Trabajo de grado de Alejandra Paisano Belankazar (1).pdf
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1. CENTRO VETERINARIO ALGETE
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Un animal recién nacido de cualquier especie requiere una serie de
cuidados que generalmente le proporcionará su madre, pero en ocasiones es
necesario aportar una ayuda extra.
La dieta del lactante tiene unas características específicas que debemos
conocer.
El total de alimento que debe ingerir un animal viene determinado por la cantidad
necesaria para suplir los requerimientos energéticos y esta limitado por el volumen de
su estomago.
“Cada momento de la vida exige un tipo de alimentación diferente“
Nutrientes básicos
El cachorro depende exclusivamente de la leche materna. Le proporciona la energía y
nutrientes necesarios para su normal desarrollo y crecimiento. Siempre que la madre se
encuentre en buen estado cuidara adecuadamente de él; sin embargo, es recomendable
controlar que las condiciones ambientales y la cantidad de leche que recibe sean las
correctas.
De primero calostro
Lo primero que ingiere un cachorro al nacer es el calostro materno (cuya producción es
máxima a las 24-48 horas siguientes al parto). Su ingestión es indispensable, ya que
proporcionará los anticuerpos que le protegerán frente a enfermedades infecciosas
2. durante los dos primeros meses de vida (la hembra no se los puede transmitir a través de
la placenta).
De segundo leche materna
Una vez transcurridas las primeras 36 horas la madre comienza a secretar la leche
propiamente dicha. Al principio de la lactancia su contenido en grasa es mas bajo y
conforme avanza la lactancia aumenta. Además contiene proteína y en menor medida
hidratos de carbono en forma de lactosa.
¿Cuál es la frecuencia de alimentación optima?
Unas 4-6 veces al día intercaladas con periodos de sueño. Es importante porque los
cachorros no beben nada mas y presentan tendencia a la deshidratación. La leche les
aporta el agua necesaria para prevenirla. Dar numerosas tomas les ayuda también a
controlar la glucemia.
De postre leche maternizada
Hay ocasiones en las que las hembras no pueden hacerse cargo por completo de la
lactancia de sus cachorros. Es entonces el momento de acudir a las leches maternizadas
que se comercializan en el sector especializado.
Las fórmulas de leche para cachorro son equilibradas para satisfacer las necesidade3s
nutritivas del cachorro. Habitualmente están enriquecidas con vitaminas, minerales y
oligoelementos, de modo que constituyen un alimento completo y único.
En ocasiones incorporan ácidos grasos omega 3 para estimular la actividad cerebral y
reforzar el sistema inmunitario, puesto que estas leches se pueden administrar también a
cachorros huérfanos.
Asumir la lactancia artificial de uno o varios cachorros conlleva prácticamente el mismo
trabajo y compromiso que alimentar a un bebé:
• Adquirir una leche comercial de calidad probada.
• Escoger los biberones y tetinas adecuados.
• Seguir las instrucciones del fabricante de la leche para recomponerla.
• Extremar las medidas de higiene al elaborar los biberones.
• Controlar la temperatura para la toma.
• Alimentar al cachorro con frecuencia, cada cuatro horas aproximadamente, hasta
darle unas seis tomar (en función de la edad y el peso)
En ocasiones una misma leche comercial sirve tanto para gatos como para perros,
aunque lo habitual es que sean específicas para uno u otro puesto que los requerimientos
3. proteicos de los gatos son superiores a los de los perros. Por otro lado, todos los felinos
necesitan incorporara en la dieta taurina*. Su ausencia durante la lactancia puede
derivar en ceguera, cardiopatías, trastornos nerviosos o retraso en el crecimiento.
Taurina: Aminoácido esencial que no se puede formar en el organismo sino que tiene
que ser ingerido en el alimento.
El desafío: de lactante a cachorro
Llega el momento de la vida del cachorro en el que hay que realizar el cambio de la
alimentación líquida a sólida. Como todos los cambios este debe ser gradual para evitar
problemas. Supone una modificación en la textura y presentación del alimento, pero
además implica cambios para el sistema digestivo que deberá aumentar la producción de
secreciones para descomponer los nutrientes. Suele ser alrededor de las cuatro semanas
de vida del animal.
A partir del destete el perro debe ser alimentado con una dieta formulada
específicamente para cachorros que garantice un adecuado equilibrio nutricional para su
desarrollo.
El paso de la leche materna al alimento seco se hará previa administración de una
papilla (añadir agua al alimento seco y esperar 10 minutos antes de ofrecer al cachorro)
que se le dará durante los días necesarios hasta que el animal sea capaz de comer
alimento sólido, el cambio definitivo se hará de forma gradual añadiendo pequeñas
cantidades del nuevo alimento, reduciendo el anterior. En 4-7 días estará acostumbrado.
A las seis semanas debería alimentarse ya con un alimento seco especifico para
cachorros.
Otro factor a tener en cuenta es el tamaño de la croqueta, que debe estar adaptado a los
dientes y mandíbula de los pequeños.
¿Con qué frecuencia hay que alimentarlos?
• 3-4 pequeñas tomas diarias hasta los 4-6 meses de edad.
• 2-3 veces al día desde los seis meses hasta alcanzar el tamaño adulto. Dependerá
del tipo de raza: las razas grandes tardaran más. Hay que evitar la
sobrealimentación y la alimentación ad limitum para prevenir problemas de
obesidad.
4. Nutrición social
Los cachorros necesitan además del alimento un estimulo físico y mental. El periodo
que abarca desde la 3ª hasta la 12ª semana de vida aproximadamente incluye la
socialización. Se inicia cuando los órganos de los sentidos son apenas funcionales y
termina con la aparición de una respuesta de miedo frente a lo desconocido.
Debe relacionarse
Durante la convivencia con su madre y hermanos de camada el cachorro aprende a
relacionarse con sus semejantes. Hasta las ocho semanas los cachorros deben
permanecer junto a la madre en un lugar rico en estímulos visuales, auditivos y táctiles.
Es fundamental que interactúe con personas de ambos sexos y de cualquier raza para
que aprenda a convivir en sociedad cuando sea adulto.
“Atención”: si un cachorro permanece mucho tiempo encerrado en una jaula sin
contacto humano o animal probablemente desarrollara trastornos de comportamiento
que dificultarán su relación con las personas y/o sus congéneres.
5. En constante evolución
Hay diversos momentos evolutivos dentro de esta etapa de socialización:
• Entre la 1ª y 2ª semana: reflejo de sobresalto positivo, ya tiene los cinco sentidos
desarrollados.
• Entre la 3ª y 5ª: se siente atraído por todos los seres. Desarrolla un sentimiento
de apego a estos individuos.
• Transcurridas cinco semanas esa atracción disminuye y comienza un sentimiento
de aversión hacia ellos.
• 6ª semana: adquiere cierto control de la mordida.
• Entre la 7ª y 8ª semana: busca husmeando el sitio de sus deyecciones
precedentes.
• De tres meses hasta un año: desapego (es fundamental para evitar futuros
problemas de ansiedad por separación)
El cachorro completamente vacunado y desparasitado (a las 12 semanas
aproximadamente) debe salir a los lugares que frecuentara cuando sea adulto. En el
periodo de socialización se establecen las jerarquías: el perro es un animal que vive en
manada y debe reconocer a su dueño como jefe estableciéndose una relación de
sumisión para evitar conflictos jerárquicos (saltos sobre la persona, fases de excitación
prolongada, agresión, etc.).