2. REPRODUCCION EN LAS PLANTAS
Las plantas se marchitan y mueren; sin embargo, las especies vegetales siguen
existiendo en la Tierra porque las plantas se reproducen; es decir, de una planta
adulta, que es la madre, nacen nuevas plantas iguales a ella.
Muchos vegetales se reproducen en primavera, cuando las condiciones de humedad y
temperatura son más favorables para que se reproduzcan en mayor cantidad.
Por eso, en primavera, vemos los campos llenos de colores producidos por infinidad
de flores.
3. Reproducción de las plantas con flores.
Para que una planta de este grupo se reproduzca, tienen que ocurrir dos
fases o procesos.
La polinización:
La polinización es el paso del polen desde unas flores hasta otras,
dispersándose por el aire. Cuando estos granos de polen se unen con los
óvulos de una flor, pueden nacer nuevas plantas.
Cuando la flor está en plena madurez, las anteras de sus estambres producen
granos de polen, que son los gametos masculinos. Estos granos de polen son
diminutos y se transportan fácilmente hasta el pistilo de otra flor con la
ayuda del viento o de insectos,
como abejas o mariposas. Incluso algunas aves, como el colibrí, favorecen la
polinización
4. Los insectos se sienten atraídos por los olores y colores de las flores. Se acercan a ellas para libar el
néctar de las flores, que es una sustancia dulce que ellas segregan y de la que se alimentan muchos
insectos.
Mientras están sobre la flor, las patas, alas y todo el cuerpo del insecto se queda impregnado de granos
de polen. Entonces, cuando inmediatamente el insecto se traslade a otra flor, esos granos de polen irán
con él y podrán llegar al pistilo de otra flor. El polen también puede entrar en el pistilo de la misma flor
de donde salió, pero muchas plantas tienen mecanismos para evitar esto, porque así consiguen una
reproducción de mayor calidad.
5. La fecundación:
Una vez que un grano de polen cae sobre el estigma (abertura que tiene
el pistilo), le crece un largo tubito que se juntará con el óvulo y dará
lugar a una célula nueva llamada cigoto.
Esta célula nueva será el origen de la nueva planta. Irá dividiéndose y
creciendo. Se rodea de sustancias nutritivas que le servirán de alimento
mientras crezca y de un tejido más duro que le protege. Todo esto es lo
que llamamos semilla.
6. La germinación:
El ovario irá engrosándose y se transformará, poco a poco, en fruto. El
fruto tiene sustancias nutritivas que ayudarán a la formación de la
semilla y, además, le protegerán.