2. DEFINICION La felicidad suele ir aparejada a
una condición interna o subjetiva
de satisfacción y alegría. Algunos
psicólogos han tratado de
caracterizar el grado de felicidad
mediante diversos test, y han
llegado a definir la felicidad
como una medida de bienestar
subjetivo (auto percibido) que
influye en las actitudes y el
comportamiento de los
individuos.
3. Diversos estudios han mostrado que la felicidad
depende en gran medida de factores internos, en
particular del temperamento (humor, capacidad de
atención, nivel de actividad, intensidad sensitiva,
regularidad, adaptación a los cambios) y en definitiva,
de cualidades que son dependientes de otros factores
que nada tienen que ver con el estado de flujo asociado
a la felicidad, y que por efecto de ésta, experimentamos
las otras. Igualmente los factores genéticos, influyen
poderosamente sobre el grado de felicidad, en la misma
medida que influyen a la propensión a ciertos trastornos
psicológicos.
4. PUNTOS DE VISTA
Para las religiones teístas, la felicidad sólo se logra
en la unión con Dios, y no es posible ser feliz sin
esta comunión. La felicidad es considerada la
obtención definitiva de la plenitud, y el estado
de satisfacción de todo tipo de necesidades es
alcanzable sólo en ese grado después de la muerte.
Sin embargo, hay diferentes puntos de vista según la
religión analizada. Para el cristianismo, por ejemplo,
la felicidad se expresa en la vivencia de
las bienaventuranzas y las enseñanzas de
la Biblia (especialmente los evangelios) y en el
seguimiento y comunión con Cristo (resucitado a
través del Espíritu Santo). Muy semejante a esto es
el camino musulmán
5. Para Platón la felicidad está en
el movimiento tranquilo, lo cual
significa en el pensamiento
griego la evolución o cambio
sereno de las cosas, incluidas
las que afectan a la vida.
6. Sócrates Así habrá un bien que será el que afecte al alma
concupiscible, que es la que alberga los deseos. Otro que
satisfaga al alma irascible que contiene la valentía y la
nobleza. Y un tercero que sea el que cubra las necesidades
del alma racional, que es la única inmortal de las tres y cuya
virtud es la sabiduría, que es lo que tiende a acercarse
al mundo de las ideas que, para Platón, es el único real.
Estas tres aspiraciones se han de armonizar para conseguir
la felicidad.
7. Aristóteles, como en tantas cosas,
rechazará los postulados de su
maestro Platón. En este caso lo que
rechaza es la idea de diferentes tipos
de bien, y dice que felicidad, placer
y bien son la misma cosa. Para él la
felicidad deriva de la “actividad
personal”, en definitiva, de aquello
que haga la persona.