El documento describe los cambios en el uso y cobertura de la tierra a través de los años. Explica cómo el uso de la tierra ha evolucionado desde el año 10.000 a.C. hasta el año 2.000 d.C., pasando de sistemas naturales a sistemas agrícolas más complejos. También menciona conceptos como resolución, extensión, grano, agro-ecosistemas, cuencas, eco-región, número de componentes, complejidad y predictibilidad en relación a la evolución de los sistemas naturales
El uso del suelo resulta de las actividades productivas y asentamientos humanos que se desarrollan sobre la cobertura de la tierra para satisfacer sus necesidades espirituales o materiales.
Estos cambios se han reconocido en muchos países como una de las principales causas de deterioro ambiental, por ello están ubicados en el centro de la investigación ambiental y representan un punto importante en diferentes ámbitos como medio para entender los mecanismos de este proceso de deterioro y guía para la toma razonable de decisiones sobre el uso del territorio.
Componentes de la escala:
Extensión: área de estudio o tiempo de duración, escala geográfica
Resolución: Distinción que puede apreciarse entre dos sucesos u objetos próximos en el espacio o en el tiempo
Grano: unidad mínima de mapeo
“Los agro-ecosistemas constituyen sistemas complejos y por ende de baja predictibilidad, porque la complejidad es proporcional al número de componentes y a la escala (extensión) del sistema de estudio”
Efectivamente, los sistemas complejos se caracterizan fundamentalmente porque su comportamiento es imprevisible. En primer término, están compuestos por una gran cantidad de componentes bióticos y abióticos.
Por último, es muy difícil predecir su evolución dinámica futura (prever lo que ocurrirá más allá de un cierto horizonte temporal).
La complejidad del paisaje (heterogeneidad) es el resultado de procesos, factores y sus interacciones que ocurren a través de un rango espacial y temporal de escalas (Peters, D.; et al. 2006). Es esta complejidad la que hace difícil predecir la dinámica espacial de los ecosistemas.
Predictibilidad: La mayoría de los sistemas complejos son inestables, se mantienen delicadamente equilibrados. Cualquier variación mínima entre sus elementos componentes puede modificar, de forma imprevisible, las interrelaciones y, por lo tanto, el comportamiento de todo el sistema por medio de reorganizaciones.