El documento presenta los sueños y aspiraciones de dos estudiantes, Francisca Díaz y Valentina Obreque. Sus sueños incluyen que Francisca quiere estudiar medicina para unirse a Médicos Sin Fronteras y tener 3-4 hijos a los que criar en casa hasta los 4-5 años antes de volver al trabajo, y que ambas quieren terminar sus días en un lugar tranquilo de la ciudad y morir felices.