3. Carlos Castillo Peraza Raymundo Contreras
Introducción
Definimos a la amistad como una relación afectiva que se puede establecer entre dos o
más individuos a la cual se asocian valores como la lealtad, la solidaridad, la
incondicionalidad, el amor, la sinceridad, el compromiso, entre otros, y que se cultiva con el
trato asiduo y el interés recíproco a lo largo del tiempo.
A lo largo de mi corta he inexperta vida, la amistad ha sido un factor fundamental para mi
desarrollo como ser humano, un círculo social que cuenta con confianza y afecto es una
herramienta indispensable para sobrellevar los (aparentemente) insignificantes pero
agotadores problemas de la adolescencia, me atrevo a decir que incluso en la adultez sigue
siendo importante contar con esta forma de relacionarse con los demás, eso ya no podría
comprobarlo, no en mi experiencia.
Estos individuos a los que llamamos amigos, vienen en diferentes formas, uno nunca elige
que clase de amigos quiere tener, o al menos no los amigos de verdad, estos entran a tu
vida en el momento que menos esperas, es tan misterioso como un día puedes detestar
con tanto placer, y sin sentir culpa alguna por comportarte como una malévola víbora
escupiendo veneno cuando se trata de describir a esta persona , juzgándola total y
prematuramente por su aspecto físico o por lo que crees que es su manera de “ser”, y
después asume un papel irremplazable en tu vida cuando te adentrarte a lo que en verdad
“es” esta persona, te das cuenta que tienes mucho en común con ella y que los dos
emprenden una tediosa lucha contra lo que la adolescencia representa.
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Desarrollo
La influencia de nuestras amistades
Muchas personas están convencidas de que la amistad no tiene una importante influencia
en nuestras vidas a temprana edad, pero si nos damos cuenta influyen en la mayoría de
nuestras acciones, dejemos a un lado el querer encajar en la sociedad en general, para
encajar en tu círculo social, por más que intentes demostrar que no es importarte,
ciertamente lo es, las personas tomamos decisiones solas, nadie está ahí más que nosotros
para ver el resultado de estas, sin embargo, bien o mal, consultar con tus amigos que
camino deberías tomar, es una acción que la mayoría cometemos. Otro aspecto que nos
lleva a concluir este punto, es el aspecto y la manera de pensar, para poder encajar en un
grupo de amigos por más que te resulten muy agradables, debes adaptarte incluso
inconscientemente a una manera de pensar, actuar incluso de vestirte. Aquí es cuando nos
damos cuenta que la famosa frase “dime con quién andas y te diré quién eres” toma un
importante significado.
Los buenos amigos
No hay amigos perfectos, puesto que todos somos diferentes en cuanto a nuestra manera
de ser y pensar, pero un buen consejo no saldría de nada más y nada menos que de
estas personas, son aquellos que nos impulsan día a día a no perder la esperanza y ver el
lado bueno de las cosas, por lo general son una buena influencia para nosotros.
Estos son lo que llamamos “los verdaderos amigos”, están en las buenas y en las malas,
cuando nos sentimos decaídos por haber tenido un mal día. Esta clase de amistad por lo
general se crea a través de los años, y el tiempo nos va uniendo más al grado de
conocernos tan bien que podemos saber cómo reaccionaría la otra persona dependiendo
de la situación. La razón por la cual esta amistad se vuelve “inseparable” es por haber
vivido la mayor cantidad de experiencias juntos, aprendiendo lo real y cruda que es la
vida.
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Lo peligroso de las amistades
Así como las amistades tienen un lado bueno color rosa, tienen un lado malo y perjudicial
para nuestra persona. Las malas amistades incluso pueden ser forzadas por uno o la
mayoría de los individuos (si hablamos de un grupo), cabe recalcar que una persona que
no te demuestra afecto sino todo lo contrario y que no busca verte como una persona de
bien no debería ser llamado un amigo, pero dejaremos eso a un lado, ya que también
existen las personas que demuestran serlo y por no tener experiencia te pueden empujar
hacia un mal camino.
Uno de los principales detonantes al consumir drogas legales e ilegales a temprana edad
son los amigos, puesto que en una etapa de experimentación y estrés emocional un
desahogo no vendría mal. ¿Porque detonante?, es muy difícil que una persona y más un
adolecente pruebe experimentar con cosas que desconoce del todo sin tener cierta
influencia. Los grupos sociales no solo ponen en parte un tipo de presión que te orilla a
hacerlo, si no que en muchos casos no puedes ser parte de este por no hacerlo.
¿Qué pasaría si no tuviéramos amigos? Un adolescente sin amigos tiende a sentirse más
solitario e infeliz. Suele tener un rendimiento muy bajo en la escuela y también baja
autoestima, esto a algunos la orilla a buscar un grupo no convencional al que se le podría
denominar pandilla, un grupo social que se centra en cometer actos delictivos y violentos
en contra de la sociedad. Esto pasa porque los miembros de estas pandillas reclutan a los
jóvenes ofreciéndoles protección y un lugar en el grupo, convenciéndoles de que serán
todos sus amigos.
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Conclusión
Algunas veces, nuestras amistades nos pueden llevar por caminos que no nos favorecen
para desarrollarnos correctamente como personas, nos contaminan con comportamientos
no adecuados, que por inmadurez no podemos visualizar como poco favorables para
nuestro crecimiento, de igual manera pueden ser también las amistades son buenas
influencias y aportan experiencias positivas que nos fortalezcan y nos ayuden a ser
mejores, de cualquier forma la amistad es un valor que está presente en la mayoría de los
individuos y que influye muchas veces en la conformación de nuestro carácter. Pienso que
es importante reconocer el valor que tienen las amistades y cómo influyen en nuestras
decisiones.
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Bibliografía
Fernández, F. d. (2013). El club de los incomprendidos. Barcelona: Editorial
Planeta.
Green, J. (2008). Ciudades De Papel. Madrid: Nube de tinta.
Paul Auster, J. M. (2012). Aquí y ahora. Barcelona: Anagrama-Mondadori.
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