El contenido de esta lectura basada en la vida real está llena de valores que ayudan en la vida diaria a cada niño, además hará que reflexionen sobre su comprensión lectora, su relacionamiento con Dios y su prójimo.
1. Antes que clamen
“Y antes que clamen, responderé yo, mientras
aún hablan, yo habré oído” Isaías 65:24
Lecturas Devocionales para niños 2022
2. Un día salimos con mis hijitas y los miembros de nuestra iglesia a
repartir el libro misionero del año. Como íbamos en autobuses, no
habría necesidad de caminar mucho, así que les dije: «No voy a
llevar agua, tomen bastante ahora».
3. Aunque ellas obedecieron y tomaron agua, hacía mucho
calor, y cuando llegamos sentimos mucha sed.
Varios habían llevado agua, y pensamos en pedirles, pero
nos dio vergüenza. Después de todo, había sido nuestra
decisión no traer agua para no cargar con ese peso, y
teníamos que atenernos a las consecuencias de nuestras
decisiones.
4. Estábamos repartiendo los libros a las personas que nos encontrábamos,
cuando las niñas entraron en un negocio de comestibles. Emily y Melissa
le explicaron a la dueña de qué trataba el libro, y ella quedó encantada.
Entonces tomó dos botellas de agua y se las regaló, una para cada una.
5. ¡Cuánto nos ama Jesús! Ni siquiera
habíamos orado pidiendo agua, pero
el Señor ya sabía que dos de sus
pequeñas hijas tenían sed y suplió su
necesidad.
6. Nuestro versículo de hoy habla de cómo Dios sabe qué
necesitamos incluso antes de que lo pidamos en oración.
Antes de que le cuentes tus problemas, tu Amigo ya está
pensando en cómo ayudarte.
7. Entonces ¿para qué pedir, si Dios ya conoce todo?
Recuerda que no es que el Señor necesite que hagamos
nuestra «lista de compras», como esas que hace mamá
antes de ir al supermercado. Dios ya sabe lo que vamos
a pedir, pero eso nos ayuda a estar cerca de él.
8. Estoy segura de que si alguna vez no se te ocurre pedirle algo, como
nos pasó a nosotras que ni pensamos en pedir agua, Dios te
sorprenderá con tiernos regalos que demuestran su amor por ti. Y
demuestran, también, que él te cuida y que, antes de que tú hayas
pensado en pedirle algo, él ya lo sabe. ¡Confía en él!