En México, las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus son las dos primeras causas de muerte (INEGI, 2017), y ambas están íntimamente relacionadas con la obesidad. Por ello, se considera que este tipo de investigaciones son de interés para la salud pública del país.
PARASITOSIS INTESTINAL en Pediatría, Enfermería y Familiar II
OBESIDAD Y CONDUCTAS ANSIOSAS
1. LIC. EN PSICOLOGÍA
OBESIDAD Y CONDUCTAS ANSIOSAS
Anaclara Arizmendi Salem 450020460
Laura Edith Campa Ortigosa 450025993
Kleide Fernández Álvarez 450026177
1er Asesor Profesor Ángel Ramírez Sánchez
2o. Asesor Profesora Claudia Eunice Maldonado Castillo
2. Índice
Marco Teórico
Marco Teórico 2........................................................................................................................
Método 11..................................................................................................................................
Resultados 15............................................................................................................................
Discusión 18..............................................................................................................................
Conclusión 22...........................................................................................................................
Anexo 1. Inventario de Ansiedad de Beck (BAI) 24..............................................................
Referencias 26...........................................................................................................................
2
3. Ansiedad
El término ansiedad proviene del latin anxietas que significa angustiado o ansioso.
Es un sentimiento en el que las personas experimentan miedo, intranquilidad,
conmoción, nerviosismo, aprensión o preocupación. Se presenta principalmente
ante hechos desconocidos. Puede presentar algunos de los siguientes síntomas:
ritmo cardiaco acelerado, respiración entrecortada, diarrea, pérdida del apetito,
desmayos, mareo, sudoración, insomnio, micción frecuente y estremecimientos
(Sarason, 1996).
Todas las personas pueden presentar síntomas ansiosos en algún momento de su
vida como consecuencia de situaciones que les causen estrés o representen una
amenaza, sin embargo, se vuelve anormal cuando no existe una causa visible.
Algunas características que presentan las personas con conductas ansiosas son
nerviosismo, tensión, irritabilidad, incertidumbre, aprensión e irritabilidad, dificultad
para conciliar el sueño, fatiga, dificultad para concentrarse y desde el punto de
vista fisiológico, pueden presentar dolores de cabeza y tensión muscular.
Los episodios de ansiedad pueden presentarse ante eventos estresantes, ante la
incertidumbre de una situación futura y/o cuando hay resistencia o miedo a ciertos
estímulos que puedan resultar perjudiciales para el individuo, sean estos reales o
imaginarios.
De acuerdo con Sarason (1996) los síntomas más comunes de la ansiedad son:
1. Nerviosismo, agitación
2. Tensión
3. Sensación de cansancio
4. Vértigo
5. Frecuencia de micción
6. Palpitaciones cardiacas
7. Sensación de desmayo
3
4. 8. Dificultad para respirar
9. Sudoración
10.Temblor
11. Preocupación y aprensión
12.Insomnio
13.Dificultad para concentrarse
14.Vigilancia
La ansiedad es una respuesta adaptativa, por lo cual, en algún determinado
momento y en grado moderado, todas las personas llegan a experimentarla. Es,
de hecho, una de las sensaciones más frecuentes del ser humano. En general, se
manifiesta de maneras tanto físicas como mentales y no necesariamente está
relacionada a peligros reales, pero sí se puede presentar como una crisis que
incluso llegue al pánico. El común denominador es la angustia sobre peligros
futuros, que no pueden ser definidos ni previstos. (Marks, 1986 en Sierra, 2006).
Si la ansiedad supera los niveles normales en cuanto a su intensidad, duración o
frecuencia, los estímulos que la producen no son reales, puede generar
manifestaciones patológicas en los sujetos, tanto a niveles emocionales como
funcionales. (Sierra, 2006).
Generalmente la ansiedad es característica de una personalidad neurótica, sin
embargo, hay una gran variedad de reacciones en cuanto a los rasgos de
ansiedad, por ejemplo, algunas personas pueden percibir una situación como
amenazante, reaccionando con ansiedad, mientras que otras no dan mayor
importancia a la misma situación. Cuando la ansiedad es intensa, se originan
sensaciones de terror, debilidad, desesperación, despersonalización (la sensación
de estar separado del suceso, o bien que la situación es irreal). Así pues, la
ansiedad puede ser una reacción normal y necesaria o bien una patología. La
diferencia entre ambas es cuantitativa, pues depende de su frecuencia, intensidad
y persistencia. (Sierra, 2006)
4
5. Existe también una clasificación de la ansiedad derivada de su origen: la ansiedad
exógena (debida a conflictos, externos, personales o sociales) que está ligada a la
ansiedad generalizada y, por otro lado, la ansiedad endógena (interna e
independiente de los estímulos del ambiente) que genera ataques de pánico y
cuadros fóbicos. (Sheehan, 1982 en Sierra, 2006).
La ansiedad puede igualmente dividirse en primaria, cuando no se deriva de otro
trastorno psíquico u orgánico y en secundaria, cuando “acompaña a la mayoría de
las afecciones primarias psiquiátricas” (Sierra, 2006)
Las manifestaciones conductuales implican evitar cualquier situación que genere
ansiedad, mientras que los cambios somáticos pueden presentar respiración
entrecortada, sequedad de boca, manos y pies fríos, micción frecuente, mareos,
palpitaciones cardiacas, elevación de la presión sanguínea, aumento de
transpiración, tensión muscular e indigestión. (Sue, 1996 en Sierra, 2006).
Índice de Masa Corporal
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud “el sobrepeso y la obesidad
se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser
perjudicial para la salud” (OMS, 2017).
El Índice de Masa Corporal (IMC) es una fórmula matemática que relaciona el
peso corporal y la talla de un individuo. Fue creado por el científico belga Jacques
Quelet en 1959 y es el indicador más utilizado para determinar el sobrepeso y la
obesidad en los adultos ya que es sencillo de calcular, pues no varía en función
del sexo o edad de la persona. El cálculo se realiza dividiendo el peso de una
persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
IMC = peso en kg / (estatura en m)2
5
6. En el caso de los adultos los indicadores son los siguientes:
Un peso bajo indica que la persona presenta un peso corporal por debajo de los
percentiles adecuados para su estatura. El peso bajo puede ser resultado de
ciertas condiciones como diabetes, hipertiroidismo, cáncer, tuberculosis,
problemas hepáticos y problemas gastrointestinales. También por el uso de
medicamentos anorexígenos, uso de sustancias psicoactivas o como
consecuencia de trastornos de la conducta alimentaria.
El bajo paso prolongado en el tiempo puede causar amenorrea en las mujeres e
infertilidad tanto en ambos sexos. La desnutrición asociada con el bajo peso
puede ocasionar un déficit inmunitario, aumento el riesgo de infecciones y
desarrollo de enfermedades, bajo energía, anemia, caída del cabello,
osteoporosis.
De acuerdo con la OMS (2017) las personas con bajo peso presentan mayor
riesgo de mortalidad frente a las personas con obesidad mórbida.
El normopeso hace referencia a que le individuo se encuentra dentro del rango
de peso adecuado para su estatura.
El sobrepeso es el primer indicador de que existe un exceso de grasa corporal.
La OMS (2017) considera que el sobrepeso aún no representa un problema
Clasificación del IMC
< 18.5 Peso Bajo
18.5 – 24.9 Normopeso
25 – 29.9 Sobrepeso
30 – 34.9 Obesidad Grado I
35 – 39.9 Obesidad Grado II
> 40 Obesidad Grado III (obesidad mórbida)
6
7. metabólico, sino está más relacionado con un desbalance energético (se
consumen más calorías de las que se consumen) . Sin embargo, sí representa un
factor de riesgo para el futuro desarrollo de obesidad.
La obesidad es considerada un desorden metabólico, que no es únicamente
causado por un desbalance energético, sino por un desajuste adaptativo en el
metabolismo (OMS, 2017). Esto quiere decir que la obesidad tiene el potencial de
causar un daño sistémico.
La Obesidad Grado I se considera la primera etapa donde el exceso de grasa
presenta un riesgo de daño metabólico. En esta etapa se observan los primeros
síntomas del llamado Síndrome Metabólico, un grupo de condiciones que
aumentan el riesgo de desarrollar enfermedad cardiaca, que son: hipertensión
arterial, resistencia a la insulina (niveles elevados de glucosa en sangre),
dislipidemia y exceso de grasa alrededor de la cintura (OMS, 2017). En este tipo
de obesidad las personas pueden reportar molestias al dormir, dolores en las
articulaciones eh hiperventilación al realizar ejercicio físico, pero en general, son
capaces de realizar sus funciones cotidianas.
De acuerdo a la OMS (2017) la Obesidad también es un factor de daño a la
vesícula biliar, osteoartritis, apnea de sueño y problemas respiratorios como
EPOCS, inflamación celular crónica y aumento del estrés oxidativo. Así mismo, la
obesidad se considera un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer en el
endometrio, cáncer de mama, de colon, en los riñones, la vesícula y el hígado.
A mayor grado de obesidad, mayor daño sistémico y menor calidad de vida para la
persona. En la Obesidad Grado II y en la Obesidad Grado III aumentan los
problemas de respiración, insomnio, cardiacos, es más probable el diagnóstico de
diabetes y ateroesclerosis. El exceso de grasa afecta severamente la calidad de
vida de las personas: su movilidad se ve cada vez más afectada impidiendo
incluso, salir de su casa o de una habitación. También los problemas respiratorios
7
8. pueden causar que el individuo dependa de tanques de oxígeno. La diabetes
fuera de control puede causar daño renal, hepático, gangrenación en las
extremidades, derrame cerebral, glaucoma, neuropatía.
Es importante apuntar que la grasa corporal o tejido adiposo cumple diversas
funciones en el organismo: es un amortiguador que protege músculos y huesos,
mantiene la temperatura corporal y es la principal fuente de energía de reserva.
Vale la pena señalar que el tejido adiposo, es un órgano endócrino, esto quiere
decir que no solamente es una masa que almacena grasa, sino que produce
adipoquinas y citoquinas, hormonas relacionadas con la señalización de hambre y
saciedad, con la producción de triglicéridos y colesterol y con la sensibilidad
insulínica de las células. Por la tanto, la acumulación de grasa genera
alternaciones en el perfil de estas hormas causando dislipidemia, hipertensión,
resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y ateroesclerosis.
El tejido adiposo se acumula en su mayoría a nivel subcutáneo, sin embargo,
cuando existe un exceso de grasa, ésta se acumula también alrededor de los
órganos, impidiendo su correcto funcionamiento. A la grasa que se acumula
alrededor de los órganos se le llama grasa visceral.
La grasa visceral tiene mayor actividad endocrina, por lo tano es de mayor riesgo
para el desarrollo de Síndrome Metabólico.
En los pacientes con Obesidad tipo II y III se observa una mayor acumulación de
grasa visceral que explica por qué el desajuste sistémico es de mayor alcance.
En cuanto a salud mental, de acuerdo a Kasen (2008) y Luppino (2010), la
obesidad también está vinculada con autoestima baja, ansiedad, depresión,
bulimia y trastorno por atracón. Guillén (2014) señala que la obesidad está
asociada con estigmatización social y discriminación.
8
9. Como mencionan Guillén (2014), la obesidad puede ser un factor de riesgo para el
desarrollo de trastornos psicológicos o bien, la expresión sintomática de los
mismos. Algunas de las características psicológicas de los adultos obesos son la
pasividad, dependencia, infantilismo, insatisfacción de la imagen corporal, miedo
de no aceptarse o quererse, dificultades de adaptación social, agresión,
inseguridad, intolerancia, todos ellos relacionados con conductas ansiosas, siendo
ésta una asociación significativa entre ambos conceptos, obesidad y ansiedad.
(Campos, 1993 en Guillén, 2014).
Datos y Cifras
• Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
• En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían
sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
• En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían
sobrepeso, y el 13% eran obesas.
• La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la
obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
• En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o
eran obesos.
• En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19
años) con sobrepeso u obesidad.
• La obesidad puede prevenirse.
Al año 2015, según el reporte Obesity Update, más de la mitad de los adultos y
casi 1 de cada 6 niños padecen sobrepeso u obesidad en países asociados a la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El 19.5%
de los adultos de los países que pertenecen a esta organización, padece obesidad
9
10. (un índice de masa corporal mayor a 30 kg/m2), y los países con mayor
prevalencia son:
1. Estados Unidos, con 38.2%
2. México, con 32.4%
3. Nueva Zelanda, con 30.7%
Se proyecta que la obesidad en México aumente a 39% y en Estados Unidos a
47% para 2030. Mujeres y hombres con menor nivel educativo tienen mayor riesgo
de padecer obesidad en la mayoría de los países.
10
11. Método
Pregunta de Investigación
¿Cuál es la relación entre el Índice de Masa Corporal (IMC) en la clasificación de
Obesidad grado I y las conductas ansiosas en adultos entre 25 y 40 años?
Objetivo
Conocer la relación entre el IMC en la clasificación de Obesidad grado I y las
conductas ansiosas en adultos entre 25 y 40 años.
Hipótesis de Investigación
La relación entre el IMC en la clasificación de Obesidad grado I y las conductas
ansiosas en adultos entre 25 y 40 años es significativa positiva.
Hipótesis Nula
La relación entre el IMC en la clasificación de Obesidad grado I y las conductas
ansiosas en adultos entre 25 y 40 años no es significativa.
Diseño de la Investigación
La investigación es cuantitativa, no experimental, relacional y transversal.
Diseño de la Muestra
Las características de la muestra son:
• Hombres y mujeres de entre 25 y 40 años
• Estado civil indistinto
• Escolaridad indistinta
• Residentes de la Ciudad de México
• Con un IMC entre 30 y 34.9 (Obesidad grado I)
Tamaño de la muestra: 45 personas
El tipo de muestra es no representativa, no probabilística, estratificada.
11
12. Método de selección a través de marco muestral. La muestra se selecciona a
partir de la base de datos del Instituto de Obesidad del Hospital Ángeles del
Pedregal.
Herramientas
Instrumentos de medición
El Índice de Masa Corporal (IMC).
Para medir el IMC de la muestra se utilizó el analizador de composición corporal
profesional InBody 270 y un estadímetro marca Omron.
Para medir la conducta ansiosa se utilizó el Inventario de Ansiedad de Beck (BAI)
creado por el Beck, Epstein y Steer (1988) con el propósito de evaluar la
presencia y severidad de los principales síntomas de ansiedad. Fue validado para
la población mexicana por Robles, Varela, Jurado y Páez (2001).
El BAI está constituido por 21 reactivos tipo Likert, con cuatro opciones de
respuesta que se califican en una escala de cero a tres. Consta de cuatro
subescalas que miden cuatro tipos de síntomas: subjetivos, neurofisiológicos,
autónomos y de pánico. Se le pide al sujeto que informe sobre la medida en que
se ha visto afectado por cada uno de los 21 síntomas a lo largo de la última
semana.
El nivel o severidad de ansiedad se evalúa de acuerdo a la siguiente escala:
Total de puntos Nivel de ansiedad
0-7 Mínima
8-15 Leve
16-25 Moderada
12
13. Puede aplicarse a la población general de adolescentes y adultos a partir de los 16
años.
Los insumos utilizados son computadoras portátiles, bolígrafos e instrumentos
impresos.
El software utilizado es SPSS versión 23. SPSS es una plataforma creada por
IBM para realizar análisis estadísticos avanzados.
Procedimiento
El contexto en el que se llevó a cabo la investigación es el Instituto de la
Obesidad y Síndrome Metabólico del Hospital Ángeles del Pedregal en la Ciudad
de México. El objetivo del instituto es el diagnóstico y tratamiento efectivo y
multidisciplinario del sobrepeso, obesidad y síndrome metabólico
La población a la que el Instituto atiende es de nivel socioeconómico medio y alto,
con sobrepeso y obesidad, en su mayoría residentes de la Ciudad de México.
El equipo del Instituto de Obesidad es un grupo multidisciplinario de profesionales
de la salud conformado por médicos cirujanos bariatras, psiquiatras,
endocrinólogos, psicólogos, psicoterapeutas, nutriólogos, chefs y terapeutas
físicos. También se realiza interconsulta con médicos de otras especialidades
como gastroenterólogos y cardiólogos.
El ambiente en el que aplicó el instrumento fue la sala de usos múltiples del
Instituto. Al interior se encuentran 20 mesas y 40 sillas, cuenta con una pizarra, un
proyector, un escritorio, bote de basura y 10 lámparas en el techo.
26-63 Grave
13
14. Descripción del levantamiento de la información. La aplicación del instrumento
se realizó durante los días 14, 15 y 18 de diciembre de 2017. A las 10:00 am del
14 de enero se reunió un grupo de 15 participantes en el salón de usos múltiples
del Instituto de la Obesidad. Una de las investigadoras se presentó, explicó los
objetivos de la investigación, dio instrucciones para responder el cuestionario y
estuvo presente mientras los participantes contestaron la prueba. Al finalizar,
recogió los cuestionarios y los guardó en los archivos correspondientes. La
duración de la aplicación de la prueba fue de 30 minutos. Esta misma operación
se repitió los días 15 de diciembre a las 10:00 am y 18 de diciembre a las 4:00 pm
con la participación de dos grupos de 10 participantes cada día.
La recopilación de los resultados se realizó por parte de las tres investigadoras a
partir del 18 de diciembre de 2017.
14
15. Resultados
A continuación se presentan los resultados de los análisis estadísticos llevados a
cabo con la muestra de trabajo.
Estadísticos descriptivos
En la siguiente tabla se muestra la media del IMC que fue de 32.3 y la media del
Nivel de Conducta Ansiosa que fue de 2.93 equivalente a un nivel moderado.
Tabla 1. Media y desviación estándar del IMC y Nivel de Conducta Ansiosa
Estadísticos descriptivos
Media
Desviación
estándar N
IMC 32.3444 1.69029 45
Nivel de Conducta
Ansiosa
2.93 1.176 45
15
16. Figura 1. Porcentajes de Índice de Masa Corporal
En la Figura 1 se muestran los porcentajes del Índice de Masa Corporal donde se
observa que el 22.2% corresponde a un IMC de 30, el 15.4% a un IMC de 31, el
4.4% a un IMC de 32, el 31.1% a un IMC de 33, el 15.6% a un IMC de 34 y el
11.1% a un IMC de 34.9
16
17. Figura 2. Nivel de Conducta Ansiosa
En la Figura 2 se muestra el Nivel de Conducta Ansiosa que se divide Mínima
representado por un 17.8%, Leve con un 17.8%, Moderada un 17.8% y Grave con
46.7%.
Estadísticos inferenciales
En la siguiente tabla se presenta el coeficiente de correlación RHO de Spearman
de 0.799 lo que explica el 79% de la varianza lo que deriva en una correlación
significativa al 0.01.
Correlaciones
IMC
Nivel de
Conducta
Ansiosa
Rho de
Spearman
IMC Coeficiente de
correlación
1.000 .799**
17
18. Tabla 2. Rho de Spearman en IMC y Nivel de Conducta Ansiosa
Discusión
Spearman
Sig. (bilateral) . .000
N 45 45
Nivel de Conducta
Ansiosa
Coeficiente de
correlación
.799** 1.000
Sig. (bilateral) .000 .
N 45 45
**. La correlación es significativa en el nivel 0,01 (bilateral).
18
19. A partir de los resultados se confirma la hipótesis de trabajo, donde se presenta
una correlación significativa positiva entre el Índice de Masa Corporal y el Nivel de
Conducta Ansiosa.
Se puede inferir que, en promedio, las personas con una Índice de Masa Corporal
en un grado de Obesidad Tipo 1 presentan un nivel moderado de Conducta
Ansiosa.
Para la realización de esta investigación, tomamos como referencia un estudio
realizado en la Universidad Nacional Autónoma de México titulado “Obesidad y su
asociación con factores emocionales: estudio comparativo entre alumnos
universitarios de nuevo ingreso” (Cárdenas-García, 2014).
En el estudio, también se utilizó el Inventario de Ansiedad de Beck como
instrumento para medir conductas ansiosas, y se contrastó el IMC. Nuestra
investigación se centra en relacionar las Conductas Ansiosas con un IMC
promedio de 32.34 (que indica Obesidad Tipo 1), en una población de 45
personas. En cambio, en el estudio se trabaja con una muestra de 100 alumnos
de primer y segundo semestre de la UNAM, con un IMC promedio de 26 (que
indica sobrepeso) y se compara con depresión, conductas ansiosas, autoestima y
afrontamiento pasivo.
En nuestra investigación encontramos que el 46.7% de los participantes presentó
nivel grave de conducta ansiosa y que la media fue de un nivel moderado.
Mientras que, en el artículo, se encontró un nivel de ansiedad baja en el 67% de
los casos. Y de acuerdo a la prueba de x2 de Pearson que utilizaron,
estadísticamente no hubo diferencias significativas.
Este dato nos pareció interesante pues difiere totalmente de lo que se encontró en
nuestro estudio y de lo que se reporta en el marco teórico. Al analizar RHO de
Spearman, como en nuestro caso. Además, los investigadores de la UNAM
19
20. encontraron otros resultados que resaltan, como que el 62% de los casos
presentan depresión grave.
Los criterios de comparación fueron diversos ya que se derivaban de otras
categorías además de la ansiedad, tales como depresión y autoestima y se
consideraron en la muestra alumnos que solicitaron apoyo en el Departamento de
Servicios Médicos tanto por sobrepeso, como en la categoría de normopeso. Por
lo tanto, la muestra no es homogénea y eso pudo afectar los resultados.
De acuerdo al estudio realizado por Santoncini y Vázquez, la obesidad es un
problema de salud pública que involucra diversos factores tanto biológicos como
sociales y conductuales y no ha sido posible demostrar si las psicopatologías
manifestadas en algunos pacientes con obesidad representan la causa o la
consecuencia de la misma, sin embargo, si se detecta con frecuencia la presencia
de trastornos psicológicos y psiquiátricos como la baja autoestima, depresión y
ansiedad en estos individuos. Este estudio detectó que hasta un 35% de los
pacientes con obesidad presenta trastornos de ansiedad. (Rivera, 2013). En
nuestra investigación encontramos que el 46.7% de los participantes presentó
nivel grave de conducta ansiosa y que la media fue de un nivel moderado, siendo
éste, el tercero de cuatro niveles posibles de la conducta ansiosa. Por lo tanto,
ambos estudios coinciden en la asociación positiva significativa entre obesidad y
conductas ansiosas.
Actualmente no ha sido posible determinar un perfil del paciente con obesidad,
pues en la práctica clínica, algunos pacientes con obesidad no presentan
psicopatologías, mientras que hay pacientes con trastornos psicológicos que no
tienen obesidad. Asimismo, en algunos casos se encuentran asociaciones
positivas en otros casos no hay asociación y en algunos otros, la existencia de
ansiedad ocurre únicamente cuando coexiste con depresión. (Rivera, 2013). No
podríamos establecer esta relación en nuestra investigación dado que la muestra
no es representativa, la investigación es relacional y no experimental, por lo que
20
21. los resultados no son generalizables y solo serán válidos para la muestra
estudiada en el periodo de tiempo considerado para el estudio, por lo que no se
tienen elementos suficientes para establecer a la obesidad como causa de
conductas ansiosas ni viceversa.
En el estudio realizado por Parodi para detectar conductas ansiosas en pacientes
con obesidad, la prevalencia de ansiedad fue de 18.8% de los pacientes y el
31.8% fue calificado como en riesgo de padecerlo, mientras que en nuestra
investigación el 46.7% de los participantes presentó nivel grave de conducta
ansiosa.
Dicho estudio fue observacional, descriptivo, de corte transverso e incluyó a 69
pacientes que consultaron el hospital. La muestra de nuestra investigación fue de
45 personas. El muestreo fue de tipo no probabilístico, de casos consecutivo. El
diagnóstico de sobrepeso y obesidad se realizó de acuerdo a la escala de IMC, al
igual que nuestra investigación.
La medición de conductas ansiosas se realizó mediante la versión española de la
HADS (Hospital Anxiety and Depression Scale), mientras que nosotros utilizamos
el
Inventario de Ansiedad de Beck. (Parodi, 2015).
De acuerdo al estudio realizado por Tapia, durante las consultas por sobrepeso y
obesidad, los pacientes con frecuencia manifiestan que entre los motivos para
comer se encuentra la ansiedad. Por lo cual, se seleccionó un grupo de 65
pacientes para aplicarles la Escala de Ansiedad del Cuestionario de Goldberg, en
su versión validada en castellano. El resultado fue que la presencia de un posible
trastorno ansioso se asocia significativamente a la condición de sobrepeso u
obesidad. (Tapia, 2006).
21
22. Conclusión
De acuerdo con los resultados de nuestra investigación, la hipótesis de trabajo se
confirma ya que se demuestra una asociación significativa positiva entre el Índice
de Masa Corporal y la presencia de Conductas Ansiosas.
Entre las limitaciones de esta investigación, cabe mencionar que esta muestra no
es representativa, por lo que los resultados no son generalizables y solo serán
válidos para la muestra estudiada en el periodo de tiempo considerado para el
estudio. Sin embargo, se considera que los resultados resaltan la alta presencia
de Conductas Ansiosas en el paciente obeso, siendo la ansiedad un factor clave a
considerar en el diagnóstico y tratamiento de la obesidad.
A futuro, sería interesante extender este estudio para incluir personas con un IMC
de normopeso a Obesidad Tipo 3, para contrastar con un rango más amplio de
peso, la presencia y severidad de Conductas Ansiosas. Así mismo, sería
pertinente analizar con población más diversa, de un rango de edad más amplio y
de diferentes contextos socioeconómicos, así mismo, con aquellos que no tienen
conciencia de enfermedad, es decir, personas fuera de un ambiente hospitalario,
que no buscan tratamiento.
Aunque a pequeña escala, los resultados resaltan la importancia de continuar
estudiando la relación entre factores psicológicos y la obesidad.
En México, las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus son las dos
primeras causas de muerte (INEGI, 2017), y ambas están íntimamente
relacionadas con la obesidad. Por ello, se considera que este tipo de
investigaciones son de interés para la salud pública del país.
22
23. La obesidad, la diabetes y la hipertensión son condiciones prevenibles y
manejables si se realiza un diagnóstico a tiempo y se lleva un tratamiento
multidisciplinario.
Por lo tanto, comprender todos los factores implicados en el desarrollo de la
obesidad, son de gran utilidad para realizar diagnósticos más precisos y diseñar
tratamientos más efectivos.
23
24. Anexo 1. Inventario de Ansiedad de Beck (BAI)
CUESTIONARIO DE VALIDACIÓN DE ESTADO DE ÁNIMO
AVISO DE CONFIDENCIALIDAD
El presente es un trabajo de investigación sobre estado de ánimo, de carácter científico y
académico, supervisado por un profesional. Toda la información obtenida será manejada de
forma anónima y confidencial. No se le solicitarán datos personales sensibles, como nombre,
domicilio o teléfono. Únicamente le serán requeridos datos sociodemográficos como sexo,
edad y estado civil.
Acepto
INSTRUCIONES
A continuación, se le presentarán 21 afirmaciones con cuatro rangos de respuesta:
Levemente, Moderado, Frecuente y Bastante. Por favor marque, para cada renglón, el nivel en
que le han afectado cada uno de los síntomas durante la última semana, incluyendo el día de
hoy.
Ejemplo:
CUESTIONARIO
Afirmación Nunca Levemente Moderadamente Bastante
Acostumbro escuchar noticias en la radio X
Nunca Levemen
te
Moderad
o
Bastant
e
1. Padezco entumecimientos, hormigueos
2. Presento oleadas de calor (bochornos)
3. Siento debilitamiento de las piernas
4. Tengo dificultad para relajarme
5. Tengo miedo de que ocurra lo peor
6. Tengo sensación de mareos
7. Siento opresión en el pecho o latidos
acelerados
8. Me siento inseguro
9. Me siento atemorizado o asustado
10. Me siento nervioso
11. Tengo sensación de ahogo
12. Me tiembla las manos
13. Me tiembla el cuerpo
14. Tengo miedo a perder el control
15. Presento dificultad para respirar
24
25. 16. Tengo miedo a morir
17. Estoy asustado
18. Presento indigestión o malestar estomacal
19. Me siento débil
20. Me ruborizo o sonrojo con facilidad
21. Presento sudoración (no debida al calor)
25
26. Referencias
Beck, A.; Emergy, G. & Greenberg, R. (1985). Anxiety disroders and
phobias: A cognitive perspective. Basic Books. Nueva York.
Beck, A., Epsteins, N.; Brown, G. & Steer, R. (1988). An inventory for
measuring clinical anxiety psycometrhic properties. Journal of Consulting and
Clinical Psychology, 56, 893-897.
Cárdenas, J.; Alquicira, R., Martínez, M.; Robledo, A. (2014). Obesidad y su
asociación con factores emocionales: estudio comparativo entre alumnos
universitarios de nuevo ingreso. Revista Atención Familiar UNAM, 32(4), 121-125.
Guillén, R. (2014). Psicología de la obesidad. Importancia del estudio y
tratamiento de la obesidad. pp. 40-55. Manual Moderno. México.
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2017). Recuperado de: http://
www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/registros/vitales/mortalidad/tabulados/
ConsultaMortalidad.asp
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