3. Concepto.
La felicidad es una emoción que se produce
en la persona cuando cree haber alcanzado
una meta deseada.
La felicidad suele ir aparejada a una
condición interna o subjetiva
de satisfacción y alegría. Algunos psicólogos
han tratado de caracterizar el grado de
felicidad mediante diversos test, y han
llegado a definir la felicidad como una
medida de bienestar subjetivo (auto
percibido) que influye en las actitudes y el
comportamiento de los individuos. Las
personas que tienen un alto grado de
felicidad muestran generalmente un enfoque
del medio positivo, al mismo tiempo que se
sienten motivadas a conquistar nuevas
metas.
4. Según la filosofía.
La pregunta sobre la felicidad es
esencial en el surgimiento de la ética en
la antigua Grecia. Los filósofos
encontraron respuestas muy diferentes,
lo cual demuestra que, como
decía Aristóteles, todos estamos de
acuerdo en que queremos ser felices,
pero en cuanto intentamos aclarar
cómo podemos serlo empiezan las
discrepancias.
5. Según la psicología.
El subconsciente alimenta este estado de
ánimo. Admitir los límites de
la personalidad facilitará la capacidad de no
derrochar recursos en aquello que es
incontrolable. Tratar de condicionar el
entorno a nuestro deseo sólo impedirá que
consigamos atisbar lo que es el flujo que nos
lleva al estado de ánimo feliz.Este estado no
se encuentra fuera de nosotros, ni siquiera
en nosotros, se encuentra en nuestra
naturaleza interior.
6. Según la religión.
Para las religiones teístas, la felicidad sólo se
logra en la unión con Dios, y no es posible ser
feliz sin esta comunión. La felicidad es
considerada la obtención definitiva de la
plenitud, y el estado de satisfacción de todo
tipo de necesidades es alcanzable sólo en ese
grado después de la muerte.
religión alcances
cristianacristo
musulmana Alá
7. Conclusiones.
• La felicidad frecuentemente se considera positiva ya que permite a los
individuos sacar partido de las condiciones objetivas, favorece la actitud de
abordar diferentes tareas llevándola al término propuesto. La depresión y
otros trastornos psicológicos, por ejemplo, se caracterizan por una notoria
falta de felicidad del individuo, lo cual frustra las posibilidades de los
individuos para acometer con éxito diversas tareas u obtener beneficios de
situaciones objetivamente favorables. Bajo un estado de felicidad los
individuos son capaces de llevar a cabo una actividad neutral constante en
un entorno con variables ya experimentadas y conocidas, los distintos
aspectos de la actividad mental fluyen de forma armónica, siendo los
factores internos y externos interactuantes con el sistema límbico. En dicho
proceso se pueden experimentar emociones derivadas, que no tienen por
qué ser placenteras, siendo consecuencia de un aprendizaje ante un medio
variable.