1. Adidas construirá en Alemania su fábrica más
robotizada
POR Kathy Chu / Ellen Emmerentze Jervell | WSJ
13/06/2016
La nueva fábrica de Adidas en Alemania es uno de los ejemplos más visibles
de cómo las grandes marcas están volviendo a su entorno debido a los
crecientes costes de la mano de obra en Asia. Pero la fábrica de 4.645 metros
cuadrados que Adidas construirá en la ciudad bávara de Ansbach no será una
más, ya que dependerá de los robots y la automatización para fabricar 500.000
pares de zapatillas al año -menos del 1% de la producción total de Adidas al
año- cuando empiece a funcionar a plena capacidad en 2017. La firma dice que
con ello mejorará la calidad de sus productos, reducirá el tiempo que tarda en
llevarlos al mercado y bajará los costes de almacenamiento.
"La gente quiere flexibilidad y velocidad", afirma Gerd Manz, vicepresidente de
Innovación Tecnológica de Adidas, añadiendo que la empresa planea construir
otras fábricas similares alrededor del mundo. Acercar la producción a los
clientes es algo cada vez más popular entre las empresas, que se enfrentan a
mayores costes laborales y de transporte, así como a una escasez de
trabajadores cualificados en gran parte del mundo en vías de desarrollo.
Además, los consumidores desean nuevos estilos de calzado y productos
electrónicos únicos y los quieren de inmediato. Esto está obligando a las
marcas globales a replantearse la forma en que producen sus artículos.
Los ejemplos se suceden
Nike ha comenzado a trabajar con el fabricante Flex en una tecnología que le
permitirá producir su calzado deportivo más cerca de sus principales mercados.
Apple ha expandido la producción de sus ordenadores Mac en EEUU, y Jabil
Circuit, una firma basada en St. Petersburg (Florida) que elabora placas de
circuitos electrónicos y componentes para empresas como Apple o Electrolux,
dice que está recurriendo a la automatización para prepararse para un futuro
en el que las fábricas serán más pequeñas y estarán más cerca de los clientes.
"Lo que las plantas manufactureras están haciendo en este momento es
producción en masa", afirma KC Ong, vicepresidente sénior de Operaciones de
Jabil. "En el futuro, lo que veremos será la personalización en fábricas satélite.
Estamos estandarizando nuestras plantas de modo que si tenemos que
instalarnos en un montón de lugares diferentes, podamos hacerlo".
2. La pieza central de la visión de Jabil es una plataforma blanca en forma de caja
de un metro de ancho, con brazos robóticos que pueden ser trasladados de
una fábrica a otra. Esta plataforma puede ser reprogramada fácilmente para
realizar diferentes tareas relacionadas con el montaje de placas de circuitos.
Analistas del sector manufacturero dicen que la automatización es crucial para
acercar las operaciones a los mercados de consumo porque las máquinas
pueden sustituir la cada vez más cara mano de obra humana en las tareas más
repetitivas. Los fabricantes también consideran la automatización como una
manera de cumplir mejor con las estrictas normas de calidad e impulsar la
seguridad al transferir las labores más peligrosas a robots.
Ahorro de costes
Adidas señala que los costes de inventario, logística y cadena de suministro
disminuirán en la nueva fábrica. Por lo general, las empresas minoristas de
ropa deportiva hacen pedidos de grandes cantidades de productos con base a
sus proyecciones de ventas. Si las previsiones no se cumplen, los productos
tienen que ser guardados y, en algunos casos, rebajados para recuperar la
inversión.
Entre 2014 y 2018, las ventas de robots industriales casi se duplicarán a
400.000 unidades, según la Federación Internacional de Robótica. Por ahora,
muchas marcas están llevando un pequeño porcentaje de su producción fuera
de los países emergentes. Por ejemplo, a pesar de que la producción de
zapatos y ropa se ha incrementado en EEUU durante seis años seguidos, el
97% de la ropa y el 98% del calzado vendido en ese país en 2015 fue
importado, según la Asociación Estadounidense de Ropa y Calzado. Además,
los productos que las empresas están fabricando cerca de sus países de origen
a menudo son de gran calidad.
"Las fábricas serán más personalizadas, y los costes no van a subir", dice
Robert Atkinson, presidente de la Fundación para la Información e Innovación
Tecnológica. Para muchas multinacionales, sin embargo, la construcción de
este tipo de fábricas queda aún muy lejos porque las tareas que requieren
mayores destrezas, como coser delicadas piezas en prendas, son por ahora
mejor ejecutadas por las personas.
Adidas dice que su planta alemana, que será supervisada por el fabricante
germano Oechsler, ayudará a abastecer la creciente demanda de su calzado,
pero que eso no reducirá su presencia en Asia. La fábrica también podría
reducir el tiempo de producción de un nuevo diseño de calzado de varias
semanas a unas pocas horas. Para fabricar la suela de una zapatilla, una
máquina puede hoy hacer el trabajo que antes realizaban tres y producir
diseños más complicados, señala Manz. Esto va a permitir destinar a los 160
empleados que trabajarán en la fábrica inteligente de Adidas a tareas más
complejas, como coser la suela. "Automatizar por completo no es el objetivo",
insiste el presidente de Adidas, Herbert Hainer.