Las estructuras modulares comerciales son construcciones no residenciales prefabricadas en fábrica y ensambladas en su ubicación final sobre una base de concreto, formando una construcción comercial terminada. Existen dos tipos: permanentes o relocalizables, diferenciándose en su método de producción. La construcción modular ahorra tiempo y costos al realizarse en un ambiente controlado, permite una ocupación más rápida y es más sostenible al minimizar desechos y perturbaciones en el lugar.