El poema reflexiona sobre la eternidad del ser y la futilidad de apresurarse por lo que inevitablemente ocurrirá. Aunque el instante más pequeño parezca efímero, tal vez sea eterno en la memoria.
1. Ser eterno
Por qué tanta prisa si el ser no deja de ser
y si acaso dejara de serlo,
por qué apresurar lo que ha de acontecer;
tal vez sea eterno el instante más pequeño,
aunque solo sea de la mente un recuerdo.
(José Acevedo Jiménez)