2. ¿QUÉ ES EL CIBERBULLYING?
• Es el uso de información electrónica y medios de comunicación tales como correo
electrónico, redes sociales, blogs, mensajería instantánea, mensajes de
texto, teléfonos móviles, y websites difamatorios para acosar a un individuo o
grupo, mediante ataques personales u otros medios.
• El ciberacoso puede ser tan simple como continuar mandando e-mails a alguien
que ha dicho que no quiere permanecer en contacto con el remitente. El
“ciberacoso” puede también incluir amenazas, connotaciones sexuales, etiquetas
peyorativas.
• Al ser un problema relativamente reciente, para muchas víctimas el 'ciberacoso'
significa vivir bajo terror durante varios meses antes
de decidirse a buscar ayuda. El problema se agrava aún más,
cuando después de decidirse a buscarla, pocas personas saben a
donde acudir.
3.
4. EL ACOSADOR
El perfil genérico del acosador es el de una persona fría, con poco o ningún
respeto por los demás. Un acosador es un depredador que puede esperar
pacientemente conectado a la red, participar en chat o en foros hasta que
entabla contacto con alguien que le parece susceptible de
molestar, generalmente mujeres o niños; y que disfruta persiguiendo a una
persona determinada, ya tenga relación directa con ella o sea una completa
desconocida. El acosador disfruta y muestra su poder persiguiendo y
dañando psicológicamente a esa persona>>.
• El acosador puede combinar rasgos propios de un trastorno narcisista de la
personalidad
5.
6. VICTIMA
• En principio, no se puede afirmar que exista un perfil psicológico que predisponga a una
persona a ser víctima de acoso u hostigamiento en su lugar de trabajo. Esto quiere decir
que cualquier persona en cualquier momento puede ser víctima. Únicamente debe ser
percibida como una amenaza por un agresor en potencia y encontrarse en un entorno
favorable para la aparición del fenómeno. Las víctimas de acoso no tienen porqué ser
siempre personas débiles o enfermas desde un punto de vista psicológico, ni personas
con rasgos diferenciales marcados o que presenten dificultades a la hora de
relacionarse socialmente. Al contrario en muchos casos nos encontramos que las
víctimas se auto señalan involuntaria e inconscientemente como dianas o blancos ante
los ojos del agresor, precisamente por enfrentarse directamente al acoso.
• Esta percepción del acosador con respecto a su víctima es lo que hace que nazca una
necesidad de mentir, desacreditar y enfrentarla al resto del grupo.
• Las víctimas son personas que ante los ojos de su verdugo se aparecen como
envidiables, debido a sus características positivas -a menudo se trata de personas
carismáticas que tienen grandes habilidades para las relaciones sociales -, sobre todo si
son inconformistas y gracias a su inteligencia y preparación cuestionan
sistemáticamente los métodos y fórmulas de organización del trabajo que les vienen
impuestos.