SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 51
Descargar para leer sin conexión
CAPITULO II
CAPITULO II
Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok
Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok
«YA CONOCE USTED MI METODO»:
«YA CONOCE USTED MI METODO»:
UNA CONFRONTACION ENTRE CHARLES S. PEIRCE
UNA CONFRONTACION ENTRE CHARLES S. PEIRCE
Y SHERLOCK HOLMES'
Y SHERLOCK HOLMES'
«Jamás pretendo adivinar.»
«Jamás pretendo adivinar.»
—
— She
Sherloc
rlock
k Ho
Holme
lmes
s en
en E
El
l sig
signo
no de
de (los)
(los)
cuatro.
cuatro.
Pero debemos conquistar la verdad adivinan
Pero debemos conquistar la verdad adivinan
do, o de ningún modo.
do, o de ningún modo.
—
— Ch
Charle
arles
s S
S.
. Peirce,
Peirce, Ms.
Ms. 6922.
6922.
1. C.S. Peirce
1. C.S. Peirce -
- D
Det
etect
ective
ive asesor3
asesor3
El viernes 20 de junio de 1879, Charles S. Peirce embarcó
El viernes 20 de junio de 1879, Charles S. Peirce embarcó
en Boston, en el vapor
en Boston, en el vapor B
Bri
rist
stol
ol de la Fall River Line, rumbo
de la Fall River Line, rumbo
a Nueva York, donde iba a pronunciar una conferencia el día
a Nueva York, donde iba a pronunciar una conferencia el día
siguiente. A su llegada a Nueva York, por la mañana, experi
siguiente. A su llegada a Nueva York, por la mañana, experi
mentó lo que describe como «una extraña sensación de con
mentó lo que describe como «una extraña sensación de con
fusión» en la cabeza, que atribuyó al aire enrarecido del ca
fusión» en la cabeza, que atribuyó al aire enrarecido del ca
marote. Se vistió de prisa y abandonó el buque. Con las pri
marote. Se vistió de prisa y abandonó el buque. Con las pri
sas por salir al aire libre, se dejó olvidado el abrigo y un valioso
sas por salir al aire libre, se dejó olvidado el abrigo y un valioso
reloj Tiffany de áncora, que le había facilitado el gobierno
reloj Tiffany de áncora, que le había facilitado el gobierno
norteamericano para su trabajo en la Coast Survey. Al darse
norteamericano para su trabajo en la Coast Survey. Al darse
cuenta
cuenta de ell
de ello
o,
, al poco rato,
al poco rato, Pei
Peirce
rce regr
regresó a to
esó a toda
da prisa
prisa al barco,
al barco,
donde se encontró con que los dos objetos habían desapare
donde se encontró con que los dos objetos habían desapare
cido, ante lo cual, y enfrentado a lo que a su parecer sería
cido, ante lo cual, y enfrentado a lo que a su parecer sería
«la deshonra profesional de su vida» si no conseguía devol
«la deshonra profesional de su vida» si no conseguía devol
ver el reloj en las mismas condiciones perfectas en que lo ha
ver el reloj en las mismas condiciones perfectas en que lo ha
bía
bía recib
recibido,
ido, no
nos
s cu
cuen
enta
ta que,
que, desp
después
ués de
de «h
«hab
aber
er he
hecho
cho qu
que
e
se reunieran y se pusieran en fila todos los camareros de co
se reunieran y se pusieran en fila todos los camareros de co
lor, sin importar a qué cubierta pertenecían...»
lor, sin importar a qué cubierta pertenecían...»
3
31
1
Fig. 1. El
Fig. 1. El Br
Brist
istol
ol (Fall River Line). De Hilton 1968:28. Reproducido
(Fall River Line). De Hilton 1968:28. Reproducido
con permiso de Howell-North Books.
con permiso de Howell-North Books.
Fui de un extremo a otro de la fila, y, del modo más
Fui de un extremo a otro de la fila, y, del modo más dégagé
dégagé que pude,
que pude,
charlé un poco con cada uno de ellos sobre cualquier cosa en la que
charlé un poco con cada uno de ellos sobre cualquier cosa en la que
él pudiera mostrar cierto interés, pero que a mí menos me compro
él pudiera mostrar cierto interés, pero que a mí menos me compro
metiera, con la esperanza de parecer tan tonto que pudiera detectar
metiera, con la esperanza de parecer tan tonto que pudiera detectar
algún
algún sínto
síntoma en e
ma en el ladrón.
l ladrón. Recorrid
Recorrida tod
a toda la fila, me
a la fila, me vol
volví y
ví y di unos
di unos
pa
paso
sos,
s, au
aunq
nque
ue sin
sin alej
alejarme
arme,
, y me
y me dije:
dije: «N
«No
o ten
tengo
go ni
ni el m
el men
enor
or des
deste
te
llo de luz por el que guiarme.» A lo cual, sin embargo, mi otro yo
llo de luz por el que guiarme.» A lo cual, sin embargo, mi otro yo
(puesto que nuestras relaciones son siempre a base de diálogos) me
(puesto que nuestras relaciones son siempre a base de diálogos) me
dijo: «No tienes más que apuntar al hombre con el dedo. No impor
dijo: «No tienes más que apuntar al hombre con el dedo. No impor
ta que carezcas de motivo, tienes que decir quién te parece que es el
ta que carezcas de motivo, tienes que decir quién te parece que es el
ladrón.» Di un pequeño rodeo en mi paseo, que no había durado más
ladrón.» Di un pequeño rodeo en mi paseo, que no había durado más
de un minuto, y cuando me volví hacia ellos, toda sombra de duda
de un minuto, y cuando me volví hacia ellos, toda sombra de duda
había desaparecido. No había autocrítica. Nada de eso venía a cuen
había desaparecido. No había autocrítica. Nada de eso venía a cuen
to. (Peirce 1929:271)
to. (Peirce 1929:271)
Llevó al sospechoso aparte, pero Peirce no logró conven
Llevó al sospechoso aparte, pero Peirce no logró conven
cerle, ni con razonamientos ni con amenazas, ni con la pro
cerle, ni con razonamientos ni con amenazas, ni con la pro
mesa de cincuenta dólares, de que le devolviera las cosas. En
mesa de cincuenta dólares, de que le devolviera las cosas. En
tonces «bajé corriendo al muelle y me hice llevar, con la ma
tonces «bajé corriendo al muelle y me hice llevar, con la ma
yor rapidez de que
yor rapidez de que fue capaz e
fue capaz el co
l coche, a la
che, a la agencia Pinke
agencia Pinkerton»
rton».
.
Le dirigieron a un tal señor Bangs, jefe de la rama neoyor
Le dirigieron a un tal señor Bangs, jefe de la rama neoyor
quina de la famosa agencia de detectives, con quien tuvo la
quina de la famosa agencia de detectives, con quien tuvo la
siguiente entrevista:
siguiente entrevista:
«Señor Bangs, un negro del barco de la Fall River, que se llama fula
«Señor Bangs, un negro del barco de la Fall River, que se llama fula
no de tal (di el nombre) me ha robado el reloj, la cadena y un abrigo
no de tal (di el nombre) me ha robado el reloj, la cadena y un abrigo
3
32
2
Fig. 2. Charles S. Peirce. (De la National Academy of Sciencies, fo
Fig. 2. Charles S. Peirce. (De la National Academy of Sciencies, fo
tografía tomada presumiblemente al poco tiempo de la elección de
tografía tomada presumiblemente al poco tiempo de la elección de
Peirce como miembro de la institución, en 1877.)
Peirce como miembro de la institución, en 1877.)
de entretiempo. El reloj es un Charles Frodsham y éste es su número.
de entretiempo. El reloj es un Charles Frodsham y éste es su número.
El individuo bajará del barco a la una del mediodía, y de inmediato
El individuo bajará del barco a la una del mediodía, y de inmediato
irá a empeñar el reloj, por el que obtendrá cincuenta dólares. Mi de
irá a empeñar el reloj, por el que obtendrá cincuenta dólares. Mi de
seo es que le sigan y que, en cuanto tenga en su poder la papeleta
seo es que le sigan y que, en cuanto tenga en su poder la papeleta
de empeño, lo hagan detener.» El señor Bangs dijo: «¿Qué le hace
de empeño, lo hagan detener.» El señor Bangs dijo: «¿Qué le hace
pe
pensa
nsar
r que
que le h
le ha
a ro
roba
bado
do el relo
el reloj?»
j?» «V
«Vay
aya»
a»,
, di
dije
je yo
yo,
, «no
«no teng
tengo
o ni
ning
ngu
u
na razón para pensarlo; pero estoy completamente seguro de que es
na razón para pensarlo; pero estoy completamente seguro de que es
así. Ahora bien, si no fuera a una casa de empeños a deshacerse del
así. Ahora bien, si no fuera a una casa de empeños a deshacerse del
reloj, como estoy seguro de que hará, el asunto terminaría aquí, y
reloj, como estoy seguro de que hará, el asunto terminaría aquí, y
usted no necesitaría tomar ninguna medida. Pero yo sé que irá. Le
usted no necesitaría tomar ninguna medida. Pero yo sé que irá. Le
he dado el número del reloj, y le dejo mi tarjeta. No se arriesga a
he dado el número del reloj, y le dejo mi tarjeta. No se arriesga a
nada deteniéndolo». (1929:273)
nada deteniéndolo». (1929:273)
Un hombre de la Pinkerton fue encargado del caso, pero
Un hombre de la Pinkerton fue encargado del caso, pero
<
<
■l
■le
e dieron
dieron instru
instruccio
cciones
nes de «o
de «obr
brar
ar según sus prop
según sus propias
ias deduc-
deduc-
t iones», y de no hacer caso de las suposiciones de Peirce so
t iones», y de no hacer caso de las suposiciones de Peirce so
br
bre
e qui
quién
én era
era el
el culpable.
culpable. El
El detective,
detective, despué
después
s de
de investigar
investigar
3
33
3
Fig. 3. George H. Bangs, director general de la Pinkerton’s National
Fig. 3. George H. Bangs, director general de la Pinkerton’s National
Detective Agency, 1865-1881. De Horan 1967:28. Reproducido con
Detective Agency, 1865-1881. De Horan 1967:28. Reproducido con
perm
permiso
iso de
de Pi
Pink
nker
erto
ton’s
n’s,
, Inc
Inc.
.
los antecedentes de todos los camareros de la Fall River, se
los antecedentes de todos los camareros de la Fall River, se
pus
puso
o a
a seguir a u
seguir a un
n indiv
individuo
iduo que
que no
no era el sospec
era el sospechoso
hoso de
de Peir
Peir
ce, y la pista resultó falsa.
ce, y la pista resultó falsa.
Cuando el detective llegó así a un punto muerto en su in
Cuando el detective llegó así a un punto muerto en su in
vestigación, Peirce fue de nuevo a ver al señor Bangs, quien
vestigación, Peirce fue de nuevo a ver al señor Bangs, quien
le aconsejó que enviara una tarjeta postal a todas las casas
le aconsejó que enviara una tarjeta postal a todas las casas
de empeño de Fall River, Nueva York y Boston, ofreciendo
de empeño de Fall River, Nueva York y Boston, ofreciendo
una recompensa por la recuperación del reloj. Las postales
una recompensa por la recuperación del reloj. Las postales
fueron enviadas por correo el 23 de junio. Al día siguiente,
fueron enviadas por correo el 23 de junio. Al día siguiente,
Pei
Peirce
rce y
y e
el
l agente de Pi
agente de Pink
nkerto
erton rec
n recuper
uperaron
aron el
el rel
reloj
oj de
de m
man
anos
os
de un abogado neoyorquino, el cual les indicó qué casa de
de un abogado neoyorquino, el cual les indicó qué casa de
empeños había respondido a la oferta de recompensa. El mis
empeños había respondido a la oferta de recompensa. El mis
mo propietario de la casa le «describió la persona que había
mo propietario de la casa le «describió la persona que había
empeñado el reloj de una manera tan gráfica que no cupo
empeñado el reloj de una manera tan gráfica que no cupo
34
34
PAWNBROKERS!
PAWNBROKERS!
Pléa
Pléase
se Sto
Sto p
p if Offe
if Offered, or
red, or Notify if Re
Notify if Receive
ceived.
d.
Plain Gold Hunting Case Lever Watch, No. 04555,
Plain Gold Hunting Case Lever Watch, No. 04555,
Charles Frods
Charles Frodsham,
ham, maker.
maker. Stolen fro
Stolen from Sta
m State
te Ro
Room
om of
of Fa
Fall
ll
River Steamboat “ Bristol,” Saturday, June 21st, 1870.
River Steamboat “ Bristol,” Saturday, June 21st, 1870.
$150. will be paid for its recovery.
$150. will be paid for its recovery.
S
Se
en
nd
d Info
Inform
rmation
ation t
to
o
A
AL
LL
LA
AN
N PI
PINK
NK ER
ERTO
TON
N,
,
June
June 23
23,
, 1870
1870.
. S
S0
0 Exchange Place, New York.
Exchange Place, New York.
Fig. 4. Ejemplar no usado de una postal en que se ofrece una recom
Fig. 4. Ejemplar no usado de una postal en que se ofrece una recom
pens
pensa
a po
por
r la de
la devolu
volución
ción del reloj
del reloj de Peirce
de Peirce.
. De los
De los archivos
archivos del C
del Coas
oast
t
and Geodetic Survey en los National Archives.
and Geodetic Survey en los National Archives.
ninguna duda de que se trataba de mi [es decir, de Peirce] hom
ninguna duda de que se trataba de mi [es decir, de Peirce] hom
bre».
bre». (1
(192
929:2
9:275
75).
).
Peirce y el detective se dirigieron entonces al alojamiento
Peirce y el detective se dirigieron entonces al alojamiento
del sospechoso, con la intención de recuperar también la ca
del sospechoso, con la intención de recuperar también la ca
dena y el abrigo. El detective se mostró remiso a entrar en
dena y el abrigo. El detective se mostró remiso a entrar en
el edificio sin un mandamiento, ante lo cual Peirce, disgusta
el edificio sin un mandamiento, ante lo cual Peirce, disgusta
do por la ineptitud del agente, entró solo, asegurándole que
do por la ineptitud del agente, entró solo, asegurándole que
regresaría exactamente en doce minutos con sus cosas. Des
regresaría exactamente en doce minutos con sus cosas. Des
pués
pués n
na
arr
rra
a los
los aco
aconte
ntecim
cimien
ientos
tos que
que siguieron:
siguieron:
Subí los tres tramos de escalera y llamé a la puerta del apartamento.
Subí los tres tramos de escalera y llamé a la puerta del apartamento.
Vino a abrir una mujer de raza amarilla; detrás de ella había otra
Vino a abrir una mujer de raza amarilla; detrás de ella había otra
del mismo color de piel, sin sombrero. Entré y dije: «Su marido aca
del mismo color de piel, sin sombrero. Entré y dije: «Su marido aca
ba
bará
rá en
en Sing-S
Sing-Sing
ing p
po
or
r hab
haberm
erme
e ro
roba
bado
do el
el reloj.
reloj. Me
Me he
he en
enter
terad
ado
o de
de
que la cad
que la cadena y el abri
ena y el abrigo, que tamb
go, que también me robó,
ién me robó, están aquí y he v
están aquí y he veni
eni
do a recogerlos.» Ante lo cual las dos mujeres armaron un tremendo
do a recogerlos.» Ante lo cual las dos mujeres armaron un tremendo
alboroto y amenazaron con ir a buscar a la policía al momento. No
alboroto y amenazaron con ir a buscar a la policía al momento. No
recuerdo con exactitud lo que dije, sólo sé que no perdí la calma4 y
recuerdo con exactitud lo que dije, sólo sé que no perdí la calma4 y
que les dije que cometerían un error llamando a la policía, porque
que les dije que cometerían un error llamando a la policía, porque
sólo serviría para empeorar la situación del marido. Dado que sabía
sólo serviría para empeorar la situación del marido. Dado que sabía
el sitio exacto donde se hallaban la cadena y el abrigo, los cogería
el sitio exacto donde se hallaban la cadena y el abrigo, los cogería
antes de que llegara la policía... No veía en qué lugar del cuarto po
antes de que llegara la policía... No veía en qué lugar del cuarto po
3
35
5
día estar
día estar la cadena, y pasé a
la cadena, y pasé a otro del i
otro del interior. En él
nterior. En él hab
había pocos m
ía pocos mue
ue
bles,
bles, ap
apar
arte
te de u
de un
na
a ca
cama
ma de m
de mat
atrim
rimon
onio
io y un
y un baú
baúl de
l de m
mad
ader
era
a al o
al otro
tro
lado de la cama. Dije: «Mi cadena está en el fondo del baúl, debajo
lado de la cama. Dije: «Mi cadena está en el fondo del baúl, debajo
de la ropa; y voy a cogerla...» Me arrodillé y por suerte el baúl no
de la ropa; y voy a cogerla...» Me arrodillé y por suerte el baúl no
estaba cerrado con llave. Después de echar fuera toda la ropa... di
estaba cerrado con llave. Después de echar fuera toda la ropa... di
con... la cadena. La sujeté, en el acto, al reloj, y al hacerlo me di cuenta
con... la cadena. La sujeté, en el acto, al reloj, y al hacerlo me di cuenta
de que la otra mujer (la que no llevaba sombrero) había desapareci
de que la otra mujer (la que no llevaba sombrero) había desapareci
do, a pesar del interés que había mostrado por mi conducta. «Aho
do, a pesar del interés que había mostrado por mi conducta. «Aho
ra», dije, «sólo me falta encontrar el abrigo»... La mujer extendió
ra», dije, «sólo me falta encontrar el abrigo»... La mujer extendió
los brazos a derecha e izquierda y dijo: «Le invito a que lo busque
los brazos a derecha e izquierda y dijo: «Le invito a que lo busque
po
por
r to
todo
do el
el piso.»
piso.» Y
Yo
o dije:
dije: «M
«Much
uchas
as gracia
gracias,
s, señora
señora,
, po
porq
rque
ue el
el ex
ex

traord
traordinari
inario cam
o cambio en el
bio en el tono
tono resp
respecto a cuando
ecto a cuando abrí e
abrí el baúl me ase
l baúl me ase
gura que el abrigo no está aquí...» Salí, por lo tanto, del piso y en
gura que el abrigo no está aquí...» Salí, por lo tanto, del piso y en
tonces vi que en el rellano había otra puerta.
tonces vi que en el rellano había otra puerta.
Aunque no lo recuerdo con certeza, creo que es muy probable que
Aunque no lo recuerdo con certeza, creo que es muy probable que
estuviera convencido de que la desaparición de la otra mujer estaba
estuviera convencido de que la desaparición de la otra mujer estaba
relacionada con mi evidente determinación de buscar el abrigo en el
relacionada con mi evidente determinación de buscar el abrigo en el
piso
piso del
del que
que ac
acab
abab
aba
a de
de salir
salir.
. Lo
Lo que
que es
es seguro
seguro es
es que
que ha
habí
bía
a co
com
m

pre
prend
ndid
ido
o que
que la
la o
otr
tra
a m
muj
ujer
er no
no vivía
vivía lejos.
lejos. De
De mo
modo
do que,
que, pa
para
ra em
empe
pe

zar, llamé a la puerta del otro apartamento. Vinieron a abrir dos mu
zar, llamé a la puerta del otro apartamento. Vinieron a abrir dos mu
chachas amarillas o amarillentas. Miré por encima de sus hombros
chachas amarillas o amarillentas. Miré por encima de sus hombros
y vi una salita de aspecto bastante respetable con un bonito piano.
y vi una salita de aspecto bastante respetable con un bonito piano.
Pero encima del piano había un paquete atado del tamaño y la for
Pero encima del piano había un paquete atado del tamaño y la for
ma justas para contener mi abrigo. Dije: «Llamo porque tienen un
ma justas para contener mi abrigo. Dije: «Llamo porque tienen un
pa
paqu
quet
ete
e que
que es mí
es mío;
o; ah,
ah, sí,
sí, ya
ya lo
lo ve
veo,
o, me
me lo
lo llev
llevaré.» E
aré.» Ent
ntré
ré a
ap
pa
art
rtá
án
n

dolas amablemente, cogí el paquete, lo deshice y encontré el abrigo,
dolas amablemente, cogí el paquete, lo deshice y encontré el abrigo,
que me puse en seguida. Bajé a la calle y llegué donde estaba el de
que me puse en seguida. Bajé a la calle y llegué donde estaba el de
tective quince segundos antes de que pasaron los doce minutos.
tective quince segundos antes de que pasaron los doce minutos.
(1929:275-277)
(1929:275-277)
El día siguiente, 25 de junio, Peirce escribió al inspector
El día siguiente, 25 de junio, Peirce escribió al inspector
Patterson que «Los dos negros que me robaron el reloj han
Patterson que «Los dos negros que me robaron el reloj han
sido detenidos hoy y aguardan juicio. Todo ha sido recobra
sido detenidos hoy y aguardan juicio. Todo ha sido recobra
do. El ladrón es el individuo del que yo había sospechado todo
do. El ladrón es el individuo del que yo había sospechado todo
el tiempo en contra del parecer del detective».5
el tiempo en contra del parecer del detective».5
Como Peirce señaló en una carta posterior a su amigo y
Como Peirce señaló en una carta posterior a su amigo y
discípulo William James (1842-1910), filósofo y psicólogo de
discípulo William James (1842-1910), filósofo y psicólogo de
Ha
Harvard
rvard,
, esta historia
esta historia dete
detectiv
ctivesca l
esca le sir
e sirvió de i
vió de ilustración p
lustración para
ara
su «teoría de por qué la gente adivina correctamente tan a
su «teoría de por qué la gente adivina correctamente tan a
menudo». «Este singular instinto de adivinar» (1929:281), o
menudo». «Este singular instinto de adivinar» (1929:281), o
inclinación a adoptar una hipótesis, que Peirce más común
inclinación a adoptar una hipótesis, que Peirce más común
mente denomina
mente denomina abducción
abducción6
6 o
o retroducción,
retroducción, la describe
la describe
como «una ensalada singular... cuyos ingredientes principa
como «una ensalada singular... cuyos ingredientes principa
36
36
les son la falta de fundamento, la ubicuidad y la fiabilidad»
les son la falta de fundamento, la ubicuidad y la fiabilidad»
(Ms. 692). En cuanto a su ubicuidad, Peirce escribe:
(Ms. 692). En cuanto a su ubicuidad, Peirce escribe:
Al mirar por mi venta
Al mirar por mi ventana esta
na esta hermos
hermosa ma
a mañan
ñana de primavera veo
a de primavera veo una
una
azalea en
azalea en plen
plena floració
a floración.
n. ¡N
¡No, no
o, no!
! No e
No es
s eso lo
eso lo que veo; au
que veo; aunq
nque sea
ue sea
la única manera en que puedo describir lo que veo.
la única manera en que puedo describir lo que veo. E
Es
so
o es una pro
es una pro
po
posic
sición,
ión, un
una
a frase,
frase, un
un hecho
hecho;
; pero
pero lo q
lo que
ue yo p
yo perc
ercibo
ibo n
no
o es p
es pro
ropo
posi
si

ción, ni frase, ni hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible
ción, ni frase, ni hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible
en parte por medio de una declaración de hecho. Esta declaración
en parte por medio de una declaración de hecho. Esta declaración
e
es abstracta;
s abstracta; mientras que lo que v
mientras que lo que veo
eo e
es conc
s concreto.
reto. Realizo una a
Realizo una abd
bduc
uc
ción cada vez que expreso en una frase lo que veo. Lo cierto es que
ción cada vez que expreso en una frase lo que veo. Lo cierto es que
todo el tejido de nuestro conocimiento es un paño de puras hipótesis
todo el tejido de nuestro conocimiento es un paño de puras hipótesis
confirm
confirmadas y refinadas po
adas y refinadas por la induc
r la inducción. No
ción. No se
se puede realizar
puede realizar e
el me
l me
nor avance en el conocimiento más allá de la fase de la mirada va
nor avance en el conocimiento más allá de la fase de la mirada va
cua, si no media una abducción en cada paso. (Ms. 692)
cua, si no media una abducción en cada paso. (Ms. 692)
Aunque todo nuevo conocimiento dependa de la formu
Aunque todo nuevo conocimiento dependa de la formu
lación de una hipótesis, sin embargo «parece, al principio, que
lación de una hipótesis, sin embargo «parece, al principio, que
no ha lugar a preguntarse qué la fundamenta, puesto que a
no ha lugar a preguntarse qué la fundamenta, puesto que a
p
pa
art
rtir
ir de
de un
un he
hech
cho
o real
real se
se lim
limita
ita a
a in
infe
feri
rir
r u
un
n p
pu
ue
ed
de
e q
que
ue sea
sea
(puede qu
(puede que se
e sea
a y
y p
pu
ue
ed
de
e q
qu
ue
e n
no
o se
sea).
a). Sin embargo, existe una
Sin embargo, existe una
decidida propensión por el lado afirmativo, y la frecuencia
decidida propensión por el lado afirmativo, y la frecuencia
con que la hipótesis resulta corresponder a un hecho real es...
con que la hipótesis resulta corresponder a un hecho real es...
la más sorprendente de todas las maravillas del universo»
la más sorprendente de todas las maravillas del universo»
(8
(8.2
.23
38)
8).
. Al com
Al comparar
parar nuestra capacidad de ab
nuestra capacidad de abdu
ducció
cción
n con «los
con «los
pod
poderes
eres mus
musicale
icales
s y a
y aer
eron
onáu
áutic
ticos
os de
de las
las ave
aves,
s, es
es decir,
decir, lo
lo qu
que
e
respectivamente en nosotros y en ellas es la expresión más ele
respectivamente en nosotros y en ellas es la expresión más ele
vada de los poderes puramente instintivos» (1929:282),7Peir
vada de los poderes puramente instintivos» (1929:282),7Peir
ce señala que «la retroducción se basa en la confianza de que
ce señala que «la retroducción se basa en la confianza de que
entre la mente del que razona y la naturaleza existe una afi
entre la mente del que razona y la naturaleza existe una afi
nidad suficiente para que las tentativas de adivinar no sean
nidad suficiente para que las tentativas de adivinar no sean
totalmente vanas, a condición de que todo intento se com
totalmente vanas, a condición de que todo intento se com
pr
prue
uebe
be p
po
or
r co
com
mpa
para
raci
ción
ón co
con
n la
la ob
obse
serv
rvaci
ación
ón»
» (1
(1.12
.121).
1).
Un objeto dado presenta una combinación extraordinaria de carac
Un objeto dado presenta una combinación extraordinaria de carac
terísticas de las que nos gustaría tener una explicación. Que exista
terísticas de las que nos gustaría tener una explicación. Que exista
alg
algun
una explicación de e
a explicación de ellas
llas es
es un
una mera supos
a mera suposición
ición; y
; y,
, d
de existi
e existir, lo
r, lo
que las explica es algún hecho oculto; mientras que hay, tal vez, un
que las explica es algún hecho oculto; mientras que hay, tal vez, un
millón de otras maneras posibles de explicarlas, sólo que todas son,
millón de otras maneras posibles de explicarlas, sólo que todas son,
desg
desgraciad
raciadamen
amente, falsas. En un
te, falsas. En una c
a calle
alle de Nueva
de Nueva Yo
York,
rk, se
se descubre
descubre
un hom
un hombre apuñala
bre apuñalado p
do por la e
or la espal
spalda. El
da. El jefe de
jefe de la
la policía
policía po
podr
dría abrir
ía abrir
e
el ce
l censo de
nso de lo
los habitantes, po
s habitantes, poner el
ner el dedo sobre un n
dedo sobre un nom
om br
bre cualquiera
e cualquiera
3
37
7
y conjeturar que es el del asesino. ¿Qué valor tendría una conjetura
y conjeturar que es el del asesino. ¿Qué valor tendría una conjetura
semejante? Sin embargo, el número de nombres en una lista así no
semejante? Sin embargo, el número de nombres en una lista así no
es nada comparado con la multitud de posibles leyes de atracción que
es nada comparado con la multitud de posibles leyes de atracción que
po
podr
dría
ían
n ha
habe
ber
r ju
just
stifi
ifica
cado
do la
la le
ley
y del
del mo
movimi
vimiento
ento pl
plan
aneta
etario
rio de
de K
Ke
ep
p-
-
ple
pler
r [
[s
s/
/'c
'c]
] y que,
y que, previ
previame
amente
nte a
a la
la verif
verificaci
icación
ón me
media
diante
nte con
consta
statac
tacio
io
nes de perturbaciones, etc., las hubiera explicado perfectamente. New-
nes de perturbaciones, etc., las hubiera explicado perfectamente. New-
ton, me diréis, supuso que la ley tenía que ser simple. Pero, ¿qué era
ton, me diréis, supuso que la ley tenía que ser simple. Pero, ¿qué era
eso sino amontonar un intento de adivinar sobre otro? Sin duda, en
eso sino amontonar un intento de adivinar sobre otro? Sin duda, en
la naturaleza hay muchos más fenómenos complejos que simples...
la naturaleza hay muchos más fenómenos complejos que simples...
No
No hay jus
hay justifi
tifica
cació
ción
n pa
para
ra lo que
lo que no
no sea p
sea pon
oner
er [una
[una abdu
abducció
cción]
n] como
como
interrogación. (Ms. 692)
interrogación. (Ms. 692)
La abducción, es decir, la retroducción («un nombre de
La abducción, es decir, la retroducción («un nombre de
safortunado», confesó el propio Peirce), es, según una de las
safortunado», confesó el propio Peirce), es, según una de las
formulaciones posteriores de Peirce, que aparentemente debe
formulaciones posteriores de Peirce, que aparentemente debe
mucho al filósofo inglés George Berkeley (1685-1753), un me
mucho al filósofo inglés George Berkeley (1685-1753), un me
dio de comunicación entre el hombre y su Creador, un «pri
dio de comunicación entre el hombre y su Creador, un «pri
vilegio divino» que debe ser cultivado (Eisele 1976, vol. III:
vilegio divino» que debe ser cultivado (Eisele 1976, vol. III:
206). Para Peirce, «según la doctrina de las probabilidades,
206). Para Peirce, «según la doctrina de las probabilidades,
sería prácticamente imposible a cualquier ser viviente adivi
sería prácticamente imposible a cualquier ser viviente adivi
nar por pura casualidad la causa de un fenómeno», por lo
nar por pura casualidad la causa de un fenómeno», por lo
que se aventura a decir que «no cabe duda razonable de que
que se aventura a decir que «no cabe duda razonable de que
la mente de
la mente del hom
l hombre, p
bre, por
or habe
haberse desarrollado
rse desarrollado ba
bajo
jo la i
la influen
nfluen
cia de las leyes de la naturaleza, piensa en cierto modo según
cia de las leyes de la naturaleza, piensa en cierto modo según
pa
pau
uta
tas
s de l
de la
a na
natu
tura
rale
leza
za»
» (Peirce
(Peirce 19
1929
29:26
:269)
9).
. «Es
«Es eviden
evidente»,
te», es
es
cribe, «que si el hombre no poseyera una luz interior que ten
cribe, «que si el hombre no poseyera una luz interior que ten
diera a hacer que sus conjeturas fueran... mucho más a me
diera a hacer que sus conjeturas fueran... mucho más a me
nudo ciertas de lo que serían por pura casualidad, la raza hu
nudo ciertas de lo que serían por pura casualidad, la raza hu
mana se hubiera extinguido hace tiempo, por su total
mana se hubiera extinguido hace tiempo, por su total
incapacidad en la lucha por la existencia...» (Ms. 692).
incapacidad en la lucha por la existencia...» (Ms. 692).
En adición al principio de que la mente humana tiene,
En adición al principio de que la mente humana tiene,
como resultado de un proceso evolutivo natural, una predis
como resultado de un proceso evolutivo natural, una predis
po
posic
sició
ión
n a
a c
co
on
nje
jetu
tura
rar
r co
corre
rrect
ctam
amen
ente
te ace
acerca
rca del
del mu
mund
ndo,
o, Peir
Peir
ce propone un segundo principio conjetural con el fin de ex
ce propone un segundo principio conjetural con el fin de ex
pl
plic
icar
ar pa
parc
rcia
ialm
lmen
ente
te el
el fen
fenóm
ómen
eno
o de
de la
la ad
adiv
ivin
inac
ació
ión,
n, a
a saber
saber,
,
que «a menudo extraemos de una observación sólidos indi
que «a menudo extraemos de una observación sólidos indi
cios de la verdad, sin poder especificar cuáles circunstancias
cios de la verdad, sin poder especificar cuáles circunstancias
de entre las observadas contenían tales indicios» (1929:282).
de entre las observadas contenían tales indicios» (1929:282).
Volviendo a la historia del reloj robado, Peirce no fue capaz
Volviendo a la historia del reloj robado, Peirce no fue capaz
de determinar a nivel consciente cuál de los camareros del bar
de determinar a nivel consciente cuál de los camareros del bar
co de la Fall River era el culpable. Al mantenerse «en un es-
co de la Fall River era el culpable. Al mantenerse «en un es-
3
38
8
lado tan pasivo y receptivo» (1929:281) como le fue posible
lado tan pasivo y receptivo» (1929:281) como le fue posible
durante su breve entrevista con cada camarero, sólo cuando
durante su breve entrevista con cada camarero, sólo cuando
se forzó a hacer lo que parecía una conjetura a ciegas advir
se forzó a hacer lo que parecía una conjetura a ciegas advir
tió que, en realidad, el ladrón había dado un indicio involun
tió que, en realidad, el ladrón había dado un indicio involun
tario y que él había percibido ese signo revelador de un modo
tario y que él había percibido ese signo revelador de un modo
«inconsciente», según sus palabras, habiendo realizado «una
«inconsciente», según sus palabras, habiendo realizado «una
discriminación por debajo de la superficie de la conciencia,
discriminación por debajo de la superficie de la conciencia,
sin haberla reconocido como auténtico juicio, aunque era, en
sin haberla reconocido como auténtico juicio, aunque era, en
verdad, una discriminación genuina» (1929:280). Los proce
verdad, una discriminación genuina» (1929:280). Los proce
sos por los que hacemos suposiciones acerca del mundo de
sos por los que hacemos suposiciones acerca del mundo de
pend
penden,
en, en o
en opin
pinió
ión
n de Peirce,
de Peirce, de ju
de juici
icios
os per
percepti
ceptivos
vos que
que co
con
n
tienen elementos generales que permiten que de ellos se de
tienen elementos generales que permiten que de ellos se de
duzcan proposiciones universales. Basándose en el trabajo
duzcan proposiciones universales. Basándose en el trabajo
experimental sobre la psicología de la percepción, que reali
experimental sobre la psicología de la percepción, que reali
zó en la Universidad Johns Hopkins con el conocido psicó
zó en la Universidad Johns Hopkins con el conocido psicó
logo Joseph Jastrow (1863-1944), alumno suyo en aquella épo
logo Joseph Jastrow (1863-1944), alumno suyo en aquella épo
ca (1929:7.21-48), Peirce sostuvo que estos juicios perceptivos
ca (1929:7.21-48), Peirce sostuvo que estos juicios perceptivos
son «el resultado de un proceso, aunque de un proceso no
son «el resultado de un proceso, aunque de un proceso no
suficientemente consciente para ser controlado, o, para de
suficientemente consciente para ser controlado, o, para de
cirlo de modo más justo, no controlable y por lo tanto no
cirlo de modo más justo, no controlable y por lo tanto no
plen
plename
amente
nte cons
conscien
ciente»
te» (
(5
5.
.1
18
81
1)
).8
.8 Los
Los diferentes
diferentes elemen
elementos
tos de
de
una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos cons
una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos cons
cientes de ello, «pero es la idea de relacionar lo que nunca
cientes de ello, «pero es la idea de relacionar lo que nunca
habíamos soñado relacionar lo que ilumina de repente la nueva
habíamos soñado relacionar lo que ilumina de repente la nueva
sugerencia ante nuestra contemplación» (5.181).
sugerencia ante nuestra contemplación» (5.181).
Peirce describe la formación de una hipótesis como «un
Peirce describe la formación de una hipótesis como «un
acto de
acto de insight*,
insight*, la «sugerencia abductiva» viene a nosotros
la «sugerencia abductiva» viene a nosotros
«como un destello» (5.181). La sola diferencia entre un juici-
«como un destello» (5.181). La sola diferencia entre un juici-
cio perceptivo y una inferencia abductiva es que el primero,
cio perceptivo y una inferencia abductiva es que el primero,
al contrario de la segunda, no está sujeto a análisis lógico.
al contrario de la segunda, no está sujeto a análisis lógico.
La inferenci
La inferencia abdu
a abductiva se
ctiva se camb
cambia
ia grad
gradualm
ualmente en
ente en juic
juicio
io perce
perceptivo
ptivo
sin que haya una clara línea de demarcación entre ambos; o, en otras
sin que haya una clara línea de demarcación entre ambos; o, en otras
pa
pala
labr
bras
as,
, nue
nuestra
stras
s pr
prim
imera
eras
s prem
premisas,
isas, los j
los juicio
uicios
s perc
percepti
eptivos
vos,
, han
han de
de
considerarse como un caso extremo de inferencias abductivas, de las
considerarse como un caso extremo de inferencias abductivas, de las
* El
* El tér
térmi
mino in
no inglés
glés insight
insight carece de equivalente en castellano, por lo que se lo em
carece de equivalente en castellano, por lo que se lo em
plea en
plea en origina
original,
l, con
con frecuen
frecuencia,
cia, en psic
en psicoanális
oanálisis
is y psicología.
y psicología. Al
Alud
ude
e al ti
al tipo
po de certe
de certe
za interna que el sujeto obtiene de una observación cualquiera. Comparte con la
za interna que el sujeto obtiene de una observación cualquiera. Comparte con la
intuición la natural
intuición la naturaleza de su
eza de su proceso,
proceso, íue
íue es
es ins
instant
tantáne
áneo; y
o; y con la visión, e
con la visión, el mundo
l mundo
representativo. Se aproxima al valor semántico de «vislumbre», palabra a todas lu
representativo. Se aproxima al valor semántico de «vislumbre», palabra a todas lu
ces imprecisa. Mantenemos, por consiguiente, el término original. (N. del E.)
ces imprecisa. Mantenemos, por consiguiente, el término original. (N. del E.)
3
39
9
que difieren por estar absolutamente al margen de toda crítica. (5.181;
que difieren por estar absolutamente al margen de toda crítica. (5.181;
cf. 6.522, Ms. 316)
cf. 6.522, Ms. 316)
La abducción, o «el primer paso del razonamiento cien
La abducción, o «el primer paso del razonamiento cien
tífico
tífico»
» (7
(7.2
.218
18),
),9
9y «
y «el único tip
el único tipo
o de argu
de argume
mento
nto que d
que da luga
a lugar
r
a u
a una
na idea nueva»
idea nueva» (2.97),1
(2.97),1
0
0e
es
s un
un instin
instinto q
to que dep
ue depend
ende de la
e de la
percepción
percepción inconsciente de conexiones entre
inconsciente de conexiones entre diferent
diferentes aspectos
es aspectos
del mundo, o, para emplear otra serie de términos, una co
del mundo, o, para emplear otra serie de términos, una co
municación subliminal de mensajes. Va también asociada con,
municación subliminal de mensajes. Va también asociada con,
o más bien produce, según Peirce, cierto tipo de emoción, que
o más bien produce, según Peirce, cierto tipo de emoción, que
la distingue claramente de la inducción
la distingue claramente de la inducción y
y de la deducción:
de la deducción:
La hipótesis sustituye el complicado enredo de predicados vincula
La hipótesis sustituye el complicado enredo de predicados vincula
dos a un
dos a un sujeto por
sujeto por una
una noción simp
noción simple
le. A
. Ahora
hora bien
bien, el
, el acto de pensar
acto de pensar
que cada uno de los predicados es inherente al sujeto motiva una sen
que cada uno de los predicados es inherente al sujeto motiva una sen
sación peculiar. En la inferencia hipotética, el complicado sentimiento
sación peculiar. En la inferencia hipotética, el complicado sentimiento
que resulta de todo eso es reemplazado por un sentimiento simple
que resulta de todo eso es reemplazado por un sentimiento simple
de mayor intensidad, el perteneciente al hecho de pensar la conclu
de mayor intensidad, el perteneciente al hecho de pensar la conclu
sión hipotética. Ahora bien, cuando nuestro sistema nervioso es ex
sión hipotética. Ahora bien, cuando nuestro sistema nervioso es ex
citado de manera complicada, de modo que existe una relación entre
citado de manera complicada, de modo que existe una relación entre
los elementos de la excitación, el resultado es una alteración simple
los elementos de la excitación, el resultado es una alteración simple
y armoniosa, que denomino emoción. Así, los diversos sonidos pro
y armoniosa, que denomino emoción. Así, los diversos sonidos pro
ducidos por los instrumentos de una orquesta impresionan el oído,
ducidos por los instrumentos de una orquesta impresionan el oído,
y el resultado es una emoción musical peculiar, muy distinta de los
y el resultado es una emoción musical peculiar, muy distinta de los
sonidos en sí. Tal emoción es esencialmente el mismo fenómeno de
sonidos en sí. Tal emoción es esencialmente el mismo fenómeno de
la inferencia hipotética, y toda inferencia hipotética comprende la pro
la inferencia hipotética, y toda inferencia hipotética comprende la pro
ducción de una emoción similar. Podemos decir, por consiguiente,
ducción de una emoción similar. Podemos decir, por consiguiente,
que la hipótesis produce el elemento
que la hipótesis produce el elemento sensorio
sensorio del pensamiento, y la
del pensamiento, y la
inducción el elemento
inducción el elemento habitual.
habitual. (2.643)
(2.643)
De ahí la manifestación de confianza y convicción de es
De ahí la manifestación de confianza y convicción de es
tar en lo correcto que Peirce hace respecto a su labor de de
tar en lo correcto que Peirce hace respecto a su labor de de
tective.
tective.
2. Sherlock Holmes
2. Sherlock Holmes -
- Semiólogo asesor
Semiólogo asesor
La descripción que Peirce nos hace del método que em
La descripción que Peirce nos hace del método que em
ple
pleó
ó p
pa
ara
ra re
recu
cupe
pera
rar
r el reloj
el reloj ro
rob
ba
ad
do
o se p
se pare
arece
ce de
de m
man
aner
era
a so
sor
r
pr
pren
ende
dent
nte
e a
a las
las de
descr
scripc
ipcion
iones
es qu
que
e el
el Dr
Dr.
. Watso
Watson
n no
nos
s ha
hace
ce de
de
Sherlock
Sherlock Ho
Holmes en acc
lmes en acció
ión.
n.1
1
1
1Son frecuentes las
Son frecuentes las alusiones a
alusiones a
Holmes como un perro de caza (por ejemplo, en
Holmes como un perro de caza (por ejemplo, en STUD, DANC,
STUD, DANC,
BRUC y
BRUC y d e v i
d e v i ).
). Así en
Así en BOSC,
BOSC, Watson escribe:
Watson escribe:
40
40
Sherlock Holmes se transformaba cuando venteaba un rastro como
Sherlock Holmes se transformaba cuando venteaba un rastro como
és
éste
te.
. La
Las personas
s personas que sólo conocían
que sólo conocían al sosegado pensa
al sosegado pensador y hombre
dor y hombre
lógico de Baker Street no le hubieran reconocido. Su rostro enrojecía
lógico de Baker Street no le hubieran reconocido. Su rostro enrojecía
y se ensombrecía. Sus cejas se convertían en dos líneas duras y ne
y se ensombrecía. Sus cejas se convertían en dos líneas duras y ne
gras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos ace
gras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos ace
rados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apre
rados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apre
taba los labios, y las venas de su cuello, largo y nervudo, sobresalían
taba los labios, y las venas de su cuello, largo y nervudo, sobresalían
como trallas. Las ventanas de su nariz parecían dilatarse con un an
como trallas. Las ventanas de su nariz parecían dilatarse con un an
sia de caza puramente animal, y su mente se concentraba tan absolu
sia de caza puramente animal, y su mente se concentraba tan absolu
tamente en el problema que tenía delante que cualquier pregunta u
tamente en el problema que tenía delante que cualquier pregunta u
observación resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, provocaba en res
observación resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, provocaba en res
pu
puest
esta
a un
un gr
gruñ
uñid
ido
o rá
rápid
pido
o e
e impacien
impaciente.
te.
Al referirse a este pasaje, Pierre Nordon comenta: «Vemos
Al referirse a este pasaje, Pierre Nordon comenta: «Vemos
aquí a un hombre transforma
aquí a un hombre transformarse repentinamente e
rse repentinamente en un perro
n un perro
de caza ante nuestros ojos, hasta el punto que parece haber
de caza ante nuestros ojos, hasta el punto que parece haber
per
perdi
dido
do la
la fa
facu
culta
ltad
d del
del ha
habl
bla
a y
y sólo puede expresarse con so
sólo puede expresarse con so
nidos» (1966:217), atento sólo a sus poderes instintivos, no
nidos» (1966:217), atento sólo a sus poderes instintivos, no
verbales de percepción
verbales de percepción y
y abducción.
abducción.
Precisamente, gracias a la recolección instintiva de indi
Precisamente, gracias a la recolección instintiva de indi
cios, Holmes logra formular sus hipótesis, a pesar de que él
cios, Holmes logra formular sus hipótesis, a pesar de que él
se inclina por incluir tanto los procesos perceptivos como los
se inclina por incluir tanto los procesos perceptivos como los
hipotéticos bajo el epígrafe de «Observación», como puede
hipotéticos bajo el epígrafe de «Observación», como puede
verse en el siguiente pasaje del capítulo titulado «La ciencia
verse en el siguiente pasaje del capítulo titulado «La ciencia
de la deducción» en
de la deducción» en SIGN,
SIGN, donde Holmes
donde Holmes y
y Watson hablan
Watson hablan
de un detective francés llamado Frangois le Villard:
de un detective francés llamado Frangois le Villard:
[Holmes]: — Cuenta con dos de las tres cualidades necesarias al
[Holmes]: — Cuenta con dos de las tres cualidades necesarias al
detective ideal. Tiene capacidad de observación y de deducción. Le
detective ideal. Tiene capacidad de observación y de deducción. Le
faltan
faltan sólo con
sólo conocim
ocimiento
ientos...1
s...1
2
2
[Watson]: — ... Pero ahora mismo habló usted de observación y
[Watson]: — ... Pero ahora mismo habló usted de observación y
deducción. Claro que, hasta cierto punto, la una implica la otra.
deducción. Claro que, hasta cierto punto, la una implica la otra.
[Holmes]: — Casi nada... Por ejemplo, la observación me revela
[Holmes]: — Casi nada... Por ejemplo, la observación me revela
que usted estuvo esta mañana en la oficina de Correos de Wigmore
que usted estuvo esta mañana en la oficina de Correos de Wigmore
Street, pero la deducción me dice que usted, una vez allí, puso un
Street, pero la deducción me dice que usted, una vez allí, puso un
telegrama.
telegrama.
[Watso
[Watson]: —
n]: — ¡Exacto!... Per
¡Exacto!... Pero le
o le conf
confieso q
ieso que no me
ue no me explico de
explico de qué
qué
manera ha llegado usted a ello.
manera ha llegado usted a ello.
[Holmes]: — Es la sencillez misma... Tan absurdamente sencillo,
[Holmes]: — Es la sencillez misma... Tan absurdamente sencillo,
que resulta superflua toda explicación; y, sin embargo, puede servir
que resulta superflua toda explicación; y, sin embargo, puede servir
p
par
ara
a de
defin
finir
ir los
los límites
límites de
de la
la obs
observa
ervación
ción y
y de
de la
la dedu
deducció
cción.
n. La
La ob
ob

servación me hace descubrir que lleva usted adherida al empeine de
servación me hace descubrir que lleva usted adherida al empeine de
su calzado un p
su calzado un poco de tierra roja.
oco de tierra roja. Justo
Justo delante de la
delante de la oficina de Wig
oficina de Wig-
-
4
41
1
more Street han levantado el pavimento y sacado algo de tierra, que
more Street han levantado el pavimento y sacado algo de tierra, que
está esparcida de manera que es difícil dejar de pisarla al entrar en
está esparcida de manera que es difícil dejar de pisarla al entrar en
aquélla. La tierra tiene ese singular tono rojizo que, hasta donde al
aquélla. La tierra tiene ese singular tono rojizo que, hasta donde al
canzan mis conocimientos, no se encuentra en ningún otro sitio de
canzan mis conocimientos, no se encuentra en ningún otro sitio de
los alrededores. Hasta ahí es observación. Lo demás es deducción.
los alrededores. Hasta ahí es observación. Lo demás es deducción.
[Watson]: — ¿Cómo, pues, ha deducido lo del telegrama?
[Watson]: — ¿Cómo, pues, ha deducido lo del telegrama?
[Holmes]: — Veamos. Yo sabía que usted no había escrito ningu
[Holmes]: — Veamos. Yo sabía que usted no había escrito ningu
na carta, puesto que he pasado toda la mañana sentado enfrente de
na carta, puesto que he pasado toda la mañana sentado enfrente de
usted. Observo también ahí, en su pupitre abierto, que tiene usted
usted. Observo también ahí, en su pupitre abierto, que tiene usted
una hoja de sellos y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué,
una hoja de sellos y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué,
pue
pues,
s, p
pod
odía
ía ust
usted
ed ha
habe
ber
r ido
ido a
a Co
Corre
rreos
os sin
sino
o a
a envi
enviar
ar un
un teleg
telegrama
rama?
?
Elimine todos los demás factores y el único que queda tiene que ser
Elimine todos los demás factores y el único que queda tiene que ser
el verdadero.
el verdadero.
Watson somete entonces a Holmes a una prueba todavía
Watson somete entonces a Holmes a una prueba todavía
más difícil, y, cuando de nuevo el detective la supera, le pide
más difícil, y, cuando de nuevo el detective la supera, le pide
que le explique su proceso de razonamiento. «Ah», replica
que le explique su proceso de razonamiento. «Ah», replica
Holmes, «ha sido buena suerte. Sólo podía decir cual era el
Holmes, «ha sido buena suerte. Sólo podía decir cual era el
saldo de probabilidades.
saldo de probabilidades. No e
No esperaba ser
speraba ser tan exacto». Y
tan exacto». Y cua
cuan
n
do Watson le pregunta entonces si no «había sido un trabajo
do Watson le pregunta entonces si no «había sido un trabajo
de mera adivinación», Holmes dice: «No, no: jamás pretendo
de mera adivinación», Holmes dice: «No, no: jamás pretendo
adivinar. Es una costumbre reprobable, que destruye las fa
adivinar. Es una costumbre reprobable, que destruye las fa
cultades lógicas», y atribuye la sorpresa de su compañero al
cultades lógicas», y atribuye la sorpresa de su compañero al
hecho de que «usted no sigue el curso de mi pensamiento,
hecho de que «usted no sigue el curso de mi pensamiento,
ni observa los hechos pequeños de los que pueden depender
ni observa los hechos pequeños de los que pueden depender
grandes inferencias».
grandes inferencias».
A pesar de sus desmentidos, la capacidad de observación
A pesar de sus desmentidos, la capacidad de observación
de Holmes, su «extraordinario talento para las minucias»,
de Holmes, su «extraordinario talento para las minucias»,
como lo expresa Watson, y su capacidad de deducción se ba
como lo expresa Watson, y su capacidad de deducción se ba
san en la mayoría de los casos en una complicada serie de
san en la mayoría de los casos en una complicada serie de
lo que Peirce hubiera llamado conjeturas. En el caso ante
lo que Peirce hubiera llamado conjeturas. En el caso ante
rior,-
rior,-por e
por ejempl
jemplo,
o, Holme
Holmes sól
s sólo pued
o puede con
e conjetu
jeturar que Watson
rar que Watson
ha entrado realmente en la oficina de Correos, en vez de ha
ha entrado realmente en la oficina de Correos, en vez de ha
ber
ber p
pas
asad
ado
o sólo
sólo p
por
or delante.
delante. Ade
Además
más Watson
Watson p
pod
odía
ía ha
habe
ber
r en
en

trado en la oficina postal para encontrarse con un amigo y
trado en la oficina postal para encontrarse con un amigo y
no para hacer otra cosa, y así por el estilo.
no para hacer otra cosa, y así por el estilo.
Que Holmes estaba convencido de la importancia de es
Que Holmes estaba convencido de la importancia de es
tudiar los detalles para llevar a buen término un investiga
tudiar los detalles para llevar a buen término un investiga
ción, se pone de relieve en el siguiente pasaje:
ción, se pone de relieve en el siguiente pasaje:
—
— Me
Me pareci
pareció
ó qu
que
e ob
obser
servab
vaba en
a en ella m
ella muc
uchas
has cosas
cosas que
que eran
eran co
com
m
pl
pleta
etame
ment
nte
e invisibles
invisibles p
par
ara
a mí
mí —le
—le hice
hice not
notar.
ar.
42
42
—
— Invis
Invisible
ibles
s no
no,
, Wats
Watson,
on, sino
sino ino
inobse
bserva
rvadas
das.
. Uste
Usted
d no
no su
supo
po d
dó
ón
n

de mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. No consi
de mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. No consi
go convencerle de la importancia de las mangas, de lo sugestivas que
go convencerle de la importancia de las mangas, de lo sugestivas que
son las uñas de los pulgares, o de las grandes cuestiones que pueden
son las uñas de los pulgares, o de las grandes cuestiones que pueden
p
pe
en
nd
de
er
r de
de un
un co
cord
rdón
ón de
de zapa
zapato.
to. Vamos
Vamos a
a ve
ver,
r, ¿qué
¿qué de
dedu
dujo
jo us
usted
ted del
del
aspecto exterior de esa mujer? Descríbalo.
aspecto exterior de esa mujer? Descríbalo.
—
— Bue
Bueno
no,
, lleva
llevaba u
ba un
n somb
sombrero
rero de
de pa
paja
ja,
, de ala
de alas a
s anc
ncha
has
s y de c
y de colo
olor
r
p
pi
iz
za
ar
rr
ra
a,
, con
con un
una
a p
plu
lum
ma
a de co
de color
lor ro
rojo
jo ladri
ladrillo.
llo. La c
La cha
haqu
quet
eta
a era
era negr
negra,
a,
adornada con abalorios negros y con una orla de pequeñas cuentas
adornada con abalorios negros y con una orla de pequeñas cuentas
de azabache. El vestido era marrón, de un tono más oscuro que el
de azabache. El vestido era marrón, de un tono más oscuro que el
café, con una pequeña tira de felpa púrpura en el cuello y en las man
café, con una pequeña tira de felpa púrpura en el cuello y en las man
gas. Los guantes eran grisáceos y completamente desgastados en el
gas. Los guantes eran grisáceos y completamente desgastados en el
dedo índice de la mano derecha. No me fijé en sus botas. Llevaba
dedo índice de la mano derecha. No me fijé en sus botas. Llevaba
p
pe
en
nd
die
ien
nte
tes
s de
de oro,
oro, pe
pequ
queñ
eños
os y
y red
redon
ondo
dos,
s, y
y ten
tenía
ía un
un asp
aspecto
ecto gene
general
ral
de persona que vive bastante bien, de una manera corriente, cómoda
de persona que vive bastante bien, de una manera corriente, cómoda
y sin preocupaciones.
y sin preocupaciones.
Sherlock Holmes aplaudió ligeramente y se rió por lo bajo.
Sherlock Holmes aplaudió ligeramente y se rió por lo bajo.
—
— Válg
Válgame
ame Dios
Dios,
, Watson
Watson,
, está
está ust
usted
ed prog
progresa
resando
ndo.
. Lo
Lo ha
ha hech
hecho
o
muy bien, de veras. Es cierto que ha pasado por alto todo cuanto
muy bien, de veras. Es cierto que ha pasado por alto todo cuanto
tenía importancia, pero ha dado usted con el método, y posee una
tenía importancia, pero ha dado usted con el método, y posee una
visi
visión
ón ráp
rápida
ida del
del col
color. N
or. Nunca se
unca se confíe a impres
confíe a impresiones g
iones gener
enerale
ales, m
s, mu
u
chacho, concéntrese en los detalles. Lo primero que yo miro son las
chacho, concéntrese en los detalles. Lo primero que yo miro son las
m
man
anga
gas
s de
de una mujer
una mujer. En el
. En el hombre tienen quiz
hombre tienen quizá mayo
á mayor importanc
r importancia
ia
la
las
s rodil
rodilleras del
leras del pan
pantalón
talón.
. Como ha observado usted
Como ha observado usted, esta mujer ll
, esta mujer lle
e
vaba tiras de felpa en las mangas, y la felpa es un material muy útil
vaba tiras de felpa en las mangas, y la felpa es un material muy útil
p
pa
ar
ra
a de
desc
scub
ubri
rir
r ras
rastro
tros
s en
en él
él.
. La
La do
doble
ble línea
línea,
, un
un po
poco
co más
más ar
arri
riba
ba de
de
la muñeca, en el sitio donde la mecanógrafa hace presión contra la
la muñeca, en el sitio donde la mecanógrafa hace presión contra la
mesa, estaba perfectamente marcada. Las máquinas de coser, las mo
mesa, estaba perfectamente marcada. Las máquinas de coser, las mo
vidas a mano, dejan una marca similar, pero sólo en el brazo izquier
vidas a mano, dejan una marca similar, pero sólo en el brazo izquier
do, y en el lado más alejado del pulgar, en vez de marcarla cruzando
do, y en el lado más alejado del pulgar, en vez de marcarla cruzando
la parte más ancha, como en este caso. Después miré su cara, y al
la parte más ancha, como en este caso. Después miré su cara, y al
observar en ambos lados de su nariz la señal de unas gafas de pre
observar en ambos lados de su nariz la señal de unas gafas de pre
sión, me aventuré a hacer una observación sobre miopía y mecano
sión, me aventuré a hacer una observación sobre miopía y mecano
grafía, lo que pareció sorprenderla.
grafía, lo que pareció sorprenderla.
—
— Me
Me so
sorp
rpre
rend
ndió
ió a
a mí.
mí.
—
— Pero,
Pero, sin
sin du
duda
da,
, era
era obvio.
obvio. Me
Me so
sorp
rpre
rend
ndió
ió muc
mucho
ho,
, despu
después
és de
de
eso, y me interesó, cuando miré hacia abajo y observé que, aunque
eso, y me interesó, cuando miré hacia abajo y observé que, aunque
llevaba un par de botas muy parecidas, eran desparejas; una tenía
llevaba un par de botas muy parecidas, eran desparejas; una tenía
un leve adorno en la puntera, mientras que la otra era lisa. La una
un leve adorno en la puntera, mientras que la otra era lisa. La una
tenía abrochados sólo los dos botones de abajo de los cinco que te
tenía abrochados sólo los dos botones de abajo de los cinco que te
nía, y la otra el primero, el tercero y el quinto. Ahora bien, cuando
nía, y la otra el primero, el tercero y el quinto. Ahora bien, cuando
una señorita joven, correctamente vestida en todo lo demás, ha sali
una señorita joven, correctamente vestida en todo lo demás, ha sali
do de su casa con las botas desparejas y a medio abrochar, no signi
do de su casa con las botas desparejas y a medio abrochar, no signi
fica gran cosa deducir que salió con prisas.
fica gran cosa deducir que salió con prisas.
4
43
3
—
— ¿
¿Y
Y qu
qué
é más
más?
? —le
—le pregu
pregunté.
nté. ...
...
—
— Adv
Advertí,
ertí, de
de p
pas
asad
ada,
a, que
que h
hab
abía
ía esc
escrit
rito
o u
un
na
a no
nota
ta ant
antes
es de
de salir
salir
de casa, pero cuando estaba ya completamente vestida. Usted se fijó
de casa, pero cuando estaba ya completamente vestida. Usted se fijó
en que su guante derecho tenía un agujero en el dedo índice, pero
en que su guante derecho tenía un agujero en el dedo índice, pero
al parecer no se fijó en que tanto el guante como el dedo estaban
al parecer no se fijó en que tanto el guante como el dedo estaban
manchados de tinta violeta. Había escrito con mucha prisa, y había
manchados de tinta violeta. Había escrito con mucha prisa, y había
metido demasiado la pluma en el tintero. Eso debió ocurrir esta ma
metido demasiado la pluma en el tintero. Eso debió ocurrir esta ma
ñana, pues de lo contrario la mancha de tinta no estaría fresca en
ñana, pues de lo contrario la mancha de tinta no estaría fresca en
el dedo. Todo esto resulta divertido aunque bastante elemental. ...
el dedo. Todo esto resulta divertido aunque bastante elemental. ...
(
(i d e n
i d e n )
)
Lo que explica el éxito de Sherlock Holmes no es que ja
Lo que explica el éxito de Sherlock Holmes no es que ja
más se
más se aventure a adi
aventure a adivinar,
vinar, sino que lo haga tan
sino que lo haga tan bien. De he
bien. De he

cho, sin darse cuenta, sigue el consejo de Peirce para selec
cho, sin darse cuenta, sigue el consejo de Peirce para selec
cio
cionar
nar la mejor hipótesis (vé
la mejor hipótesis (véas
ase 7
e 7.2
.200
00-3
-320)
20).
. Pa
Paraf
rafrase
rasean
ando
do la
la
explicación de Peirce, podríamos decir que la mejor hipóte
explicación de Peirce, podríamos decir que la mejor hipóte
si
sis e
s es la
s la más
más simple y na
simple y natu
tura
ral,1
l,1
3
3la más
la más fáci
fácil y
l y eco
económ
nómica
ica de
de
compro
comprobar, y qu
bar, y que, sin
e, sin emba
embargo, co
rgo, contrib
ntribuirá a la comprensión
uirá a la comprensión
de la gama más amplia posible de hechos. En el episodio de
de la gama más amplia posible de hechos. En el episodio de
Correos, las conjeturas de Holmes acerca de las acciones de
Correos, las conjeturas de Holmes acerca de las acciones de
Watson son las más razonables dadas las circunstancias.
Watson son las más razonables dadas las circunstancias.
Además, le
Además, le perm
permiten,
iten, con el
con el mínim
mínimo
o de
de bag
bagaje lógi
aje lógico, al
co, al

canzar un punto a partir del cual, mediante más observación,
canzar un punto a partir del cual, mediante más observación,
pu
pued
ede
e ve
verific
rificar
ar alg
algun
unas
as de las
de las pre
predicc
diccion
iones
es extr
extraíd
aídas
as de
de su h
su hi
i
pótesi
pótesis,
s, y red
y reduc
ucir
ir así c
así con
onsid
sidera
erable
bleme
mente
nte el
el nú
núm
mer
ero
o de
de co
conc
nclu
lu

siones posibles. En otras palabras, Holmes no sólo seleccio
siones posibles. En otras palabras, Holmes no sólo seleccio
na la hipótesi
na la hipótesis más simpl
s más simple y
e y na
natura
tural,
l, sino q
sino que, además,
ue, además, «de
«des
s
menuza la hipótesis en sus componentes lógicos más pequeños
menuza la hipótesis en sus componentes lógicos más pequeños
y no se arriesga a servirse de más de uno a la vez», procedi
y no se arriesga a servirse de más de uno a la vez», procedi
miento que Peirce describe como el secreto del juego de las
miento que Peirce describe como el secreto del juego de las
Ve
Vein
inte
te Pr
Pregu
egunta
ntas
s (7
(7.2
.220
20;
; cf
cf.
. 6.52
6.529).1
9).1
4
4A p
A pa
art
rtir
ir de la hipóte
de la hipótesis
sis
de que Wa
de que Watso
tson ha
n ha entrad
entrado en l
o en la o
a oficina de Correos pa
ficina de Correos para algo
ra algo
relacionado con los servicios postales, Holmes deduce (en el
relacionado con los servicios postales, Holmes deduce (en el
sentido de Peirce) que a lo que ha ido puede ser a echar una
sentido de Peirce) que a lo que ha ido puede ser a echar una
carta, a comprar sellos y/o tarjetas postales, o a mandar un
carta, a comprar sellos y/o tarjetas postales, o a mandar un
telegrama. De ahí pasa a comprobar sistemáticamente cada
telegrama. De ahí pasa a comprobar sistemáticamente cada
una de estas posibilidades, y rápidamente llega a la que se
una de estas posibilidades, y rápidamente llega a la que se
revela como la correcta. Cuando son posibles diversas expli
revela como la correcta. Cuando son posibles diversas expli
caciones, «se ponen a prueba una tras otra hasta que alguna
caciones, «se ponen a prueba una tras otra hasta que alguna
de ellas ofrezca una base suficientemente convincente»
de ellas ofrezca una base suficientemente convincente»
(BLAN).
(BLAN).
44
44
Como ya hemos señalado, Peirce sostenía que una hipó
Como ya hemos señalado, Peirce sostenía que una hipó
tesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que,
tesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que,
puest
puesto q
o que t
ue to
od
do
o nuevo
nuevo co
cono
nocim
cimien
iento
to der
deriva
iva de
de sup
suposic
osicion
iones,
es,
d
de
e nada sirven éstas sin la prueba indagatoria. Holmes ad
nada sirven éstas sin la prueba indagatoria. Holmes ad
vierte también a Watson, en
vierte también a Watson, en SPEC,
SPEC, «cuán peligroso es razo
«cuán peligroso es razo
nar a
nar a pa
partir
rtir de datos insuficientes».
de datos insuficientes». El de
El detec
tectiv
tive co
e coincide ade
incide ade

más con Peirce (2.635; 6.524; 7.202) en que los prejuicios o
más con Peirce (2.635; 6.524; 7.202) en que los prejuicios o
hipótesis que somos reluctantes a someter a la prueba de la
hipótesis que somos reluctantes a someter a la prueba de la
inducción, son un obstáculo importante para razonar con éxi
inducción, son un obstáculo importante para razonar con éxi
to. Holmes declara, por ejemplo, que «Me impongo la regla
to. Holmes declara, por ejemplo, que «Me impongo la regla
de
de no tener
no tener jam
jamás
ás prej
prejuici
uicios»
os» (
(r e i g
r e i g ;
; cf.
cf. a b b e
a b b e ;
; n a v a
n a v a ).
). La ad
La ad
miración de Peirce por los grandes personajes de la historia
miración de Peirce por los grandes personajes de la historia
de
de la ciencia, como Kepler, arranca precisamente de la extraor
la ciencia, como Kepler, arranca precisamente de la extraor
dinaria
dinaria capacida
capacidad que
d que poseen
poseen de sustentar la cadena conjetu
de sustentar la cadena conjetura-
ra-
pru
prueba
eba-co
-conj
njet
etur
ura.
a.
Es e
Es en e
n ese
se punto,
punto, concerniente al mante
concerniente al mantenimiento
nimiento de la ob
de la ob
jeti
jetivid
vidad
ad ha
haci
cia
a los
los da
dato
tos
s de u
de un
n caso,
caso, que
que Ho
Holme
lmes,
s, de
de m
man
aner
era
a
mu
muy parecida
y parecida a Peirce en
a Peirce en la his
la histor
toria
ia que abre
que abre est
este ens
e ensayo
ayo,
, tie
tie

ne
ne conflictos con los representantes de la policía, o, en el caso
conflictos con los representantes de la policía, o, en el caso
de
de P
Pei
eirc
rce, con los profesiona
e, con los profesionales de Pi
les de Pink
nker
erto
ton.
n.1
1
5
5En
En BOSC,
BOSC, po
por
r
ejemplo, Holmes intenta señalar algunos indicios determinan
ejemplo, Holmes intenta señalar algunos indicios determinan
tes al detective de Scotland Yard, el inspector Lestrade, quien,
tes al detective de Scotland Yard, el inspector Lestrade, quien,
como e
como es usual, n
s usual, no ve
o ve relación a
relación algun
lguna entre los detall
a entre los detalles de
es descu
scu
biertos po
biertos por
r Holm
Holmes
es y e
y el crimen
l crimen que
que investigan.
investigan. C
Cua
uand
ndo
o el ins
el ins
pecto
pector
r replica:
replica: «M
«Me
e tem
temo
o qu
que
e sigo
sigo to
toda
davía
vía esc
escépti
éptico»
co»,
, H
Ho
ol
l
mes responde sin perder la calma: «Trabaje usted con su mé
mes responde sin perder la calma: «Trabaje usted con su mé
todo, y yo trabajaré con el mío.» Más tarde, Holmes refiere
todo, y yo trabajaré con el mío.» Más tarde, Holmes refiere
esta conversación a Watson en estos términos:
esta conversación a Watson en estos términos:
—
— Me
Media
diante
nte el
el examen
examen del
del ter
terren
reno
o ob
obtuv
tuve
e pe
pequ
queño
eños
s detalle
detalles
s so
so

bre la p
bre la pers
erson
onal
alid
idad
ad del c
del crimin
riminal,
al, que
que he p
he pro
ropo
porc
rcio
iona
nado
do al imbécil
al imbécil de
de
Lestrade.
Lestrade.
—
— ¿
¿Y c
Y cóm
ómo
o los
los obtu
obtuvo?
vo?
— Y
— Ya cono
a conoce
ce uste
usted
d mi
mi méto
método.
do. Se b
Se bas
asa
a en
en la
la obs
observa
ervación
ción de
de las
las
minucias.
minucias.
En las historias de Holmes, lo que con mayor frecuencia
En las historias de Holmes, lo que con mayor frecuencia
despista a la policía es que, apenas iniciada la investigación
despista a la policía es que, apenas iniciada la investigación
de un crimen, ésta tiende a adoptar la hipótesis que mejor
de un crimen, ésta tiende a adoptar la hipótesis que mejor
explica unos hechos sobresalientes, y pasa por alto las «mi
explica unos hechos sobresalientes, y pasa por alto las «mi
nucias», negándose a considerar los datos que no apoyen la
nucias», negándose a considerar los datos que no apoyen la
45
45
p
po
ost
stu
ura
ra to
tom
mad
ada.
a. «N
«No
o hay
hay n
nad
ada
a má
más
s en
enga
gaño
ñoso
so qu
que
e un
un hec
hecho
ho
obvio», dice Holmes en
obvio», dice Holmes en BOSC.
BOSC. La policía, además, comete el
La policía, además, comete el
«error capital» de teorizar antes de tener todas las pruebas
«error capital» de teorizar antes de tener todas las pruebas
(STUD).
(STUD). El resultado es que, «insensiblemente», comienza a
El resultado es que, «insensiblemente», comienza a
«distorsionar los hechos para ajustarlos a sus teorías, en vez
«distorsionar los hechos para ajustarlos a sus teorías, en vez
de procurar que las teorías se ajusten a los hechos»
de procurar que las teorías se ajusten a los hechos» (S
(SC
CA
AN
N).
).1
1
6
6
El recelo mutuo que lógicamente deriva de esta importante
El recelo mutuo que lógicamente deriva de esta importante
diferencia de métodos está presente en todas las historias de
diferencia de métodos está presente en todas las historias de
Holmes. En
Holmes. En REIG,
REIG, Watson comenta a un agente rural, el ins
Watson comenta a un agente rural, el ins
p
pec
ecto
tor
r Forre
Forrester,
ster, qu
que
e «
«Y
Yo
o he
he visto
visto siemp
siempre
re qu
que
e hay
hay m
mét
étod
odo
o
en su [de Holmes] locura», a lo que el inspector replica: «Quizá
en su [de Holmes] locura», a lo que el inspector replica: «Quizá
no
no faltará
faltará quien diga que hay locura
quien diga que hay locura en
en su
su m
méto
étodo
do.»1
.»1
7
7
No
No som
somos
os los
los pr
prim
imer
eros
os en
en se
seña
ñala
lar
r la
la im
impo
port
rtan
anci
cia
a de
de la
la
adivinación en el método detectivesco de Sherlock Holmes.
adivinación en el método detectivesco de Sherlock Holmes.
R
Rég
égis Me
is Messa
ssac, p
c, por
or ejemplo, a
ejemplo, al hab
l hablar
lar de cómo H
de cómo Holme
olmes lee
s lee lo
los
s
pe
pens
nsam
amie
ient
ntos
os de
de Wa
Watso
tson,
n, en
en CARD
CARD (cf. la escena casi idénti
(cf. la escena casi idénti
ca en determinadas ediciones de
ca en determinadas ediciones de RESI),
RESI), señala que hay un mi
señala que hay un mi
llón de cosas en las que podría haber estado pensando Wat-
llón de cosas en las que podría haber estado pensando Wat-
son mientras contempla el retrato del general Gordon o el de
son mientras contempla el retrato del general Gordon o el de
Henry Ward Beecher, por lo que, de hecho, Holmes intenta
Henry Ward Beecher, por lo que, de hecho, Holmes intenta
adivinar (1929:599). Messac no se equivoca al señalar que, aun
adivinar (1929:599). Messac no se equivoca al señalar que, aun
que Holmes de vez en cuando admite que en su trabajo se
que Holmes de vez en cuando admite que en su trabajo se
encuentra implicada una especie de instinto de adivinación
encuentra implicada una especie de instinto de adivinación
(por ejemplo, reconoce, en
(por ejemplo, reconoce, en STUD,
STUD, que sus «curiosos dones de
que sus «curiosos dones de
instinto y observación» se
instinto y observación» se deben a
deben a un
una
a «suert
«suerte de intuición»,
e de intuición»,
opinión que repite en
opinión que repite en SIGN
SIGN y en
y en t h o r ) ,
t h o r ) , sin embargo «afir
sin embargo «afir
ma la realidad de la ‘deducción^) (1929:601). Messac arguye
ma la realidad de la ‘deducción^) (1929:601). Messac arguye
además
además que la
que las deducciones de
s deducciones de Holmes
Holmes no son auténticas de
no son auténticas de
ducciones, como tampoco son inducciones propiamente ha
ducciones, como tampoco son inducciones propiamente ha
bla
bland
ndo,
o, «si
«sino
no má
más b
s bien
ien ra
razo
zona
nam
mie
ient
ntos
os fu
fun
nd
dad
ado
os
s en la
en la ob
obser
ser

vación de un hecho particular que conducen, a través de ro
vación de un hecho particular que conducen, a través de ro
deos más o menos complejos, a otro hecho particular»
deos más o menos complejos, a otro hecho particular»
(1929:602). Y Nordon llega a la conclusión de que «debe re
(1929:602). Y Nordon llega a la conclusión de que «debe re
conocerse que, en la práctica, [Holmes] obtiene muchos más
conocerse que, en la práctica, [Holmes] obtiene muchos más
resultados concluyentes a partir de la observación que a par
resultados concluyentes a partir de la observación que a par
tir de procesos lógicos» (1966:245).
tir de procesos lógicos» (1966:245).
Marcello Truzzi, en un inquisitivo estudio (en el Cap. III
Marcello Truzzi, en un inquisitivo estudio (en el Cap. III
de e
de est
ste l
e libro) sobre e
ibro) sobre el método
l método de Holmes,
de Holmes, s
se
e ade
adelantó
lantó a nue
a nues
s
tro trabajo al señalar las semejanzas entre las denominadas
tro trabajo al señalar las semejanzas entre las denominadas
deducciones, o inducciones, del detective y las abducciones,
deducciones, o inducciones, del detective y las abducciones,
46
46
o conjeturas, de Peirce. Además, según el sistema de lógica
o conjeturas, de Peirce. Además, según el sistema de lógica
de Peirce, las observaciones de Holmes son en sí una forma
de Peirce, las observaciones de Holmes son en sí una forma
de abducción, y la abducción es un tipo de inferencia lógica
de abducción, y la abducción es un tipo de inferencia lógica
tan legítimo como la inducción o la deducción (Peirce 8.228).
tan legítimo como la inducción o la deducción (Peirce 8.228).
De hecho, Peirce sostiene que:
De hecho, Peirce sostiene que:
Na
Nada
da ha
ha c
con
ontri
tribu
buido
ido ta
tant
nto
o a
a las
las actu
actuales
ales ideas
ideas caó
caótica
ticas
s o
o err
erróne
óneas
as
de la lógica de la ciencia como la incapacidad para distinguir las ca
de la lógica de la ciencia como la incapacidad para distinguir las ca
racterísticas esencialmente diferentes de los diversos elementos del ra
racterísticas esencialmente diferentes de los diversos elementos del ra
zonamiento científico; y una de las peores confusiones, así como una
zonamiento científico; y una de las peores confusiones, así como una
de las más comunes, consiste en considerar la abducción y la induc
de las más comunes, consiste en considerar la abducción y la induc
ción en conjunto (a menudo mezcladas también con la deducción)
ción en conjunto (a menudo mezcladas también con la deducción)
com
como un a
o un argu
rgume
mento simple. (8.228)1
nto simple. (8.228)1
8
8
Peirce admite que él mismo «en casi todo lo publicado
Peirce admite que él mismo «en casi todo lo publicado
[por él] antes de principios de siglo... mezcló más o menos
[por él] antes de principios de siglo... mezcló más o menos
Hipótesis e Inducción» (8.227), y encuentra el origen de la
Hipótesis e Inducción» (8.227), y encuentra el origen de la
confusión entre estos dos tipos de razonamiento en la con
confusión entre estos dos tipos de razonamiento en la con
cepción demasiado «estrecha y formalista de la inferencia
cepción demasiado «estrecha y formalista de la inferencia
(como necesaria obtención de juicios formulados a partir de
(como necesaria obtención de juicios formulados a partir de
las premisas)» que tienen los lógicos (2.228; cf. 5.590-604; Ms.
las premisas)» que tienen los lógicos (2.228; cf. 5.590-604; Ms.
475; Ms. 1146).
475; Ms. 1146).
Abducción e inducción, por supuesto, «llevan ambas a la
Abducción e inducción, por supuesto, «llevan ambas a la
aceptaci
aceptación
ón de una
de una hipóte
hipótesis porq
sis porque los hechos observados son
ue los hechos observados son
ta
tal como
l como resultarían
resultarían necesa
necesaria o probablemente com
ria o probablemente como con
o conse
se
cuencias de esa hipótesis». Pero:
cuencias de esa hipótesis». Pero:
La abducción
La abducción arr
arran
anca de los h
ca de los hechos, sin t
echos, sin tene
ener, al ini
r, al inicio
cio, nin
, ningun
guna teo
a teo
ría particular a la vista, aunque está motivada por la sensación de
ría particular a la vista, aunque está motivada por la sensación de
que se nec
que se necesit
esita un
a una teoría
a teoría para explicar l
para explicar los hechos sorprendentes.
os hechos sorprendentes. La
La
inducción arranca de una hipótesis que parece recomendarse a sí mis
inducción arranca de una hipótesis que parece recomendarse a sí mis
ma sin tener al principio ningún hecho particular a la vista, aunque
ma sin tener al principio ningún hecho particular a la vista, aunque
con la sensación de necesitar de hechos para sostener la teoría. La
con la sensación de necesitar de hechos para sostener la teoría. La
abducción busca una teoría. La inducción busca hechos. En la ab
abducción busca una teoría. La inducción busca hechos. En la ab
ducción, la consideración de los hechos sugiere la hipótesis. En la
ducción, la consideración de los hechos sugiere la hipótesis. En la
inducción, el estudio de la hipótesis sugiere los experimentos que sa
inducción, el estudio de la hipótesis sugiere los experimentos que sa
can a la luz los hechos auténticos a que ha apuntado la hipótesis.
can a la luz los hechos auténticos a que ha apuntado la hipótesis.
(7.218)
(7.218)
Con la ayuda de un ejemplo que podría haber sido saca
Con la ayuda de un ejemplo que podría haber sido saca
do de uno de los casos de Holmes, Peirce nos ofrece la si-
do de uno de los casos de Holmes, Peirce nos ofrece la si-
47
47
guíente demostración de la diferencia entre estos dos tipos de
guíente demostración de la diferencia entre estos dos tipos de
razonamiento:
razonamiento:
En un pedazo de papel rasgado aparece un escrito anónimo. Se sos
En un pedazo de papel rasgado aparece un escrito anónimo. Se sos
pec
pecha
ha que
que el a
el aut
utor
or es de
es determ
termina
inada
da pe
perso
rsona
na.
. Se reg
Se regist
istra
ra su
su escrito
escritorio,
rio,
al que sólo él ha tenido
al que sólo él ha tenido acc
acces
eso, y
o, y s
se
e enc
encuent
uentra un t
ra un troz
rozo
o de papel,
de papel, cuyo
cuyo
bor
borde
de rasg
rasgado
ado en
enca
caja
ja a
a la
la perfecció
perfección,
n, en
en tod
todas
as sus
sus irre
irregu
gular
larida
idade
des,
s,
con el borde del papel en cuestión. Parece justo sacar la inferencia
con el borde del papel en cuestión. Parece justo sacar la inferencia
hipotética de que el sospechoso ha sido realmente el autor del escri
hipotética de que el sospechoso ha sido realmente el autor del escri
to. La base de tal
to. La base de tal inferencia es
inferencia es, evidentement
, evidentemente, el hec
e, el hecho
ho de que es im
de que es im
pro
proba
bable
ble en extre
en extremo
mo que
que dos pe
dos pedazos
dazos de
de pap
papel
el ras
rasga
gado
dos
s enc
encaje
ajen
n po
por
r
casualidad. Por consiguiente, entre un gran número de inferencias de
casualidad. Por consiguiente, entre un gran número de inferencias de
este tipo, sólo una proporción muy pequeña sería engañosa. La ana
este tipo, sólo una proporción muy pequeña sería engañosa. La ana
logía entre hipótesis e inducción es tan grande que algunos lógicos
logía entre hipótesis e inducción es tan grande que algunos lógicos
las han confundido. La hipótesis ha sido llamada inducción de ca
las han confundido. La hipótesis ha sido llamada inducción de ca
racteres. Un número de caracteres pertenecientes a un tipo determi
racteres. Un número de caracteres pertenecientes a un tipo determi
nad
nado
o s
se encuentran en un objeto dado;
e encuentran en un objeto dado; de lo que s
de lo que se
e infiere que todos
infiere que todos
los caracteres de ese tipo pertenecen al objeto en cuestión. Este razo
los caracteres de ese tipo pertenecen al objeto en cuestión. Este razo
namie
namiento implica si
nto implica sin du
n duda el m
da el mism
ismo principio que
o principio que la inducción;
la inducción; au
aun
n
que en forma modificada. En primer lugar, los caracteres no son sus
que en forma modificada. En primer lugar, los caracteres no son sus
ceptibles de una simple enumeración como los objetos; en segundo
ceptibles de una simple enumeración como los objetos; en segundo
lugar, los caracteres se agrupan en categorías. Cuando formulamos
lugar, los caracteres se agrupan en categorías. Cuando formulamos
una hipótesis como la del pedazo de papel, examinamos sólo una sola
una hipótesis como la del pedazo de papel, examinamos sólo una sola
serie de caracteres, o tal vez dos o tres, y no tomamos ningún espéci
serie de caracteres, o tal vez dos o tres, y no tomamos ningún espéci
men de las otras series. Si la hipótesis no fuera más que una induc
men de las otras series. Si la hipótesis no fuera más que una induc
ción, todo lo que estaríamos justificados de concluir, en el ejemplo
ción, todo lo que estaríamos justificados de concluir, en el ejemplo
anterior,
anterior, serí
sería que los dos pedazo
a que los dos pedazos d
s de papel
e papel que enc
que encajab
ajaban
an en las irre
en las irre
gularidades examinadas también encajarían en otras irregularidades,
gularidades examinadas también encajarían en otras irregularidades,
digamos más sutiles. La inferencia de la procedencia a partir de la
digamos más sutiles. La inferencia de la procedencia a partir de la
forma del papel es precisamente lo que distingue la hipótesis de la
forma del papel es precisamente lo que distingue la hipótesis de la
inducción, y hace de ella un paso más atrevido y más peligroso. (2.632)
inducción, y hace de ella un paso más atrevido y más peligroso. (2.632)
Holmes reconoce de manera indirecta la naturaleza más
Holmes reconoce de manera indirecta la naturaleza más
pe
pelig
ligros
rosa
a d
de
e la
la hi
hipó
pótes
tesis
is al
al abog
abogar
ar p
po
or
r el
el uso
uso de
de «
«im
imag
agin
ina
a
ción»
ción» (RETI, silv),
(RETI, silv), «intuición»
«intuición» (sign),
(sign), y «especulación»
y «especulación»
(HOUN).
(HOUN). Es necesario estar dispuesto a imaginar lo sucedido
Es necesario estar dispuesto a imaginar lo sucedido
y a actuar según tal suposición, lo cual lleva «a la región donde
y a actuar según tal suposición, lo cual lleva «a la región donde
se sopesan las probabilidades y se escoge la más verosímil»
se sopesan las probabilidades y se escoge la más verosímil»
(HOUN).
(HOUN).
S
Se sa
e sabe que Holm
be que Holmes
es flu
fluctuab
ctuaba entre la un
a entre la unidireccion
idireccionalidad
alidad
mental casi frenética del sabueso que ventea su presa y una
mental casi frenética del sabueso que ventea su presa y una
especie de ensoñación letárgica, combinación que John G. Ca-
especie de ensoñación letárgica, combinación que John G. Ca-
welti llama «vitalización estereotípica» (1976:11.58), una sín-
welti llama «vitalización estereotípica» (1976:11.58), una sín-
48
48
u-sis imaginativa de figuras-tipo que I.I. Revzin llamó «fu-
u-sis imaginativa de figuras-tipo que I.I. Revzin llamó «fu-
.ión», también con referencia específica a la narrativa poli-
.ión», también con referencia específica a la narrativa poli-
■iaca (1978:385-388). Esta característica, en este contexto,
■iaca (1978:385-388). Esta característica, en este contexto,
deriva, por supuesto, del ambiguo Dupin de Poe. En el siguien
deriva, por supuesto, del ambiguo Dupin de Poe. En el siguien
te pasaje, Watson señala que también la ensoñación era im
te pasaje, Watson señala que también la ensoñación era im
po
porta
rtant
nte
e en
en el
el m
mét
éto
odo
do de
de inve
investig
stigació
ación
n de
de Hol
Holmes:
mes:
Mi amigo era un músico apasionado, y no sólo un intérprete muy
Mi amigo era un músico apasionado, y no sólo un intérprete muy
capaz, sino un compositor nada vulgar. Se pasaba toda la tarde en
capaz, sino un compositor nada vulgar. Se pasaba toda la tarde en
una butaca de platea inmerso en la felicidad más completa, movien
una butaca de platea inmerso en la felicidad más completa, movien
do suavemente sus dedos largos y delgados al compás de la música,
do suavemente sus dedos largos y delgados al compás de la música,
y su rostro de dulce sonrisa y sus ojos lánguidos y soñadores eran
y su rostro de dulce sonrisa y sus ojos lánguidos y soñadores eran
todo lo opuesto que se puede concebir a los de Holmes el sabueso,
todo lo opuesto que se puede concebir a los de Holmes el sabueso,
Holmes el inexorable, el cazador de criminales de mente aguda y ma
Holmes el inexorable, el cazador de criminales de mente aguda y ma
nos prontas. La doble naturaleza de su singular carácter se afirmaba
nos prontas. La doble naturaleza de su singular carácter se afirmaba
alternativamente, y su extremada exactitud y astucia representaban,
alternativamente, y su extremada exactitud y astucia representaban,
segú
según pensé a menudo,
n pensé a menudo, la rea
la reacción contr
cción contra el
a el estado
estado de ánimo
de ánimo poético
poético
y contemplativo que, en ocasiones, prevalecía en él. La oscilación de
y contemplativo que, en ocasiones, prevalecía en él. La oscilación de
su naturaleza le llevaba de una languidez extrema a una energía de-
su naturaleza le llevaba de una languidez extrema a una energía de-
voradora; y, como yo sabía muy bien, nunca resultaba tan verdade
voradora; y, como yo sabía muy bien, nunca resultaba tan verdade
ramente formidable como cuando se había pasado días enteros hol
ramente formidable como cuando se había pasado días enteros hol
gazaneando en su sillón, enfrascado en sus improvisaciones y sus li
gazaneando en su sillón, enfrascado en sus improvisaciones y sus li
bros
bros de
de letra
letra góti
gótica.
ca. Er
Era
a ento
entonce
nces
s cu
cuan
ando
do le
le ac
acom
ometí
etía
a de
de súb
súbito
ito la
la
avidez de la caza, y cuando su brillante capacidad de razonamiento
avidez de la caza, y cuando su brillante capacidad de razonamiento
se elevaba hasta el nivel de la intuición, llegando al punto de que quie
se elevaba hasta el nivel de la intuición, llegando al punto de que quie
nes no estaban familiarizados con sus métodos le mirasen de sosla
nes no estaban familiarizados con sus métodos le mirasen de sosla
yo, como a alguien cuyo saber no era el mismo de los demás mortales.
yo, como a alguien cuyo saber no era el mismo de los demás mortales.
Cuando aquella tarde lo vi tan inmerso en la música en St. James
Cuando aquella tarde lo vi tan inmerso en la música en St. James
Hall,
Hall, tuv
tuve la sensación de que s
e la sensación de que se avecinaban malos tiempos para
e avecinaban malos tiempos para aqu
aque
e
llos a quienes había decidido perseguir,
llos a quienes había decidido perseguir, (
(r e d h
r e d h )
)
Peirce también ha tratado de la relación entre actividades
Peirce también ha tratado de la relación entre actividades
mentales de este tipo y otras prácticas más mundanas. «Exis
mentales de este tipo y otras prácticas más mundanas. «Exis
te», escribió, «cierta forma agradable de ocupar la mente que...
te», escribió, «cierta forma agradable de ocupar la mente que...
no tiene otro propósito que dejar de lado todo propósito se-
no tiene otro propósito que dejar de lado todo propósito se-
i io» y que «a veces he sentido la tentación de denominar...
i io» y que «a veces he sentido la tentación de denominar...
ensueño, con algún calificativo; pero para un estado mental
ensueño, con algún calificativo; pero para un estado mental
u
un
n en
en la
las antípo
s antípodas
das de
de la
la vacuidad y
vacuidad y la
la ensoñación,
ensoñación, llamarlo
llamarlo
,isí sería de extrema impropiedad. En realidad, es Puro Jue-
,isí sería de extrema impropiedad. En realidad, es Puro Jue-
ro» (6.458). Hay un tipo de Puro Juego, «un vivido ejercicio
ro» (6.458). Hay un tipo de Puro Juego, «un vivido ejercicio
*
*
l
le
e los pode
los poderes
res pr
prop
opio
ios,
s, sin reglas, excepto
sin reglas, excepto la ley
la ley de la liber-
de la liber-
i;id misma», que Peirce denomina «Musement» y define como
i;id misma», que Peirce denomina «Musement» y define como
49
49
Fig. 5. Sherlock Holmes escuchando con embeleso un concierto, en
Fig. 5. Sherlock Holmes escuchando con embeleso un concierto, en
«La liga de los pelirrojos». Ilustración de Sidney Paget para
«La liga de los pelirrojos». Ilustración de Sidney Paget para The
The
Strand Magazine,
Strand Magazine, agosto de 1891.
agosto de 1891.
un proceso por el que la mente busca «alguna conexión» en
un proceso por el que la mente busca «alguna conexión» en
tre dos de
tre dos de los tr
los tres Universos de la Experien
es Universos de la Experiencia
cia (a sa
(a saber,
ber, Ideas,
Ideas,
Realidad Bruta, Signos [6.455]), «especulando acerca de las
Realidad Bruta, Signos [6.455]), «especulando acerca de las
causas» (6.458). El
causas» (6.458). El M
Mu
use
sem
men
ent
t
...comienza de manera bastante pasiva con la absorción de la impre
...comienza de manera bastante pasiva con la absorción de la impre
sión de un ángulo cualquiera de uno de los tres Universos. La impre
sión de un ángulo cualquiera de uno de los tres Universos. La impre
sión, sin embargo, no tarda en convertirse en observación atenta, la
sión, sin embargo, no tarda en convertirse en observación atenta, la
observación en meditación,
observación en meditación, la meditación en una viv
la meditación en una vivaz
az com
comunión
unión re
re
cíproca entre yo y yo. Si se deja que las observaciones y reflexiones
cíproca entre yo y yo. Si se deja que las observaciones y reflexiones
se especialicen demasiado, el Juego se convierte en estudio científi
se especialicen demasiado, el Juego se convierte en estudio científi
co... (6.459)
co... (6.459)
5
50
0
El crimen, señala Peirce, es particularmente adecuado para
El crimen, señala Peirce, es particularmente adecuado para
la aplicación del
la aplicación del M
Mus
usem
emen
ent.
t. Después de citar el comentario
Después de citar el comentario
de Dupin en «Los crímenes de la calle Morgue» (a saber: «Ten
de Dupin en «Los crímenes de la calle Morgue» (a saber: «Ten
go la impresión de que se considera insoluble este misterio
go la impresión de que se considera insoluble este misterio
por
por las
las mis
mismís
mísima
imas
s razo
razones
nes qu
que
e deb
deberí
erían
an ind
induc
ucir
ir a
a co
cons
nsid
ide
e
rarlo fácilmente solucionable; me refiero a lo excesivo, a lo
rarlo fácilmente solucionable; me refiero a lo excesivo, a lo
outré
outré de sus características»), Peirce señala que «los proble
de sus características»), Peirce señala que «los proble
mas que a primera vista parecen totalmente insolubles llevan,
mas que a primera vista parecen totalmente insolubles llevan,
por
por esa m
esa mism
isma c
a circ
ircuns
unstan
tancia.
cia...
.. las cla
las clave
ves
s de su
de su so
soluci
lución.
ón. Est
Esto
o
l
lo
os hace particularm
s hace particularmente a
ente adecuado
decuados p
s para e
ara el Juego
l Juego del
del M
Mu
use
se
ment
ment» (6.460; véas
» (6.460; véase Seb
e Sebeo
eok
k 1981).1
1981).1
9
9
Estamos
Estamos de ac
de acuerdo, pue
uerdo, pues, a
s, aunq
unque por motivos distint
ue por motivos distintos,
os,
con el parecer de Nordon de que «Como creación de un mé
con el parecer de Nordon de que «Como creación de un mé
dic
dico imp
o impreg
regnad
nado
o del pensa
del pensamien
miento
to racionali
racionalista de la ép
sta de la époc
oca,2
a,20
0
el ciclo holmesiano nos ofrece por primera vez el espectáculo
el ciclo holmesiano nos ofrece por primera vez el espectáculo
de un héroe que triunfa una y otra vez por medio de la lógica
de un héroe que triunfa una y otra vez por medio de la lógica
y
y del méto
del método
do cientí
científico.
fico. Y
Y la haza
la hazaña
ña de
del héroe e
l héroe es tan m
s tan marav
aravi
i
llosa como el poder de la ciencia, que muchos, y Conan Doyle
llosa como el poder de la ciencia, que muchos, y Conan Doyle
el primero, esperaban que conduciría al progreso material y
el primero, esperaban que conduciría al progreso material y
espiritual de la condición humana» (1966:247).
espiritual de la condición humana» (1966:247).
3. Enfermedad, crimen y semiótica
3. Enfermedad, crimen y semiótica
Las raíces de la semiótica se encuentran en los antiguos
Las raíces de la semiótica se encuentran en los antiguos
tratados de medicina (Sebeok 1976:4, 125 ss., 181 ss., 1979:
tratados de medicina (Sebeok 1976:4, 125 ss., 181 ss., 1979:
Cap. 1), lo cual apoya la opinión de Peirce que señala: «Ha
Cap. 1), lo cual apoya la opinión de Peirce que señala: «Ha
bla
bland
ndo
o en
en tér
térm
mino
inos
s am
ampli
plios
os y
y ap
aprox
roxim
imado
ados,
s, cabe
cabe dec
decir
ir que
que
las ciencias se han desarrollado a partir de las artes útiles,
las ciencias se han desarrollado a partir de las artes útiles,
o
o de
de las
las artes considera
artes consideradas útiles.» A
das útiles.» Así
sí como la astro
como la astrono
nom
mía
ía
se desarrolló a partir de la astrología, y la química a partir
se desarrolló a partir de la astrología, y la química a partir
de la alquimia, del mismo modo lo hizo también «la fisiolo
de la alquimia, del mismo modo lo hizo también «la fisiolo
gí
gía, con la
a, con la medicina como etap
medicina como etapa intermedia a
a intermedia a pa
partir
rtir de
de la
la m
ma
a
gia» (1.226). Peirce da la impresión de haber sido muy versa
gia» (1.226). Peirce da la impresión de haber sido muy versa
do en historia y teoría de la medicina. Su familia pensaba que
do en historia y teoría de la medicina. Su familia pensaba que
estudiaría química y puso a su disposición la biblioteca mé
estudiaría química y puso a su disposición la biblioteca mé
dica
dica de su difun
de su difunto tío
to tío Charles,
Charles, que habí
que había sido médico (F
a sido médico (Fisc
isch:
h:
comunicación personal). En un lugar (2.11/zl), como mínimo,
comunicación personal). En un lugar (2.11/zl), como mínimo,
Pe
Peir
irce
ce enu
enumer
mera algu
a algunos
nos de los l
de los libros de historia
ibros de historia de la medici
de la medici
na que había
na que había consultado.
consultado. En
En 1
19
93
33
3, en una entrevista
, en una entrevista con He
con Henry
nry
5
51
1
S
S.
. Leonard (est
Leonard (estudiante
udiante grad
graduad
uado de filosofía de Harvard,
o de filosofía de Harvard, que
que
hab
había sido enviado
ía sido enviado a la casa de Pei
a la casa de Peirce en Milford,
rce en Milford, Penny
Pennyslva
slva-
-
nia, tras la muerte de su viuda, Juliette Peirce, para recoger
nia, tras la muerte de su viuda, Juliette Peirce, para recoger
todos
todos lo
los manuscritos que qued
s manuscritos que quedaran),
aran), G
G. Alto
. Alto Po
Pobe, e
be, el
l médi
médi
co que había asistido a Peirce en sus últimos años, declaraba
co que había asistido a Peirce en sus últimos años, declaraba
que:
que:
Peirce sabía más medicina que yo. Cuando iba a visitarle pasaba de
Peirce sabía más medicina que yo. Cuando iba a visitarle pasaba de
media hora a una hora con él. Me hacía bien hablar con él. Cuando
media hora a una hora con él. Me hacía bien hablar con él. Cuando
llegaba, solía describirme los síntomas de su enfermedad y hacía el
llegaba, solía describirme los síntomas de su enfermedad y hacía el
diagnóstico. Después me hacía la historia completa del tratamiento
diagnóstico. Después me hacía la historia completa del tratamiento
médico de la enfermedad. A continuación me indicaba lo que debía
médico de la enfermedad. A continuación me indicaba lo que debía
recetarle. No se equivocaba nunca. Decía que necesitaba que yo le
recetarle. No se equivocaba nunca. Decía que necesitaba que yo le
extendiera la
extendiera la receta porq
receta porque él
ue él carecía de título de médico. (En
carecía de título de médico. (En las no
las no
tas de Max H. Fisch.)
tas de Max H. Fisch.)
Peirce reconoce que, en lo que respecta a los problemas
Peirce reconoce que, en lo que respecta a los problemas
estadísticos relacionados con los muestreos y la inducción,
estadísticos relacionados con los muestreos y la inducción,
«Los médicos... merecen una mención especial por la razón
«Los médicos... merecen una mención especial por la razón
de que d
de que desd
esde Galeno ha
e Galeno han tenido un
n tenido una tradic
a tradición
ión lóg
lógica
ica propia»,
propia»,
y
y, «en su
, «en su traba
trabajo a co
jo a contracorriente
ntracorriente de
del razon
l razonamiento
amiento ‘
‘
p
po
os
st hoc,
t hoc,
ergopro
ergopropter ho
pter hoc’
c’»,
», reconocen, «aunque sea confusamente»,
reconocen, «aunque sea confusamente»,
la regla de la inducción que establece que «debemos, en pri
la regla de la inducción que establece que «debemos, en pri
mer luga
mer lugar, decidir qué caráct
r, decidir qué carácter nos pro
er nos propon
ponem
emos
os examinar en
examinar en
la muestra, y sólo después de esta decisión la examinamos»
la muestra, y sólo después de esta decisión la examinamos»
(1.95-97). Peirce reconoce, por otra parte, que la medicina, esa
(1.95-97). Peirce reconoce, por otra parte, que la medicina, esa
«profesión materialista» (8.58), encuentra dificultades en se
«profesión materialista» (8.58), encuentra dificultades en se
guir otra máxima de la inducción, que exige que las muestras
guir otra máxima de la inducción, que exige que las muestras
no sean pequeñas:
no sean pequeñas:
La violación de esta máxima es lo que hace que las cifras mientan.
La violación de esta máxima es lo que hace que las cifras mientan.
Las estadísticas médicas en particular suelen ser despreciablemente
Las estadísticas médicas en particular suelen ser despreciablemente
peq
peque
ueña
ñas,
s, ade
ademá
más
s de
de es
estar
tar expue
expuestas
stas a
a la
la so
sosp
spec
echa
ha de
de ha
habe
ber
r sido
sido se
se
leccionadas. Y me estoy refiriendo ahora a las estadísticas de médi
leccionadas. Y me estoy refiriendo ahora a las estadísticas de médi
cos respetables. Es difícil en extremo reunir muchos hechos sobre al
cos respetables. Es difícil en extremo reunir muchos hechos sobre al
gún punto oscuro de la medicina, y todavía es más difícil probar que
gún punto oscuro de la medicina, y todavía es más difícil probar que
esos hechos sean una representación adecuada del curso general de
esos hechos sean una representación adecuada del curso general de
los acontecimientos. Esto explica la lentitud del progreso de la cien
los acontecimientos. Esto explica la lentitud del progreso de la cien
cia médica a pesar de la inmensidad de estudio que se le ha dedica
cia médica a pesar de la inmensidad de estudio que se le ha dedica
do, y explica los grandes errores que, a menudo, han sido aceptados
do, y explica los grandes errores que, a menudo, han sido aceptados
durante siglos por los médicos. Probablemente no hay otra rama de
durante siglos por los médicos. Probablemente no hay otra rama de
la ciencia que sea tan difícil desde todos los puntos de vista. Se re-
la ciencia que sea tan difícil desde todos los puntos de vista. Se re-
5
52
2
quiere una mente verdaderamente poderosa para realizar una induc
quiere una mente verdaderamente poderosa para realizar una induc
ción médica. Esto es demasiado obvio para que haya necesidad de
ción médica. Esto es demasiado obvio para que haya necesidad de
prue
pruebas.
bas. Son
Son tan
tantas
tas las
las circ
circunsta
unstancias
ncias pe
pertu
rturb
rbad
ador
oras
as —
—idios
idiosincr
incrasias
asias
per
person
sonale
ales,
s, mezcla de t
mezcla de tra
ratam
tamien
iento
tos,
s, influ
influenc
encias
ias acc
accide
idental
ntales
es y des
y desco
co
nocidas, particularidades climáticas, étnicas y estacionales— que es
nocidas, particularidades climáticas, étnicas y estacionales— que es
esencial que los hechos sean muy numerosos y se escudriñen con ojos
esencial que los hechos sean muy numerosos y se escudriñen con ojos
de lince para descubrir las falsedades, y, no obstante, es especialmen
de lince para descubrir las falsedades, y, no obstante, es especialmen
te
te difícil acopi
difícil acopiar hechos en medicina.
ar hechos en medicina. La
La experienci
experiencia de un solo ind
a de un solo indi
i
viduo rara vez puede tener un peso decisivo, y, en medicina, no se
viduo rara vez puede tener un peso decisivo, y, en medicina, no se
pu
puede
ede ju
juzg
zgar
ar sobre
sobre cu
cuesti
estion
ones
es bas
basán
ándo
dose
se ún
única
icame
mente
nte en
en el
el co
cono
noci
ci
miento personal, hay que fiarse del juicio de otros. De modo que mien
miento personal, hay que fiarse del juicio de otros. De modo que mien
tras en esta ciencia se requiere que las muestras sean extensas y más
tras en esta ciencia se requiere que las muestras sean extensas y más
cuidadosamente seleccionadas que en ninguna otra, en ella, más que en
cuidadosamente seleccionadas que en ninguna otra, en ella, más que en
cualquier otra, estos requisitos son difíciles de cumplir.
cualquier otra, estos requisitos son difíciles de cumplir.
N
Na
ad
da
a dem
demue
uestr
stra
a de
de mo
modo
do más
más lam
lament
entable
able la
la fa
falta
lta de
de rig
rigor
or con
con
que la gente en general razona que la disposición de nueve personas
que la gente en general razona que la disposición de nueve personas
de cada diez a pronunciarse acerca de los méritos de un medicamen
de cada diez a pronunciarse acerca de los méritos de un medicamen
to, fundándose en las experiencias más limitadas, más inexactas y más
to, fundándose en las experiencias más limitadas, más inexactas y más
pl
plag
agad
adas
as de
de preju
prejuicio
icios
s de
de tod
todas
as las
las que
que mer
merezca
ezcan
n llam
llamars
arse
e expe
experien
rien

pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf
pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf

Más contenido relacionado

Similar a pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf

Actualización en posiciones sexuales para un deleite más pleno
Actualización en posiciones sexuales para un deleite más plenoActualización en posiciones sexuales para un deleite más pleno
Actualización en posiciones sexuales para un deleite más plenosarcasmico
 
Melville herman_-_moby_dick
Melville  herman_-_moby_dickMelville  herman_-_moby_dick
Melville herman_-_moby_dickRam Cerv
 
El corazón delator el gato negro - el cuervo
El corazón delator   el gato negro - el cuervoEl corazón delator   el gato negro - el cuervo
El corazón delator el gato negro - el cuervoMaría Inés Conci
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delatorsonyangel76
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delatorsonyangel76
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delatorsonyangel76
 
Crónica del caso moretti
Crónica del caso morettiCrónica del caso moretti
Crónica del caso morettijuanizelaya96
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delatorTamara Ojeda
 
Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11
Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11
Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11cienciaspsiquicas
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delatorevejita93
 
Tiempo en la_narración
Tiempo en la_narraciónTiempo en la_narración
Tiempo en la_narraciónCecilia Carchi
 

Similar a pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf (20)

Actualización en posiciones sexuales para un deleite más pleno
Actualización en posiciones sexuales para un deleite más plenoActualización en posiciones sexuales para un deleite más pleno
Actualización en posiciones sexuales para un deleite más pleno
 
17 anita blake comercio de piel
17 anita blake  comercio de piel17 anita blake  comercio de piel
17 anita blake comercio de piel
 
¿No Hay Salida?
¿No Hay Salida?¿No Hay Salida?
¿No Hay Salida?
 
Melville herman_-_moby_dick
Melville  herman_-_moby_dickMelville  herman_-_moby_dick
Melville herman_-_moby_dick
 
El corazón delator el gato negro - el cuervo
El corazón delator   el gato negro - el cuervoEl corazón delator   el gato negro - el cuervo
El corazón delator el gato negro - el cuervo
 
Elvis presley
Elvis presleyElvis presley
Elvis presley
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delator
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delator
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delator
 
Crónica del caso moretti
Crónica del caso morettiCrónica del caso moretti
Crónica del caso moretti
 
El cuervo
El cuervoEl cuervo
El cuervo
 
LECTURAS 7° Y 8°
LECTURAS 7° Y 8°LECTURAS 7° Y 8°
LECTURAS 7° Y 8°
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delator
 
Cuentos
Cuentos Cuentos
Cuentos
 
Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11
Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11
Lo maravilloso 10 9-1909, n.º 11
 
Tres vidas
Tres vidasTres vidas
Tres vidas
 
El corazón delator
El corazón delatorEl corazón delator
El corazón delator
 
La niña de las manzanas
La niña de las manzanasLa niña de las manzanas
La niña de las manzanas
 
Tiempo en la_narración
Tiempo en la_narraciónTiempo en la_narración
Tiempo en la_narración
 
Archivo secreto
Archivo secretoArchivo secreto
Archivo secreto
 

Último

la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscaeliseo91
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPELaura Chacón
 
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en VenezuelaMovimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuelacocuyelquemao
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuaDANNYISAACCARVAJALGA
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxAna Fernandez
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADauxsoporte
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoFundación YOD YOD
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFlor Idalia Espinoza Ortega
 
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.José Luis Palma
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosCesarFernandez937857
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleJonathanCovena1
 
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticostexto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticosisabeltrejoros
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteJuan Hernandez
 
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptDE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptELENA GALLARDO PAÚLS
 
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptxPRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptxinformacionasapespu
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docxGLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docxAleParedes11
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 

Último (20)

Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDIUnidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
Unidad 4 | Teorías de las Comunicación | MCDI
 
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fiscala unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
la unidad de s sesion edussssssssssssssscacio fisca
 
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPEPlan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
Plan Año Escolar Año Escolar 2023-2024. MPPE
 
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en VenezuelaMovimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
Movimientos Precursores de La Independencia en Venezuela
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docx
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
 
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamicaFactores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
Factores ecosistemas: interacciones, energia y dinamica
 
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
Clasificaciones, modalidades y tendencias de investigación educativa.
 
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos BásicosInformatica Generalidades - Conceptos Básicos
Informatica Generalidades - Conceptos Básicos
 
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo SostenibleIntroducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
Introducción:Los objetivos de Desarrollo Sostenible
 
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticostexto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
 
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parteUnidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
Unidad II Doctrina de la Iglesia 1 parte
 
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.pptDE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
DE LAS OLIMPIADAS GRIEGAS A LAS DEL MUNDO MODERNO.ppt
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptxPRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
PRIMER SEMESTRE 2024 ASAMBLEA DEPARTAMENTAL.pptx
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docxGLOSAS  Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
GLOSAS Y PALABRAS ACTO 2 DE ABRIL 2024.docx
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 

pdf-ya-conoce-usted-mi-metodo-el-signo-de-los-tres-pdf_compress.pdf

  • 1. CAPITULO II CAPITULO II Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok «YA CONOCE USTED MI METODO»: «YA CONOCE USTED MI METODO»: UNA CONFRONTACION ENTRE CHARLES S. PEIRCE UNA CONFRONTACION ENTRE CHARLES S. PEIRCE Y SHERLOCK HOLMES' Y SHERLOCK HOLMES' «Jamás pretendo adivinar.» «Jamás pretendo adivinar.» — — She Sherloc rlock k Ho Holme lmes s en en E El l sig signo no de de (los) (los) cuatro. cuatro. Pero debemos conquistar la verdad adivinan Pero debemos conquistar la verdad adivinan do, o de ningún modo. do, o de ningún modo. — — Ch Charle arles s S S. . Peirce, Peirce, Ms. Ms. 6922. 6922. 1. C.S. Peirce 1. C.S. Peirce - - D Det etect ective ive asesor3 asesor3 El viernes 20 de junio de 1879, Charles S. Peirce embarcó El viernes 20 de junio de 1879, Charles S. Peirce embarcó en Boston, en el vapor en Boston, en el vapor B Bri rist stol ol de la Fall River Line, rumbo de la Fall River Line, rumbo a Nueva York, donde iba a pronunciar una conferencia el día a Nueva York, donde iba a pronunciar una conferencia el día siguiente. A su llegada a Nueva York, por la mañana, experi siguiente. A su llegada a Nueva York, por la mañana, experi mentó lo que describe como «una extraña sensación de con mentó lo que describe como «una extraña sensación de con fusión» en la cabeza, que atribuyó al aire enrarecido del ca fusión» en la cabeza, que atribuyó al aire enrarecido del ca marote. Se vistió de prisa y abandonó el buque. Con las pri marote. Se vistió de prisa y abandonó el buque. Con las pri sas por salir al aire libre, se dejó olvidado el abrigo y un valioso sas por salir al aire libre, se dejó olvidado el abrigo y un valioso reloj Tiffany de áncora, que le había facilitado el gobierno reloj Tiffany de áncora, que le había facilitado el gobierno norteamericano para su trabajo en la Coast Survey. Al darse norteamericano para su trabajo en la Coast Survey. Al darse cuenta cuenta de ell de ello o, , al poco rato, al poco rato, Pei Peirce rce regr regresó a to esó a toda da prisa prisa al barco, al barco, donde se encontró con que los dos objetos habían desapare donde se encontró con que los dos objetos habían desapare cido, ante lo cual, y enfrentado a lo que a su parecer sería cido, ante lo cual, y enfrentado a lo que a su parecer sería «la deshonra profesional de su vida» si no conseguía devol «la deshonra profesional de su vida» si no conseguía devol ver el reloj en las mismas condiciones perfectas en que lo ha ver el reloj en las mismas condiciones perfectas en que lo ha bía bía recib recibido, ido, no nos s cu cuen enta ta que, que, desp después ués de de «h «hab aber er he hecho cho qu que e se reunieran y se pusieran en fila todos los camareros de co se reunieran y se pusieran en fila todos los camareros de co lor, sin importar a qué cubierta pertenecían...» lor, sin importar a qué cubierta pertenecían...» 3 31 1
  • 2. Fig. 1. El Fig. 1. El Br Brist istol ol (Fall River Line). De Hilton 1968:28. Reproducido (Fall River Line). De Hilton 1968:28. Reproducido con permiso de Howell-North Books. con permiso de Howell-North Books. Fui de un extremo a otro de la fila, y, del modo más Fui de un extremo a otro de la fila, y, del modo más dégagé dégagé que pude, que pude, charlé un poco con cada uno de ellos sobre cualquier cosa en la que charlé un poco con cada uno de ellos sobre cualquier cosa en la que él pudiera mostrar cierto interés, pero que a mí menos me compro él pudiera mostrar cierto interés, pero que a mí menos me compro metiera, con la esperanza de parecer tan tonto que pudiera detectar metiera, con la esperanza de parecer tan tonto que pudiera detectar algún algún sínto síntoma en e ma en el ladrón. l ladrón. Recorrid Recorrida tod a toda la fila, me a la fila, me vol volví y ví y di unos di unos pa paso sos, s, au aunq nque ue sin sin alej alejarme arme, , y me y me dije: dije: «N «No o ten tengo go ni ni el m el men enor or des deste te llo de luz por el que guiarme.» A lo cual, sin embargo, mi otro yo llo de luz por el que guiarme.» A lo cual, sin embargo, mi otro yo (puesto que nuestras relaciones son siempre a base de diálogos) me (puesto que nuestras relaciones son siempre a base de diálogos) me dijo: «No tienes más que apuntar al hombre con el dedo. No impor dijo: «No tienes más que apuntar al hombre con el dedo. No impor ta que carezcas de motivo, tienes que decir quién te parece que es el ta que carezcas de motivo, tienes que decir quién te parece que es el ladrón.» Di un pequeño rodeo en mi paseo, que no había durado más ladrón.» Di un pequeño rodeo en mi paseo, que no había durado más de un minuto, y cuando me volví hacia ellos, toda sombra de duda de un minuto, y cuando me volví hacia ellos, toda sombra de duda había desaparecido. No había autocrítica. Nada de eso venía a cuen había desaparecido. No había autocrítica. Nada de eso venía a cuen to. (Peirce 1929:271) to. (Peirce 1929:271) Llevó al sospechoso aparte, pero Peirce no logró conven Llevó al sospechoso aparte, pero Peirce no logró conven cerle, ni con razonamientos ni con amenazas, ni con la pro cerle, ni con razonamientos ni con amenazas, ni con la pro mesa de cincuenta dólares, de que le devolviera las cosas. En mesa de cincuenta dólares, de que le devolviera las cosas. En tonces «bajé corriendo al muelle y me hice llevar, con la ma tonces «bajé corriendo al muelle y me hice llevar, con la ma yor rapidez de que yor rapidez de que fue capaz e fue capaz el co l coche, a la che, a la agencia Pinke agencia Pinkerton» rton». . Le dirigieron a un tal señor Bangs, jefe de la rama neoyor Le dirigieron a un tal señor Bangs, jefe de la rama neoyor quina de la famosa agencia de detectives, con quien tuvo la quina de la famosa agencia de detectives, con quien tuvo la siguiente entrevista: siguiente entrevista: «Señor Bangs, un negro del barco de la Fall River, que se llama fula «Señor Bangs, un negro del barco de la Fall River, que se llama fula no de tal (di el nombre) me ha robado el reloj, la cadena y un abrigo no de tal (di el nombre) me ha robado el reloj, la cadena y un abrigo 3 32 2
  • 3. Fig. 2. Charles S. Peirce. (De la National Academy of Sciencies, fo Fig. 2. Charles S. Peirce. (De la National Academy of Sciencies, fo tografía tomada presumiblemente al poco tiempo de la elección de tografía tomada presumiblemente al poco tiempo de la elección de Peirce como miembro de la institución, en 1877.) Peirce como miembro de la institución, en 1877.) de entretiempo. El reloj es un Charles Frodsham y éste es su número. de entretiempo. El reloj es un Charles Frodsham y éste es su número. El individuo bajará del barco a la una del mediodía, y de inmediato El individuo bajará del barco a la una del mediodía, y de inmediato irá a empeñar el reloj, por el que obtendrá cincuenta dólares. Mi de irá a empeñar el reloj, por el que obtendrá cincuenta dólares. Mi de seo es que le sigan y que, en cuanto tenga en su poder la papeleta seo es que le sigan y que, en cuanto tenga en su poder la papeleta de empeño, lo hagan detener.» El señor Bangs dijo: «¿Qué le hace de empeño, lo hagan detener.» El señor Bangs dijo: «¿Qué le hace pe pensa nsar r que que le h le ha a ro roba bado do el relo el reloj?» j?» «V «Vay aya» a», , di dije je yo yo, , «no «no teng tengo o ni ning ngu u na razón para pensarlo; pero estoy completamente seguro de que es na razón para pensarlo; pero estoy completamente seguro de que es así. Ahora bien, si no fuera a una casa de empeños a deshacerse del así. Ahora bien, si no fuera a una casa de empeños a deshacerse del reloj, como estoy seguro de que hará, el asunto terminaría aquí, y reloj, como estoy seguro de que hará, el asunto terminaría aquí, y usted no necesitaría tomar ninguna medida. Pero yo sé que irá. Le usted no necesitaría tomar ninguna medida. Pero yo sé que irá. Le he dado el número del reloj, y le dejo mi tarjeta. No se arriesga a he dado el número del reloj, y le dejo mi tarjeta. No se arriesga a nada deteniéndolo». (1929:273) nada deteniéndolo». (1929:273) Un hombre de la Pinkerton fue encargado del caso, pero Un hombre de la Pinkerton fue encargado del caso, pero < < ■l ■le e dieron dieron instru instruccio cciones nes de «o de «obr brar ar según sus prop según sus propias ias deduc- deduc- t iones», y de no hacer caso de las suposiciones de Peirce so t iones», y de no hacer caso de las suposiciones de Peirce so br bre e qui quién én era era el el culpable. culpable. El El detective, detective, despué después s de de investigar investigar 3 33 3
  • 4. Fig. 3. George H. Bangs, director general de la Pinkerton’s National Fig. 3. George H. Bangs, director general de la Pinkerton’s National Detective Agency, 1865-1881. De Horan 1967:28. Reproducido con Detective Agency, 1865-1881. De Horan 1967:28. Reproducido con perm permiso iso de de Pi Pink nker erto ton’s n’s, , Inc Inc. . los antecedentes de todos los camareros de la Fall River, se los antecedentes de todos los camareros de la Fall River, se pus puso o a a seguir a u seguir a un n indiv individuo iduo que que no no era el sospec era el sospechoso hoso de de Peir Peir ce, y la pista resultó falsa. ce, y la pista resultó falsa. Cuando el detective llegó así a un punto muerto en su in Cuando el detective llegó así a un punto muerto en su in vestigación, Peirce fue de nuevo a ver al señor Bangs, quien vestigación, Peirce fue de nuevo a ver al señor Bangs, quien le aconsejó que enviara una tarjeta postal a todas las casas le aconsejó que enviara una tarjeta postal a todas las casas de empeño de Fall River, Nueva York y Boston, ofreciendo de empeño de Fall River, Nueva York y Boston, ofreciendo una recompensa por la recuperación del reloj. Las postales una recompensa por la recuperación del reloj. Las postales fueron enviadas por correo el 23 de junio. Al día siguiente, fueron enviadas por correo el 23 de junio. Al día siguiente, Pei Peirce rce y y e el l agente de Pi agente de Pink nkerto erton rec n recuper uperaron aron el el rel reloj oj de de m man anos os de un abogado neoyorquino, el cual les indicó qué casa de de un abogado neoyorquino, el cual les indicó qué casa de empeños había respondido a la oferta de recompensa. El mis empeños había respondido a la oferta de recompensa. El mis mo propietario de la casa le «describió la persona que había mo propietario de la casa le «describió la persona que había empeñado el reloj de una manera tan gráfica que no cupo empeñado el reloj de una manera tan gráfica que no cupo 34 34
  • 5. PAWNBROKERS! PAWNBROKERS! Pléa Pléase se Sto Sto p p if Offe if Offered, or red, or Notify if Re Notify if Receive ceived. d. Plain Gold Hunting Case Lever Watch, No. 04555, Plain Gold Hunting Case Lever Watch, No. 04555, Charles Frods Charles Frodsham, ham, maker. maker. Stolen fro Stolen from Sta m State te Ro Room om of of Fa Fall ll River Steamboat “ Bristol,” Saturday, June 21st, 1870. River Steamboat “ Bristol,” Saturday, June 21st, 1870. $150. will be paid for its recovery. $150. will be paid for its recovery. S Se en nd d Info Inform rmation ation t to o A AL LL LA AN N PI PINK NK ER ERTO TON N, , June June 23 23, , 1870 1870. . S S0 0 Exchange Place, New York. Exchange Place, New York. Fig. 4. Ejemplar no usado de una postal en que se ofrece una recom Fig. 4. Ejemplar no usado de una postal en que se ofrece una recom pens pensa a po por r la de la devolu volución ción del reloj del reloj de Peirce de Peirce. . De los De los archivos archivos del C del Coas oast t and Geodetic Survey en los National Archives. and Geodetic Survey en los National Archives. ninguna duda de que se trataba de mi [es decir, de Peirce] hom ninguna duda de que se trataba de mi [es decir, de Peirce] hom bre». bre». (1 (192 929:2 9:275 75). ). Peirce y el detective se dirigieron entonces al alojamiento Peirce y el detective se dirigieron entonces al alojamiento del sospechoso, con la intención de recuperar también la ca del sospechoso, con la intención de recuperar también la ca dena y el abrigo. El detective se mostró remiso a entrar en dena y el abrigo. El detective se mostró remiso a entrar en el edificio sin un mandamiento, ante lo cual Peirce, disgusta el edificio sin un mandamiento, ante lo cual Peirce, disgusta do por la ineptitud del agente, entró solo, asegurándole que do por la ineptitud del agente, entró solo, asegurándole que regresaría exactamente en doce minutos con sus cosas. Des regresaría exactamente en doce minutos con sus cosas. Des pués pués n na arr rra a los los aco aconte ntecim cimien ientos tos que que siguieron: siguieron: Subí los tres tramos de escalera y llamé a la puerta del apartamento. Subí los tres tramos de escalera y llamé a la puerta del apartamento. Vino a abrir una mujer de raza amarilla; detrás de ella había otra Vino a abrir una mujer de raza amarilla; detrás de ella había otra del mismo color de piel, sin sombrero. Entré y dije: «Su marido aca del mismo color de piel, sin sombrero. Entré y dije: «Su marido aca ba bará rá en en Sing-S Sing-Sing ing p po or r hab haberm erme e ro roba bado do el el reloj. reloj. Me Me he he en enter terad ado o de de que la cad que la cadena y el abri ena y el abrigo, que tamb go, que también me robó, ién me robó, están aquí y he v están aquí y he veni eni do a recogerlos.» Ante lo cual las dos mujeres armaron un tremendo do a recogerlos.» Ante lo cual las dos mujeres armaron un tremendo alboroto y amenazaron con ir a buscar a la policía al momento. No alboroto y amenazaron con ir a buscar a la policía al momento. No recuerdo con exactitud lo que dije, sólo sé que no perdí la calma4 y recuerdo con exactitud lo que dije, sólo sé que no perdí la calma4 y que les dije que cometerían un error llamando a la policía, porque que les dije que cometerían un error llamando a la policía, porque sólo serviría para empeorar la situación del marido. Dado que sabía sólo serviría para empeorar la situación del marido. Dado que sabía el sitio exacto donde se hallaban la cadena y el abrigo, los cogería el sitio exacto donde se hallaban la cadena y el abrigo, los cogería antes de que llegara la policía... No veía en qué lugar del cuarto po antes de que llegara la policía... No veía en qué lugar del cuarto po 3 35 5
  • 6. día estar día estar la cadena, y pasé a la cadena, y pasé a otro del i otro del interior. En él nterior. En él hab había pocos m ía pocos mue ue bles, bles, ap apar arte te de u de un na a ca cama ma de m de mat atrim rimon onio io y un y un baú baúl de l de m mad ader era a al o al otro tro lado de la cama. Dije: «Mi cadena está en el fondo del baúl, debajo lado de la cama. Dije: «Mi cadena está en el fondo del baúl, debajo de la ropa; y voy a cogerla...» Me arrodillé y por suerte el baúl no de la ropa; y voy a cogerla...» Me arrodillé y por suerte el baúl no estaba cerrado con llave. Después de echar fuera toda la ropa... di estaba cerrado con llave. Después de echar fuera toda la ropa... di con... la cadena. La sujeté, en el acto, al reloj, y al hacerlo me di cuenta con... la cadena. La sujeté, en el acto, al reloj, y al hacerlo me di cuenta de que la otra mujer (la que no llevaba sombrero) había desapareci de que la otra mujer (la que no llevaba sombrero) había desapareci do, a pesar del interés que había mostrado por mi conducta. «Aho do, a pesar del interés que había mostrado por mi conducta. «Aho ra», dije, «sólo me falta encontrar el abrigo»... La mujer extendió ra», dije, «sólo me falta encontrar el abrigo»... La mujer extendió los brazos a derecha e izquierda y dijo: «Le invito a que lo busque los brazos a derecha e izquierda y dijo: «Le invito a que lo busque po por r to todo do el el piso.» piso.» Y Yo o dije: dije: «M «Much uchas as gracia gracias, s, señora señora, , po porq rque ue el el ex ex  traord traordinari inario cam o cambio en el bio en el tono tono resp respecto a cuando ecto a cuando abrí e abrí el baúl me ase l baúl me ase gura que el abrigo no está aquí...» Salí, por lo tanto, del piso y en gura que el abrigo no está aquí...» Salí, por lo tanto, del piso y en tonces vi que en el rellano había otra puerta. tonces vi que en el rellano había otra puerta. Aunque no lo recuerdo con certeza, creo que es muy probable que Aunque no lo recuerdo con certeza, creo que es muy probable que estuviera convencido de que la desaparición de la otra mujer estaba estuviera convencido de que la desaparición de la otra mujer estaba relacionada con mi evidente determinación de buscar el abrigo en el relacionada con mi evidente determinación de buscar el abrigo en el piso piso del del que que ac acab abab aba a de de salir salir. . Lo Lo que que es es seguro seguro es es que que ha habí bía a co com m  pre prend ndid ido o que que la la o otr tra a m muj ujer er no no vivía vivía lejos. lejos. De De mo modo do que, que, pa para ra em empe pe  zar, llamé a la puerta del otro apartamento. Vinieron a abrir dos mu zar, llamé a la puerta del otro apartamento. Vinieron a abrir dos mu chachas amarillas o amarillentas. Miré por encima de sus hombros chachas amarillas o amarillentas. Miré por encima de sus hombros y vi una salita de aspecto bastante respetable con un bonito piano. y vi una salita de aspecto bastante respetable con un bonito piano. Pero encima del piano había un paquete atado del tamaño y la for Pero encima del piano había un paquete atado del tamaño y la for ma justas para contener mi abrigo. Dije: «Llamo porque tienen un ma justas para contener mi abrigo. Dije: «Llamo porque tienen un pa paqu quet ete e que que es mí es mío; o; ah, ah, sí, sí, ya ya lo lo ve veo, o, me me lo lo llev llevaré.» E aré.» Ent ntré ré a ap pa art rtá án n  dolas amablemente, cogí el paquete, lo deshice y encontré el abrigo, dolas amablemente, cogí el paquete, lo deshice y encontré el abrigo, que me puse en seguida. Bajé a la calle y llegué donde estaba el de que me puse en seguida. Bajé a la calle y llegué donde estaba el de tective quince segundos antes de que pasaron los doce minutos. tective quince segundos antes de que pasaron los doce minutos. (1929:275-277) (1929:275-277) El día siguiente, 25 de junio, Peirce escribió al inspector El día siguiente, 25 de junio, Peirce escribió al inspector Patterson que «Los dos negros que me robaron el reloj han Patterson que «Los dos negros que me robaron el reloj han sido detenidos hoy y aguardan juicio. Todo ha sido recobra sido detenidos hoy y aguardan juicio. Todo ha sido recobra do. El ladrón es el individuo del que yo había sospechado todo do. El ladrón es el individuo del que yo había sospechado todo el tiempo en contra del parecer del detective».5 el tiempo en contra del parecer del detective».5 Como Peirce señaló en una carta posterior a su amigo y Como Peirce señaló en una carta posterior a su amigo y discípulo William James (1842-1910), filósofo y psicólogo de discípulo William James (1842-1910), filósofo y psicólogo de Ha Harvard rvard, , esta historia esta historia dete detectiv ctivesca l esca le sir e sirvió de i vió de ilustración p lustración para ara su «teoría de por qué la gente adivina correctamente tan a su «teoría de por qué la gente adivina correctamente tan a menudo». «Este singular instinto de adivinar» (1929:281), o menudo». «Este singular instinto de adivinar» (1929:281), o inclinación a adoptar una hipótesis, que Peirce más común inclinación a adoptar una hipótesis, que Peirce más común mente denomina mente denomina abducción abducción6 6 o o retroducción, retroducción, la describe la describe como «una ensalada singular... cuyos ingredientes principa como «una ensalada singular... cuyos ingredientes principa 36 36
  • 7. les son la falta de fundamento, la ubicuidad y la fiabilidad» les son la falta de fundamento, la ubicuidad y la fiabilidad» (Ms. 692). En cuanto a su ubicuidad, Peirce escribe: (Ms. 692). En cuanto a su ubicuidad, Peirce escribe: Al mirar por mi venta Al mirar por mi ventana esta na esta hermos hermosa ma a mañan ñana de primavera veo a de primavera veo una una azalea en azalea en plen plena floració a floración. n. ¡N ¡No, no o, no! ! No e No es s eso lo eso lo que veo; au que veo; aunq nque sea ue sea la única manera en que puedo describir lo que veo. la única manera en que puedo describir lo que veo. E Es so o es una pro es una pro po posic sición, ión, un una a frase, frase, un un hecho hecho; ; pero pero lo q lo que ue yo p yo perc ercibo ibo n no o es p es pro ropo posi si  ción, ni frase, ni hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible ción, ni frase, ni hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible en parte por medio de una declaración de hecho. Esta declaración en parte por medio de una declaración de hecho. Esta declaración e es abstracta; s abstracta; mientras que lo que v mientras que lo que veo eo e es conc s concreto. reto. Realizo una a Realizo una abd bduc uc ción cada vez que expreso en una frase lo que veo. Lo cierto es que ción cada vez que expreso en una frase lo que veo. Lo cierto es que todo el tejido de nuestro conocimiento es un paño de puras hipótesis todo el tejido de nuestro conocimiento es un paño de puras hipótesis confirm confirmadas y refinadas po adas y refinadas por la induc r la inducción. No ción. No se se puede realizar puede realizar e el me l me nor avance en el conocimiento más allá de la fase de la mirada va nor avance en el conocimiento más allá de la fase de la mirada va cua, si no media una abducción en cada paso. (Ms. 692) cua, si no media una abducción en cada paso. (Ms. 692) Aunque todo nuevo conocimiento dependa de la formu Aunque todo nuevo conocimiento dependa de la formu lación de una hipótesis, sin embargo «parece, al principio, que lación de una hipótesis, sin embargo «parece, al principio, que no ha lugar a preguntarse qué la fundamenta, puesto que a no ha lugar a preguntarse qué la fundamenta, puesto que a p pa art rtir ir de de un un he hech cho o real real se se lim limita ita a a in infe feri rir r u un n p pu ue ed de e q que ue sea sea (puede qu (puede que se e sea a y y p pu ue ed de e q qu ue e n no o se sea). a). Sin embargo, existe una Sin embargo, existe una decidida propensión por el lado afirmativo, y la frecuencia decidida propensión por el lado afirmativo, y la frecuencia con que la hipótesis resulta corresponder a un hecho real es... con que la hipótesis resulta corresponder a un hecho real es... la más sorprendente de todas las maravillas del universo» la más sorprendente de todas las maravillas del universo» (8 (8.2 .23 38) 8). . Al com Al comparar parar nuestra capacidad de ab nuestra capacidad de abdu ducció cción n con «los con «los pod poderes eres mus musicale icales s y a y aer eron onáu áutic ticos os de de las las ave aves, s, es es decir, decir, lo lo qu que e respectivamente en nosotros y en ellas es la expresión más ele respectivamente en nosotros y en ellas es la expresión más ele vada de los poderes puramente instintivos» (1929:282),7Peir vada de los poderes puramente instintivos» (1929:282),7Peir ce señala que «la retroducción se basa en la confianza de que ce señala que «la retroducción se basa en la confianza de que entre la mente del que razona y la naturaleza existe una afi entre la mente del que razona y la naturaleza existe una afi nidad suficiente para que las tentativas de adivinar no sean nidad suficiente para que las tentativas de adivinar no sean totalmente vanas, a condición de que todo intento se com totalmente vanas, a condición de que todo intento se com pr prue uebe be p po or r co com mpa para raci ción ón co con n la la ob obse serv rvaci ación ón» » (1 (1.12 .121). 1). Un objeto dado presenta una combinación extraordinaria de carac Un objeto dado presenta una combinación extraordinaria de carac terísticas de las que nos gustaría tener una explicación. Que exista terísticas de las que nos gustaría tener una explicación. Que exista alg algun una explicación de e a explicación de ellas llas es es un una mera supos a mera suposición ición; y ; y, , d de existi e existir, lo r, lo que las explica es algún hecho oculto; mientras que hay, tal vez, un que las explica es algún hecho oculto; mientras que hay, tal vez, un millón de otras maneras posibles de explicarlas, sólo que todas son, millón de otras maneras posibles de explicarlas, sólo que todas son, desg desgraciad raciadamen amente, falsas. En un te, falsas. En una c a calle alle de Nueva de Nueva Yo York, rk, se se descubre descubre un hom un hombre apuñala bre apuñalado p do por la e or la espal spalda. El da. El jefe de jefe de la la policía policía po podr dría abrir ía abrir e el ce l censo de nso de lo los habitantes, po s habitantes, poner el ner el dedo sobre un n dedo sobre un nom om br bre cualquiera e cualquiera 3 37 7
  • 8. y conjeturar que es el del asesino. ¿Qué valor tendría una conjetura y conjeturar que es el del asesino. ¿Qué valor tendría una conjetura semejante? Sin embargo, el número de nombres en una lista así no semejante? Sin embargo, el número de nombres en una lista así no es nada comparado con la multitud de posibles leyes de atracción que es nada comparado con la multitud de posibles leyes de atracción que po podr dría ían n ha habe ber r ju just stifi ifica cado do la la le ley y del del mo movimi vimiento ento pl plan aneta etario rio de de K Ke ep p- - ple pler r [ [s s/ /'c 'c] ] y que, y que, previ previame amente nte a a la la verif verificaci icación ón me media diante nte con consta statac tacio io nes de perturbaciones, etc., las hubiera explicado perfectamente. New- nes de perturbaciones, etc., las hubiera explicado perfectamente. New- ton, me diréis, supuso que la ley tenía que ser simple. Pero, ¿qué era ton, me diréis, supuso que la ley tenía que ser simple. Pero, ¿qué era eso sino amontonar un intento de adivinar sobre otro? Sin duda, en eso sino amontonar un intento de adivinar sobre otro? Sin duda, en la naturaleza hay muchos más fenómenos complejos que simples... la naturaleza hay muchos más fenómenos complejos que simples... No No hay jus hay justifi tifica cació ción n pa para ra lo que lo que no no sea p sea pon oner er [una [una abdu abducció cción] n] como como interrogación. (Ms. 692) interrogación. (Ms. 692) La abducción, es decir, la retroducción («un nombre de La abducción, es decir, la retroducción («un nombre de safortunado», confesó el propio Peirce), es, según una de las safortunado», confesó el propio Peirce), es, según una de las formulaciones posteriores de Peirce, que aparentemente debe formulaciones posteriores de Peirce, que aparentemente debe mucho al filósofo inglés George Berkeley (1685-1753), un me mucho al filósofo inglés George Berkeley (1685-1753), un me dio de comunicación entre el hombre y su Creador, un «pri dio de comunicación entre el hombre y su Creador, un «pri vilegio divino» que debe ser cultivado (Eisele 1976, vol. III: vilegio divino» que debe ser cultivado (Eisele 1976, vol. III: 206). Para Peirce, «según la doctrina de las probabilidades, 206). Para Peirce, «según la doctrina de las probabilidades, sería prácticamente imposible a cualquier ser viviente adivi sería prácticamente imposible a cualquier ser viviente adivi nar por pura casualidad la causa de un fenómeno», por lo nar por pura casualidad la causa de un fenómeno», por lo que se aventura a decir que «no cabe duda razonable de que que se aventura a decir que «no cabe duda razonable de que la mente de la mente del hom l hombre, p bre, por or habe haberse desarrollado rse desarrollado ba bajo jo la i la influen nfluen cia de las leyes de la naturaleza, piensa en cierto modo según cia de las leyes de la naturaleza, piensa en cierto modo según pa pau uta tas s de l de la a na natu tura rale leza za» » (Peirce (Peirce 19 1929 29:26 :269) 9). . «Es «Es eviden evidente», te», es es cribe, «que si el hombre no poseyera una luz interior que ten cribe, «que si el hombre no poseyera una luz interior que ten diera a hacer que sus conjeturas fueran... mucho más a me diera a hacer que sus conjeturas fueran... mucho más a me nudo ciertas de lo que serían por pura casualidad, la raza hu nudo ciertas de lo que serían por pura casualidad, la raza hu mana se hubiera extinguido hace tiempo, por su total mana se hubiera extinguido hace tiempo, por su total incapacidad en la lucha por la existencia...» (Ms. 692). incapacidad en la lucha por la existencia...» (Ms. 692). En adición al principio de que la mente humana tiene, En adición al principio de que la mente humana tiene, como resultado de un proceso evolutivo natural, una predis como resultado de un proceso evolutivo natural, una predis po posic sició ión n a a c co on nje jetu tura rar r co corre rrect ctam amen ente te ace acerca rca del del mu mund ndo, o, Peir Peir ce propone un segundo principio conjetural con el fin de ex ce propone un segundo principio conjetural con el fin de ex pl plic icar ar pa parc rcia ialm lmen ente te el el fen fenóm ómen eno o de de la la ad adiv ivin inac ació ión, n, a a saber saber, , que «a menudo extraemos de una observación sólidos indi que «a menudo extraemos de una observación sólidos indi cios de la verdad, sin poder especificar cuáles circunstancias cios de la verdad, sin poder especificar cuáles circunstancias de entre las observadas contenían tales indicios» (1929:282). de entre las observadas contenían tales indicios» (1929:282). Volviendo a la historia del reloj robado, Peirce no fue capaz Volviendo a la historia del reloj robado, Peirce no fue capaz de determinar a nivel consciente cuál de los camareros del bar de determinar a nivel consciente cuál de los camareros del bar co de la Fall River era el culpable. Al mantenerse «en un es- co de la Fall River era el culpable. Al mantenerse «en un es- 3 38 8
  • 9. lado tan pasivo y receptivo» (1929:281) como le fue posible lado tan pasivo y receptivo» (1929:281) como le fue posible durante su breve entrevista con cada camarero, sólo cuando durante su breve entrevista con cada camarero, sólo cuando se forzó a hacer lo que parecía una conjetura a ciegas advir se forzó a hacer lo que parecía una conjetura a ciegas advir tió que, en realidad, el ladrón había dado un indicio involun tió que, en realidad, el ladrón había dado un indicio involun tario y que él había percibido ese signo revelador de un modo tario y que él había percibido ese signo revelador de un modo «inconsciente», según sus palabras, habiendo realizado «una «inconsciente», según sus palabras, habiendo realizado «una discriminación por debajo de la superficie de la conciencia, discriminación por debajo de la superficie de la conciencia, sin haberla reconocido como auténtico juicio, aunque era, en sin haberla reconocido como auténtico juicio, aunque era, en verdad, una discriminación genuina» (1929:280). Los proce verdad, una discriminación genuina» (1929:280). Los proce sos por los que hacemos suposiciones acerca del mundo de sos por los que hacemos suposiciones acerca del mundo de pend penden, en, en o en opin pinió ión n de Peirce, de Peirce, de ju de juici icios os per percepti ceptivos vos que que co con n tienen elementos generales que permiten que de ellos se de tienen elementos generales que permiten que de ellos se de duzcan proposiciones universales. Basándose en el trabajo duzcan proposiciones universales. Basándose en el trabajo experimental sobre la psicología de la percepción, que reali experimental sobre la psicología de la percepción, que reali zó en la Universidad Johns Hopkins con el conocido psicó zó en la Universidad Johns Hopkins con el conocido psicó logo Joseph Jastrow (1863-1944), alumno suyo en aquella épo logo Joseph Jastrow (1863-1944), alumno suyo en aquella épo ca (1929:7.21-48), Peirce sostuvo que estos juicios perceptivos ca (1929:7.21-48), Peirce sostuvo que estos juicios perceptivos son «el resultado de un proceso, aunque de un proceso no son «el resultado de un proceso, aunque de un proceso no suficientemente consciente para ser controlado, o, para de suficientemente consciente para ser controlado, o, para de cirlo de modo más justo, no controlable y por lo tanto no cirlo de modo más justo, no controlable y por lo tanto no plen plename amente nte cons conscien ciente» te» ( (5 5. .1 18 81 1) ).8 .8 Los Los diferentes diferentes elemen elementos tos de de una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos cons una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos cons cientes de ello, «pero es la idea de relacionar lo que nunca cientes de ello, «pero es la idea de relacionar lo que nunca habíamos soñado relacionar lo que ilumina de repente la nueva habíamos soñado relacionar lo que ilumina de repente la nueva sugerencia ante nuestra contemplación» (5.181). sugerencia ante nuestra contemplación» (5.181). Peirce describe la formación de una hipótesis como «un Peirce describe la formación de una hipótesis como «un acto de acto de insight*, insight*, la «sugerencia abductiva» viene a nosotros la «sugerencia abductiva» viene a nosotros «como un destello» (5.181). La sola diferencia entre un juici- «como un destello» (5.181). La sola diferencia entre un juici- cio perceptivo y una inferencia abductiva es que el primero, cio perceptivo y una inferencia abductiva es que el primero, al contrario de la segunda, no está sujeto a análisis lógico. al contrario de la segunda, no está sujeto a análisis lógico. La inferenci La inferencia abdu a abductiva se ctiva se camb cambia ia grad gradualm ualmente en ente en juic juicio io perce perceptivo ptivo sin que haya una clara línea de demarcación entre ambos; o, en otras sin que haya una clara línea de demarcación entre ambos; o, en otras pa pala labr bras as, , nue nuestra stras s pr prim imera eras s prem premisas, isas, los j los juicio uicios s perc percepti eptivos vos, , han han de de considerarse como un caso extremo de inferencias abductivas, de las considerarse como un caso extremo de inferencias abductivas, de las * El * El tér térmi mino in no inglés glés insight insight carece de equivalente en castellano, por lo que se lo em carece de equivalente en castellano, por lo que se lo em plea en plea en origina original, l, con con frecuen frecuencia, cia, en psic en psicoanális oanálisis is y psicología. y psicología. Al Alud ude e al ti al tipo po de certe de certe za interna que el sujeto obtiene de una observación cualquiera. Comparte con la za interna que el sujeto obtiene de una observación cualquiera. Comparte con la intuición la natural intuición la naturaleza de su eza de su proceso, proceso, íue íue es es ins instant tantáne áneo; y o; y con la visión, e con la visión, el mundo l mundo representativo. Se aproxima al valor semántico de «vislumbre», palabra a todas lu representativo. Se aproxima al valor semántico de «vislumbre», palabra a todas lu ces imprecisa. Mantenemos, por consiguiente, el término original. (N. del E.) ces imprecisa. Mantenemos, por consiguiente, el término original. (N. del E.) 3 39 9 que difieren por estar absolutamente al margen de toda crítica. (5.181; que difieren por estar absolutamente al margen de toda crítica. (5.181; cf. 6.522, Ms. 316) cf. 6.522, Ms. 316)
  • 10. La abducción, o «el primer paso del razonamiento cien La abducción, o «el primer paso del razonamiento cien tífico tífico» » (7 (7.2 .218 18), ),9 9y « y «el único tip el único tipo o de argu de argume mento nto que d que da luga a lugar r a u a una na idea nueva» idea nueva» (2.97),1 (2.97),1 0 0e es s un un instin instinto q to que dep ue depend ende de la e de la percepción percepción inconsciente de conexiones entre inconsciente de conexiones entre diferent diferentes aspectos es aspectos del mundo, o, para emplear otra serie de términos, una co del mundo, o, para emplear otra serie de términos, una co municación subliminal de mensajes. Va también asociada con, municación subliminal de mensajes. Va también asociada con, o más bien produce, según Peirce, cierto tipo de emoción, que o más bien produce, según Peirce, cierto tipo de emoción, que la distingue claramente de la inducción la distingue claramente de la inducción y y de la deducción: de la deducción: La hipótesis sustituye el complicado enredo de predicados vincula La hipótesis sustituye el complicado enredo de predicados vincula dos a un dos a un sujeto por sujeto por una una noción simp noción simple le. A . Ahora hora bien bien, el , el acto de pensar acto de pensar que cada uno de los predicados es inherente al sujeto motiva una sen que cada uno de los predicados es inherente al sujeto motiva una sen sación peculiar. En la inferencia hipotética, el complicado sentimiento sación peculiar. En la inferencia hipotética, el complicado sentimiento que resulta de todo eso es reemplazado por un sentimiento simple que resulta de todo eso es reemplazado por un sentimiento simple de mayor intensidad, el perteneciente al hecho de pensar la conclu de mayor intensidad, el perteneciente al hecho de pensar la conclu sión hipotética. Ahora bien, cuando nuestro sistema nervioso es ex sión hipotética. Ahora bien, cuando nuestro sistema nervioso es ex citado de manera complicada, de modo que existe una relación entre citado de manera complicada, de modo que existe una relación entre los elementos de la excitación, el resultado es una alteración simple los elementos de la excitación, el resultado es una alteración simple y armoniosa, que denomino emoción. Así, los diversos sonidos pro y armoniosa, que denomino emoción. Así, los diversos sonidos pro ducidos por los instrumentos de una orquesta impresionan el oído, ducidos por los instrumentos de una orquesta impresionan el oído, y el resultado es una emoción musical peculiar, muy distinta de los y el resultado es una emoción musical peculiar, muy distinta de los sonidos en sí. Tal emoción es esencialmente el mismo fenómeno de sonidos en sí. Tal emoción es esencialmente el mismo fenómeno de la inferencia hipotética, y toda inferencia hipotética comprende la pro la inferencia hipotética, y toda inferencia hipotética comprende la pro ducción de una emoción similar. Podemos decir, por consiguiente, ducción de una emoción similar. Podemos decir, por consiguiente, que la hipótesis produce el elemento que la hipótesis produce el elemento sensorio sensorio del pensamiento, y la del pensamiento, y la inducción el elemento inducción el elemento habitual. habitual. (2.643) (2.643) De ahí la manifestación de confianza y convicción de es De ahí la manifestación de confianza y convicción de es tar en lo correcto que Peirce hace respecto a su labor de de tar en lo correcto que Peirce hace respecto a su labor de de tective. tective. 2. Sherlock Holmes 2. Sherlock Holmes - - Semiólogo asesor Semiólogo asesor La descripción que Peirce nos hace del método que em La descripción que Peirce nos hace del método que em ple pleó ó p pa ara ra re recu cupe pera rar r el reloj el reloj ro rob ba ad do o se p se pare arece ce de de m man aner era a so sor r pr pren ende dent nte e a a las las de descr scripc ipcion iones es qu que e el el Dr Dr. . Watso Watson n no nos s ha hace ce de de Sherlock Sherlock Ho Holmes en acc lmes en acció ión. n.1 1 1 1Son frecuentes las Son frecuentes las alusiones a alusiones a Holmes como un perro de caza (por ejemplo, en Holmes como un perro de caza (por ejemplo, en STUD, DANC, STUD, DANC, BRUC y BRUC y d e v i d e v i ). ). Así en Así en BOSC, BOSC, Watson escribe: Watson escribe: 40 40 Sherlock Holmes se transformaba cuando venteaba un rastro como Sherlock Holmes se transformaba cuando venteaba un rastro como és éste te. . La Las personas s personas que sólo conocían que sólo conocían al sosegado pensa al sosegado pensador y hombre dor y hombre lógico de Baker Street no le hubieran reconocido. Su rostro enrojecía lógico de Baker Street no le hubieran reconocido. Su rostro enrojecía
  • 11. y se ensombrecía. Sus cejas se convertían en dos líneas duras y ne y se ensombrecía. Sus cejas se convertían en dos líneas duras y ne gras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos ace gras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos ace rados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apre rados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apre taba los labios, y las venas de su cuello, largo y nervudo, sobresalían taba los labios, y las venas de su cuello, largo y nervudo, sobresalían como trallas. Las ventanas de su nariz parecían dilatarse con un an como trallas. Las ventanas de su nariz parecían dilatarse con un an sia de caza puramente animal, y su mente se concentraba tan absolu sia de caza puramente animal, y su mente se concentraba tan absolu tamente en el problema que tenía delante que cualquier pregunta u tamente en el problema que tenía delante que cualquier pregunta u observación resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, provocaba en res observación resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, provocaba en res pu puest esta a un un gr gruñ uñid ido o rá rápid pido o e e impacien impaciente. te. Al referirse a este pasaje, Pierre Nordon comenta: «Vemos Al referirse a este pasaje, Pierre Nordon comenta: «Vemos aquí a un hombre transforma aquí a un hombre transformarse repentinamente e rse repentinamente en un perro n un perro de caza ante nuestros ojos, hasta el punto que parece haber de caza ante nuestros ojos, hasta el punto que parece haber per perdi dido do la la fa facu culta ltad d del del ha habl bla a y y sólo puede expresarse con so sólo puede expresarse con so nidos» (1966:217), atento sólo a sus poderes instintivos, no nidos» (1966:217), atento sólo a sus poderes instintivos, no verbales de percepción verbales de percepción y y abducción. abducción. Precisamente, gracias a la recolección instintiva de indi Precisamente, gracias a la recolección instintiva de indi cios, Holmes logra formular sus hipótesis, a pesar de que él cios, Holmes logra formular sus hipótesis, a pesar de que él se inclina por incluir tanto los procesos perceptivos como los se inclina por incluir tanto los procesos perceptivos como los hipotéticos bajo el epígrafe de «Observación», como puede hipotéticos bajo el epígrafe de «Observación», como puede verse en el siguiente pasaje del capítulo titulado «La ciencia verse en el siguiente pasaje del capítulo titulado «La ciencia de la deducción» en de la deducción» en SIGN, SIGN, donde Holmes donde Holmes y y Watson hablan Watson hablan de un detective francés llamado Frangois le Villard: de un detective francés llamado Frangois le Villard: [Holmes]: — Cuenta con dos de las tres cualidades necesarias al [Holmes]: — Cuenta con dos de las tres cualidades necesarias al detective ideal. Tiene capacidad de observación y de deducción. Le detective ideal. Tiene capacidad de observación y de deducción. Le faltan faltan sólo con sólo conocim ocimiento ientos...1 s...1 2 2 [Watson]: — ... Pero ahora mismo habló usted de observación y [Watson]: — ... Pero ahora mismo habló usted de observación y deducción. Claro que, hasta cierto punto, la una implica la otra. deducción. Claro que, hasta cierto punto, la una implica la otra. [Holmes]: — Casi nada... Por ejemplo, la observación me revela [Holmes]: — Casi nada... Por ejemplo, la observación me revela que usted estuvo esta mañana en la oficina de Correos de Wigmore que usted estuvo esta mañana en la oficina de Correos de Wigmore Street, pero la deducción me dice que usted, una vez allí, puso un Street, pero la deducción me dice que usted, una vez allí, puso un telegrama. telegrama. [Watso [Watson]: — n]: — ¡Exacto!... Per ¡Exacto!... Pero le o le conf confieso q ieso que no me ue no me explico de explico de qué qué manera ha llegado usted a ello. manera ha llegado usted a ello. [Holmes]: — Es la sencillez misma... Tan absurdamente sencillo, [Holmes]: — Es la sencillez misma... Tan absurdamente sencillo, que resulta superflua toda explicación; y, sin embargo, puede servir que resulta superflua toda explicación; y, sin embargo, puede servir p par ara a de defin finir ir los los límites límites de de la la obs observa ervación ción y y de de la la dedu deducció cción. n. La La ob ob  servación me hace descubrir que lleva usted adherida al empeine de servación me hace descubrir que lleva usted adherida al empeine de su calzado un p su calzado un poco de tierra roja. oco de tierra roja. Justo Justo delante de la delante de la oficina de Wig oficina de Wig- - 4 41 1 more Street han levantado el pavimento y sacado algo de tierra, que more Street han levantado el pavimento y sacado algo de tierra, que está esparcida de manera que es difícil dejar de pisarla al entrar en está esparcida de manera que es difícil dejar de pisarla al entrar en aquélla. La tierra tiene ese singular tono rojizo que, hasta donde al aquélla. La tierra tiene ese singular tono rojizo que, hasta donde al canzan mis conocimientos, no se encuentra en ningún otro sitio de canzan mis conocimientos, no se encuentra en ningún otro sitio de
  • 12. los alrededores. Hasta ahí es observación. Lo demás es deducción. los alrededores. Hasta ahí es observación. Lo demás es deducción. [Watson]: — ¿Cómo, pues, ha deducido lo del telegrama? [Watson]: — ¿Cómo, pues, ha deducido lo del telegrama? [Holmes]: — Veamos. Yo sabía que usted no había escrito ningu [Holmes]: — Veamos. Yo sabía que usted no había escrito ningu na carta, puesto que he pasado toda la mañana sentado enfrente de na carta, puesto que he pasado toda la mañana sentado enfrente de usted. Observo también ahí, en su pupitre abierto, que tiene usted usted. Observo también ahí, en su pupitre abierto, que tiene usted una hoja de sellos y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué, una hoja de sellos y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué, pue pues, s, p pod odía ía ust usted ed ha habe ber r ido ido a a Co Corre rreos os sin sino o a a envi enviar ar un un teleg telegrama rama? ? Elimine todos los demás factores y el único que queda tiene que ser Elimine todos los demás factores y el único que queda tiene que ser el verdadero. el verdadero. Watson somete entonces a Holmes a una prueba todavía Watson somete entonces a Holmes a una prueba todavía más difícil, y, cuando de nuevo el detective la supera, le pide más difícil, y, cuando de nuevo el detective la supera, le pide que le explique su proceso de razonamiento. «Ah», replica que le explique su proceso de razonamiento. «Ah», replica Holmes, «ha sido buena suerte. Sólo podía decir cual era el Holmes, «ha sido buena suerte. Sólo podía decir cual era el saldo de probabilidades. saldo de probabilidades. No e No esperaba ser speraba ser tan exacto». Y tan exacto». Y cua cuan n do Watson le pregunta entonces si no «había sido un trabajo do Watson le pregunta entonces si no «había sido un trabajo de mera adivinación», Holmes dice: «No, no: jamás pretendo de mera adivinación», Holmes dice: «No, no: jamás pretendo adivinar. Es una costumbre reprobable, que destruye las fa adivinar. Es una costumbre reprobable, que destruye las fa cultades lógicas», y atribuye la sorpresa de su compañero al cultades lógicas», y atribuye la sorpresa de su compañero al hecho de que «usted no sigue el curso de mi pensamiento, hecho de que «usted no sigue el curso de mi pensamiento, ni observa los hechos pequeños de los que pueden depender ni observa los hechos pequeños de los que pueden depender grandes inferencias». grandes inferencias». A pesar de sus desmentidos, la capacidad de observación A pesar de sus desmentidos, la capacidad de observación de Holmes, su «extraordinario talento para las minucias», de Holmes, su «extraordinario talento para las minucias», como lo expresa Watson, y su capacidad de deducción se ba como lo expresa Watson, y su capacidad de deducción se ba san en la mayoría de los casos en una complicada serie de san en la mayoría de los casos en una complicada serie de lo que Peirce hubiera llamado conjeturas. En el caso ante lo que Peirce hubiera llamado conjeturas. En el caso ante rior,- rior,-por e por ejempl jemplo, o, Holme Holmes sól s sólo pued o puede con e conjetu jeturar que Watson rar que Watson ha entrado realmente en la oficina de Correos, en vez de ha ha entrado realmente en la oficina de Correos, en vez de ha ber ber p pas asad ado o sólo sólo p por or delante. delante. Ade Además más Watson Watson p pod odía ía ha habe ber r en en  trado en la oficina postal para encontrarse con un amigo y trado en la oficina postal para encontrarse con un amigo y no para hacer otra cosa, y así por el estilo. no para hacer otra cosa, y así por el estilo. Que Holmes estaba convencido de la importancia de es Que Holmes estaba convencido de la importancia de es tudiar los detalles para llevar a buen término un investiga tudiar los detalles para llevar a buen término un investiga ción, se pone de relieve en el siguiente pasaje: ción, se pone de relieve en el siguiente pasaje: — — Me Me pareci pareció ó qu que e ob obser servab vaba en a en ella m ella muc uchas has cosas cosas que que eran eran co com m pl pleta etame ment nte e invisibles invisibles p par ara a mí mí —le —le hice hice not notar. ar. 42 42 — — Invis Invisible ibles s no no, , Wats Watson, on, sino sino ino inobse bserva rvadas das. . Uste Usted d no no su supo po d dó ón n  de mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. No consi de mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. No consi go convencerle de la importancia de las mangas, de lo sugestivas que go convencerle de la importancia de las mangas, de lo sugestivas que son las uñas de los pulgares, o de las grandes cuestiones que pueden son las uñas de los pulgares, o de las grandes cuestiones que pueden
  • 13. p pe en nd de er r de de un un co cord rdón ón de de zapa zapato. to. Vamos Vamos a a ve ver, r, ¿qué ¿qué de dedu dujo jo us usted ted del del aspecto exterior de esa mujer? Descríbalo. aspecto exterior de esa mujer? Descríbalo. — — Bue Bueno no, , lleva llevaba u ba un n somb sombrero rero de de pa paja ja, , de ala de alas a s anc ncha has s y de c y de colo olor r p pi iz za ar rr ra a, , con con un una a p plu lum ma a de co de color lor ro rojo jo ladri ladrillo. llo. La c La cha haqu quet eta a era era negr negra, a, adornada con abalorios negros y con una orla de pequeñas cuentas adornada con abalorios negros y con una orla de pequeñas cuentas de azabache. El vestido era marrón, de un tono más oscuro que el de azabache. El vestido era marrón, de un tono más oscuro que el café, con una pequeña tira de felpa púrpura en el cuello y en las man café, con una pequeña tira de felpa púrpura en el cuello y en las man gas. Los guantes eran grisáceos y completamente desgastados en el gas. Los guantes eran grisáceos y completamente desgastados en el dedo índice de la mano derecha. No me fijé en sus botas. Llevaba dedo índice de la mano derecha. No me fijé en sus botas. Llevaba p pe en nd die ien nte tes s de de oro, oro, pe pequ queñ eños os y y red redon ondo dos, s, y y ten tenía ía un un asp aspecto ecto gene general ral de persona que vive bastante bien, de una manera corriente, cómoda de persona que vive bastante bien, de una manera corriente, cómoda y sin preocupaciones. y sin preocupaciones. Sherlock Holmes aplaudió ligeramente y se rió por lo bajo. Sherlock Holmes aplaudió ligeramente y se rió por lo bajo. — — Válg Válgame ame Dios Dios, , Watson Watson, , está está ust usted ed prog progresa resando ndo. . Lo Lo ha ha hech hecho o muy bien, de veras. Es cierto que ha pasado por alto todo cuanto muy bien, de veras. Es cierto que ha pasado por alto todo cuanto tenía importancia, pero ha dado usted con el método, y posee una tenía importancia, pero ha dado usted con el método, y posee una visi visión ón ráp rápida ida del del col color. N or. Nunca se unca se confíe a impres confíe a impresiones g iones gener enerale ales, m s, mu u chacho, concéntrese en los detalles. Lo primero que yo miro son las chacho, concéntrese en los detalles. Lo primero que yo miro son las m man anga gas s de de una mujer una mujer. En el . En el hombre tienen quiz hombre tienen quizá mayo á mayor importanc r importancia ia la las s rodil rodilleras del leras del pan pantalón talón. . Como ha observado usted Como ha observado usted, esta mujer ll , esta mujer lle e vaba tiras de felpa en las mangas, y la felpa es un material muy útil vaba tiras de felpa en las mangas, y la felpa es un material muy útil p pa ar ra a de desc scub ubri rir r ras rastro tros s en en él él. . La La do doble ble línea línea, , un un po poco co más más ar arri riba ba de de la muñeca, en el sitio donde la mecanógrafa hace presión contra la la muñeca, en el sitio donde la mecanógrafa hace presión contra la mesa, estaba perfectamente marcada. Las máquinas de coser, las mo mesa, estaba perfectamente marcada. Las máquinas de coser, las mo vidas a mano, dejan una marca similar, pero sólo en el brazo izquier vidas a mano, dejan una marca similar, pero sólo en el brazo izquier do, y en el lado más alejado del pulgar, en vez de marcarla cruzando do, y en el lado más alejado del pulgar, en vez de marcarla cruzando la parte más ancha, como en este caso. Después miré su cara, y al la parte más ancha, como en este caso. Después miré su cara, y al observar en ambos lados de su nariz la señal de unas gafas de pre observar en ambos lados de su nariz la señal de unas gafas de pre sión, me aventuré a hacer una observación sobre miopía y mecano sión, me aventuré a hacer una observación sobre miopía y mecano grafía, lo que pareció sorprenderla. grafía, lo que pareció sorprenderla. — — Me Me so sorp rpre rend ndió ió a a mí. mí. — — Pero, Pero, sin sin du duda da, , era era obvio. obvio. Me Me so sorp rpre rend ndió ió muc mucho ho, , despu después és de de eso, y me interesó, cuando miré hacia abajo y observé que, aunque eso, y me interesó, cuando miré hacia abajo y observé que, aunque llevaba un par de botas muy parecidas, eran desparejas; una tenía llevaba un par de botas muy parecidas, eran desparejas; una tenía un leve adorno en la puntera, mientras que la otra era lisa. La una un leve adorno en la puntera, mientras que la otra era lisa. La una tenía abrochados sólo los dos botones de abajo de los cinco que te tenía abrochados sólo los dos botones de abajo de los cinco que te nía, y la otra el primero, el tercero y el quinto. Ahora bien, cuando nía, y la otra el primero, el tercero y el quinto. Ahora bien, cuando una señorita joven, correctamente vestida en todo lo demás, ha sali una señorita joven, correctamente vestida en todo lo demás, ha sali do de su casa con las botas desparejas y a medio abrochar, no signi do de su casa con las botas desparejas y a medio abrochar, no signi fica gran cosa deducir que salió con prisas. fica gran cosa deducir que salió con prisas. 4 43 3 — — ¿ ¿Y Y qu qué é más más? ? —le —le pregu pregunté. nté. ... ... — — Adv Advertí, ertí, de de p pas asad ada, a, que que h hab abía ía esc escrit rito o u un na a no nota ta ant antes es de de salir salir de casa, pero cuando estaba ya completamente vestida. Usted se fijó de casa, pero cuando estaba ya completamente vestida. Usted se fijó en que su guante derecho tenía un agujero en el dedo índice, pero en que su guante derecho tenía un agujero en el dedo índice, pero al parecer no se fijó en que tanto el guante como el dedo estaban al parecer no se fijó en que tanto el guante como el dedo estaban manchados de tinta violeta. Había escrito con mucha prisa, y había manchados de tinta violeta. Había escrito con mucha prisa, y había
  • 14. metido demasiado la pluma en el tintero. Eso debió ocurrir esta ma metido demasiado la pluma en el tintero. Eso debió ocurrir esta ma ñana, pues de lo contrario la mancha de tinta no estaría fresca en ñana, pues de lo contrario la mancha de tinta no estaría fresca en el dedo. Todo esto resulta divertido aunque bastante elemental. ... el dedo. Todo esto resulta divertido aunque bastante elemental. ... ( (i d e n i d e n ) ) Lo que explica el éxito de Sherlock Holmes no es que ja Lo que explica el éxito de Sherlock Holmes no es que ja más se más se aventure a adi aventure a adivinar, vinar, sino que lo haga tan sino que lo haga tan bien. De he bien. De he  cho, sin darse cuenta, sigue el consejo de Peirce para selec cho, sin darse cuenta, sigue el consejo de Peirce para selec cio cionar nar la mejor hipótesis (vé la mejor hipótesis (véas ase 7 e 7.2 .200 00-3 -320) 20). . Pa Paraf rafrase rasean ando do la la explicación de Peirce, podríamos decir que la mejor hipóte explicación de Peirce, podríamos decir que la mejor hipóte si sis e s es la s la más más simple y na simple y natu tura ral,1 l,1 3 3la más la más fáci fácil y l y eco económ nómica ica de de compro comprobar, y qu bar, y que, sin e, sin emba embargo, co rgo, contrib ntribuirá a la comprensión uirá a la comprensión de la gama más amplia posible de hechos. En el episodio de de la gama más amplia posible de hechos. En el episodio de Correos, las conjeturas de Holmes acerca de las acciones de Correos, las conjeturas de Holmes acerca de las acciones de Watson son las más razonables dadas las circunstancias. Watson son las más razonables dadas las circunstancias. Además, le Además, le perm permiten, iten, con el con el mínim mínimo o de de bag bagaje lógi aje lógico, al co, al  canzar un punto a partir del cual, mediante más observación, canzar un punto a partir del cual, mediante más observación, pu pued ede e ve verific rificar ar alg algun unas as de las de las pre predicc diccion iones es extr extraíd aídas as de de su h su hi i pótesi pótesis, s, y red y reduc ucir ir así c así con onsid sidera erable bleme mente nte el el nú núm mer ero o de de co conc nclu lu  siones posibles. En otras palabras, Holmes no sólo seleccio siones posibles. En otras palabras, Holmes no sólo seleccio na la hipótesi na la hipótesis más simpl s más simple y e y na natura tural, l, sino q sino que, además, ue, además, «de «des s menuza la hipótesis en sus componentes lógicos más pequeños menuza la hipótesis en sus componentes lógicos más pequeños y no se arriesga a servirse de más de uno a la vez», procedi y no se arriesga a servirse de más de uno a la vez», procedi miento que Peirce describe como el secreto del juego de las miento que Peirce describe como el secreto del juego de las Ve Vein inte te Pr Pregu egunta ntas s (7 (7.2 .220 20; ; cf cf. . 6.52 6.529).1 9).1 4 4A p A pa art rtir ir de la hipóte de la hipótesis sis de que Wa de que Watso tson ha n ha entrad entrado en l o en la o a oficina de Correos pa ficina de Correos para algo ra algo relacionado con los servicios postales, Holmes deduce (en el relacionado con los servicios postales, Holmes deduce (en el sentido de Peirce) que a lo que ha ido puede ser a echar una sentido de Peirce) que a lo que ha ido puede ser a echar una carta, a comprar sellos y/o tarjetas postales, o a mandar un carta, a comprar sellos y/o tarjetas postales, o a mandar un telegrama. De ahí pasa a comprobar sistemáticamente cada telegrama. De ahí pasa a comprobar sistemáticamente cada una de estas posibilidades, y rápidamente llega a la que se una de estas posibilidades, y rápidamente llega a la que se revela como la correcta. Cuando son posibles diversas expli revela como la correcta. Cuando son posibles diversas expli caciones, «se ponen a prueba una tras otra hasta que alguna caciones, «se ponen a prueba una tras otra hasta que alguna de ellas ofrezca una base suficientemente convincente» de ellas ofrezca una base suficientemente convincente» (BLAN). (BLAN). 44 44 Como ya hemos señalado, Peirce sostenía que una hipó Como ya hemos señalado, Peirce sostenía que una hipó tesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que, tesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que, puest puesto q o que t ue to od do o nuevo nuevo co cono nocim cimien iento to der deriva iva de de sup suposic osicion iones, es, d de e nada sirven éstas sin la prueba indagatoria. Holmes ad nada sirven éstas sin la prueba indagatoria. Holmes ad vierte también a Watson, en vierte también a Watson, en SPEC, SPEC, «cuán peligroso es razo «cuán peligroso es razo nar a nar a pa partir rtir de datos insuficientes». de datos insuficientes». El de El detec tectiv tive co e coincide ade incide ade 
  • 15. más con Peirce (2.635; 6.524; 7.202) en que los prejuicios o más con Peirce (2.635; 6.524; 7.202) en que los prejuicios o hipótesis que somos reluctantes a someter a la prueba de la hipótesis que somos reluctantes a someter a la prueba de la inducción, son un obstáculo importante para razonar con éxi inducción, son un obstáculo importante para razonar con éxi to. Holmes declara, por ejemplo, que «Me impongo la regla to. Holmes declara, por ejemplo, que «Me impongo la regla de de no tener no tener jam jamás ás prej prejuici uicios» os» ( (r e i g r e i g ; ; cf. cf. a b b e a b b e ; ; n a v a n a v a ). ). La ad La ad miración de Peirce por los grandes personajes de la historia miración de Peirce por los grandes personajes de la historia de de la ciencia, como Kepler, arranca precisamente de la extraor la ciencia, como Kepler, arranca precisamente de la extraor dinaria dinaria capacida capacidad que d que poseen poseen de sustentar la cadena conjetu de sustentar la cadena conjetura- ra- pru prueba eba-co -conj njet etur ura. a. Es e Es en e n ese se punto, punto, concerniente al mante concerniente al mantenimiento nimiento de la ob de la ob jeti jetivid vidad ad ha haci cia a los los da dato tos s de u de un n caso, caso, que que Ho Holme lmes, s, de de m man aner era a mu muy parecida y parecida a Peirce en a Peirce en la his la histor toria ia que abre que abre est este ens e ensayo ayo, , tie tie  ne ne conflictos con los representantes de la policía, o, en el caso conflictos con los representantes de la policía, o, en el caso de de P Pei eirc rce, con los profesiona e, con los profesionales de Pi les de Pink nker erto ton. n.1 1 5 5En En BOSC, BOSC, po por r ejemplo, Holmes intenta señalar algunos indicios determinan ejemplo, Holmes intenta señalar algunos indicios determinan tes al detective de Scotland Yard, el inspector Lestrade, quien, tes al detective de Scotland Yard, el inspector Lestrade, quien, como e como es usual, n s usual, no ve o ve relación a relación algun lguna entre los detall a entre los detalles de es descu scu biertos po biertos por r Holm Holmes es y e y el crimen l crimen que que investigan. investigan. C Cua uand ndo o el ins el ins pecto pector r replica: replica: «M «Me e tem temo o qu que e sigo sigo to toda davía vía esc escépti éptico» co», , H Ho ol l mes responde sin perder la calma: «Trabaje usted con su mé mes responde sin perder la calma: «Trabaje usted con su mé todo, y yo trabajaré con el mío.» Más tarde, Holmes refiere todo, y yo trabajaré con el mío.» Más tarde, Holmes refiere esta conversación a Watson en estos términos: esta conversación a Watson en estos términos: — — Me Media diante nte el el examen examen del del ter terren reno o ob obtuv tuve e pe pequ queño eños s detalle detalles s so so  bre la p bre la pers erson onal alid idad ad del c del crimin riminal, al, que que he p he pro ropo porc rcio iona nado do al imbécil al imbécil de de Lestrade. Lestrade. — — ¿ ¿Y c Y cóm ómo o los los obtu obtuvo? vo? — Y — Ya cono a conoce ce uste usted d mi mi méto método. do. Se b Se bas asa a en en la la obs observa ervación ción de de las las minucias. minucias. En las historias de Holmes, lo que con mayor frecuencia En las historias de Holmes, lo que con mayor frecuencia despista a la policía es que, apenas iniciada la investigación despista a la policía es que, apenas iniciada la investigación de un crimen, ésta tiende a adoptar la hipótesis que mejor de un crimen, ésta tiende a adoptar la hipótesis que mejor explica unos hechos sobresalientes, y pasa por alto las «mi explica unos hechos sobresalientes, y pasa por alto las «mi nucias», negándose a considerar los datos que no apoyen la nucias», negándose a considerar los datos que no apoyen la 45 45 p po ost stu ura ra to tom mad ada. a. «N «No o hay hay n nad ada a má más s en enga gaño ñoso so qu que e un un hec hecho ho obvio», dice Holmes en obvio», dice Holmes en BOSC. BOSC. La policía, además, comete el La policía, además, comete el «error capital» de teorizar antes de tener todas las pruebas «error capital» de teorizar antes de tener todas las pruebas (STUD). (STUD). El resultado es que, «insensiblemente», comienza a El resultado es que, «insensiblemente», comienza a «distorsionar los hechos para ajustarlos a sus teorías, en vez «distorsionar los hechos para ajustarlos a sus teorías, en vez de procurar que las teorías se ajusten a los hechos» de procurar que las teorías se ajusten a los hechos» (S (SC CA AN N). ).1 1 6 6 El recelo mutuo que lógicamente deriva de esta importante El recelo mutuo que lógicamente deriva de esta importante
  • 16. diferencia de métodos está presente en todas las historias de diferencia de métodos está presente en todas las historias de Holmes. En Holmes. En REIG, REIG, Watson comenta a un agente rural, el ins Watson comenta a un agente rural, el ins p pec ecto tor r Forre Forrester, ster, qu que e « «Y Yo o he he visto visto siemp siempre re qu que e hay hay m mét étod odo o en su [de Holmes] locura», a lo que el inspector replica: «Quizá en su [de Holmes] locura», a lo que el inspector replica: «Quizá no no faltará faltará quien diga que hay locura quien diga que hay locura en en su su m méto étodo do.»1 .»1 7 7 No No som somos os los los pr prim imer eros os en en se seña ñala lar r la la im impo port rtan anci cia a de de la la adivinación en el método detectivesco de Sherlock Holmes. adivinación en el método detectivesco de Sherlock Holmes. R Rég égis Me is Messa ssac, p c, por or ejemplo, a ejemplo, al hab l hablar lar de cómo H de cómo Holme olmes lee s lee lo los s pe pens nsam amie ient ntos os de de Wa Watso tson, n, en en CARD CARD (cf. la escena casi idénti (cf. la escena casi idénti ca en determinadas ediciones de ca en determinadas ediciones de RESI), RESI), señala que hay un mi señala que hay un mi llón de cosas en las que podría haber estado pensando Wat- llón de cosas en las que podría haber estado pensando Wat- son mientras contempla el retrato del general Gordon o el de son mientras contempla el retrato del general Gordon o el de Henry Ward Beecher, por lo que, de hecho, Holmes intenta Henry Ward Beecher, por lo que, de hecho, Holmes intenta adivinar (1929:599). Messac no se equivoca al señalar que, aun adivinar (1929:599). Messac no se equivoca al señalar que, aun que Holmes de vez en cuando admite que en su trabajo se que Holmes de vez en cuando admite que en su trabajo se encuentra implicada una especie de instinto de adivinación encuentra implicada una especie de instinto de adivinación (por ejemplo, reconoce, en (por ejemplo, reconoce, en STUD, STUD, que sus «curiosos dones de que sus «curiosos dones de instinto y observación» se instinto y observación» se deben a deben a un una a «suert «suerte de intuición», e de intuición», opinión que repite en opinión que repite en SIGN SIGN y en y en t h o r ) , t h o r ) , sin embargo «afir sin embargo «afir ma la realidad de la ‘deducción^) (1929:601). Messac arguye ma la realidad de la ‘deducción^) (1929:601). Messac arguye además además que la que las deducciones de s deducciones de Holmes Holmes no son auténticas de no son auténticas de ducciones, como tampoco son inducciones propiamente ha ducciones, como tampoco son inducciones propiamente ha bla bland ndo, o, «si «sino no má más b s bien ien ra razo zona nam mie ient ntos os fu fun nd dad ado os s en la en la ob obser ser  vación de un hecho particular que conducen, a través de ro vación de un hecho particular que conducen, a través de ro deos más o menos complejos, a otro hecho particular» deos más o menos complejos, a otro hecho particular» (1929:602). Y Nordon llega a la conclusión de que «debe re (1929:602). Y Nordon llega a la conclusión de que «debe re conocerse que, en la práctica, [Holmes] obtiene muchos más conocerse que, en la práctica, [Holmes] obtiene muchos más resultados concluyentes a partir de la observación que a par resultados concluyentes a partir de la observación que a par tir de procesos lógicos» (1966:245). tir de procesos lógicos» (1966:245). Marcello Truzzi, en un inquisitivo estudio (en el Cap. III Marcello Truzzi, en un inquisitivo estudio (en el Cap. III de e de est ste l e libro) sobre e ibro) sobre el método l método de Holmes, de Holmes, s se e ade adelantó lantó a nue a nues s tro trabajo al señalar las semejanzas entre las denominadas tro trabajo al señalar las semejanzas entre las denominadas deducciones, o inducciones, del detective y las abducciones, deducciones, o inducciones, del detective y las abducciones, 46 46 o conjeturas, de Peirce. Además, según el sistema de lógica o conjeturas, de Peirce. Además, según el sistema de lógica de Peirce, las observaciones de Holmes son en sí una forma de Peirce, las observaciones de Holmes son en sí una forma de abducción, y la abducción es un tipo de inferencia lógica de abducción, y la abducción es un tipo de inferencia lógica tan legítimo como la inducción o la deducción (Peirce 8.228). tan legítimo como la inducción o la deducción (Peirce 8.228). De hecho, Peirce sostiene que: De hecho, Peirce sostiene que: Na Nada da ha ha c con ontri tribu buido ido ta tant nto o a a las las actu actuales ales ideas ideas caó caótica ticas s o o err erróne óneas as de la lógica de la ciencia como la incapacidad para distinguir las ca de la lógica de la ciencia como la incapacidad para distinguir las ca racterísticas esencialmente diferentes de los diversos elementos del ra racterísticas esencialmente diferentes de los diversos elementos del ra
  • 17. zonamiento científico; y una de las peores confusiones, así como una zonamiento científico; y una de las peores confusiones, así como una de las más comunes, consiste en considerar la abducción y la induc de las más comunes, consiste en considerar la abducción y la induc ción en conjunto (a menudo mezcladas también con la deducción) ción en conjunto (a menudo mezcladas también con la deducción) com como un a o un argu rgume mento simple. (8.228)1 nto simple. (8.228)1 8 8 Peirce admite que él mismo «en casi todo lo publicado Peirce admite que él mismo «en casi todo lo publicado [por él] antes de principios de siglo... mezcló más o menos [por él] antes de principios de siglo... mezcló más o menos Hipótesis e Inducción» (8.227), y encuentra el origen de la Hipótesis e Inducción» (8.227), y encuentra el origen de la confusión entre estos dos tipos de razonamiento en la con confusión entre estos dos tipos de razonamiento en la con cepción demasiado «estrecha y formalista de la inferencia cepción demasiado «estrecha y formalista de la inferencia (como necesaria obtención de juicios formulados a partir de (como necesaria obtención de juicios formulados a partir de las premisas)» que tienen los lógicos (2.228; cf. 5.590-604; Ms. las premisas)» que tienen los lógicos (2.228; cf. 5.590-604; Ms. 475; Ms. 1146). 475; Ms. 1146). Abducción e inducción, por supuesto, «llevan ambas a la Abducción e inducción, por supuesto, «llevan ambas a la aceptaci aceptación ón de una de una hipóte hipótesis porq sis porque los hechos observados son ue los hechos observados son ta tal como l como resultarían resultarían necesa necesaria o probablemente com ria o probablemente como con o conse se cuencias de esa hipótesis». Pero: cuencias de esa hipótesis». Pero: La abducción La abducción arr arran anca de los h ca de los hechos, sin t echos, sin tene ener, al ini r, al inicio cio, nin , ningun guna teo a teo ría particular a la vista, aunque está motivada por la sensación de ría particular a la vista, aunque está motivada por la sensación de que se nec que se necesit esita un a una teoría a teoría para explicar l para explicar los hechos sorprendentes. os hechos sorprendentes. La La inducción arranca de una hipótesis que parece recomendarse a sí mis inducción arranca de una hipótesis que parece recomendarse a sí mis ma sin tener al principio ningún hecho particular a la vista, aunque ma sin tener al principio ningún hecho particular a la vista, aunque con la sensación de necesitar de hechos para sostener la teoría. La con la sensación de necesitar de hechos para sostener la teoría. La abducción busca una teoría. La inducción busca hechos. En la ab abducción busca una teoría. La inducción busca hechos. En la ab ducción, la consideración de los hechos sugiere la hipótesis. En la ducción, la consideración de los hechos sugiere la hipótesis. En la inducción, el estudio de la hipótesis sugiere los experimentos que sa inducción, el estudio de la hipótesis sugiere los experimentos que sa can a la luz los hechos auténticos a que ha apuntado la hipótesis. can a la luz los hechos auténticos a que ha apuntado la hipótesis. (7.218) (7.218) Con la ayuda de un ejemplo que podría haber sido saca Con la ayuda de un ejemplo que podría haber sido saca do de uno de los casos de Holmes, Peirce nos ofrece la si- do de uno de los casos de Holmes, Peirce nos ofrece la si- 47 47 guíente demostración de la diferencia entre estos dos tipos de guíente demostración de la diferencia entre estos dos tipos de razonamiento: razonamiento: En un pedazo de papel rasgado aparece un escrito anónimo. Se sos En un pedazo de papel rasgado aparece un escrito anónimo. Se sos pec pecha ha que que el a el aut utor or es de es determ termina inada da pe perso rsona na. . Se reg Se regist istra ra su su escrito escritorio, rio, al que sólo él ha tenido al que sólo él ha tenido acc acces eso, y o, y s se e enc encuent uentra un t ra un troz rozo o de papel, de papel, cuyo cuyo bor borde de rasg rasgado ado en enca caja ja a a la la perfecció perfección, n, en en tod todas as sus sus irre irregu gular larida idade des, s, con el borde del papel en cuestión. Parece justo sacar la inferencia con el borde del papel en cuestión. Parece justo sacar la inferencia hipotética de que el sospechoso ha sido realmente el autor del escri hipotética de que el sospechoso ha sido realmente el autor del escri to. La base de tal to. La base de tal inferencia es inferencia es, evidentement , evidentemente, el hec e, el hecho ho de que es im de que es im pro proba bable ble en extre en extremo mo que que dos pe dos pedazos dazos de de pap papel el ras rasga gado dos s enc encaje ajen n po por r
  • 18. casualidad. Por consiguiente, entre un gran número de inferencias de casualidad. Por consiguiente, entre un gran número de inferencias de este tipo, sólo una proporción muy pequeña sería engañosa. La ana este tipo, sólo una proporción muy pequeña sería engañosa. La ana logía entre hipótesis e inducción es tan grande que algunos lógicos logía entre hipótesis e inducción es tan grande que algunos lógicos las han confundido. La hipótesis ha sido llamada inducción de ca las han confundido. La hipótesis ha sido llamada inducción de ca racteres. Un número de caracteres pertenecientes a un tipo determi racteres. Un número de caracteres pertenecientes a un tipo determi nad nado o s se encuentran en un objeto dado; e encuentran en un objeto dado; de lo que s de lo que se e infiere que todos infiere que todos los caracteres de ese tipo pertenecen al objeto en cuestión. Este razo los caracteres de ese tipo pertenecen al objeto en cuestión. Este razo namie namiento implica si nto implica sin du n duda el m da el mism ismo principio que o principio que la inducción; la inducción; au aun n que en forma modificada. En primer lugar, los caracteres no son sus que en forma modificada. En primer lugar, los caracteres no son sus ceptibles de una simple enumeración como los objetos; en segundo ceptibles de una simple enumeración como los objetos; en segundo lugar, los caracteres se agrupan en categorías. Cuando formulamos lugar, los caracteres se agrupan en categorías. Cuando formulamos una hipótesis como la del pedazo de papel, examinamos sólo una sola una hipótesis como la del pedazo de papel, examinamos sólo una sola serie de caracteres, o tal vez dos o tres, y no tomamos ningún espéci serie de caracteres, o tal vez dos o tres, y no tomamos ningún espéci men de las otras series. Si la hipótesis no fuera más que una induc men de las otras series. Si la hipótesis no fuera más que una induc ción, todo lo que estaríamos justificados de concluir, en el ejemplo ción, todo lo que estaríamos justificados de concluir, en el ejemplo anterior, anterior, serí sería que los dos pedazo a que los dos pedazos d s de papel e papel que enc que encajab ajaban an en las irre en las irre gularidades examinadas también encajarían en otras irregularidades, gularidades examinadas también encajarían en otras irregularidades, digamos más sutiles. La inferencia de la procedencia a partir de la digamos más sutiles. La inferencia de la procedencia a partir de la forma del papel es precisamente lo que distingue la hipótesis de la forma del papel es precisamente lo que distingue la hipótesis de la inducción, y hace de ella un paso más atrevido y más peligroso. (2.632) inducción, y hace de ella un paso más atrevido y más peligroso. (2.632) Holmes reconoce de manera indirecta la naturaleza más Holmes reconoce de manera indirecta la naturaleza más pe pelig ligros rosa a d de e la la hi hipó pótes tesis is al al abog abogar ar p po or r el el uso uso de de « «im imag agin ina a ción» ción» (RETI, silv), (RETI, silv), «intuición» «intuición» (sign), (sign), y «especulación» y «especulación» (HOUN). (HOUN). Es necesario estar dispuesto a imaginar lo sucedido Es necesario estar dispuesto a imaginar lo sucedido y a actuar según tal suposición, lo cual lleva «a la región donde y a actuar según tal suposición, lo cual lleva «a la región donde se sopesan las probabilidades y se escoge la más verosímil» se sopesan las probabilidades y se escoge la más verosímil» (HOUN). (HOUN). S Se sa e sabe que Holm be que Holmes es flu fluctuab ctuaba entre la un a entre la unidireccion idireccionalidad alidad mental casi frenética del sabueso que ventea su presa y una mental casi frenética del sabueso que ventea su presa y una especie de ensoñación letárgica, combinación que John G. Ca- especie de ensoñación letárgica, combinación que John G. Ca- welti llama «vitalización estereotípica» (1976:11.58), una sín- welti llama «vitalización estereotípica» (1976:11.58), una sín- 48 48 u-sis imaginativa de figuras-tipo que I.I. Revzin llamó «fu- u-sis imaginativa de figuras-tipo que I.I. Revzin llamó «fu- .ión», también con referencia específica a la narrativa poli- .ión», también con referencia específica a la narrativa poli- ■iaca (1978:385-388). Esta característica, en este contexto, ■iaca (1978:385-388). Esta característica, en este contexto, deriva, por supuesto, del ambiguo Dupin de Poe. En el siguien deriva, por supuesto, del ambiguo Dupin de Poe. En el siguien te pasaje, Watson señala que también la ensoñación era im te pasaje, Watson señala que también la ensoñación era im po porta rtant nte e en en el el m mét éto odo do de de inve investig stigació ación n de de Hol Holmes: mes: Mi amigo era un músico apasionado, y no sólo un intérprete muy Mi amigo era un músico apasionado, y no sólo un intérprete muy capaz, sino un compositor nada vulgar. Se pasaba toda la tarde en capaz, sino un compositor nada vulgar. Se pasaba toda la tarde en una butaca de platea inmerso en la felicidad más completa, movien una butaca de platea inmerso en la felicidad más completa, movien do suavemente sus dedos largos y delgados al compás de la música, do suavemente sus dedos largos y delgados al compás de la música,
  • 19. y su rostro de dulce sonrisa y sus ojos lánguidos y soñadores eran y su rostro de dulce sonrisa y sus ojos lánguidos y soñadores eran todo lo opuesto que se puede concebir a los de Holmes el sabueso, todo lo opuesto que se puede concebir a los de Holmes el sabueso, Holmes el inexorable, el cazador de criminales de mente aguda y ma Holmes el inexorable, el cazador de criminales de mente aguda y ma nos prontas. La doble naturaleza de su singular carácter se afirmaba nos prontas. La doble naturaleza de su singular carácter se afirmaba alternativamente, y su extremada exactitud y astucia representaban, alternativamente, y su extremada exactitud y astucia representaban, segú según pensé a menudo, n pensé a menudo, la rea la reacción contr cción contra el a el estado estado de ánimo de ánimo poético poético y contemplativo que, en ocasiones, prevalecía en él. La oscilación de y contemplativo que, en ocasiones, prevalecía en él. La oscilación de su naturaleza le llevaba de una languidez extrema a una energía de- su naturaleza le llevaba de una languidez extrema a una energía de- voradora; y, como yo sabía muy bien, nunca resultaba tan verdade voradora; y, como yo sabía muy bien, nunca resultaba tan verdade ramente formidable como cuando se había pasado días enteros hol ramente formidable como cuando se había pasado días enteros hol gazaneando en su sillón, enfrascado en sus improvisaciones y sus li gazaneando en su sillón, enfrascado en sus improvisaciones y sus li bros bros de de letra letra góti gótica. ca. Er Era a ento entonce nces s cu cuan ando do le le ac acom ometí etía a de de súb súbito ito la la avidez de la caza, y cuando su brillante capacidad de razonamiento avidez de la caza, y cuando su brillante capacidad de razonamiento se elevaba hasta el nivel de la intuición, llegando al punto de que quie se elevaba hasta el nivel de la intuición, llegando al punto de que quie nes no estaban familiarizados con sus métodos le mirasen de sosla nes no estaban familiarizados con sus métodos le mirasen de sosla yo, como a alguien cuyo saber no era el mismo de los demás mortales. yo, como a alguien cuyo saber no era el mismo de los demás mortales. Cuando aquella tarde lo vi tan inmerso en la música en St. James Cuando aquella tarde lo vi tan inmerso en la música en St. James Hall, Hall, tuv tuve la sensación de que s e la sensación de que se avecinaban malos tiempos para e avecinaban malos tiempos para aqu aque e llos a quienes había decidido perseguir, llos a quienes había decidido perseguir, ( (r e d h r e d h ) ) Peirce también ha tratado de la relación entre actividades Peirce también ha tratado de la relación entre actividades mentales de este tipo y otras prácticas más mundanas. «Exis mentales de este tipo y otras prácticas más mundanas. «Exis te», escribió, «cierta forma agradable de ocupar la mente que... te», escribió, «cierta forma agradable de ocupar la mente que... no tiene otro propósito que dejar de lado todo propósito se- no tiene otro propósito que dejar de lado todo propósito se- i io» y que «a veces he sentido la tentación de denominar... i io» y que «a veces he sentido la tentación de denominar... ensueño, con algún calificativo; pero para un estado mental ensueño, con algún calificativo; pero para un estado mental u un n en en la las antípo s antípodas das de de la la vacuidad y vacuidad y la la ensoñación, ensoñación, llamarlo llamarlo ,isí sería de extrema impropiedad. En realidad, es Puro Jue- ,isí sería de extrema impropiedad. En realidad, es Puro Jue- ro» (6.458). Hay un tipo de Puro Juego, «un vivido ejercicio ro» (6.458). Hay un tipo de Puro Juego, «un vivido ejercicio * * l le e los pode los poderes res pr prop opio ios, s, sin reglas, excepto sin reglas, excepto la ley la ley de la liber- de la liber- i;id misma», que Peirce denomina «Musement» y define como i;id misma», que Peirce denomina «Musement» y define como 49 49
  • 20. Fig. 5. Sherlock Holmes escuchando con embeleso un concierto, en Fig. 5. Sherlock Holmes escuchando con embeleso un concierto, en «La liga de los pelirrojos». Ilustración de Sidney Paget para «La liga de los pelirrojos». Ilustración de Sidney Paget para The The Strand Magazine, Strand Magazine, agosto de 1891. agosto de 1891. un proceso por el que la mente busca «alguna conexión» en un proceso por el que la mente busca «alguna conexión» en tre dos de tre dos de los tr los tres Universos de la Experien es Universos de la Experiencia cia (a sa (a saber, ber, Ideas, Ideas, Realidad Bruta, Signos [6.455]), «especulando acerca de las Realidad Bruta, Signos [6.455]), «especulando acerca de las causas» (6.458). El causas» (6.458). El M Mu use sem men ent t ...comienza de manera bastante pasiva con la absorción de la impre ...comienza de manera bastante pasiva con la absorción de la impre sión de un ángulo cualquiera de uno de los tres Universos. La impre sión de un ángulo cualquiera de uno de los tres Universos. La impre sión, sin embargo, no tarda en convertirse en observación atenta, la sión, sin embargo, no tarda en convertirse en observación atenta, la observación en meditación, observación en meditación, la meditación en una viv la meditación en una vivaz az com comunión unión re re cíproca entre yo y yo. Si se deja que las observaciones y reflexiones cíproca entre yo y yo. Si se deja que las observaciones y reflexiones se especialicen demasiado, el Juego se convierte en estudio científi se especialicen demasiado, el Juego se convierte en estudio científi co... (6.459) co... (6.459) 5 50 0 El crimen, señala Peirce, es particularmente adecuado para El crimen, señala Peirce, es particularmente adecuado para la aplicación del la aplicación del M Mus usem emen ent. t. Después de citar el comentario Después de citar el comentario de Dupin en «Los crímenes de la calle Morgue» (a saber: «Ten de Dupin en «Los crímenes de la calle Morgue» (a saber: «Ten go la impresión de que se considera insoluble este misterio go la impresión de que se considera insoluble este misterio por por las las mis mismís mísima imas s razo razones nes qu que e deb deberí erían an ind induc ucir ir a a co cons nsid ide e rarlo fácilmente solucionable; me refiero a lo excesivo, a lo rarlo fácilmente solucionable; me refiero a lo excesivo, a lo outré outré de sus características»), Peirce señala que «los proble de sus características»), Peirce señala que «los proble mas que a primera vista parecen totalmente insolubles llevan, mas que a primera vista parecen totalmente insolubles llevan, por por esa m esa mism isma c a circ ircuns unstan tancia. cia... .. las cla las clave ves s de su de su so soluci lución. ón. Est Esto o l lo os hace particularm s hace particularmente a ente adecuado decuados p s para e ara el Juego l Juego del del M Mu use se ment ment» (6.460; véas » (6.460; véase Seb e Sebeo eok k 1981).1 1981).1 9 9 Estamos Estamos de ac de acuerdo, pue uerdo, pues, a s, aunq unque por motivos distint ue por motivos distintos, os, con el parecer de Nordon de que «Como creación de un mé con el parecer de Nordon de que «Como creación de un mé dic dico imp o impreg regnad nado o del pensa del pensamien miento to racionali racionalista de la ép sta de la époc oca,2 a,20 0
  • 21. el ciclo holmesiano nos ofrece por primera vez el espectáculo el ciclo holmesiano nos ofrece por primera vez el espectáculo de un héroe que triunfa una y otra vez por medio de la lógica de un héroe que triunfa una y otra vez por medio de la lógica y y del méto del método do cientí científico. fico. Y Y la haza la hazaña ña de del héroe e l héroe es tan m s tan marav aravi i llosa como el poder de la ciencia, que muchos, y Conan Doyle llosa como el poder de la ciencia, que muchos, y Conan Doyle el primero, esperaban que conduciría al progreso material y el primero, esperaban que conduciría al progreso material y espiritual de la condición humana» (1966:247). espiritual de la condición humana» (1966:247). 3. Enfermedad, crimen y semiótica 3. Enfermedad, crimen y semiótica Las raíces de la semiótica se encuentran en los antiguos Las raíces de la semiótica se encuentran en los antiguos tratados de medicina (Sebeok 1976:4, 125 ss., 181 ss., 1979: tratados de medicina (Sebeok 1976:4, 125 ss., 181 ss., 1979: Cap. 1), lo cual apoya la opinión de Peirce que señala: «Ha Cap. 1), lo cual apoya la opinión de Peirce que señala: «Ha bla bland ndo o en en tér térm mino inos s am ampli plios os y y ap aprox roxim imado ados, s, cabe cabe dec decir ir que que las ciencias se han desarrollado a partir de las artes útiles, las ciencias se han desarrollado a partir de las artes útiles, o o de de las las artes considera artes consideradas útiles.» A das útiles.» Así sí como la astro como la astrono nom mía ía se desarrolló a partir de la astrología, y la química a partir se desarrolló a partir de la astrología, y la química a partir de la alquimia, del mismo modo lo hizo también «la fisiolo de la alquimia, del mismo modo lo hizo también «la fisiolo gí gía, con la a, con la medicina como etap medicina como etapa intermedia a a intermedia a pa partir rtir de de la la m ma a gia» (1.226). Peirce da la impresión de haber sido muy versa gia» (1.226). Peirce da la impresión de haber sido muy versa do en historia y teoría de la medicina. Su familia pensaba que do en historia y teoría de la medicina. Su familia pensaba que estudiaría química y puso a su disposición la biblioteca mé estudiaría química y puso a su disposición la biblioteca mé dica dica de su difun de su difunto tío to tío Charles, Charles, que habí que había sido médico (F a sido médico (Fisc isch: h: comunicación personal). En un lugar (2.11/zl), como mínimo, comunicación personal). En un lugar (2.11/zl), como mínimo, Pe Peir irce ce enu enumer mera algu a algunos nos de los l de los libros de historia ibros de historia de la medici de la medici na que había na que había consultado. consultado. En En 1 19 93 33 3, en una entrevista , en una entrevista con He con Henry nry 5 51 1 S S. . Leonard (est Leonard (estudiante udiante grad graduad uado de filosofía de Harvard, o de filosofía de Harvard, que que hab había sido enviado ía sido enviado a la casa de Pei a la casa de Peirce en Milford, rce en Milford, Penny Pennyslva slva- - nia, tras la muerte de su viuda, Juliette Peirce, para recoger nia, tras la muerte de su viuda, Juliette Peirce, para recoger todos todos lo los manuscritos que qued s manuscritos que quedaran), aran), G G. Alto . Alto Po Pobe, e be, el l médi médi co que había asistido a Peirce en sus últimos años, declaraba co que había asistido a Peirce en sus últimos años, declaraba que: que: Peirce sabía más medicina que yo. Cuando iba a visitarle pasaba de Peirce sabía más medicina que yo. Cuando iba a visitarle pasaba de media hora a una hora con él. Me hacía bien hablar con él. Cuando media hora a una hora con él. Me hacía bien hablar con él. Cuando llegaba, solía describirme los síntomas de su enfermedad y hacía el llegaba, solía describirme los síntomas de su enfermedad y hacía el diagnóstico. Después me hacía la historia completa del tratamiento diagnóstico. Después me hacía la historia completa del tratamiento médico de la enfermedad. A continuación me indicaba lo que debía médico de la enfermedad. A continuación me indicaba lo que debía recetarle. No se equivocaba nunca. Decía que necesitaba que yo le recetarle. No se equivocaba nunca. Decía que necesitaba que yo le extendiera la extendiera la receta porq receta porque él ue él carecía de título de médico. (En carecía de título de médico. (En las no las no tas de Max H. Fisch.) tas de Max H. Fisch.)
  • 22. Peirce reconoce que, en lo que respecta a los problemas Peirce reconoce que, en lo que respecta a los problemas estadísticos relacionados con los muestreos y la inducción, estadísticos relacionados con los muestreos y la inducción, «Los médicos... merecen una mención especial por la razón «Los médicos... merecen una mención especial por la razón de que d de que desd esde Galeno ha e Galeno han tenido un n tenido una tradic a tradición ión lóg lógica ica propia», propia», y y, «en su , «en su traba trabajo a co jo a contracorriente ntracorriente de del razon l razonamiento amiento ‘ ‘ p po os st hoc, t hoc, ergopro ergopropter ho pter hoc’ c’», », reconocen, «aunque sea confusamente», reconocen, «aunque sea confusamente», la regla de la inducción que establece que «debemos, en pri la regla de la inducción que establece que «debemos, en pri mer luga mer lugar, decidir qué caráct r, decidir qué carácter nos pro er nos propon ponem emos os examinar en examinar en la muestra, y sólo después de esta decisión la examinamos» la muestra, y sólo después de esta decisión la examinamos» (1.95-97). Peirce reconoce, por otra parte, que la medicina, esa (1.95-97). Peirce reconoce, por otra parte, que la medicina, esa «profesión materialista» (8.58), encuentra dificultades en se «profesión materialista» (8.58), encuentra dificultades en se guir otra máxima de la inducción, que exige que las muestras guir otra máxima de la inducción, que exige que las muestras no sean pequeñas: no sean pequeñas: La violación de esta máxima es lo que hace que las cifras mientan. La violación de esta máxima es lo que hace que las cifras mientan. Las estadísticas médicas en particular suelen ser despreciablemente Las estadísticas médicas en particular suelen ser despreciablemente peq peque ueña ñas, s, ade ademá más s de de es estar tar expue expuestas stas a a la la so sosp spec echa ha de de ha habe ber r sido sido se se leccionadas. Y me estoy refiriendo ahora a las estadísticas de médi leccionadas. Y me estoy refiriendo ahora a las estadísticas de médi cos respetables. Es difícil en extremo reunir muchos hechos sobre al cos respetables. Es difícil en extremo reunir muchos hechos sobre al gún punto oscuro de la medicina, y todavía es más difícil probar que gún punto oscuro de la medicina, y todavía es más difícil probar que esos hechos sean una representación adecuada del curso general de esos hechos sean una representación adecuada del curso general de los acontecimientos. Esto explica la lentitud del progreso de la cien los acontecimientos. Esto explica la lentitud del progreso de la cien cia médica a pesar de la inmensidad de estudio que se le ha dedica cia médica a pesar de la inmensidad de estudio que se le ha dedica do, y explica los grandes errores que, a menudo, han sido aceptados do, y explica los grandes errores que, a menudo, han sido aceptados durante siglos por los médicos. Probablemente no hay otra rama de durante siglos por los médicos. Probablemente no hay otra rama de la ciencia que sea tan difícil desde todos los puntos de vista. Se re- la ciencia que sea tan difícil desde todos los puntos de vista. Se re- 5 52 2 quiere una mente verdaderamente poderosa para realizar una induc quiere una mente verdaderamente poderosa para realizar una induc ción médica. Esto es demasiado obvio para que haya necesidad de ción médica. Esto es demasiado obvio para que haya necesidad de prue pruebas. bas. Son Son tan tantas tas las las circ circunsta unstancias ncias pe pertu rturb rbad ador oras as — —idios idiosincr incrasias asias per person sonale ales, s, mezcla de t mezcla de tra ratam tamien iento tos, s, influ influenc encias ias acc accide idental ntales es y des y desco co nocidas, particularidades climáticas, étnicas y estacionales— que es nocidas, particularidades climáticas, étnicas y estacionales— que es esencial que los hechos sean muy numerosos y se escudriñen con ojos esencial que los hechos sean muy numerosos y se escudriñen con ojos de lince para descubrir las falsedades, y, no obstante, es especialmen de lince para descubrir las falsedades, y, no obstante, es especialmen te te difícil acopi difícil acopiar hechos en medicina. ar hechos en medicina. La La experienci experiencia de un solo ind a de un solo indi i viduo rara vez puede tener un peso decisivo, y, en medicina, no se viduo rara vez puede tener un peso decisivo, y, en medicina, no se pu puede ede ju juzg zgar ar sobre sobre cu cuesti estion ones es bas basán ándo dose se ún única icame mente nte en en el el co cono noci ci miento personal, hay que fiarse del juicio de otros. De modo que mien miento personal, hay que fiarse del juicio de otros. De modo que mien tras en esta ciencia se requiere que las muestras sean extensas y más tras en esta ciencia se requiere que las muestras sean extensas y más cuidadosamente seleccionadas que en ninguna otra, en ella, más que en cuidadosamente seleccionadas que en ninguna otra, en ella, más que en cualquier otra, estos requisitos son difíciles de cumplir. cualquier otra, estos requisitos son difíciles de cumplir. N Na ad da a dem demue uestr stra a de de mo modo do más más lam lament entable able la la fa falta lta de de rig rigor or con con que la gente en general razona que la disposición de nueve personas que la gente en general razona que la disposición de nueve personas de cada diez a pronunciarse acerca de los méritos de un medicamen de cada diez a pronunciarse acerca de los méritos de un medicamen to, fundándose en las experiencias más limitadas, más inexactas y más to, fundándose en las experiencias más limitadas, más inexactas y más pl plag agad adas as de de preju prejuicio icios s de de tod todas as las las que que mer merezca ezcan n llam llamars arse e expe experien rien 