Bajo el argumento de que el gobierno de Felipe Calderón "es el único que tiene la capacidad, la atribución, la facultad y la obligación de combatir a la delincuencia organizada", el gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, le pidió al Presidente mayor presencia de agentes federales en la entidad. A unas horas de los enfrentamientos con narcotraficantes en ese estado, en el que murieron dos efectivos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), el político priista informó haber obtenido una respuesta afirmativa en el desayuno privado que el Presidente de la República sostuvo con gobernadores, en el marco del Consejo de Seguridad Pública. Aunque no precisó el tipo de fortalecimiento a los operativos federales ni cuándo entraría en vigor. El argumento del mandatario estatal es que sus indicadores "demuestran que los delitos del fuero común no crecen, siguen a la baja; delitos como el robo incluso han disminuido en los últimos dos años". Entrevistado al finalizar la sesión en Palacio Nacional, Hernández Flores reseñó: "Le pedimos al Presidente que continuaran estos operativos, que no cesara en el combate a la delincuencia organizada, que Tamaulipas es un estado que avanza, cumple con la cuota de empleos que le corresponde para que nuestro país pueda seguir creciendo económicamente". Afirmó que la entidad tiene un producto interno bruto "al doble del promedio nacional en su crecimiento y, en ese sentido, es un estado que trabaja". La coyuntura, sostuvo, responde a la ubicación de Tamaulipas, que históricamente le ha traído repercusiones en incidencia de actos perpetrados por el crimen organizado. "Por Tamaulipas cruza casi el 50 por ciento del comercio con Estados Unidos y Canadá, y eso hace que sea una plaza muy atractiva para este grupo de delincuentes." Se le comentó que hay denuncias de que el narcotráfico permeó al gobierno estatal y a los municipales. "Hay que enmarcar esa declaración en una elección. Nosotros negamos cualquier implicación y a las pruebas nos remitimos. Hemos analizado nuestra policía como ningún estado en sus corporaciones estatales y municipales, y hemos logrado hacer más de ocho mil exámenes de polígrafo. Y ahí hemos realizado una gran depuración", se defendió. Pero reconoció que la penetración de la delincuencia en la policía "es una realidad y a veces se infiltran no sólo apoyando económicamente o extorsionando elementos, sino amenazándolos". Se le insistió en las acusaciones del PAN en el sentido de que hay dinero que el narco supuestamente canalizó a campañas de candidatos de su partido. "Siempre se dicen cosas, una cosa es lo que se dice y otra los hechos", recalcó.