En Febrero del 2012, los científicos suecos publicaron un estudio que sugiere que un gen específico puede explicar por qué algunas mujeres tienen dificultades para cometer, o permanecer comprometidos, en caso de que casarse. Los investigadores encontraron que las mujeres que poseían una variación del gen del receptor de la oxitocina conocido como A-allele tenían menos probabilidades de casarse debido a la dificultad para la vinculación con otras personas. Los que tienen el gen que se casó eran 50 por ciento más propensos a reportar “crisis matrimonial o la amenaza de divorcio.”