1. CAPITULO II
CAPITULO II
Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok
Thomas A. Sebeok y Jean Umiker-Sebeok
«YA CONOCE USTED MI METODO»:
«YA CONOCE USTED MI METODO»:
UNA CONFRONTACION ENTRE CHARLES S. PEIRCE
UNA CONFRONTACION ENTRE CHARLES S. PEIRCE
Y SHERLOCK HOLMES'
Y SHERLOCK HOLMES'
«Jamás pretendo adivinar.»
«Jamás pretendo adivinar.»
—
— She
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Pero debemos conquistar la verdad adivinan
Pero debemos conquistar la verdad adivinan
do, o de ningún modo.
do, o de ningún modo.
—
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1. C.S. Peirce
1. C.S. Peirce -
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El viernes 20 de junio de 1879, Charles S. Peirce embarcó
El viernes 20 de junio de 1879, Charles S. Peirce embarcó
en Boston, en el vapor
en Boston, en el vapor B
Bri
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stol
ol de la Fall River Line, rumbo
de la Fall River Line, rumbo
a Nueva York, donde iba a pronunciar una conferencia el día
a Nueva York, donde iba a pronunciar una conferencia el día
siguiente. A su llegada a Nueva York, por la mañana, experi
siguiente. A su llegada a Nueva York, por la mañana, experi
mentó lo que describe como «una extraña sensación de con
mentó lo que describe como «una extraña sensación de con
fusión» en la cabeza, que atribuyó al aire enrarecido del ca
fusión» en la cabeza, que atribuyó al aire enrarecido del ca
marote. Se vistió de prisa y abandonó el buque. Con las pri
marote. Se vistió de prisa y abandonó el buque. Con las pri
sas por salir al aire libre, se dejó olvidado el abrigo y un valioso
sas por salir al aire libre, se dejó olvidado el abrigo y un valioso
reloj Tiffany de áncora, que le había facilitado el gobierno
reloj Tiffany de áncora, que le había facilitado el gobierno
norteamericano para su trabajo en la Coast Survey. Al darse
norteamericano para su trabajo en la Coast Survey. Al darse
cuenta
cuenta de ell
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, al poco rato,
al poco rato, Pei
Peirce
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da prisa
prisa al barco,
al barco,
donde se encontró con que los dos objetos habían desapare
donde se encontró con que los dos objetos habían desapare
cido, ante lo cual, y enfrentado a lo que a su parecer sería
cido, ante lo cual, y enfrentado a lo que a su parecer sería
«la deshonra profesional de su vida» si no conseguía devol
«la deshonra profesional de su vida» si no conseguía devol
ver el reloj en las mismas condiciones perfectas en que lo ha
ver el reloj en las mismas condiciones perfectas en que lo ha
bía
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recibido,
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se reunieran y se pusieran en fila todos los camareros de co
se reunieran y se pusieran en fila todos los camareros de co
lor, sin importar a qué cubierta pertenecían...»
lor, sin importar a qué cubierta pertenecían...»
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1
2. Fig. 1. El
Fig. 1. El Br
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ol (Fall River Line). De Hilton 1968:28. Reproducido
(Fall River Line). De Hilton 1968:28. Reproducido
con permiso de Howell-North Books.
con permiso de Howell-North Books.
Fui de un extremo a otro de la fila, y, del modo más
Fui de un extremo a otro de la fila, y, del modo más dégagé
dégagé que pude,
que pude,
charlé un poco con cada uno de ellos sobre cualquier cosa en la que
charlé un poco con cada uno de ellos sobre cualquier cosa en la que
él pudiera mostrar cierto interés, pero que a mí menos me compro
él pudiera mostrar cierto interés, pero que a mí menos me compro
metiera, con la esperanza de parecer tan tonto que pudiera detectar
metiera, con la esperanza de parecer tan tonto que pudiera detectar
algún
algún sínto
síntoma en e
ma en el ladrón.
l ladrón. Recorrid
Recorrida tod
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a la fila, me vol
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di unos
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«No
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deste
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llo de luz por el que guiarme.» A lo cual, sin embargo, mi otro yo
llo de luz por el que guiarme.» A lo cual, sin embargo, mi otro yo
(puesto que nuestras relaciones son siempre a base de diálogos) me
(puesto que nuestras relaciones son siempre a base de diálogos) me
dijo: «No tienes más que apuntar al hombre con el dedo. No impor
dijo: «No tienes más que apuntar al hombre con el dedo. No impor
ta que carezcas de motivo, tienes que decir quién te parece que es el
ta que carezcas de motivo, tienes que decir quién te parece que es el
ladrón.» Di un pequeño rodeo en mi paseo, que no había durado más
ladrón.» Di un pequeño rodeo en mi paseo, que no había durado más
de un minuto, y cuando me volví hacia ellos, toda sombra de duda
de un minuto, y cuando me volví hacia ellos, toda sombra de duda
había desaparecido. No había autocrítica. Nada de eso venía a cuen
había desaparecido. No había autocrítica. Nada de eso venía a cuen
to. (Peirce 1929:271)
to. (Peirce 1929:271)
Llevó al sospechoso aparte, pero Peirce no logró conven
Llevó al sospechoso aparte, pero Peirce no logró conven
cerle, ni con razonamientos ni con amenazas, ni con la pro
cerle, ni con razonamientos ni con amenazas, ni con la pro
mesa de cincuenta dólares, de que le devolviera las cosas. En
mesa de cincuenta dólares, de que le devolviera las cosas. En
tonces «bajé corriendo al muelle y me hice llevar, con la ma
tonces «bajé corriendo al muelle y me hice llevar, con la ma
yor rapidez de que
yor rapidez de que fue capaz e
fue capaz el co
l coche, a la
che, a la agencia Pinke
agencia Pinkerton»
rton».
.
Le dirigieron a un tal señor Bangs, jefe de la rama neoyor
Le dirigieron a un tal señor Bangs, jefe de la rama neoyor
quina de la famosa agencia de detectives, con quien tuvo la
quina de la famosa agencia de detectives, con quien tuvo la
siguiente entrevista:
siguiente entrevista:
«Señor Bangs, un negro del barco de la Fall River, que se llama fula
«Señor Bangs, un negro del barco de la Fall River, que se llama fula
no de tal (di el nombre) me ha robado el reloj, la cadena y un abrigo
no de tal (di el nombre) me ha robado el reloj, la cadena y un abrigo
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3. Fig. 2. Charles S. Peirce. (De la National Academy of Sciencies, fo
Fig. 2. Charles S. Peirce. (De la National Academy of Sciencies, fo
tografía tomada presumiblemente al poco tiempo de la elección de
tografía tomada presumiblemente al poco tiempo de la elección de
Peirce como miembro de la institución, en 1877.)
Peirce como miembro de la institución, en 1877.)
de entretiempo. El reloj es un Charles Frodsham y éste es su número.
de entretiempo. El reloj es un Charles Frodsham y éste es su número.
El individuo bajará del barco a la una del mediodía, y de inmediato
El individuo bajará del barco a la una del mediodía, y de inmediato
irá a empeñar el reloj, por el que obtendrá cincuenta dólares. Mi de
irá a empeñar el reloj, por el que obtendrá cincuenta dólares. Mi de
seo es que le sigan y que, en cuanto tenga en su poder la papeleta
seo es que le sigan y que, en cuanto tenga en su poder la papeleta
de empeño, lo hagan detener.» El señor Bangs dijo: «¿Qué le hace
de empeño, lo hagan detener.» El señor Bangs dijo: «¿Qué le hace
pe
pensa
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que le h
le ha
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el reloj?»
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na razón para pensarlo; pero estoy completamente seguro de que es
na razón para pensarlo; pero estoy completamente seguro de que es
así. Ahora bien, si no fuera a una casa de empeños a deshacerse del
así. Ahora bien, si no fuera a una casa de empeños a deshacerse del
reloj, como estoy seguro de que hará, el asunto terminaría aquí, y
reloj, como estoy seguro de que hará, el asunto terminaría aquí, y
usted no necesitaría tomar ninguna medida. Pero yo sé que irá. Le
usted no necesitaría tomar ninguna medida. Pero yo sé que irá. Le
he dado el número del reloj, y le dejo mi tarjeta. No se arriesga a
he dado el número del reloj, y le dejo mi tarjeta. No se arriesga a
nada deteniéndolo». (1929:273)
nada deteniéndolo». (1929:273)
Un hombre de la Pinkerton fue encargado del caso, pero
Un hombre de la Pinkerton fue encargado del caso, pero
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según sus propias
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t iones», y de no hacer caso de las suposiciones de Peirce so
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detective, despué
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investigar
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4. Fig. 3. George H. Bangs, director general de la Pinkerton’s National
Fig. 3. George H. Bangs, director general de la Pinkerton’s National
Detective Agency, 1865-1881. De Horan 1967:28. Reproducido con
Detective Agency, 1865-1881. De Horan 1967:28. Reproducido con
perm
permiso
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de Pi
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los antecedentes de todos los camareros de la Fall River, se
los antecedentes de todos los camareros de la Fall River, se
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era el sospechoso
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Peir
ce, y la pista resultó falsa.
ce, y la pista resultó falsa.
Cuando el detective llegó así a un punto muerto en su in
Cuando el detective llegó así a un punto muerto en su in
vestigación, Peirce fue de nuevo a ver al señor Bangs, quien
vestigación, Peirce fue de nuevo a ver al señor Bangs, quien
le aconsejó que enviara una tarjeta postal a todas las casas
le aconsejó que enviara una tarjeta postal a todas las casas
de empeño de Fall River, Nueva York y Boston, ofreciendo
de empeño de Fall River, Nueva York y Boston, ofreciendo
una recompensa por la recuperación del reloj. Las postales
una recompensa por la recuperación del reloj. Las postales
fueron enviadas por correo el 23 de junio. Al día siguiente,
fueron enviadas por correo el 23 de junio. Al día siguiente,
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Peirce
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de un abogado neoyorquino, el cual les indicó qué casa de
de un abogado neoyorquino, el cual les indicó qué casa de
empeños había respondido a la oferta de recompensa. El mis
empeños había respondido a la oferta de recompensa. El mis
mo propietario de la casa le «describió la persona que había
mo propietario de la casa le «describió la persona que había
empeñado el reloj de una manera tan gráfica que no cupo
empeñado el reloj de una manera tan gráfica que no cupo
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34
5. PAWNBROKERS!
PAWNBROKERS!
Pléa
Pléase
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p if Offe
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Plain Gold Hunting Case Lever Watch, No. 04555,
Plain Gold Hunting Case Lever Watch, No. 04555,
Charles Frods
Charles Frodsham,
ham, maker.
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River Steamboat “ Bristol,” Saturday, June 21st, 1870.
River Steamboat “ Bristol,” Saturday, June 21st, 1870.
$150. will be paid for its recovery.
$150. will be paid for its recovery.
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1870.
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Exchange Place, New York.
Fig. 4. Ejemplar no usado de una postal en que se ofrece una recom
Fig. 4. Ejemplar no usado de una postal en que se ofrece una recom
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ninguna duda de que se trataba de mi [es decir, de Peirce] hom
ninguna duda de que se trataba de mi [es decir, de Peirce] hom
bre».
bre». (1
(192
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75).
).
Peirce y el detective se dirigieron entonces al alojamiento
Peirce y el detective se dirigieron entonces al alojamiento
del sospechoso, con la intención de recuperar también la ca
del sospechoso, con la intención de recuperar también la ca
dena y el abrigo. El detective se mostró remiso a entrar en
dena y el abrigo. El detective se mostró remiso a entrar en
el edificio sin un mandamiento, ante lo cual Peirce, disgusta
el edificio sin un mandamiento, ante lo cual Peirce, disgusta
do por la ineptitud del agente, entró solo, asegurándole que
do por la ineptitud del agente, entró solo, asegurándole que
regresaría exactamente en doce minutos con sus cosas. Des
regresaría exactamente en doce minutos con sus cosas. Des
pués
pués n
na
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rra
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cimien
ientos
tos que
que siguieron:
siguieron:
Subí los tres tramos de escalera y llamé a la puerta del apartamento.
Subí los tres tramos de escalera y llamé a la puerta del apartamento.
Vino a abrir una mujer de raza amarilla; detrás de ella había otra
Vino a abrir una mujer de raza amarilla; detrás de ella había otra
del mismo color de piel, sin sombrero. Entré y dije: «Su marido aca
del mismo color de piel, sin sombrero. Entré y dije: «Su marido aca
ba
bará
rá en
en Sing-S
Sing-Sing
ing p
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Me he
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que la cadena y el abri
ena y el abrigo, que tamb
go, que también me robó,
ién me robó, están aquí y he v
están aquí y he veni
eni
do a recogerlos.» Ante lo cual las dos mujeres armaron un tremendo
do a recogerlos.» Ante lo cual las dos mujeres armaron un tremendo
alboroto y amenazaron con ir a buscar a la policía al momento. No
alboroto y amenazaron con ir a buscar a la policía al momento. No
recuerdo con exactitud lo que dije, sólo sé que no perdí la calma4 y
recuerdo con exactitud lo que dije, sólo sé que no perdí la calma4 y
que les dije que cometerían un error llamando a la policía, porque
que les dije que cometerían un error llamando a la policía, porque
sólo serviría para empeorar la situación del marido. Dado que sabía
sólo serviría para empeorar la situación del marido. Dado que sabía
el sitio exacto donde se hallaban la cadena y el abrigo, los cogería
el sitio exacto donde se hallaban la cadena y el abrigo, los cogería
antes de que llegara la policía... No veía en qué lugar del cuarto po
antes de que llegara la policía... No veía en qué lugar del cuarto po
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6. día estar
día estar la cadena, y pasé a
la cadena, y pasé a otro del i
otro del interior. En él
nterior. En él hab
había pocos m
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bles, ap
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y un baú
baúl de
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al otro
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lado de la cama. Dije: «Mi cadena está en el fondo del baúl, debajo
lado de la cama. Dije: «Mi cadena está en el fondo del baúl, debajo
de la ropa; y voy a cogerla...» Me arrodillé y por suerte el baúl no
de la ropa; y voy a cogerla...» Me arrodillé y por suerte el baúl no
estaba cerrado con llave. Después de echar fuera toda la ropa... di
estaba cerrado con llave. Después de echar fuera toda la ropa... di
con... la cadena. La sujeté, en el acto, al reloj, y al hacerlo me di cuenta
con... la cadena. La sujeté, en el acto, al reloj, y al hacerlo me di cuenta
de que la otra mujer (la que no llevaba sombrero) había desapareci
de que la otra mujer (la que no llevaba sombrero) había desapareci
do, a pesar del interés que había mostrado por mi conducta. «Aho
do, a pesar del interés que había mostrado por mi conducta. «Aho
ra», dije, «sólo me falta encontrar el abrigo»... La mujer extendió
ra», dije, «sólo me falta encontrar el abrigo»... La mujer extendió
los brazos a derecha e izquierda y dijo: «Le invito a que lo busque
los brazos a derecha e izquierda y dijo: «Le invito a que lo busque
po
por
r to
todo
do el
el piso.»
piso.» Y
Yo
o dije:
dije: «M
«Much
uchas
as gracia
gracias,
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traordinari
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tono resp
respecto a cuando
ecto a cuando abrí e
abrí el baúl me ase
l baúl me ase
gura que el abrigo no está aquí...» Salí, por lo tanto, del piso y en
gura que el abrigo no está aquí...» Salí, por lo tanto, del piso y en
tonces vi que en el rellano había otra puerta.
tonces vi que en el rellano había otra puerta.
Aunque no lo recuerdo con certeza, creo que es muy probable que
Aunque no lo recuerdo con certeza, creo que es muy probable que
estuviera convencido de que la desaparición de la otra mujer estaba
estuviera convencido de que la desaparición de la otra mujer estaba
relacionada con mi evidente determinación de buscar el abrigo en el
relacionada con mi evidente determinación de buscar el abrigo en el
piso
piso del
del que
que ac
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aba
a de
de salir
salir.
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seguro es
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vivía lejos.
lejos. De
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modo
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que, pa
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empe
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zar, llamé a la puerta del otro apartamento. Vinieron a abrir dos mu
zar, llamé a la puerta del otro apartamento. Vinieron a abrir dos mu
chachas amarillas o amarillentas. Miré por encima de sus hombros
chachas amarillas o amarillentas. Miré por encima de sus hombros
y vi una salita de aspecto bastante respetable con un bonito piano.
y vi una salita de aspecto bastante respetable con un bonito piano.
Pero encima del piano había un paquete atado del tamaño y la for
Pero encima del piano había un paquete atado del tamaño y la for
ma justas para contener mi abrigo. Dije: «Llamo porque tienen un
ma justas para contener mi abrigo. Dije: «Llamo porque tienen un
pa
paqu
quet
ete
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que es mí
es mío;
o; ah,
ah, sí,
sí, ya
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veo,
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aré.» Ent
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dolas amablemente, cogí el paquete, lo deshice y encontré el abrigo,
dolas amablemente, cogí el paquete, lo deshice y encontré el abrigo,
que me puse en seguida. Bajé a la calle y llegué donde estaba el de
que me puse en seguida. Bajé a la calle y llegué donde estaba el de
tective quince segundos antes de que pasaron los doce minutos.
tective quince segundos antes de que pasaron los doce minutos.
(1929:275-277)
(1929:275-277)
El día siguiente, 25 de junio, Peirce escribió al inspector
El día siguiente, 25 de junio, Peirce escribió al inspector
Patterson que «Los dos negros que me robaron el reloj han
Patterson que «Los dos negros que me robaron el reloj han
sido detenidos hoy y aguardan juicio. Todo ha sido recobra
sido detenidos hoy y aguardan juicio. Todo ha sido recobra
do. El ladrón es el individuo del que yo había sospechado todo
do. El ladrón es el individuo del que yo había sospechado todo
el tiempo en contra del parecer del detective».5
el tiempo en contra del parecer del detective».5
Como Peirce señaló en una carta posterior a su amigo y
Como Peirce señaló en una carta posterior a su amigo y
discípulo William James (1842-1910), filósofo y psicólogo de
discípulo William James (1842-1910), filósofo y psicólogo de
Ha
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rvard,
, esta historia
esta historia dete
detectiv
ctivesca l
esca le sir
e sirvió de i
vió de ilustración p
lustración para
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su «teoría de por qué la gente adivina correctamente tan a
su «teoría de por qué la gente adivina correctamente tan a
menudo». «Este singular instinto de adivinar» (1929:281), o
menudo». «Este singular instinto de adivinar» (1929:281), o
inclinación a adoptar una hipótesis, que Peirce más común
inclinación a adoptar una hipótesis, que Peirce más común
mente denomina
mente denomina abducción
abducción6
6 o
o retroducción,
retroducción, la describe
la describe
como «una ensalada singular... cuyos ingredientes principa
como «una ensalada singular... cuyos ingredientes principa
36
36
7. les son la falta de fundamento, la ubicuidad y la fiabilidad»
les son la falta de fundamento, la ubicuidad y la fiabilidad»
(Ms. 692). En cuanto a su ubicuidad, Peirce escribe:
(Ms. 692). En cuanto a su ubicuidad, Peirce escribe:
Al mirar por mi venta
Al mirar por mi ventana esta
na esta hermos
hermosa ma
a mañan
ñana de primavera veo
a de primavera veo una
una
azalea en
azalea en plen
plena floració
a floración.
n. ¡N
¡No, no
o, no!
! No e
No es
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eso lo que veo; au
que veo; aunq
nque sea
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la única manera en que puedo describir lo que veo.
la única manera en que puedo describir lo que veo. E
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es una pro
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ión, un
una
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un hecho
hecho;
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pero lo q
lo que
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ibo n
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o es p
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si
ción, ni frase, ni hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible
ción, ni frase, ni hecho, sino sólo una imagen, que hago inteligible
en parte por medio de una declaración de hecho. Esta declaración
en parte por medio de una declaración de hecho. Esta declaración
e
es abstracta;
s abstracta; mientras que lo que v
mientras que lo que veo
eo e
es conc
s concreto.
reto. Realizo una a
Realizo una abd
bduc
uc
ción cada vez que expreso en una frase lo que veo. Lo cierto es que
ción cada vez que expreso en una frase lo que veo. Lo cierto es que
todo el tejido de nuestro conocimiento es un paño de puras hipótesis
todo el tejido de nuestro conocimiento es un paño de puras hipótesis
confirm
confirmadas y refinadas po
adas y refinadas por la induc
r la inducción. No
ción. No se
se puede realizar
puede realizar e
el me
l me
nor avance en el conocimiento más allá de la fase de la mirada va
nor avance en el conocimiento más allá de la fase de la mirada va
cua, si no media una abducción en cada paso. (Ms. 692)
cua, si no media una abducción en cada paso. (Ms. 692)
Aunque todo nuevo conocimiento dependa de la formu
Aunque todo nuevo conocimiento dependa de la formu
lación de una hipótesis, sin embargo «parece, al principio, que
lación de una hipótesis, sin embargo «parece, al principio, que
no ha lugar a preguntarse qué la fundamenta, puesto que a
no ha lugar a preguntarse qué la fundamenta, puesto que a
p
pa
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ir de
de un
un he
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real se
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(puede que se
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de
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qu
ue
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no
o se
sea).
a). Sin embargo, existe una
Sin embargo, existe una
decidida propensión por el lado afirmativo, y la frecuencia
decidida propensión por el lado afirmativo, y la frecuencia
con que la hipótesis resulta corresponder a un hecho real es...
con que la hipótesis resulta corresponder a un hecho real es...
la más sorprendente de todas las maravillas del universo»
la más sorprendente de todas las maravillas del universo»
(8
(8.2
.23
38)
8).
. Al com
Al comparar
parar nuestra capacidad de ab
nuestra capacidad de abdu
ducció
cción
n con «los
con «los
pod
poderes
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musicale
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las ave
aves,
s, es
es decir,
decir, lo
lo qu
que
e
respectivamente en nosotros y en ellas es la expresión más ele
respectivamente en nosotros y en ellas es la expresión más ele
vada de los poderes puramente instintivos» (1929:282),7Peir
vada de los poderes puramente instintivos» (1929:282),7Peir
ce señala que «la retroducción se basa en la confianza de que
ce señala que «la retroducción se basa en la confianza de que
entre la mente del que razona y la naturaleza existe una afi
entre la mente del que razona y la naturaleza existe una afi
nidad suficiente para que las tentativas de adivinar no sean
nidad suficiente para que las tentativas de adivinar no sean
totalmente vanas, a condición de que todo intento se com
totalmente vanas, a condición de que todo intento se com
pr
prue
uebe
be p
po
or
r co
com
mpa
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ón»
» (1
(1.12
.121).
1).
Un objeto dado presenta una combinación extraordinaria de carac
Un objeto dado presenta una combinación extraordinaria de carac
terísticas de las que nos gustaría tener una explicación. Que exista
terísticas de las que nos gustaría tener una explicación. Que exista
alg
algun
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llas es
es un
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a mera suposición
ición; y
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que las explica es algún hecho oculto; mientras que hay, tal vez, un
que las explica es algún hecho oculto; mientras que hay, tal vez, un
millón de otras maneras posibles de explicarlas, sólo que todas son,
millón de otras maneras posibles de explicarlas, sólo que todas son,
desg
desgraciad
raciadamen
amente, falsas. En un
te, falsas. En una c
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se descubre
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un hom
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bre cualquiera
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3
37
7
8. y conjeturar que es el del asesino. ¿Qué valor tendría una conjetura
y conjeturar que es el del asesino. ¿Qué valor tendría una conjetura
semejante? Sin embargo, el número de nombres en una lista así no
semejante? Sin embargo, el número de nombres en una lista así no
es nada comparado con la multitud de posibles leyes de atracción que
es nada comparado con la multitud de posibles leyes de atracción que
po
podr
dría
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consta
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io
nes de perturbaciones, etc., las hubiera explicado perfectamente. New-
nes de perturbaciones, etc., las hubiera explicado perfectamente. New-
ton, me diréis, supuso que la ley tenía que ser simple. Pero, ¿qué era
ton, me diréis, supuso que la ley tenía que ser simple. Pero, ¿qué era
eso sino amontonar un intento de adivinar sobre otro? Sin duda, en
eso sino amontonar un intento de adivinar sobre otro? Sin duda, en
la naturaleza hay muchos más fenómenos complejos que simples...
la naturaleza hay muchos más fenómenos complejos que simples...
No
No hay jus
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tifica
cació
ción
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para
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no sea p
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[una abdu
abducció
cción]
n] como
como
interrogación. (Ms. 692)
interrogación. (Ms. 692)
La abducción, es decir, la retroducción («un nombre de
La abducción, es decir, la retroducción («un nombre de
safortunado», confesó el propio Peirce), es, según una de las
safortunado», confesó el propio Peirce), es, según una de las
formulaciones posteriores de Peirce, que aparentemente debe
formulaciones posteriores de Peirce, que aparentemente debe
mucho al filósofo inglés George Berkeley (1685-1753), un me
mucho al filósofo inglés George Berkeley (1685-1753), un me
dio de comunicación entre el hombre y su Creador, un «pri
dio de comunicación entre el hombre y su Creador, un «pri
vilegio divino» que debe ser cultivado (Eisele 1976, vol. III:
vilegio divino» que debe ser cultivado (Eisele 1976, vol. III:
206). Para Peirce, «según la doctrina de las probabilidades,
206). Para Peirce, «según la doctrina de las probabilidades,
sería prácticamente imposible a cualquier ser viviente adivi
sería prácticamente imposible a cualquier ser viviente adivi
nar por pura casualidad la causa de un fenómeno», por lo
nar por pura casualidad la causa de un fenómeno», por lo
que se aventura a decir que «no cabe duda razonable de que
que se aventura a decir que «no cabe duda razonable de que
la mente de
la mente del hom
l hombre, p
bre, por
or habe
haberse desarrollado
rse desarrollado ba
bajo
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cia de las leyes de la naturaleza, piensa en cierto modo según
cia de las leyes de la naturaleza, piensa en cierto modo según
pa
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tura
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leza
za»
» (Peirce
(Peirce 19
1929
29:26
:269)
9).
. «Es
«Es eviden
evidente»,
te», es
es
cribe, «que si el hombre no poseyera una luz interior que ten
cribe, «que si el hombre no poseyera una luz interior que ten
diera a hacer que sus conjeturas fueran... mucho más a me
diera a hacer que sus conjeturas fueran... mucho más a me
nudo ciertas de lo que serían por pura casualidad, la raza hu
nudo ciertas de lo que serían por pura casualidad, la raza hu
mana se hubiera extinguido hace tiempo, por su total
mana se hubiera extinguido hace tiempo, por su total
incapacidad en la lucha por la existencia...» (Ms. 692).
incapacidad en la lucha por la existencia...» (Ms. 692).
En adición al principio de que la mente humana tiene,
En adición al principio de que la mente humana tiene,
como resultado de un proceso evolutivo natural, una predis
como resultado de un proceso evolutivo natural, una predis
po
posic
sició
ión
n a
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Peir
ce propone un segundo principio conjetural con el fin de ex
ce propone un segundo principio conjetural con el fin de ex
pl
plic
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n, a
a saber
saber,
,
que «a menudo extraemos de una observación sólidos indi
que «a menudo extraemos de una observación sólidos indi
cios de la verdad, sin poder especificar cuáles circunstancias
cios de la verdad, sin poder especificar cuáles circunstancias
de entre las observadas contenían tales indicios» (1929:282).
de entre las observadas contenían tales indicios» (1929:282).
Volviendo a la historia del reloj robado, Peirce no fue capaz
Volviendo a la historia del reloj robado, Peirce no fue capaz
de determinar a nivel consciente cuál de los camareros del bar
de determinar a nivel consciente cuál de los camareros del bar
co de la Fall River era el culpable. Al mantenerse «en un es-
co de la Fall River era el culpable. Al mantenerse «en un es-
3
38
8
9. lado tan pasivo y receptivo» (1929:281) como le fue posible
lado tan pasivo y receptivo» (1929:281) como le fue posible
durante su breve entrevista con cada camarero, sólo cuando
durante su breve entrevista con cada camarero, sólo cuando
se forzó a hacer lo que parecía una conjetura a ciegas advir
se forzó a hacer lo que parecía una conjetura a ciegas advir
tió que, en realidad, el ladrón había dado un indicio involun
tió que, en realidad, el ladrón había dado un indicio involun
tario y que él había percibido ese signo revelador de un modo
tario y que él había percibido ese signo revelador de un modo
«inconsciente», según sus palabras, habiendo realizado «una
«inconsciente», según sus palabras, habiendo realizado «una
discriminación por debajo de la superficie de la conciencia,
discriminación por debajo de la superficie de la conciencia,
sin haberla reconocido como auténtico juicio, aunque era, en
sin haberla reconocido como auténtico juicio, aunque era, en
verdad, una discriminación genuina» (1929:280). Los proce
verdad, una discriminación genuina» (1929:280). Los proce
sos por los que hacemos suposiciones acerca del mundo de
sos por los que hacemos suposiciones acerca del mundo de
pend
penden,
en, en o
en opin
pinió
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n de Peirce,
de Peirce, de ju
de juici
icios
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percepti
ceptivos
vos que
que co
con
n
tienen elementos generales que permiten que de ellos se de
tienen elementos generales que permiten que de ellos se de
duzcan proposiciones universales. Basándose en el trabajo
duzcan proposiciones universales. Basándose en el trabajo
experimental sobre la psicología de la percepción, que reali
experimental sobre la psicología de la percepción, que reali
zó en la Universidad Johns Hopkins con el conocido psicó
zó en la Universidad Johns Hopkins con el conocido psicó
logo Joseph Jastrow (1863-1944), alumno suyo en aquella épo
logo Joseph Jastrow (1863-1944), alumno suyo en aquella épo
ca (1929:7.21-48), Peirce sostuvo que estos juicios perceptivos
ca (1929:7.21-48), Peirce sostuvo que estos juicios perceptivos
son «el resultado de un proceso, aunque de un proceso no
son «el resultado de un proceso, aunque de un proceso no
suficientemente consciente para ser controlado, o, para de
suficientemente consciente para ser controlado, o, para de
cirlo de modo más justo, no controlable y por lo tanto no
cirlo de modo más justo, no controlable y por lo tanto no
plen
plename
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una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos cons
una hipótesis están en nuestra mente antes de que seamos cons
cientes de ello, «pero es la idea de relacionar lo que nunca
cientes de ello, «pero es la idea de relacionar lo que nunca
habíamos soñado relacionar lo que ilumina de repente la nueva
habíamos soñado relacionar lo que ilumina de repente la nueva
sugerencia ante nuestra contemplación» (5.181).
sugerencia ante nuestra contemplación» (5.181).
Peirce describe la formación de una hipótesis como «un
Peirce describe la formación de una hipótesis como «un
acto de
acto de insight*,
insight*, la «sugerencia abductiva» viene a nosotros
la «sugerencia abductiva» viene a nosotros
«como un destello» (5.181). La sola diferencia entre un juici-
«como un destello» (5.181). La sola diferencia entre un juici-
cio perceptivo y una inferencia abductiva es que el primero,
cio perceptivo y una inferencia abductiva es que el primero,
al contrario de la segunda, no está sujeto a análisis lógico.
al contrario de la segunda, no está sujeto a análisis lógico.
La inferenci
La inferencia abdu
a abductiva se
ctiva se camb
cambia
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gradualm
ualmente en
ente en juic
juicio
io perce
perceptivo
ptivo
sin que haya una clara línea de demarcación entre ambos; o, en otras
sin que haya una clara línea de demarcación entre ambos; o, en otras
pa
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los juicio
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han de
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considerarse como un caso extremo de inferencias abductivas, de las
considerarse como un caso extremo de inferencias abductivas, de las
* El
* El tér
térmi
mino in
no inglés
glés insight
insight carece de equivalente en castellano, por lo que se lo em
carece de equivalente en castellano, por lo que se lo em
plea en
plea en origina
original,
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con frecuen
frecuencia,
cia, en psic
en psicoanális
oanálisis
is y psicología.
y psicología. Al
Alud
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al tipo
po de certe
de certe
za interna que el sujeto obtiene de una observación cualquiera. Comparte con la
za interna que el sujeto obtiene de una observación cualquiera. Comparte con la
intuición la natural
intuición la naturaleza de su
eza de su proceso,
proceso, íue
íue es
es ins
instant
tantáne
áneo; y
o; y con la visión, e
con la visión, el mundo
l mundo
representativo. Se aproxima al valor semántico de «vislumbre», palabra a todas lu
representativo. Se aproxima al valor semántico de «vislumbre», palabra a todas lu
ces imprecisa. Mantenemos, por consiguiente, el término original. (N. del E.)
ces imprecisa. Mantenemos, por consiguiente, el término original. (N. del E.)
3
39
9
que difieren por estar absolutamente al margen de toda crítica. (5.181;
que difieren por estar absolutamente al margen de toda crítica. (5.181;
cf. 6.522, Ms. 316)
cf. 6.522, Ms. 316)
10. La abducción, o «el primer paso del razonamiento cien
La abducción, o «el primer paso del razonamiento cien
tífico
tífico»
» (7
(7.2
.218
18),
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el único tipo
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de argume
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idea nueva» (2.97),1
(2.97),1
0
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es
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un instin
instinto q
to que dep
ue depend
ende de la
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percepción
percepción inconsciente de conexiones entre
inconsciente de conexiones entre diferent
diferentes aspectos
es aspectos
del mundo, o, para emplear otra serie de términos, una co
del mundo, o, para emplear otra serie de términos, una co
municación subliminal de mensajes. Va también asociada con,
municación subliminal de mensajes. Va también asociada con,
o más bien produce, según Peirce, cierto tipo de emoción, que
o más bien produce, según Peirce, cierto tipo de emoción, que
la distingue claramente de la inducción
la distingue claramente de la inducción y
y de la deducción:
de la deducción:
La hipótesis sustituye el complicado enredo de predicados vincula
La hipótesis sustituye el complicado enredo de predicados vincula
dos a un
dos a un sujeto por
sujeto por una
una noción simp
noción simple
le. A
. Ahora
hora bien
bien, el
, el acto de pensar
acto de pensar
que cada uno de los predicados es inherente al sujeto motiva una sen
que cada uno de los predicados es inherente al sujeto motiva una sen
sación peculiar. En la inferencia hipotética, el complicado sentimiento
sación peculiar. En la inferencia hipotética, el complicado sentimiento
que resulta de todo eso es reemplazado por un sentimiento simple
que resulta de todo eso es reemplazado por un sentimiento simple
de mayor intensidad, el perteneciente al hecho de pensar la conclu
de mayor intensidad, el perteneciente al hecho de pensar la conclu
sión hipotética. Ahora bien, cuando nuestro sistema nervioso es ex
sión hipotética. Ahora bien, cuando nuestro sistema nervioso es ex
citado de manera complicada, de modo que existe una relación entre
citado de manera complicada, de modo que existe una relación entre
los elementos de la excitación, el resultado es una alteración simple
los elementos de la excitación, el resultado es una alteración simple
y armoniosa, que denomino emoción. Así, los diversos sonidos pro
y armoniosa, que denomino emoción. Así, los diversos sonidos pro
ducidos por los instrumentos de una orquesta impresionan el oído,
ducidos por los instrumentos de una orquesta impresionan el oído,
y el resultado es una emoción musical peculiar, muy distinta de los
y el resultado es una emoción musical peculiar, muy distinta de los
sonidos en sí. Tal emoción es esencialmente el mismo fenómeno de
sonidos en sí. Tal emoción es esencialmente el mismo fenómeno de
la inferencia hipotética, y toda inferencia hipotética comprende la pro
la inferencia hipotética, y toda inferencia hipotética comprende la pro
ducción de una emoción similar. Podemos decir, por consiguiente,
ducción de una emoción similar. Podemos decir, por consiguiente,
que la hipótesis produce el elemento
que la hipótesis produce el elemento sensorio
sensorio del pensamiento, y la
del pensamiento, y la
inducción el elemento
inducción el elemento habitual.
habitual. (2.643)
(2.643)
De ahí la manifestación de confianza y convicción de es
De ahí la manifestación de confianza y convicción de es
tar en lo correcto que Peirce hace respecto a su labor de de
tar en lo correcto que Peirce hace respecto a su labor de de
tective.
tective.
2. Sherlock Holmes
2. Sherlock Holmes -
- Semiólogo asesor
Semiólogo asesor
La descripción que Peirce nos hace del método que em
La descripción que Peirce nos hace del método que em
ple
pleó
ó p
pa
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ra re
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cupe
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el reloj ro
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Sherlock
Sherlock Ho
Holmes en acc
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ión.
n.1
1
1
1Son frecuentes las
Son frecuentes las alusiones a
alusiones a
Holmes como un perro de caza (por ejemplo, en
Holmes como un perro de caza (por ejemplo, en STUD, DANC,
STUD, DANC,
BRUC y
BRUC y d e v i
d e v i ).
). Así en
Así en BOSC,
BOSC, Watson escribe:
Watson escribe:
40
40
Sherlock Holmes se transformaba cuando venteaba un rastro como
Sherlock Holmes se transformaba cuando venteaba un rastro como
és
éste
te.
. La
Las personas
s personas que sólo conocían
que sólo conocían al sosegado pensa
al sosegado pensador y hombre
dor y hombre
lógico de Baker Street no le hubieran reconocido. Su rostro enrojecía
lógico de Baker Street no le hubieran reconocido. Su rostro enrojecía
11. y se ensombrecía. Sus cejas se convertían en dos líneas duras y ne
y se ensombrecía. Sus cejas se convertían en dos líneas duras y ne
gras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos ace
gras, por debajo de las cuales centelleaban sus ojos con destellos ace
rados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apre
rados. Inclinaba la cara hacia el suelo, encorvaba los hombros, apre
taba los labios, y las venas de su cuello, largo y nervudo, sobresalían
taba los labios, y las venas de su cuello, largo y nervudo, sobresalían
como trallas. Las ventanas de su nariz parecían dilatarse con un an
como trallas. Las ventanas de su nariz parecían dilatarse con un an
sia de caza puramente animal, y su mente se concentraba tan absolu
sia de caza puramente animal, y su mente se concentraba tan absolu
tamente en el problema que tenía delante que cualquier pregunta u
tamente en el problema que tenía delante que cualquier pregunta u
observación resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, provocaba en res
observación resbalaba en sus oídos, o, a lo sumo, provocaba en res
pu
puest
esta
a un
un gr
gruñ
uñid
ido
o rá
rápid
pido
o e
e impacien
impaciente.
te.
Al referirse a este pasaje, Pierre Nordon comenta: «Vemos
Al referirse a este pasaje, Pierre Nordon comenta: «Vemos
aquí a un hombre transforma
aquí a un hombre transformarse repentinamente e
rse repentinamente en un perro
n un perro
de caza ante nuestros ojos, hasta el punto que parece haber
de caza ante nuestros ojos, hasta el punto que parece haber
per
perdi
dido
do la
la fa
facu
culta
ltad
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del ha
habl
bla
a y
y sólo puede expresarse con so
sólo puede expresarse con so
nidos» (1966:217), atento sólo a sus poderes instintivos, no
nidos» (1966:217), atento sólo a sus poderes instintivos, no
verbales de percepción
verbales de percepción y
y abducción.
abducción.
Precisamente, gracias a la recolección instintiva de indi
Precisamente, gracias a la recolección instintiva de indi
cios, Holmes logra formular sus hipótesis, a pesar de que él
cios, Holmes logra formular sus hipótesis, a pesar de que él
se inclina por incluir tanto los procesos perceptivos como los
se inclina por incluir tanto los procesos perceptivos como los
hipotéticos bajo el epígrafe de «Observación», como puede
hipotéticos bajo el epígrafe de «Observación», como puede
verse en el siguiente pasaje del capítulo titulado «La ciencia
verse en el siguiente pasaje del capítulo titulado «La ciencia
de la deducción» en
de la deducción» en SIGN,
SIGN, donde Holmes
donde Holmes y
y Watson hablan
Watson hablan
de un detective francés llamado Frangois le Villard:
de un detective francés llamado Frangois le Villard:
[Holmes]: — Cuenta con dos de las tres cualidades necesarias al
[Holmes]: — Cuenta con dos de las tres cualidades necesarias al
detective ideal. Tiene capacidad de observación y de deducción. Le
detective ideal. Tiene capacidad de observación y de deducción. Le
faltan
faltan sólo con
sólo conocim
ocimiento
ientos...1
s...1
2
2
[Watson]: — ... Pero ahora mismo habló usted de observación y
[Watson]: — ... Pero ahora mismo habló usted de observación y
deducción. Claro que, hasta cierto punto, la una implica la otra.
deducción. Claro que, hasta cierto punto, la una implica la otra.
[Holmes]: — Casi nada... Por ejemplo, la observación me revela
[Holmes]: — Casi nada... Por ejemplo, la observación me revela
que usted estuvo esta mañana en la oficina de Correos de Wigmore
que usted estuvo esta mañana en la oficina de Correos de Wigmore
Street, pero la deducción me dice que usted, una vez allí, puso un
Street, pero la deducción me dice que usted, una vez allí, puso un
telegrama.
telegrama.
[Watso
[Watson]: —
n]: — ¡Exacto!... Per
¡Exacto!... Pero le
o le conf
confieso q
ieso que no me
ue no me explico de
explico de qué
qué
manera ha llegado usted a ello.
manera ha llegado usted a ello.
[Holmes]: — Es la sencillez misma... Tan absurdamente sencillo,
[Holmes]: — Es la sencillez misma... Tan absurdamente sencillo,
que resulta superflua toda explicación; y, sin embargo, puede servir
que resulta superflua toda explicación; y, sin embargo, puede servir
p
par
ara
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los límites
límites de
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observa
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ción y
y de
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n. La
La ob
ob
servación me hace descubrir que lleva usted adherida al empeine de
servación me hace descubrir que lleva usted adherida al empeine de
su calzado un p
su calzado un poco de tierra roja.
oco de tierra roja. Justo
Justo delante de la
delante de la oficina de Wig
oficina de Wig-
-
4
41
1
more Street han levantado el pavimento y sacado algo de tierra, que
more Street han levantado el pavimento y sacado algo de tierra, que
está esparcida de manera que es difícil dejar de pisarla al entrar en
está esparcida de manera que es difícil dejar de pisarla al entrar en
aquélla. La tierra tiene ese singular tono rojizo que, hasta donde al
aquélla. La tierra tiene ese singular tono rojizo que, hasta donde al
canzan mis conocimientos, no se encuentra en ningún otro sitio de
canzan mis conocimientos, no se encuentra en ningún otro sitio de
12. los alrededores. Hasta ahí es observación. Lo demás es deducción.
los alrededores. Hasta ahí es observación. Lo demás es deducción.
[Watson]: — ¿Cómo, pues, ha deducido lo del telegrama?
[Watson]: — ¿Cómo, pues, ha deducido lo del telegrama?
[Holmes]: — Veamos. Yo sabía que usted no había escrito ningu
[Holmes]: — Veamos. Yo sabía que usted no había escrito ningu
na carta, puesto que he pasado toda la mañana sentado enfrente de
na carta, puesto que he pasado toda la mañana sentado enfrente de
usted. Observo también ahí, en su pupitre abierto, que tiene usted
usted. Observo también ahí, en su pupitre abierto, que tiene usted
una hoja de sellos y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué,
una hoja de sellos y un grueso paquete de tarjetas postales. ¿A qué,
pue
pues,
s, p
pod
odía
ía ust
usted
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habe
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r ido
ido a
a Co
Corre
rreos
os sin
sino
o a
a envi
enviar
ar un
un teleg
telegrama
rama?
?
Elimine todos los demás factores y el único que queda tiene que ser
Elimine todos los demás factores y el único que queda tiene que ser
el verdadero.
el verdadero.
Watson somete entonces a Holmes a una prueba todavía
Watson somete entonces a Holmes a una prueba todavía
más difícil, y, cuando de nuevo el detective la supera, le pide
más difícil, y, cuando de nuevo el detective la supera, le pide
que le explique su proceso de razonamiento. «Ah», replica
que le explique su proceso de razonamiento. «Ah», replica
Holmes, «ha sido buena suerte. Sólo podía decir cual era el
Holmes, «ha sido buena suerte. Sólo podía decir cual era el
saldo de probabilidades.
saldo de probabilidades. No e
No esperaba ser
speraba ser tan exacto». Y
tan exacto». Y cua
cuan
n
do Watson le pregunta entonces si no «había sido un trabajo
do Watson le pregunta entonces si no «había sido un trabajo
de mera adivinación», Holmes dice: «No, no: jamás pretendo
de mera adivinación», Holmes dice: «No, no: jamás pretendo
adivinar. Es una costumbre reprobable, que destruye las fa
adivinar. Es una costumbre reprobable, que destruye las fa
cultades lógicas», y atribuye la sorpresa de su compañero al
cultades lógicas», y atribuye la sorpresa de su compañero al
hecho de que «usted no sigue el curso de mi pensamiento,
hecho de que «usted no sigue el curso de mi pensamiento,
ni observa los hechos pequeños de los que pueden depender
ni observa los hechos pequeños de los que pueden depender
grandes inferencias».
grandes inferencias».
A pesar de sus desmentidos, la capacidad de observación
A pesar de sus desmentidos, la capacidad de observación
de Holmes, su «extraordinario talento para las minucias»,
de Holmes, su «extraordinario talento para las minucias»,
como lo expresa Watson, y su capacidad de deducción se ba
como lo expresa Watson, y su capacidad de deducción se ba
san en la mayoría de los casos en una complicada serie de
san en la mayoría de los casos en una complicada serie de
lo que Peirce hubiera llamado conjeturas. En el caso ante
lo que Peirce hubiera llamado conjeturas. En el caso ante
rior,-
rior,-por e
por ejempl
jemplo,
o, Holme
Holmes sól
s sólo pued
o puede con
e conjetu
jeturar que Watson
rar que Watson
ha entrado realmente en la oficina de Correos, en vez de ha
ha entrado realmente en la oficina de Correos, en vez de ha
ber
ber p
pas
asad
ado
o sólo
sólo p
por
or delante.
delante. Ade
Además
más Watson
Watson p
pod
odía
ía ha
habe
ber
r en
en
trado en la oficina postal para encontrarse con un amigo y
trado en la oficina postal para encontrarse con un amigo y
no para hacer otra cosa, y así por el estilo.
no para hacer otra cosa, y así por el estilo.
Que Holmes estaba convencido de la importancia de es
Que Holmes estaba convencido de la importancia de es
tudiar los detalles para llevar a buen término un investiga
tudiar los detalles para llevar a buen término un investiga
ción, se pone de relieve en el siguiente pasaje:
ción, se pone de relieve en el siguiente pasaje:
—
— Me
Me pareci
pareció
ó qu
que
e ob
obser
servab
vaba en
a en ella m
ella muc
uchas
has cosas
cosas que
que eran
eran co
com
m
pl
pleta
etame
ment
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42
42
—
— Invis
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Watson,
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. Uste
Usted
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de mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. No consi
de mirar, y por eso se le pasó por alto todo lo importante. No consi
go convencerle de la importancia de las mangas, de lo sugestivas que
go convencerle de la importancia de las mangas, de lo sugestivas que
son las uñas de los pulgares, o de las grandes cuestiones que pueden
son las uñas de los pulgares, o de las grandes cuestiones que pueden
13. p
pe
en
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zapato.
to. Vamos
Vamos a
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aspecto exterior de esa mujer? Descríbalo.
aspecto exterior de esa mujer? Descríbalo.
—
— Bue
Bueno
no,
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ja,
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llo. La c
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negra,
a,
adornada con abalorios negros y con una orla de pequeñas cuentas
adornada con abalorios negros y con una orla de pequeñas cuentas
de azabache. El vestido era marrón, de un tono más oscuro que el
de azabache. El vestido era marrón, de un tono más oscuro que el
café, con una pequeña tira de felpa púrpura en el cuello y en las man
café, con una pequeña tira de felpa púrpura en el cuello y en las man
gas. Los guantes eran grisáceos y completamente desgastados en el
gas. Los guantes eran grisáceos y completamente desgastados en el
dedo índice de la mano derecha. No me fijé en sus botas. Llevaba
dedo índice de la mano derecha. No me fijé en sus botas. Llevaba
p
pe
en
nd
die
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nte
tes
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pequ
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aspecto
ecto gene
general
ral
de persona que vive bastante bien, de una manera corriente, cómoda
de persona que vive bastante bien, de una manera corriente, cómoda
y sin preocupaciones.
y sin preocupaciones.
Sherlock Holmes aplaudió ligeramente y se rió por lo bajo.
Sherlock Holmes aplaudió ligeramente y se rió por lo bajo.
—
— Válg
Válgame
ame Dios
Dios,
, Watson
Watson,
, está
está ust
usted
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progresa
resando
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. Lo
Lo ha
ha hech
hecho
o
muy bien, de veras. Es cierto que ha pasado por alto todo cuanto
muy bien, de veras. Es cierto que ha pasado por alto todo cuanto
tenía importancia, pero ha dado usted con el método, y posee una
tenía importancia, pero ha dado usted con el método, y posee una
visi
visión
ón ráp
rápida
ida del
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color. N
or. Nunca se
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confíe a impresiones g
iones gener
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s, mu
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chacho, concéntrese en los detalles. Lo primero que yo miro son las
chacho, concéntrese en los detalles. Lo primero que yo miro son las
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de una mujer
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. En el hombre tienen quiz
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pantalón
talón.
. Como ha observado usted
Como ha observado usted, esta mujer ll
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vaba tiras de felpa en las mangas, y la felpa es un material muy útil
vaba tiras de felpa en las mangas, y la felpa es un material muy útil
p
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él.
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doble
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la muñeca, en el sitio donde la mecanógrafa hace presión contra la
la muñeca, en el sitio donde la mecanógrafa hace presión contra la
mesa, estaba perfectamente marcada. Las máquinas de coser, las mo
mesa, estaba perfectamente marcada. Las máquinas de coser, las mo
vidas a mano, dejan una marca similar, pero sólo en el brazo izquier
vidas a mano, dejan una marca similar, pero sólo en el brazo izquier
do, y en el lado más alejado del pulgar, en vez de marcarla cruzando
do, y en el lado más alejado del pulgar, en vez de marcarla cruzando
la parte más ancha, como en este caso. Después miré su cara, y al
la parte más ancha, como en este caso. Después miré su cara, y al
observar en ambos lados de su nariz la señal de unas gafas de pre
observar en ambos lados de su nariz la señal de unas gafas de pre
sión, me aventuré a hacer una observación sobre miopía y mecano
sión, me aventuré a hacer una observación sobre miopía y mecano
grafía, lo que pareció sorprenderla.
grafía, lo que pareció sorprenderla.
—
— Me
Me so
sorp
rpre
rend
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a mí.
mí.
—
— Pero,
Pero, sin
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duda
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obvio. Me
Me so
sorp
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ndió
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mucho
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después
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de
eso, y me interesó, cuando miré hacia abajo y observé que, aunque
eso, y me interesó, cuando miré hacia abajo y observé que, aunque
llevaba un par de botas muy parecidas, eran desparejas; una tenía
llevaba un par de botas muy parecidas, eran desparejas; una tenía
un leve adorno en la puntera, mientras que la otra era lisa. La una
un leve adorno en la puntera, mientras que la otra era lisa. La una
tenía abrochados sólo los dos botones de abajo de los cinco que te
tenía abrochados sólo los dos botones de abajo de los cinco que te
nía, y la otra el primero, el tercero y el quinto. Ahora bien, cuando
nía, y la otra el primero, el tercero y el quinto. Ahora bien, cuando
una señorita joven, correctamente vestida en todo lo demás, ha sali
una señorita joven, correctamente vestida en todo lo demás, ha sali
do de su casa con las botas desparejas y a medio abrochar, no signi
do de su casa con las botas desparejas y a medio abrochar, no signi
fica gran cosa deducir que salió con prisas.
fica gran cosa deducir que salió con prisas.
4
43
3
—
— ¿
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pregunté.
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na
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nota
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antes
es de
de salir
salir
de casa, pero cuando estaba ya completamente vestida. Usted se fijó
de casa, pero cuando estaba ya completamente vestida. Usted se fijó
en que su guante derecho tenía un agujero en el dedo índice, pero
en que su guante derecho tenía un agujero en el dedo índice, pero
al parecer no se fijó en que tanto el guante como el dedo estaban
al parecer no se fijó en que tanto el guante como el dedo estaban
manchados de tinta violeta. Había escrito con mucha prisa, y había
manchados de tinta violeta. Había escrito con mucha prisa, y había
14. metido demasiado la pluma en el tintero. Eso debió ocurrir esta ma
metido demasiado la pluma en el tintero. Eso debió ocurrir esta ma
ñana, pues de lo contrario la mancha de tinta no estaría fresca en
ñana, pues de lo contrario la mancha de tinta no estaría fresca en
el dedo. Todo esto resulta divertido aunque bastante elemental. ...
el dedo. Todo esto resulta divertido aunque bastante elemental. ...
(
(i d e n
i d e n )
)
Lo que explica el éxito de Sherlock Holmes no es que ja
Lo que explica el éxito de Sherlock Holmes no es que ja
más se
más se aventure a adi
aventure a adivinar,
vinar, sino que lo haga tan
sino que lo haga tan bien. De he
bien. De he
cho, sin darse cuenta, sigue el consejo de Peirce para selec
cho, sin darse cuenta, sigue el consejo de Peirce para selec
cio
cionar
nar la mejor hipótesis (vé
la mejor hipótesis (véas
ase 7
e 7.2
.200
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-320)
20).
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rafrase
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explicación de Peirce, podríamos decir que la mejor hipóte
explicación de Peirce, podríamos decir que la mejor hipóte
si
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embargo, co
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ntribuirá a la comprensión
uirá a la comprensión
de la gama más amplia posible de hechos. En el episodio de
de la gama más amplia posible de hechos. En el episodio de
Correos, las conjeturas de Holmes acerca de las acciones de
Correos, las conjeturas de Holmes acerca de las acciones de
Watson son las más razonables dadas las circunstancias.
Watson son las más razonables dadas las circunstancias.
Además, le
Además, le perm
permiten,
iten, con el
con el mínim
mínimo
o de
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bagaje lógi
aje lógico, al
co, al
canzar un punto a partir del cual, mediante más observación,
canzar un punto a partir del cual, mediante más observación,
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siones posibles. En otras palabras, Holmes no sólo seleccio
na la hipótesi
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s más simple y
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natura
tural,
l, sino q
sino que, además,
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«des
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menuza la hipótesis en sus componentes lógicos más pequeños
menuza la hipótesis en sus componentes lógicos más pequeños
y no se arriesga a servirse de más de uno a la vez», procedi
y no se arriesga a servirse de más de uno a la vez», procedi
miento que Peirce describe como el secreto del juego de las
miento que Peirce describe como el secreto del juego de las
Ve
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egunta
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relacionado con los servicios postales, Holmes deduce (en el
relacionado con los servicios postales, Holmes deduce (en el
sentido de Peirce) que a lo que ha ido puede ser a echar una
sentido de Peirce) que a lo que ha ido puede ser a echar una
carta, a comprar sellos y/o tarjetas postales, o a mandar un
carta, a comprar sellos y/o tarjetas postales, o a mandar un
telegrama. De ahí pasa a comprobar sistemáticamente cada
telegrama. De ahí pasa a comprobar sistemáticamente cada
una de estas posibilidades, y rápidamente llega a la que se
una de estas posibilidades, y rápidamente llega a la que se
revela como la correcta. Cuando son posibles diversas expli
revela como la correcta. Cuando son posibles diversas expli
caciones, «se ponen a prueba una tras otra hasta que alguna
caciones, «se ponen a prueba una tras otra hasta que alguna
de ellas ofrezca una base suficientemente convincente»
de ellas ofrezca una base suficientemente convincente»
(BLAN).
(BLAN).
44
44
Como ya hemos señalado, Peirce sostenía que una hipó
Como ya hemos señalado, Peirce sostenía que una hipó
tesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que,
tesis debe considerarse siempre como una pregunta, y que,
puest
puesto q
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o nuevo
nuevo co
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e nada sirven éstas sin la prueba indagatoria. Holmes ad
nada sirven éstas sin la prueba indagatoria. Holmes ad
vierte también a Watson, en
vierte también a Watson, en SPEC,
SPEC, «cuán peligroso es razo
«cuán peligroso es razo
nar a
nar a pa
partir
rtir de datos insuficientes».
de datos insuficientes». El de
El detec
tectiv
tive co
e coincide ade
incide ade
15. más con Peirce (2.635; 6.524; 7.202) en que los prejuicios o
más con Peirce (2.635; 6.524; 7.202) en que los prejuicios o
hipótesis que somos reluctantes a someter a la prueba de la
hipótesis que somos reluctantes a someter a la prueba de la
inducción, son un obstáculo importante para razonar con éxi
inducción, son un obstáculo importante para razonar con éxi
to. Holmes declara, por ejemplo, que «Me impongo la regla
to. Holmes declara, por ejemplo, que «Me impongo la regla
de
de no tener
no tener jam
jamás
ás prej
prejuici
uicios»
os» (
(r e i g
r e i g ;
; cf.
cf. a b b e
a b b e ;
; n a v a
n a v a ).
). La ad
La ad
miración de Peirce por los grandes personajes de la historia
miración de Peirce por los grandes personajes de la historia
de
de la ciencia, como Kepler, arranca precisamente de la extraor
la ciencia, como Kepler, arranca precisamente de la extraor
dinaria
dinaria capacida
capacidad que
d que poseen
poseen de sustentar la cadena conjetu
de sustentar la cadena conjetura-
ra-
pru
prueba
eba-co
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Es en e
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punto, concerniente al mante
concerniente al mantenimiento
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y parecida a Peirce en
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que abre est
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conflictos con los representantes de la policía, o, en el caso
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ejemplo, Holmes intenta señalar algunos indicios determinan
ejemplo, Holmes intenta señalar algunos indicios determinan
tes al detective de Scotland Yard, el inspector Lestrade, quien,
tes al detective de Scotland Yard, el inspector Lestrade, quien,
como e
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ol
l
mes responde sin perder la calma: «Trabaje usted con su mé
mes responde sin perder la calma: «Trabaje usted con su mé
todo, y yo trabajaré con el mío.» Más tarde, Holmes refiere
todo, y yo trabajaré con el mío.» Más tarde, Holmes refiere
esta conversación a Watson en estos términos:
esta conversación a Watson en estos términos:
—
— Me
Media
diante
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el examen
examen del
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terren
reno
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al imbécil de
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Lestrade.
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las
minucias.
minucias.
En las historias de Holmes, lo que con mayor frecuencia
En las historias de Holmes, lo que con mayor frecuencia
despista a la policía es que, apenas iniciada la investigación
despista a la policía es que, apenas iniciada la investigación
de un crimen, ésta tiende a adoptar la hipótesis que mejor
de un crimen, ésta tiende a adoptar la hipótesis que mejor
explica unos hechos sobresalientes, y pasa por alto las «mi
explica unos hechos sobresalientes, y pasa por alto las «mi
nucias», negándose a considerar los datos que no apoyen la
nucias», negándose a considerar los datos que no apoyen la
45
45
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obvio», dice Holmes en
obvio», dice Holmes en BOSC.
BOSC. La policía, además, comete el
La policía, además, comete el
«error capital» de teorizar antes de tener todas las pruebas
«error capital» de teorizar antes de tener todas las pruebas
(STUD).
(STUD). El resultado es que, «insensiblemente», comienza a
El resultado es que, «insensiblemente», comienza a
«distorsionar los hechos para ajustarlos a sus teorías, en vez
«distorsionar los hechos para ajustarlos a sus teorías, en vez
de procurar que las teorías se ajusten a los hechos»
de procurar que las teorías se ajusten a los hechos» (S
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6
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El recelo mutuo que lógicamente deriva de esta importante
El recelo mutuo que lógicamente deriva de esta importante
16. diferencia de métodos está presente en todas las historias de
diferencia de métodos está presente en todas las historias de
Holmes. En
Holmes. En REIG,
REIG, Watson comenta a un agente rural, el ins
Watson comenta a un agente rural, el ins
p
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siempre
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en su [de Holmes] locura», a lo que el inspector replica: «Quizá
en su [de Holmes] locura», a lo que el inspector replica: «Quizá
no
no faltará
faltará quien diga que hay locura
quien diga que hay locura en
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adivinación en el método detectivesco de Sherlock Holmes.
adivinación en el método detectivesco de Sherlock Holmes.
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en CARD
CARD (cf. la escena casi idénti
(cf. la escena casi idénti
ca en determinadas ediciones de
ca en determinadas ediciones de RESI),
RESI), señala que hay un mi
señala que hay un mi
llón de cosas en las que podría haber estado pensando Wat-
llón de cosas en las que podría haber estado pensando Wat-
son mientras contempla el retrato del general Gordon o el de
son mientras contempla el retrato del general Gordon o el de
Henry Ward Beecher, por lo que, de hecho, Holmes intenta
Henry Ward Beecher, por lo que, de hecho, Holmes intenta
adivinar (1929:599). Messac no se equivoca al señalar que, aun
adivinar (1929:599). Messac no se equivoca al señalar que, aun
que Holmes de vez en cuando admite que en su trabajo se
que Holmes de vez en cuando admite que en su trabajo se
encuentra implicada una especie de instinto de adivinación
encuentra implicada una especie de instinto de adivinación
(por ejemplo, reconoce, en
(por ejemplo, reconoce, en STUD,
STUD, que sus «curiosos dones de
que sus «curiosos dones de
instinto y observación» se
instinto y observación» se deben a
deben a un
una
a «suert
«suerte de intuición»,
e de intuición»,
opinión que repite en
opinión que repite en SIGN
SIGN y en
y en t h o r ) ,
t h o r ) , sin embargo «afir
sin embargo «afir
ma la realidad de la ‘deducción^) (1929:601). Messac arguye
ma la realidad de la ‘deducción^) (1929:601). Messac arguye
además
además que la
que las deducciones de
s deducciones de Holmes
Holmes no son auténticas de
no son auténticas de
ducciones, como tampoco son inducciones propiamente ha
ducciones, como tampoco son inducciones propiamente ha
bla
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ndo,
o, «si
«sino
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s bien
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en la ob
obser
ser
vación de un hecho particular que conducen, a través de ro
vación de un hecho particular que conducen, a través de ro
deos más o menos complejos, a otro hecho particular»
deos más o menos complejos, a otro hecho particular»
(1929:602). Y Nordon llega a la conclusión de que «debe re
(1929:602). Y Nordon llega a la conclusión de que «debe re
conocerse que, en la práctica, [Holmes] obtiene muchos más
conocerse que, en la práctica, [Holmes] obtiene muchos más
resultados concluyentes a partir de la observación que a par
resultados concluyentes a partir de la observación que a par
tir de procesos lógicos» (1966:245).
tir de procesos lógicos» (1966:245).
Marcello Truzzi, en un inquisitivo estudio (en el Cap. III
Marcello Truzzi, en un inquisitivo estudio (en el Cap. III
de e
de est
ste l
e libro) sobre e
ibro) sobre el método
l método de Holmes,
de Holmes, s
se
e ade
adelantó
lantó a nue
a nues
s
tro trabajo al señalar las semejanzas entre las denominadas
tro trabajo al señalar las semejanzas entre las denominadas
deducciones, o inducciones, del detective y las abducciones,
deducciones, o inducciones, del detective y las abducciones,
46
46
o conjeturas, de Peirce. Además, según el sistema de lógica
o conjeturas, de Peirce. Además, según el sistema de lógica
de Peirce, las observaciones de Holmes son en sí una forma
de Peirce, las observaciones de Holmes son en sí una forma
de abducción, y la abducción es un tipo de inferencia lógica
de abducción, y la abducción es un tipo de inferencia lógica
tan legítimo como la inducción o la deducción (Peirce 8.228).
tan legítimo como la inducción o la deducción (Peirce 8.228).
De hecho, Peirce sostiene que:
De hecho, Peirce sostiene que:
Na
Nada
da ha
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tant
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las actu
actuales
ales ideas
ideas caó
caótica
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s o
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óneas
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de la lógica de la ciencia como la incapacidad para distinguir las ca
de la lógica de la ciencia como la incapacidad para distinguir las ca
racterísticas esencialmente diferentes de los diversos elementos del ra
racterísticas esencialmente diferentes de los diversos elementos del ra
17. zonamiento científico; y una de las peores confusiones, así como una
zonamiento científico; y una de las peores confusiones, así como una
de las más comunes, consiste en considerar la abducción y la induc
de las más comunes, consiste en considerar la abducción y la induc
ción en conjunto (a menudo mezcladas también con la deducción)
ción en conjunto (a menudo mezcladas también con la deducción)
com
como un a
o un argu
rgume
mento simple. (8.228)1
nto simple. (8.228)1
8
8
Peirce admite que él mismo «en casi todo lo publicado
Peirce admite que él mismo «en casi todo lo publicado
[por él] antes de principios de siglo... mezcló más o menos
[por él] antes de principios de siglo... mezcló más o menos
Hipótesis e Inducción» (8.227), y encuentra el origen de la
Hipótesis e Inducción» (8.227), y encuentra el origen de la
confusión entre estos dos tipos de razonamiento en la con
confusión entre estos dos tipos de razonamiento en la con
cepción demasiado «estrecha y formalista de la inferencia
cepción demasiado «estrecha y formalista de la inferencia
(como necesaria obtención de juicios formulados a partir de
(como necesaria obtención de juicios formulados a partir de
las premisas)» que tienen los lógicos (2.228; cf. 5.590-604; Ms.
las premisas)» que tienen los lógicos (2.228; cf. 5.590-604; Ms.
475; Ms. 1146).
475; Ms. 1146).
Abducción e inducción, por supuesto, «llevan ambas a la
Abducción e inducción, por supuesto, «llevan ambas a la
aceptaci
aceptación
ón de una
de una hipóte
hipótesis porq
sis porque los hechos observados son
ue los hechos observados son
ta
tal como
l como resultarían
resultarían necesa
necesaria o probablemente com
ria o probablemente como con
o conse
se
cuencias de esa hipótesis». Pero:
cuencias de esa hipótesis». Pero:
La abducción
La abducción arr
arran
anca de los h
ca de los hechos, sin t
echos, sin tene
ener, al ini
r, al inicio
cio, nin
, ningun
guna teo
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ría particular a la vista, aunque está motivada por la sensación de
ría particular a la vista, aunque está motivada por la sensación de
que se nec
que se necesit
esita un
a una teoría
a teoría para explicar l
para explicar los hechos sorprendentes.
os hechos sorprendentes. La
La
inducción arranca de una hipótesis que parece recomendarse a sí mis
inducción arranca de una hipótesis que parece recomendarse a sí mis
ma sin tener al principio ningún hecho particular a la vista, aunque
ma sin tener al principio ningún hecho particular a la vista, aunque
con la sensación de necesitar de hechos para sostener la teoría. La
con la sensación de necesitar de hechos para sostener la teoría. La
abducción busca una teoría. La inducción busca hechos. En la ab
abducción busca una teoría. La inducción busca hechos. En la ab
ducción, la consideración de los hechos sugiere la hipótesis. En la
ducción, la consideración de los hechos sugiere la hipótesis. En la
inducción, el estudio de la hipótesis sugiere los experimentos que sa
inducción, el estudio de la hipótesis sugiere los experimentos que sa
can a la luz los hechos auténticos a que ha apuntado la hipótesis.
can a la luz los hechos auténticos a que ha apuntado la hipótesis.
(7.218)
(7.218)
Con la ayuda de un ejemplo que podría haber sido saca
Con la ayuda de un ejemplo que podría haber sido saca
do de uno de los casos de Holmes, Peirce nos ofrece la si-
do de uno de los casos de Holmes, Peirce nos ofrece la si-
47
47
guíente demostración de la diferencia entre estos dos tipos de
guíente demostración de la diferencia entre estos dos tipos de
razonamiento:
razonamiento:
En un pedazo de papel rasgado aparece un escrito anónimo. Se sos
En un pedazo de papel rasgado aparece un escrito anónimo. Se sos
pec
pecha
ha que
que el a
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termina
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da pe
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Se regist
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escritorio,
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al que sólo él ha tenido
al que sólo él ha tenido acc
acces
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se
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ra un troz
rozo
o de papel,
de papel, cuyo
cuyo
bor
borde
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rasgado
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ja a
a la
la perfecció
perfección,
n, en
en tod
todas
as sus
sus irre
irregu
gular
larida
idade
des,
s,
con el borde del papel en cuestión. Parece justo sacar la inferencia
con el borde del papel en cuestión. Parece justo sacar la inferencia
hipotética de que el sospechoso ha sido realmente el autor del escri
hipotética de que el sospechoso ha sido realmente el autor del escri
to. La base de tal
to. La base de tal inferencia es
inferencia es, evidentement
, evidentemente, el hec
e, el hecho
ho de que es im
de que es im
pro
proba
bable
ble en extre
en extremo
mo que
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dos pedazos
dazos de
de pap
papel
el ras
rasga
gado
dos
s enc
encaje
ajen
n po
por
r
18. casualidad. Por consiguiente, entre un gran número de inferencias de
casualidad. Por consiguiente, entre un gran número de inferencias de
este tipo, sólo una proporción muy pequeña sería engañosa. La ana
este tipo, sólo una proporción muy pequeña sería engañosa. La ana
logía entre hipótesis e inducción es tan grande que algunos lógicos
logía entre hipótesis e inducción es tan grande que algunos lógicos
las han confundido. La hipótesis ha sido llamada inducción de ca
las han confundido. La hipótesis ha sido llamada inducción de ca
racteres. Un número de caracteres pertenecientes a un tipo determi
racteres. Un número de caracteres pertenecientes a un tipo determi
nad
nado
o s
se encuentran en un objeto dado;
e encuentran en un objeto dado; de lo que s
de lo que se
e infiere que todos
infiere que todos
los caracteres de ese tipo pertenecen al objeto en cuestión. Este razo
los caracteres de ese tipo pertenecen al objeto en cuestión. Este razo
namie
namiento implica si
nto implica sin du
n duda el m
da el mism
ismo principio que
o principio que la inducción;
la inducción; au
aun
n
que en forma modificada. En primer lugar, los caracteres no son sus
que en forma modificada. En primer lugar, los caracteres no son sus
ceptibles de una simple enumeración como los objetos; en segundo
ceptibles de una simple enumeración como los objetos; en segundo
lugar, los caracteres se agrupan en categorías. Cuando formulamos
lugar, los caracteres se agrupan en categorías. Cuando formulamos
una hipótesis como la del pedazo de papel, examinamos sólo una sola
una hipótesis como la del pedazo de papel, examinamos sólo una sola
serie de caracteres, o tal vez dos o tres, y no tomamos ningún espéci
serie de caracteres, o tal vez dos o tres, y no tomamos ningún espéci
men de las otras series. Si la hipótesis no fuera más que una induc
men de las otras series. Si la hipótesis no fuera más que una induc
ción, todo lo que estaríamos justificados de concluir, en el ejemplo
ción, todo lo que estaríamos justificados de concluir, en el ejemplo
anterior,
anterior, serí
sería que los dos pedazo
a que los dos pedazos d
s de papel
e papel que enc
que encajab
ajaban
an en las irre
en las irre
gularidades examinadas también encajarían en otras irregularidades,
gularidades examinadas también encajarían en otras irregularidades,
digamos más sutiles. La inferencia de la procedencia a partir de la
digamos más sutiles. La inferencia de la procedencia a partir de la
forma del papel es precisamente lo que distingue la hipótesis de la
forma del papel es precisamente lo que distingue la hipótesis de la
inducción, y hace de ella un paso más atrevido y más peligroso. (2.632)
inducción, y hace de ella un paso más atrevido y más peligroso. (2.632)
Holmes reconoce de manera indirecta la naturaleza más
Holmes reconoce de manera indirecta la naturaleza más
pe
pelig
ligros
rosa
a d
de
e la
la hi
hipó
pótes
tesis
is al
al abog
abogar
ar p
po
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el uso
uso de
de «
«im
imag
agin
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ción»
ción» (RETI, silv),
(RETI, silv), «intuición»
«intuición» (sign),
(sign), y «especulación»
y «especulación»
(HOUN).
(HOUN). Es necesario estar dispuesto a imaginar lo sucedido
Es necesario estar dispuesto a imaginar lo sucedido
y a actuar según tal suposición, lo cual lleva «a la región donde
y a actuar según tal suposición, lo cual lleva «a la región donde
se sopesan las probabilidades y se escoge la más verosímil»
se sopesan las probabilidades y se escoge la más verosímil»
(HOUN).
(HOUN).
S
Se sa
e sabe que Holm
be que Holmes
es flu
fluctuab
ctuaba entre la un
a entre la unidireccion
idireccionalidad
alidad
mental casi frenética del sabueso que ventea su presa y una
mental casi frenética del sabueso que ventea su presa y una
especie de ensoñación letárgica, combinación que John G. Ca-
especie de ensoñación letárgica, combinación que John G. Ca-
welti llama «vitalización estereotípica» (1976:11.58), una sín-
welti llama «vitalización estereotípica» (1976:11.58), una sín-
48
48
u-sis imaginativa de figuras-tipo que I.I. Revzin llamó «fu-
u-sis imaginativa de figuras-tipo que I.I. Revzin llamó «fu-
.ión», también con referencia específica a la narrativa poli-
.ión», también con referencia específica a la narrativa poli-
■iaca (1978:385-388). Esta característica, en este contexto,
■iaca (1978:385-388). Esta característica, en este contexto,
deriva, por supuesto, del ambiguo Dupin de Poe. En el siguien
deriva, por supuesto, del ambiguo Dupin de Poe. En el siguien
te pasaje, Watson señala que también la ensoñación era im
te pasaje, Watson señala que también la ensoñación era im
po
porta
rtant
nte
e en
en el
el m
mét
éto
odo
do de
de inve
investig
stigació
ación
n de
de Hol
Holmes:
mes:
Mi amigo era un músico apasionado, y no sólo un intérprete muy
Mi amigo era un músico apasionado, y no sólo un intérprete muy
capaz, sino un compositor nada vulgar. Se pasaba toda la tarde en
capaz, sino un compositor nada vulgar. Se pasaba toda la tarde en
una butaca de platea inmerso en la felicidad más completa, movien
una butaca de platea inmerso en la felicidad más completa, movien
do suavemente sus dedos largos y delgados al compás de la música,
do suavemente sus dedos largos y delgados al compás de la música,
19. y su rostro de dulce sonrisa y sus ojos lánguidos y soñadores eran
y su rostro de dulce sonrisa y sus ojos lánguidos y soñadores eran
todo lo opuesto que se puede concebir a los de Holmes el sabueso,
todo lo opuesto que se puede concebir a los de Holmes el sabueso,
Holmes el inexorable, el cazador de criminales de mente aguda y ma
Holmes el inexorable, el cazador de criminales de mente aguda y ma
nos prontas. La doble naturaleza de su singular carácter se afirmaba
nos prontas. La doble naturaleza de su singular carácter se afirmaba
alternativamente, y su extremada exactitud y astucia representaban,
alternativamente, y su extremada exactitud y astucia representaban,
segú
según pensé a menudo,
n pensé a menudo, la rea
la reacción contr
cción contra el
a el estado
estado de ánimo
de ánimo poético
poético
y contemplativo que, en ocasiones, prevalecía en él. La oscilación de
y contemplativo que, en ocasiones, prevalecía en él. La oscilación de
su naturaleza le llevaba de una languidez extrema a una energía de-
su naturaleza le llevaba de una languidez extrema a una energía de-
voradora; y, como yo sabía muy bien, nunca resultaba tan verdade
voradora; y, como yo sabía muy bien, nunca resultaba tan verdade
ramente formidable como cuando se había pasado días enteros hol
ramente formidable como cuando se había pasado días enteros hol
gazaneando en su sillón, enfrascado en sus improvisaciones y sus li
gazaneando en su sillón, enfrascado en sus improvisaciones y sus li
bros
bros de
de letra
letra góti
gótica.
ca. Er
Era
a ento
entonce
nces
s cu
cuan
ando
do le
le ac
acom
ometí
etía
a de
de súb
súbito
ito la
la
avidez de la caza, y cuando su brillante capacidad de razonamiento
avidez de la caza, y cuando su brillante capacidad de razonamiento
se elevaba hasta el nivel de la intuición, llegando al punto de que quie
se elevaba hasta el nivel de la intuición, llegando al punto de que quie
nes no estaban familiarizados con sus métodos le mirasen de sosla
nes no estaban familiarizados con sus métodos le mirasen de sosla
yo, como a alguien cuyo saber no era el mismo de los demás mortales.
yo, como a alguien cuyo saber no era el mismo de los demás mortales.
Cuando aquella tarde lo vi tan inmerso en la música en St. James
Cuando aquella tarde lo vi tan inmerso en la música en St. James
Hall,
Hall, tuv
tuve la sensación de que s
e la sensación de que se avecinaban malos tiempos para
e avecinaban malos tiempos para aqu
aque
e
llos a quienes había decidido perseguir,
llos a quienes había decidido perseguir, (
(r e d h
r e d h )
)
Peirce también ha tratado de la relación entre actividades
Peirce también ha tratado de la relación entre actividades
mentales de este tipo y otras prácticas más mundanas. «Exis
mentales de este tipo y otras prácticas más mundanas. «Exis
te», escribió, «cierta forma agradable de ocupar la mente que...
te», escribió, «cierta forma agradable de ocupar la mente que...
no tiene otro propósito que dejar de lado todo propósito se-
no tiene otro propósito que dejar de lado todo propósito se-
i io» y que «a veces he sentido la tentación de denominar...
i io» y que «a veces he sentido la tentación de denominar...
ensueño, con algún calificativo; pero para un estado mental
ensueño, con algún calificativo; pero para un estado mental
u
un
n en
en la
las antípo
s antípodas
das de
de la
la vacuidad y
vacuidad y la
la ensoñación,
ensoñación, llamarlo
llamarlo
,isí sería de extrema impropiedad. En realidad, es Puro Jue-
,isí sería de extrema impropiedad. En realidad, es Puro Jue-
ro» (6.458). Hay un tipo de Puro Juego, «un vivido ejercicio
ro» (6.458). Hay un tipo de Puro Juego, «un vivido ejercicio
*
*
l
le
e los pode
los poderes
res pr
prop
opio
ios,
s, sin reglas, excepto
sin reglas, excepto la ley
la ley de la liber-
de la liber-
i;id misma», que Peirce denomina «Musement» y define como
i;id misma», que Peirce denomina «Musement» y define como
49
49
20. Fig. 5. Sherlock Holmes escuchando con embeleso un concierto, en
Fig. 5. Sherlock Holmes escuchando con embeleso un concierto, en
«La liga de los pelirrojos». Ilustración de Sidney Paget para
«La liga de los pelirrojos». Ilustración de Sidney Paget para The
The
Strand Magazine,
Strand Magazine, agosto de 1891.
agosto de 1891.
un proceso por el que la mente busca «alguna conexión» en
un proceso por el que la mente busca «alguna conexión» en
tre dos de
tre dos de los tr
los tres Universos de la Experien
es Universos de la Experiencia
cia (a sa
(a saber,
ber, Ideas,
Ideas,
Realidad Bruta, Signos [6.455]), «especulando acerca de las
Realidad Bruta, Signos [6.455]), «especulando acerca de las
causas» (6.458). El
causas» (6.458). El M
Mu
use
sem
men
ent
t
...comienza de manera bastante pasiva con la absorción de la impre
...comienza de manera bastante pasiva con la absorción de la impre
sión de un ángulo cualquiera de uno de los tres Universos. La impre
sión de un ángulo cualquiera de uno de los tres Universos. La impre
sión, sin embargo, no tarda en convertirse en observación atenta, la
sión, sin embargo, no tarda en convertirse en observación atenta, la
observación en meditación,
observación en meditación, la meditación en una viv
la meditación en una vivaz
az com
comunión
unión re
re
cíproca entre yo y yo. Si se deja que las observaciones y reflexiones
cíproca entre yo y yo. Si se deja que las observaciones y reflexiones
se especialicen demasiado, el Juego se convierte en estudio científi
se especialicen demasiado, el Juego se convierte en estudio científi
co... (6.459)
co... (6.459)
5
50
0
El crimen, señala Peirce, es particularmente adecuado para
El crimen, señala Peirce, es particularmente adecuado para
la aplicación del
la aplicación del M
Mus
usem
emen
ent.
t. Después de citar el comentario
Después de citar el comentario
de Dupin en «Los crímenes de la calle Morgue» (a saber: «Ten
de Dupin en «Los crímenes de la calle Morgue» (a saber: «Ten
go la impresión de que se considera insoluble este misterio
go la impresión de que se considera insoluble este misterio
por
por las
las mis
mismís
mísima
imas
s razo
razones
nes qu
que
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deberí
erían
an ind
induc
ucir
ir a
a co
cons
nsid
ide
e
rarlo fácilmente solucionable; me refiero a lo excesivo, a lo
rarlo fácilmente solucionable; me refiero a lo excesivo, a lo
outré
outré de sus características»), Peirce señala que «los proble
de sus características»), Peirce señala que «los proble
mas que a primera vista parecen totalmente insolubles llevan,
mas que a primera vista parecen totalmente insolubles llevan,
por
por esa m
esa mism
isma c
a circ
ircuns
unstan
tancia.
cia...
.. las cla
las clave
ves
s de su
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ón. Est
Esto
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ment
ment» (6.460; véas
» (6.460; véase Seb
e Sebeo
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k 1981).1
1981).1
9
9
Estamos
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de acuerdo, pue
uerdo, pues, a
s, aunq
unque por motivos distint
ue por motivos distintos,
os,
con el parecer de Nordon de que «Como creación de un mé
con el parecer de Nordon de que «Como creación de un mé
dic
dico imp
o impreg
regnad
nado
o del pensa
del pensamien
miento
to racionali
racionalista de la ép
sta de la époc
oca,2
a,20
0
21. el ciclo holmesiano nos ofrece por primera vez el espectáculo
el ciclo holmesiano nos ofrece por primera vez el espectáculo
de un héroe que triunfa una y otra vez por medio de la lógica
de un héroe que triunfa una y otra vez por medio de la lógica
y
y del méto
del método
do cientí
científico.
fico. Y
Y la haza
la hazaña
ña de
del héroe e
l héroe es tan m
s tan marav
aravi
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llosa como el poder de la ciencia, que muchos, y Conan Doyle
llosa como el poder de la ciencia, que muchos, y Conan Doyle
el primero, esperaban que conduciría al progreso material y
el primero, esperaban que conduciría al progreso material y
espiritual de la condición humana» (1966:247).
espiritual de la condición humana» (1966:247).
3. Enfermedad, crimen y semiótica
3. Enfermedad, crimen y semiótica
Las raíces de la semiótica se encuentran en los antiguos
Las raíces de la semiótica se encuentran en los antiguos
tratados de medicina (Sebeok 1976:4, 125 ss., 181 ss., 1979:
tratados de medicina (Sebeok 1976:4, 125 ss., 181 ss., 1979:
Cap. 1), lo cual apoya la opinión de Peirce que señala: «Ha
Cap. 1), lo cual apoya la opinión de Peirce que señala: «Ha
bla
bland
ndo
o en
en tér
térm
mino
inos
s am
ampli
plios
os y
y ap
aprox
roxim
imado
ados,
s, cabe
cabe dec
decir
ir que
que
las ciencias se han desarrollado a partir de las artes útiles,
las ciencias se han desarrollado a partir de las artes útiles,
o
o de
de las
las artes considera
artes consideradas útiles.» A
das útiles.» Así
sí como la astro
como la astrono
nom
mía
ía
se desarrolló a partir de la astrología, y la química a partir
se desarrolló a partir de la astrología, y la química a partir
de la alquimia, del mismo modo lo hizo también «la fisiolo
de la alquimia, del mismo modo lo hizo también «la fisiolo
gí
gía, con la
a, con la medicina como etap
medicina como etapa intermedia a
a intermedia a pa
partir
rtir de
de la
la m
ma
a
gia» (1.226). Peirce da la impresión de haber sido muy versa
gia» (1.226). Peirce da la impresión de haber sido muy versa
do en historia y teoría de la medicina. Su familia pensaba que
do en historia y teoría de la medicina. Su familia pensaba que
estudiaría química y puso a su disposición la biblioteca mé
estudiaría química y puso a su disposición la biblioteca mé
dica
dica de su difun
de su difunto tío
to tío Charles,
Charles, que habí
que había sido médico (F
a sido médico (Fisc
isch:
h:
comunicación personal). En un lugar (2.11/zl), como mínimo,
comunicación personal). En un lugar (2.11/zl), como mínimo,
Pe
Peir
irce
ce enu
enumer
mera algu
a algunos
nos de los l
de los libros de historia
ibros de historia de la medici
de la medici
na que había
na que había consultado.
consultado. En
En 1
19
93
33
3, en una entrevista
, en una entrevista con He
con Henry
nry
5
51
1
S
S.
. Leonard (est
Leonard (estudiante
udiante grad
graduad
uado de filosofía de Harvard,
o de filosofía de Harvard, que
que
hab
había sido enviado
ía sido enviado a la casa de Pei
a la casa de Peirce en Milford,
rce en Milford, Penny
Pennyslva
slva-
-
nia, tras la muerte de su viuda, Juliette Peirce, para recoger
nia, tras la muerte de su viuda, Juliette Peirce, para recoger
todos
todos lo
los manuscritos que qued
s manuscritos que quedaran),
aran), G
G. Alto
. Alto Po
Pobe, e
be, el
l médi
médi
co que había asistido a Peirce en sus últimos años, declaraba
co que había asistido a Peirce en sus últimos años, declaraba
que:
que:
Peirce sabía más medicina que yo. Cuando iba a visitarle pasaba de
Peirce sabía más medicina que yo. Cuando iba a visitarle pasaba de
media hora a una hora con él. Me hacía bien hablar con él. Cuando
media hora a una hora con él. Me hacía bien hablar con él. Cuando
llegaba, solía describirme los síntomas de su enfermedad y hacía el
llegaba, solía describirme los síntomas de su enfermedad y hacía el
diagnóstico. Después me hacía la historia completa del tratamiento
diagnóstico. Después me hacía la historia completa del tratamiento
médico de la enfermedad. A continuación me indicaba lo que debía
médico de la enfermedad. A continuación me indicaba lo que debía
recetarle. No se equivocaba nunca. Decía que necesitaba que yo le
recetarle. No se equivocaba nunca. Decía que necesitaba que yo le
extendiera la
extendiera la receta porq
receta porque él
ue él carecía de título de médico. (En
carecía de título de médico. (En las no
las no
tas de Max H. Fisch.)
tas de Max H. Fisch.)
22. Peirce reconoce que, en lo que respecta a los problemas
Peirce reconoce que, en lo que respecta a los problemas
estadísticos relacionados con los muestreos y la inducción,
estadísticos relacionados con los muestreos y la inducción,
«Los médicos... merecen una mención especial por la razón
«Los médicos... merecen una mención especial por la razón
de que d
de que desd
esde Galeno ha
e Galeno han tenido un
n tenido una tradic
a tradición
ión lóg
lógica
ica propia»,
propia»,
y
y, «en su
, «en su traba
trabajo a co
jo a contracorriente
ntracorriente de
del razon
l razonamiento
amiento ‘
‘
p
po
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st hoc,
t hoc,
ergopro
ergopropter ho
pter hoc’
c’»,
», reconocen, «aunque sea confusamente»,
reconocen, «aunque sea confusamente»,
la regla de la inducción que establece que «debemos, en pri
la regla de la inducción que establece que «debemos, en pri
mer luga
mer lugar, decidir qué caráct
r, decidir qué carácter nos pro
er nos propon
ponem
emos
os examinar en
examinar en
la muestra, y sólo después de esta decisión la examinamos»
la muestra, y sólo después de esta decisión la examinamos»
(1.95-97). Peirce reconoce, por otra parte, que la medicina, esa
(1.95-97). Peirce reconoce, por otra parte, que la medicina, esa
«profesión materialista» (8.58), encuentra dificultades en se
«profesión materialista» (8.58), encuentra dificultades en se
guir otra máxima de la inducción, que exige que las muestras
guir otra máxima de la inducción, que exige que las muestras
no sean pequeñas:
no sean pequeñas:
La violación de esta máxima es lo que hace que las cifras mientan.
La violación de esta máxima es lo que hace que las cifras mientan.
Las estadísticas médicas en particular suelen ser despreciablemente
Las estadísticas médicas en particular suelen ser despreciablemente
peq
peque
ueña
ñas,
s, ade
ademá
más
s de
de es
estar
tar expue
expuestas
stas a
a la
la so
sosp
spec
echa
ha de
de ha
habe
ber
r sido
sido se
se
leccionadas. Y me estoy refiriendo ahora a las estadísticas de médi
leccionadas. Y me estoy refiriendo ahora a las estadísticas de médi
cos respetables. Es difícil en extremo reunir muchos hechos sobre al
cos respetables. Es difícil en extremo reunir muchos hechos sobre al
gún punto oscuro de la medicina, y todavía es más difícil probar que
gún punto oscuro de la medicina, y todavía es más difícil probar que
esos hechos sean una representación adecuada del curso general de
esos hechos sean una representación adecuada del curso general de
los acontecimientos. Esto explica la lentitud del progreso de la cien
los acontecimientos. Esto explica la lentitud del progreso de la cien
cia médica a pesar de la inmensidad de estudio que se le ha dedica
cia médica a pesar de la inmensidad de estudio que se le ha dedica
do, y explica los grandes errores que, a menudo, han sido aceptados
do, y explica los grandes errores que, a menudo, han sido aceptados
durante siglos por los médicos. Probablemente no hay otra rama de
durante siglos por los médicos. Probablemente no hay otra rama de
la ciencia que sea tan difícil desde todos los puntos de vista. Se re-
la ciencia que sea tan difícil desde todos los puntos de vista. Se re-
5
52
2
quiere una mente verdaderamente poderosa para realizar una induc
quiere una mente verdaderamente poderosa para realizar una induc
ción médica. Esto es demasiado obvio para que haya necesidad de
ción médica. Esto es demasiado obvio para que haya necesidad de
prue
pruebas.
bas. Son
Son tan
tantas
tas las
las circ
circunsta
unstancias
ncias pe
pertu
rturb
rbad
ador
oras
as —
—idios
idiosincr
incrasias
asias
per
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s, mezcla de t
mezcla de tra
ratam
tamien
iento
tos,
s, influ
influenc
encias
ias acc
accide
idental
ntales
es y des
y desco
co
nocidas, particularidades climáticas, étnicas y estacionales— que es
nocidas, particularidades climáticas, étnicas y estacionales— que es
esencial que los hechos sean muy numerosos y se escudriñen con ojos
esencial que los hechos sean muy numerosos y se escudriñen con ojos
de lince para descubrir las falsedades, y, no obstante, es especialmen
de lince para descubrir las falsedades, y, no obstante, es especialmen
te
te difícil acopi
difícil acopiar hechos en medicina.
ar hechos en medicina. La
La experienci
experiencia de un solo ind
a de un solo indi
i
viduo rara vez puede tener un peso decisivo, y, en medicina, no se
viduo rara vez puede tener un peso decisivo, y, en medicina, no se
pu
puede
ede ju
juzg
zgar
ar sobre
sobre cu
cuesti
estion
ones
es bas
basán
ándo
dose
se ún
única
icame
mente
nte en
en el
el co
cono
noci
ci
miento personal, hay que fiarse del juicio de otros. De modo que mien
miento personal, hay que fiarse del juicio de otros. De modo que mien
tras en esta ciencia se requiere que las muestras sean extensas y más
tras en esta ciencia se requiere que las muestras sean extensas y más
cuidadosamente seleccionadas que en ninguna otra, en ella, más que en
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cualquier otra, estos requisitos son difíciles de cumplir.
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que la gente en general razona que la disposición de nueve personas
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de cada diez a pronunciarse acerca de los méritos de un medicamen
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to, fundándose en las experiencias más limitadas, más inexactas y más
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