LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
Rezar
1.
2. ÁNGEL DE DIOS,
que me has sido concedido por la Divina Providencia,
cuídame, pretégeme, guíame, ampárame e inspírame lo que debo decir,
hacer o pensar para agradar siempre y en todo a nuestro dulce papá Dios.
ANGELE DEI,
qui custos es mei,
Me tibi commissum pietate superna;
(Hodie, Hac nocte) illumina, custodi, rege, et guberna.
Amen.
ANIMA CHRISTI, sanctífica me.
Corpus Christi, salva me.
Sanguis Christi, inébria me.
Aqua láteris Christi, lava me.
Pássio Christi, confórta me.
O bone Iesu, exáudi me.
Intra tua vúlnera abscónde me.
Ne permíttas me separári a te.
Ab hoste maligno defénde me.
In hora mortis meæ voca me.
Et iube me veníre ad te,
ut cum Sanctis tuis laudem te
in sæcula sæculórum. Amen
Camino hacia la felicidad
-Oración de la Madre Teresa-
Ayúdame, Señor a:
tomarme tiempo para pensar
tomarme tiempo para rezar
tomarme tiempo para reír
es la fuente de poder
es la música del alma
tomarme tiempo para trabajar
tomarme tiempo para dar
tomarme tiempo para ser amable
tomarme tiempo para amar
es el privilegio que nos da Dios
es el camino hacia la felicidad.
Una muerte feliz
-Cardenal Newman-
Mi Señor y Salvador, sostenme en esa hora con los fuertes brazos de tus sacramentos,
y con la pura fragancia de tus consuelos.
Que las palabras de la absolución sean dichas para mí, que el santo óleo me marque y selle,
que tu propio Cuerpo sea mi alimento y tu Sangre mi aspersión.
Que mi dulce Madre, María, rece en voz baja sobre mí, que mi Ángel de la Guarda me susurre la paz,
y que mis gloriosos santos… me sonrían. Que en todos ellos y a través de todos ellos, pueda recibir
el don de la perseverancia final, y morir, como deseo vivir: en tu fe, en tu Iglesia, en tu servicio,
y en tu amor. Amén.
3. ¡Abbá, Padre! Todo te es posible, aparta de mí este cáliz; pero que no sea lo que yo quiero,
sino lo que quieres Tú.
‘Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo’, y que sea cada día más, la referencia
de nuestro querer y de nuestro ser; reconociendo que la tierra sólo se hace cielo: lugar de
la presencia del amor, la bondad, la verdad, la belleza divina, si en ella se hace tu voluntad.
Señor Jesús, que seamos capaces de vigilar contigo en oración, de cumplir la voluntad del
Padre cada día, aunque comporte sacrificio: nuestros esfuerzos, los sufrimientos de ciertas
situaciones, el compromiso cotidiano de seguirte, de ser cristianos, y también el peso del
mal que vemos en nosotros y alrededor nuestro.
Danos esperanza, un poco de luz en el camino de la vida haciéndonos sentir tu cercanía.
Camino hacia la felicidad
-Oración de la Madre Teresa-
Ayúdame, Señor a:
tomarme tiempo para pensar
tomarme tiempo para rezar
tomarme tiempo para reír
es la fuente de poder
es la música del alma
tomarme tiempo para trabajar
tomarme tiempo para dar
tomarme tiempo para ser amable
tomarme tiempo para amar
es el privilegio que nos da Dios
es el camino hacia la felicidad.
Oración para una muerte feliz
-Cardenal Newman-
Mi Señor y Salvador, sostenme en esa hora con los fuertes brazos de tus sacramentos, y con
la pura fragancia de tus consuelos.
Que las palabras de la absolución sean dichas para mí, que el santo óleo me marque y selle,
que tu propio Cuerpo sea mi alimento y tu Sangre mi aspersión.
Que mi dulce Madre, María, rece en voz baja sobre mí,
que mi Ángel de la Guarda me susurre la paz,
y que mis gloriosos santos… me sonrían.
Que en todos ellos y a través de todos ellos, pueda recibir
el don de la perseverancia final, y morir, como deseo vivir:
en tu fe, en tu Iglesia, en tu servicio, y en tu amor. Amén.