sí mismo, su propia vocación
y su misión…”
Juan Pablo II, (carta a los artistas 1999)