Con tres o cuatro productos básicos y una rutina de cuidados constante, se puede mantener una piel bonita e hidratada a cualquier edad. Además de la limpieza diaria, es recomendable realizar tratamientos semanales como peelings y mascarillas, y otros mensuales como peelings más profundos o limpiezas de cutis. La rutina debe incluir también la hidratación diaria y el uso diario de protector solar en el rostro para evitar daños en la piel causados por la exposición al sol.