Este documento describe cómo una familia celebra la Semana Santa en su hogar. Comienzan conmemorando la entrada de Jesús a Jerusalén el Domingo de Ramos. El Jueves Santo celebran la Última Cena y asisten a un culto. El Viernes Santo guardan ayuno y asisten al Vía Crucis. El Sábado Santo mantienen silencio en representación de la soledad de María. Finalmente, el Domingo de Resurrección asisten a misa celebrando la ascensión de Jesús al cielo, poniendo
1. Como se vive la semana mayor en el hogar
Primeramente, cabe mencionar que como comunidad y familia entendemos que la
semana santa o semana mayor es una fiesta cristiana que recuerda los últimos
momentos de cristo en la tierra; la pasión, la muerte y la resurrección; es decir,
desde que llega a Jerusalén proclamado salvador, hasta que es procesado, muerto,
enterrado y resucita.
Este tiempo es utilizado en mi familia para la reflexión, la oración, un mayor
acercamiento a nuestro creador honrando el sacrificio de Jesús y agradecimiento
por su misericordia, expandiendo nuestro entendimiento y recordando que los
hombres fueron creados para vivir eternamente junto a Dios.
La semana mayor dio comienzo el domingo 10 de abril, denominado Domingo de
Ramos. En este comienzo de ciclo, en compañía de mi familia conmemoramos la
entrada de Jesucristo a Jerusalén; asistimos a misa donde se bendijeron los ramos
y las palmas representativas que fueron colocadas en nuestro hogar para la
bendición de esta y de nuestro núcleo familiar.
En Jueves Santo, celebramos la ultima cena, el lavatorio de pies y la institución de
la eucaristía. En este día mi familia y yo celebramos los siguientes misterios: El amor
(caridad), El sacerdocio y La eucaristía. Aquí seguimos algunas transmisiones de la
celebración por diferentes medios de comunicación y posteriormente asistimos al
culto, donde vimos las respectivas representaciones de los misterios, nos
entregamos en oración al señor.
El Viernes Santo es el sexto día de la semana santa donde todos como comunión
recordamos la crucifixión de Jesucristo, quien murió en la cruz por la salvación de
la humanidad. Entramos en un día de duelo y nuestra congregación católica nos
manda a guardar ayuno y abstinencia de carne como penitencia. Adicional a esto
asistimos a la respectiva eucaristía después de realizar las quince estaciones del
2. Vía crucis. Al rezarlo, recordamos con amor y agradecimiento lo mucho que Jesús
sufrió por salvarnos del pecado.
En Sábado Santo conmemoramos a Jesús en su sepulcro considerándose,
además, la víspera de resurrección de este. Aquí como tradición en mi casa se trata
de conservar el silencio en representación a la soledad de María, madre de Jesús.
Es costumbre que no se realice la eucaristía y que encendamos velas como símbolo
de iluminación por el regreso de Mesías.
Finalmente está el Domingo de Pascua también conocido como el Domingo de
Resurrección se narra respectivamente en los evangelios de San Juan, San Mateo
y San Marcos. Durante este día, como iglesia celebramos la ascensión,
conmemorando la presencia de Jesucristo en el cielo reunido con Dios padre,
asistimos a la última eucaristía dando fin a esta semana llena de acercamiento y
regocijo por nuestro salvador, sin dejar de lado que durante toda la semana nos
sumergimos en la oración, la reflexión y vimos todo tipo de películas y programación
referente a tributos de nuestro salvador.