Las 28 doctrinas fundamentales de la iglesia adventista del séptimo día
Que hacer el sábado de noche
1. ¿Que hacer el sábado de noche?
(ERTON KÖHLER)
Atender a las necesidades recreativas de los jóvenes es fortalecer su vida espiritual.
Algunas iglesias todavía no comprendieron esto, y consideran la recreación como una actividad
opcional. Ante la atracción de las diversiones seculares y la presión de los amigos, si la iglesia
no ofrece buena recreación, los jóvenes sucumbirán y participarán de lo que es perjudicial.
Esto lo confirma Elena de White:
"No se puede hacer que los jóvenes sean tan calmosos y graves como los ancianos, el hijo
tan sobrio como el padre. Aunque se condenan las diversiones pecaminosas, como en verdad
debe hacerse, que los padres, los maestros y los tutores de los jóvenes provean en su lugar
placeres inocentes, que no mancillen ni corrompan la moral. No sujetéis a los jóvenes bajo reglas
y restricciones rígidas, que los induzcan a sentirse oprimidos, y a precipitarse en sendas de
locura y destrucción".1
No hay duda sobre la necesidad de ofrecer recreación atractiva y cristiana. La pregunta es:
¿Qué hacer? Algunos dirigentes no promueven ninguna actividad porque no saben qué realizar.
Otros están demasiado ocupados y no tienen tiempo para preparar algo diferente, y terminan no
haciendo nada. Otros ofrecen siempre la misma actividad, y así se sienten libres de toda
responsabilidad.
Al pensar en alguna actividad para el sábado de noche, es necesario tener en cuenta que los
jóvenes no esperan que la iglesia haga cosas sofisticadas. Quieren actividades que tengan tres
ingredientes: acción, recreación y sociabilidad. En otras palabras, desean gastar energía,
participar y estar cerca de los amigos.
Si una iglesia ofrece siempre deportes el sábado de noche, ese momento de recreación
resultará muy limitado.
Si intenta crear actividades extraordinarias, no podrá mantener el ritmo por mucho tiempo.
¿Qué hacer, entonces? Aquí presentamos algunas ideas simples. Combinan variedad y
simplicidad, y pueden realizarse durante diez sábados seguidos; cada sábado con una actividad
diferente. Al final de esos sábados, se puede repetir las actividades. Así, durante un añoo, cada
actividad se realizará solamente cinco veces. Aquí está la lista sugerente:
1° sábado: Actividades sociales dirigidas.
2° sábado: Proyección de una película bien seleccionada.
3°sábado: Ir a una pizzería, un restaurante u otro lugar, para comer.
4° sábado: Actividades deportivas.
2. 5° sábado: Serenata para ex adventistas, dirigentes, pastor, interesados, etc.
6° sábado: Reunión social.
7° sábado: Encuentro informal para conversar en la casa de uno de los miembros, con algo
sencillo para comer.
8° sábado: Caminata nocturna, paseo ciclístico u otra actividad nocturna de aventura, una
área que segura.
9° sábado: Juegos de salón con bufet.
10° sábado: Programa temático. Estas actividades son simples y no requieren demasiado
trabajo. La lista se puede aumentar o modificar, de acuerdo con las realidades de la iglesia, y la
creatividad de los dirigentes y los jóvenes.
No esperes que tu iglesia resuelva el problema. Toma la iniciativa. Reúne a un grupo de
jóvenes, organiza las actividades y, sin perder tiempo, marca una diferencia. Alguien tiene que
comenzar. ¡Tú puedes hacerlo!
- ERTON KÖHLER, es actualmente presidente de la División Sudamericana, al momento de escribir este artículo se desempleaba
como director de Jóvenes de la DSA. Tomado de la Revista Adventista publicada en la Rep. del Brasil.
- Referencias:
- 1 Elena G. de White, Consejos para los maestros, padres y alumnos acerca de la educación cristiana (Buenos Aires: ACES, 1991), pp.
318, 319.
- Fuente: REVISTA ADVENTISTA - JULIO 2007.