2. ANTES Y AHORA
• En los torneos medievales los
combatientes llevaban armaduras y
espadas muy pesadas. Guerreaban con la
fuerza bruta y la inercia del galope del
caballo. Un fallo suponía una caída, una
lesión importante y hasta la muerte.
• En la moderna esgrima, las armas no
superan el kilo de peso, los trajes se
fabrican con tejidos altamente
resistentes pero ligeros y el video
arbitraje vigila la imparcialidad de los
asaltos. Este es solo un ejemplo de cómo
los avances tecnológicos en el deporte
pueden mejorar una disciplina.
3. DESDE LA SEGUNDA MITAD DEL SIGLO XX
SE HAN PRODUCIDOS GRANDES
AVANCES.
• Recreación informática en el
deporte:
en las horas de pruebas en laboratorios.
Allí los técnicos cuentan con salas
específicas y programas informáticos de
simulación. De la investigación en esos
recintos salen materiales más resistentes
para las pistas de atletismo, calzados
cada vez más ligeros y duraderos y
balones capaces de ser golpeados miles
de veces sin perder presión.
4. ROPA DEPORTIVA TECNOLÓGICA
• El cuerpo gasta grandes esfuerzos para
mantener la temperatura y
las condiciones climatológicas
adversas juegan en contra del
deportista.
• Contra esto, hay avances tecnológicos
en el deporte muy útiles. Por
ejemplo, tejidos con tecnología
térmica, impermeable y cortavientos
(Goretex, Windstopper),
5. ACTIVIDADES DEPORTIVAS EN TIEMPO
REAL
• En la era del Big Data todo el mundo
quiere ampliar la información sobre
cualquier evento deportivo. Diversas
tecnologías muy extendidas lo hacen
posible. El deportista lleva wearables
para conocer su frecuencia cardíaca o
su ritmo de carrera. El entrenador
puede monitorizarle sin moverse de su
sitio gracias a dispositivos gps y al
envío de datos móviles de forma
instantánea.
6. L A T E C N O L O G Í A D E
E Q U I P O
Desde drones para
determinar la posición
exacta de cada jugador
durante el partido a un
software que analiza en
tiempo real la eficacia de las
jugadas y permiten al
entrenador introducir
ajustes en tiempo real para
evitar la derrota o sacar
ventaja de los fallos del
contrario. Los wearables
con pulsómetro y gps son
ya habituales en los
entrenamientos de multitud