2. ¿Qué es la basura electrónica?
Se llama basura electrónica a todos aquellos dispositivos eléctricos o electrónicos que
han llegado al final de su vida útil y, por lo tanto, son desechados. Computadoras viejas,
celulares, electrodomésticos, reproductores de mp3, memorias USB, faxes, impresoras,
etc. Algunos se rompen y otros quedan obsoletos por el avance de la tecnología.El
problema que nos preocupa y sobre el cual estamos trabajando es que la basura
electrónica es vertida a cielo abierto, lo cual resulta altamente contaminante.
3. Contaminación
A nivel mundial se producen 50 millones de toneladas de desechos electrónicos por año.
Según estimaciones, cada habitante del planeta produce, en promedio, 3 a 3,5 kg de
chatarra tecnológica por día. O, si quieren hacerlo un poco más diferenciado; en
Argentina cada persona ocasiona 2,5 Kg de este tipo de basura por día. En Estados
Unidos son 15 kg cada habitante, y en Europa 20 kg; por solo nombrar algunos ejemplos.
4. ¿Hacia dónde va la basura electrónica?
La fabricación de productos electrónicos ha crecido en los últimos años debido a los
nuevos diseños que reducen la vida útil de los artículos. Este recambio genera grandes
cantidades de desperdicios que exigen un tratamiento diferenciado de la basura
tradicional porque contienen sustancias peligrosas para la salud y el ambiente. En la
producción se utilizan compuestos como el cromo, que es cancerígeno; el cadmio que
afecta a los riñones y los huesos; el mercurio que daña al cerebro y el sistema nervioso; el
plomo que provoca deterioro intelectual, daños en los sistemas nervioso, circulatorio y
reproductivo; los retardantes de flama que son neurotóxicos y deterioran el aprendizaje y
la memoria.
5. La basura electrónica que se genera en el mundo crecerá 33%
hacia 2017
El problema de la generación de electrónicos en desuso está aumentando a pasos
agigantados en todo el mundo, y si bien se han puesto en marcha campañas y programas
para hacer frente a las dificultades que acarrea, la velocidad de generación de esos
desechos supera el ritmo de la puesta en marcha de las medidas adoptadas. En Uruguay,
los bajos porcentajes de reutilización y reciclado reflejan la complejidad de la situación.