Harvey, David. - Paris capital de la modernidad [2008].pdf
El ebullidor de mano
1. El ebullidor de mano, caldera de franklin o también llamado tesometro es
una escultura de vidrio totalmente sellada. Se compone de un bulbo menor que está
conectado por lo general por una torsión de tubo de vidrio que se conecta a una parte
superior o bulbo receptor. En su interior se introdujo un líquido volátil al vacío. Como
éter, cloroformo o en este caso alcohol etílico al que se ha añadido un colorante
para mejorar su visualización. De esta manera, el único gas que hay en el interior
del aparato es el vapor del líquido.
El ebullidor de franklin es utilizado como herramienta experimental para
demostrar el equilibrio liquido vapor y En la cultura popular, es conocido como "metro o
termómetro de amor", porque el tubo que separa las bombillas superiores e inferiores en
ocasiones se tuerce en forma de corazón y el líquido volátil es de color rojo. Los metros de
amor pueden ser piezas de colección o un recuerdo. Algunos le ven cierta connotación
erotica, que incide en la idea de que cuanto mas enamorado se este, mas
rápidamente sube el liquido, un buen medidor del estado febril del amor.
El ebullidor de franklin es utilizado como herramienta experimental para
demostrar el equilibrio liquido vapor Para explicar su funcionamiento debemos
entender ciertas generalidades teóricas:
Presión de vapor. El proceso se puede explicar por la Teoría Cinético Molecular.
Imaginemos que tenemos un recipiente cerrado con un líquido y empezamos a
calentar. Las partículas del líquido empiezan a moverse más deprisa, rompiendo
algunas los enlaces entre éstas. En el momento en que una partícula ha roto sus
enlaces con las demás, ya no se encuentra en forma líquida, sino en forma de
gas. Ésta partícula en forma de gas no se queda quieta sino que continua
moviéndose, esta vez más deprisa. A continuación se desliga otra partícula, y
después otra, y así sucesivamente, que pasan a estado gas. Éstas partículas en
fase gas chocan con las paredes del recipiente, y contra el mismo líquido,
generando una presión, que va en aumento.