La arquitectura ecológica diseña edificios que reducen el consumo energético y el impacto ambiental al considerar las condiciones climáticas. Esto ayuda a combatir problemas como la contaminación ambiental, el cambio climático y garantiza la sostenibilidad de los recursos naturales. Algunas ventajas son el bajo consumo energético, el uso de materiales naturales y la creación de un ambiente más saludable. Ejemplos exitosos son el edificio Pixel en Australia y el barrio de Winnenden en Alemania, que demuestran