1. LAS CARAS DEL HORROR
Por
Eduardo José Mora Sánchez. ejms13-@hotmail.com
Claribet Ortiz. claris.ortiz@hotmail.es
Mauricio Ramírez. poetamultidimensional@gmail.com
Marta Ligia Arcila Velásquez. martali69@gmail.com
El armamentismo nuclear
Como parte de la demostración de poderío, los países “desarrollados” comienzan
una lucha por estar a la vanguardia en el armamentismo nuclear. Esto trae
consigo: reconocimiento, poderío militar y económico, ser respetados, temidos y
muchas veces odiados.
Lo que estas decisiones macro políticas no se detienen a evaluar, son las
implicaciones que dichas acciones tienen en la sociedad civil, en el pueblo de a
pie y menos en los “otros”. Y cuando hablamos de “otros”, estamos hablando de
los habitantes de los países “subdesarrollados” que son en ultimas quienes
padecen las consecuencias de los ensayos nucleares, al ser el objeto de los
ataques o los “conejillos de indias”, so pretexto de la búsqueda de la “paz
mundial”. Ellos, los países “desarrollados” no ven, las caras del dolor, del miedo,
de la desesperación y la desesperanza, en una frase: LAS CARAS DEL
HORROR.
2. Contexto Histórico
La Guerra fría es el término que se ha utilizado para definir una situación
internacional, en la que las dos potencias iniciaron una carrera de armamentos y
adoptaron una actitud beligerante que les llevó al enfrentamiento, si bien no
llegaron nunca a una lucha armada directa. Esta confrontación se manifestó en
conflictos localizados, fuera de su territorio, en forma de guerras largas y
sangrientas en las que el enfrentamiento se producía indirectamente, a través de
aliados periféricos de las potencias. Además, los conflictos durante la Guerra Fría
han de insertarse en la perspectiva del proceso de descolonización iniciado a raíz
de la Segunda Guerra Mundial. Confirmado el dominio del mundo y aceptado el
statu quo definido en 1945, el problema, a lo largo de más de veinte años, fue la
ubicación, en cada uno de los bloques, de los nuevos países surgidos tras los
procesos de independencia.
El enfrentamiento militar que tuvo lugar en Vietnam desde 1959 hasta 1975, cuyo
origen fue la determinación de las guerrillas comunistas (el llamado Vietcong) de
Vietnam del Sur, apoyadas por Vietnam del Norte, de derrocar al gobierno sur
vietnamita.
El enfrentamiento desembocó en una guerra entre ambos países que pronto se
convirtió en un conflicto internacional cuando Estados Unidos y otros 40 países
más apoyaron a Vietnam del Sur, mientras que la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) y la República Popular China suministraron municiones a
Vietnam del Norte y al Vietcong.
El conflicto también afectó a Laos, donde el Pathet Lao (comunista) combatió al
gobierno desde los años 1965 hasta 1973 y logró derrocar el régimen monárquico
en 1975, y también involucró a Camboya, cuyo gobierno se rindió en 1973 ante el
grupo comunista Jemer Rojo
Hablar de la guerra de Vietnam lleva de inmediato a referirnos al napalm, un
compuesto de nafta, benzol y poliestireno;una sustancia gelatinosa, que arde
al pegarse a cualquier superficie, incluso la piel de una persona
El napalm fue inventado en 1942 en la Universidad de Harvard. El Ejército de
EE.UU. lo empleó por primera vez contra los japoneses en la Segunda Guerra
Mundial, pero fue utilizado masivamente en Vietnam. Su utilización provocó
masacres en numerosas aldeas norvietnamitas y la destrucción de los campos de
cultivos. Sus efectos residuales se mantienen por décadas.
3. Las evidencias del dolor
En Vietnam, podemos ver el típico ejemplo de esta situación, la imagen de una
niña quemada por la bomba de Napalm, son desgarradoras. El cuerpo de esta
niñallamadaKim Phuc, y de los demás niños que la acompañan, habla del dolor,
del horror y de la crueldad de la guerra nuclear. Son cuerpos que por lo pequeños
debían reflejar ternura, felicidad, paz. En cambio a su corta edad, reflejan toda la
miseria que un ser humano puede sentir: la desnudes, el desamparo, el dolor, la
desesperanza, pero sobre todo la angustia de ser protagonistas de una guerra no
entendida, no pedida, no buscada, no importante, no necesaria. Como
confirmación de este horror transcribimos lo que expresa Kim en un reportaje
realizado por la cadena Británica BBC en el año 2000, tras la publicación del libro
"TheGirl in the Picture" (La chica de la foto), que contó su historia: "De repente mi
ropa estaba envuelta en llamas. Vi el fuego sobre mi cuerpo, en especial sobre mi
brazo. En ese instante pensé que, si sobrevivía, sería fea y anormal en
comparación con otros niños. Estaba muy asustada, porque no vi a nadie a mí
4. alrededor. Sólo fuego y humo. Lloraba y corría para escapar del fuego. El milagro
es que mis pies no se quemaron. Seguí corriendo, corriendo, corriendo."
La pérdida de la dignidad, de la identidad.
Pero aquí no termina el horror. La búsqueda de un lugar seguro, porque el que se
habita ya no lo es, el ser arrancados del habitad, solo por la búsqueda de la
supervivencia, que si se evaluara no es lo más importante, porque sobrevivir con
el pánico a cuestas, con un dolor que atraviesa todo el cuerpo y se demuestra en
cada poro, con la perdida de la dignidad, de la identidad, no es lo que en derechos
humanos se denomina “UNA VIDA DIGNA”.
Esto es lo que vemos en estos rostros que reflejan el cansancio, el medio, la
incertidumbre, de no saber que esperar, a donde ir, que hacer.
Es entonces donde nos preguntamos si pueden llamarse “desarrollados” los que
son capaces de producir este horror en otros seres humanos?; podremos llamar
“subdesarrollados” a unos seres con la capacidad de lucha y supervivencia tal que
pueden sobrevivir a pesar del horror vivido y de sufrir los estragos que la sed de
poder produce?
5. Dejamos la inquietud porque la verdad, estos habitantes de Vietnam son un
VALIENTES, en mayúscula y los “otros” son .... “los otros” porque no merecen ni
que se les nombre.
Fuentes
http://edant.clarin.com/diario/2005/11/09/elmundo/i-02203.htm