El documento habla sobre la recompensa por el esfuerzo en el servicio a Dios. Explica que la recompensa viene de Dios y no de los hombres, y que no debemos cansarnos de hacer el bien aunque no recibamos reconocimiento. También dice que hay recompensa por la obediencia, como la corona de vida que Dios promete a los que le aman.
1. RECOMPENSA Y ESFUERZO
Privilegio de inicio: Proverbios 22: 4 (Riquezas, honra y vida Son la remuneración de la humildad y del temor
de Jehová.)
La humildad es un atributo fundamental para quien quiere seguir a Jesucristo. La humildad implica reconocer
nuestras limitaciones, aceptar nuestras faltas y buscar siempre la voluntad de Dios por encima de nuestra
propia opinión.
Texto Base: Colosenses 3: 23-24. (23
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y
no como para nadie en este mundo, 24
conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia.
Ustedes sirven a Cristo el Señor. NVI)
23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24
sabiendo
que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. RV1960)
La siguiente frase tiene su valor también en el Reino de Dios: "Todo esfuerzo genera una recompensa". Y
precisamente en este día te vengo a hablar de la recompensa que Dios trae a tu vida a causa del esfuerzo y
empeño que le pones a lo que haces.
La siguiente pregunta que te haré es para que reflexiones sobre tu función dentro del Reino: ¿Cuál es esa
actividad que realizas para Dios, y que solo tú sabes la cantidad de esfuerzo que le pones para hacerlo cada día
mejor? Créeme cuando te digo que Dios lo ve, El ve lo que haces. (Prov 15:3) “Los ojos de Jehová están en todo
lugar, Mirando a los malos y a los buenos.”
El Señor ha visto todo cuanto haces para su obra, debes estar tranquilo(a), no preocupado (a) de acuerdo a tu
parecer frente a lo que haces, cuando haces lo bueno para Dios.
Desde este punto hablaremos de la recompensa, que no es más que ese incentivo que se ofrece para la
realización de una determinada tarea. Las recompensas pueden ser materiales o intangibles, y muchas veces su
tamaño es proporcional a la actividad que se realice. Por lo anterior, debemos entender también que en el
Reino existen recompensas que serán efectivas en nuestras vidas cuando hagamos obras para Dios y que sean
agradables para El.
Aprovechando el mes que comienza con nuestro devocional Un Consejo De Dios Para Ti, hoy veremos algunos
beneficios de ser esforzado para las cosas de Dios:
1. Tu recompensa en el servicio a Dios viene de Él y no de los hombres. (Colosenses 3: 23-24): 23
Y todo
lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; 24
sabiendo que
del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís. RV1960)
No te preocupes si tu servicio, obras y entrega a Dios no es recompensada por los hombres, por las personas de
tu casa o los que te rodean. La Biblia nos enseña que nuestro servicio debe ser para Dios, por tanto, esperemos
de él que siempre paga bien; no esperes nada del hombre porque ciertamente te llevarás decepción en tu
espera.
Cuesta mucho esfuerzo apartarse para Dios, sin embargo, es la mejor decisión que una persona puede elegir
para su vida.
2. No te canses de hacer siempre lo bueno. (Gálatas 6: 9): “9
No nos cansemos, pues, de hacer bien;
porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.”
Si es que estás viendo que lo que haces (y que es bueno) no está siendo retribuido como lo esperas, estás
ciertamente fallando porque lo que hagas debe ser desinteresadamente. Sin embargo, el Señor nos está
enseñando un principio más poderoso: No nos cansemos de hacer el bien, aun, cuando nos paguen mal,
cuando no hay agradecimiento de por medio, cuando hay total ingratitud por aquellos a quienes ayudamos.
Debes entender nuevamente que es Dios quien dará cosecha a tu semilla de bondad que siembras con tus
obras.
3. Hay recompensa cuando obedeces. (Santiago 1: 12): “12
Bienaventurado el varón que soporta la
tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha
prometido a los que le aman.”
Algunos mandamientos y consejos que nos enseña el Señor siempre vienen revestidos de regalos y
recompensas; ser obediente, por ejemplo, es un mandamiento que cuesta mucho practicar; sin embargo,
detrás de esa advertencia o consejo de parte del Señor viene una enseñanza y un galardón distinguido para
nuestras vidas. Lo más importante es que además nos llena de autoridad y reafirma nuestra identidad como
hijos.
¡Sin duda, aunque cueste, siempre la mejor opción es esforzarnos en lo que hacemos para agradar a Nuestro
Padre Celestial!
2. RECOMPENSA Y ESFUERZO
Privilegio de inicio: Proverbios 22: 4 (Riquezas, honra y vida Son la
remuneración de la humildad y del temor de Jehová.)
Texto Base: Colosenses 3: 23-24. (23
Hagan lo que hagan, trabajen
de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en
este mundo, 24
conscientes de que el Señor los recompensará
con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. NVI)
23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor
y no para los hombres; 24
sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
RV1960)
(Prov 15:3) “Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los
malos y a los buenos.”
4. Tu recompensa en el servicio a Dios viene de Él y no de los
hombres. (Colosenses 3: 23-24): 23
Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; 24
sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.)
5. No te canses de hacer siempre lo bueno. (Gálatas 6: 9): “9
No
nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo
segaremos, si no desmayamos.”
6. Hay recompensa cuando obedeces. (Santiago 1: 12):
“12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación;
porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona
de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.”
RECOMPENSA Y ESFUERZO
Privilegio de inicio: Proverbios 22: 4 (Riquezas, honra y vida Son la
remuneración de la humildad y del temor de Jehová.)
Texto Base: Colosenses 3: 23-24. (23
Hagan lo que hagan, trabajen
de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en
este mundo, 24
conscientes de que el Señor los recompensará
con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. NVI)
23
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor
y no para los hombres; 24
sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.
RV1960)
(Prov 15:3) “Los ojos de Jehová están en todo lugar, Mirando a los
malos y a los buenos.”
1. Tu recompensa en el servicio a Dios viene de Él y no de los
hombres. (Colosenses 3: 23-24): 23
Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los
hombres; 24
sabiendo que del Señor recibiréis la
recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.)
2. No te canses de hacer siempre lo bueno. (Gálatas 6: 9): “9
No
nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo
segaremos, si no desmayamos.”
Hay recompensa cuando obedeces. (Santiago 1: 12):
“12
Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque
cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que
Dios ha prometido a los que le aman.”