Las manchas en la cara de la edad son lentigos solares que aparecen como resultado de la acumulación de pigmento en zonas de la piel más expuestas al sol a lo largo de los años. Estas manchas no tienen relieve, varían de color entre el marrón y el negro y aparecen con bordes irregulares. La mejor forma de prevenir las manchas en la cara de la edad es mantener buenos hábitos de protección solar a lo largo de toda la vida.