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Conquista en america vzla
1. INTRODUCCIÓN
Cuando los europeos acometieron la conquista del continente recién descubierto, se
encontraron con tribus indígenas que vivían como en la Edad de Piedra, y también con
sociedades que habían desarrollado toda una civilización. Pero ni los pueblos indígenas más
avanzados conocían la imprenta y el papel, que contribuían a propagar las ideas y el saber
en la Europa renacentista. No conocían la utilización de la rueda, tampoco el hierro ni la
pólvora. Así, el fuerte desarrollo de la civilización europea fue un primer factor determinante
para el sometimiento de las civilizaciones indígenas.
Impulsados por las ansías de aventura, riqueza y poder, los invasores europeos
trataron de imponer su cultura y de extirpar la aborigen. Esa historia mendaz y encubridora
durante mucho tiempo suprimió, por si no hubiese bastado la implacable acción
conquistadora, hasta la presencia física del indígena. Simplemente la cubrió con oscuro y
preterido légamo. O la equiparó con las piedras, o con cenizas disueltas en el aire.
Como consecuencia de su resistencia frente al vasallaje, del despojo sistemático de
sus tierras y de la progresiva exclusión a que fueron sometidos, nuestros pueblos indígenas
se hallan casi sólo en las zonas fronterizas de oriente, occidente y sur del país.
La conquista de América planteó a los españoles dos problemas de transcendencia.
En primer término explicar los derechos de España a ocupar tierras americanas.
Evidentemente, estas tierras eran de los indios; pero no entraba en los propósitos del
conquistador establecer relaciones de igualdad con los pueblos indígenas respetando sus
instituciones y sus derechos. Por el contrario, los españoles declararon las tierras
descubiertas como propiedad de los reyes, en cuyo nombre actuaban.
En segundo término, había que explicar también la guerra y la esclavitud contra los
aborígenes. Estos se oponían al despojo de que eran víctimas; y las consecuencias de su
actitud fueron la guerra y el esclavizamiento.
La conquista de Venezuela no tuvo como objeto la integración del país sino más bien
una marcada tendencia al fraccionamiento territorial y al establecimiento de gobiernos
locales.
Antes de la llegada de los conquistadores europeos, muchos de los pueblos existentes
en América habían logrado desarrollar sociedades urbanas importantes, basada en el trabajo
del hombre; mientras que otros, sólo se dedicaban a la práctica de una agricultura simple o
2. se dedicaban a la caza y la recolección estacional. Tanto los mayas, aztecas e incas, llegaron
a construir ciudades imponentes y lograron un desarrollo económico, político y social de
enorme importancia.
Construyeron complejas obras de riego, aplicaron técnicas agrícolas y organizaron
Estados teocráticos. Así también se destaca la creación de un calendario de 365 días
(Europa se guiaba por el calendario gregoriano, menos exacto que el maya) y un alfabeto.
Pero quizás, lo más relevante de esta culturas es la construcción de la ciudad de
Teotihuacán que en el año 500 d.c. era la ciudad más grande del mundo con 200.000
habitantes.
Los grupos indígenas se procuraban sus alimentos y demás bienes necesarios para
vivir, mediante relaciones de reciprocidad y redistribución. Donde la primera, consistía en la
práctica de la solidaridad y ayuda mutua entre los integrantes de la comunidad. Ayudándose
entre sí a cultivar y a cosechar y la segunda, consistía en el cobro de fuertes tributos en
productos y en trabajo que eran contabilizados para así determinar en cuales zonas
sobraban o faltaban alimentos para luego distribuirlos en las poblaciones más necesitadas.
Esto ratifica el espíritu comunitario de los pueblos aborígenes.
Es obvio que antes de la llegada de los invasores europeos, ya la base social de los
indígenas venezolanos estaba organizada, por lo tanto en la medida en que las comunidades
lograron una unidad étnico-cultural, se inicio el proceso de formación de la nación
venezolana.
En su gran mayoría todos los investigadores que ha estudiado el pasado indígena
venezolano coinciden en que el poblamiento de nuestro territorio se origino a través de
oleadas humanas que provenían desde el sur del continente hace aproximadamente 15000
años. Partiendo de ello, han considerado la llegada de una primera oleada de poblamiento
integrada por pequeñas tribus de cazadores y recolectores de raíces y frutas silvestres, que
se trasladaban de un sitio a otro en procura de alimentos. Debido a esto, no construyeron
viviendas estables pero si dejaron algunas huellas de su paso (instrumentos de huesos y
piedra).
Una segunda oleada conformada por pescadores, cazadores y recolectores de
conchas marinas, que se localizaron en pequeñas aldeas en la cuenca del lago de
Maracaibo, allí construyeron palafitos. Estas hordas aprovecharon la palma de moriche para
3. la fabricación de sus viviendas e instrumentos de trabajo.
Esta segunda oleada poblacional, a diferencia de los primeros grupos, si dejó indicios
y vestigios arqueológicos constituidos por restos de conchas marinas instrumentos de
huesos y espinas así como objetos de piedra.
Una tercera oleada que ingresa proveniente de comunidades Arawaca, desplazándose
desde el sur del continente americano, extendiéndose por todo el territorio venezolano,
organizadas en pequeñas aldeas.
Una cuarta oleada integrada por comunidades de origen chibcha que se desplazaron
desde el territorio que hoy forma parte de Colombia hacia los Andes venezolanos. Estas
comunidades estaban representadas por los timotes y las cuicas, organizadas en pequeñas
aldeas agrícolas, llegaron a constituirse en el grupo más avanzado visto desde el punto de
vista cultural.
Una quinta oleada, que ingresa a las costas venezolanas conformada por miembros
de comunidades pertenecientes a la lengua Caribe, procedente de Centroamérica y el mar
de las Antillas. Los caribes se localizaron en las costas orientales y centrales de Venezuela, y
allí formaron comunidades agrícolas.
Para el momento del arribo de los invasores españoles a Venezuela. Los caribes se
habían convertido en fieros guerreros que habían desplazado de la costa a casi todos los
demás pueblos indígenas. Cabe resaltar que, los caribes fueron los indígenas más
aguerridos, excelentes navegantes, y los que mayor resistencia opusieron al conquistador
europeo.
Los pueblos indígenas son originarios de las amplias costas, sabanas, selvas,
montañas, sierras, lagos, ríos y deltas que conforman hoy día la geografía y territorio de la
República Venezolana. Son igualmente portadores y generadores de milenarias culturas que
se remontan a unos veinte mil años de antigüedad.
En aquellos días de invasión a nuestras tierras, la flecha de nuestros ancestros se
empequeñeció ante la espada y el casco del conquistador. Estalló entonces un rabioso
arcoíris sobre quienes sabían que la libertad vivida desde hacía miles de años estaba
agonizando, y presentían que la tierra suya sería arrebatada por manos ajenas, arrebato que
se hacía en nombre de un dios que nunca antes habían conocido. Amenazados de guerra,
despojo, esclavitud y muerte, las manos de nuestros antepasados ya no pudieron cosechar
4. el maíz, la yuca, el cacao ni la papa en suelo colectivo. Las amenazas del “Requerimiento”
(documento que redacto el jurista español Juan de Palacios Rubio) se cumplieron: la
conquista de América fue violenta.
Los conquistadores usaron la violencia contra una población indígena diezmada
progresivamente por una lucha desigual, que generó su exterminio físico y facilitó la
imposición a los sobrevivientes de los sistemas de organización política, social y económica
del español. La resistencia indígena se manifestó en enfrentamientos por defender sus
tierras y su vida, pero ante la superioridad del armamento de los españoles, las poblaciones
indígenas que luchaban sin protección para cuerpo y cabeza, fueron en su mayoría
sometidas o exterminadas.
Como consecuencia de ello no existe en América una sola nación o Estado cuyos
habitantes originales, establecidos durante milenios en el continente, no hayan sido
considerados como seres marginales, desprovistos oficialmente hasta de la presencia
biológica, ausentes de las páginas de la historia como no sea para apuntalar ciertas claves
de dominación.
A pesar de toda esa historia de barbarie, salvajismo, avasallamiento, de esclavitud,
una invasión barbara, no sólo verse despojados de sus territorios, de sus costumbres, sus
creencias, modos de vida y organización; en la actualidad subsisten agrupaciones
linguísticas como la Caribe (a la que pertenecen los Kariña, los Pemón, los Ye'Kwana o
Makiritare, los E'napa o Panare, los Yukpa, los Wan'ai o Mapoyo, los Yawarana o Yabarana y
los Kapón) y la Arawak (que agrupa a los Wayúu o Guajiro, los Añu o Paraujano, los Baniva,
los Baré, los Kurrimo o Kurripaco, los Lokono o Arawaco, los Tsasé o Piapoco y los
Warekena).
A otra familia linguística, el Saliva, pertenecen los Wótuha o Piaroa y los Barí o Motilón
que hablan una derivación del Chibcha, amén de los grupos independientes o no clasificados
como los Warao o Guaraúno, los Hiwi o Jivi o Guahibo o Cuiva, los Puinave, los Pumé o
Yaruro, los Yanomami, los Sanemá y los Hoti.
“... en nuestro territorio, como en toda América, hubo culturas milenarias que se adaptaron a
los ambientes, crearon nuevos instrumentos de trabajo... y fueron transformando sus bienes
a través de técnicas cambiantes y de esfuerzos innumerables...”
Miguel Acosta Saignes
6. CONCLUSIONES
La historia nos refleja que los pueblos originarios antes de la invasión europea,
poseían culturas muy avanzadas, existieron grupos que subsistían simplemente gracias a la
caza, la pesca y la recolección de frutos; otros llegaron hasta construir ciudades imponentes
y lograron un desarrollo económico, político y social de enorme importancia.
La invasión de la que fue víctima nuestro territorio, origino el exterminio físico de
nuestros aborígenes, agotados de tanto oponer resistencia a una lucha desigual; debieron
ver como eran despojados de sus tierras, sus costumbres desarraigadas, sus dioses
destruidos, terminaron por mermar sus fuerzas y los pocos que lograron subsistir fueron
doblegados por los invasores europeos.
La multiplicidad cultural que aquellos antepasados remotos trajeron y forjaron en un
proceso evolutivo interrumpido por la invasión europea, como otros tantos bienes de las
culturas milenarias que en Venezuela habitaron y habitan, son parte entrañable de nuestra
herencia multicultural, y todavía nos pertenecen porque hemos sido y somos parte de su
espíritu, su carne y sus cenizas.
7. BIBLIOGRAFIA
Sanoja, M (1981). Los hombres de la yuca y el maíz. Caracas: Monte Ávila editores.
La Cadena Tricolor. Biblioteca Escolar. Número 7.
Educación Media. Historia de Venezuela y de Nuestra América. 1er. Año.