2. La Comisión Diocesana para la Comunicación
Social de la diócesis de Avellaneda-Lanús, es una
estructura concreta y organizada de personas
designadas por el Obispo para animar la Pastoral
de la Comunicación Social en el marco de una
Evangelización “nueva en su ardor, nueva en sus
métodos y nueva en su expresión”
3. Integran CODIMEC las personas relacionadas con
la actividad comunicacional, tanto en medios afines
como en la docencia o en la participación cultural o
artística, ya sean laicos, religiosos, ministros
ordenados y otros, elegidos por el Obispo
Diocesano llamados a realizar la misión
evangelizadora de la Iglesia.
4. Sabemos que los medios son una de las grandes fuerzas
que modelan el mundo. En este campo, un creciente
número de personas, altamente preparadas, está llamada
a encontrar el propio trabajo y la posibilidad de ejercer
su propia vocación
5. “No hay contradicción alguna entre
nuestra vocación de cristianos
comprometidos y el mundo de la
comunicación. Tenemos un don que
implica una responsabilidad mayor.
Siempre, pero siempre la
comunicación se debe basar en la
verdad que debe penetrar en todos
los ámbitos de la existencia
humana.”
(Mons. Rubén Oscar Frassia)
6. Intentamos sostener
nuestra mirada y
nuestra capacidad
de información, en
la búsqueda
desinteresada por el
bien común,
procurando
comunicar
objetivamente,
tratando de ser
formadores de
opinión, cuidando
por todos los medios
de no ser fiscales o
jueces implacables.
7. Para que los medios de comunicación social puedan prestar un
servicio positivo al bien común, hace falta la contribución
responsable de todos y cada uno. Por eso, destacamos la
necesidad de una clara referencia a la responsabilidad ética de
quienes trabajan en este sector, particularmente en lo referido a
la búsqueda sincera de la verdad, así como a la defensa del
carácter central y de la dignidad de la persona.
(Benedicto XVI)
8. Una de las propuestas de esta
comisión es fomentar las tareas
formativas en el campo de la
comunicación, ya que justamente
los medios son el principal
instrumento informativo y
formativo, de orientación e
inspiración para los
comportamientos individuales,
familiares y sociales.
Otra proposición es aportar a la
Espiritualidad del sector para
“saber acoger y comunicar la
riqueza de la Buena Noticia de
Jesús, descubriéndolo en el
mundo, en las cosas, en los
demás, en la historia y utilizando
los medios como signos de una
Iglesia viva.”
9. Desde estas
propuestas
buscamos
promover acciones
que expresen la
dimensión solidaria
del compromiso
evangélico.
Así mismo
procuramos
articular y fomentar
la presencia de la
Iglesia local en los
diversos medios.
10. Para insertarse en los objetivos de la Pastoral de la Comunicación
Social a nivel nacional, regional, continental y universal, la
comisión está en comunión permanente con la Comisión Episcopal
para las Comunicaciones Sociales -CECS-, colaborando en su
desarrollo, participando de encuentros, asistiendo a congresos,
realizando seminarios, etc.
11. Durante estos años la
comisión colaboró
directamente en el
desarrollo de aquellas
actividades diocesanas
que requerían su
presencia: fiestas
patronales,
peregrinaciones a Luján
con transmisiones
radiales incluidas,
encuentros artísticos de
teatro y musicales;
seminarios de formación
y capacitación;
producciones radiales,
televisivas y gráficas, etc.
12. Trabajamos con las siguientes áreas:
Secretaría;
Tesorería;
Prensa Obispado: reflejando las
actividades diocesanas;
Prensa Gráfica: editamos MC 16,15
periódico diocesano;
Formación: incluye capacitación, cursos,
seminarios de la Escuela de Comunicación
Juan Pablo II (ECCOS);
Radio: con la realización y participación
en diversos programas especiales, en Radio
María (del Obispado);
Televisión: formando parte de programas
locales de amplia difusión;
Informática: desarrollando la página web
diocesana (www.diocesisavelan.org.ar)
13. Palabra y silencio.
Aprender a comunicar quiere decir aprender a
escuchar, a contemplar, además de hablar, y esto es
especialmente importante para los agentes de la
evangelización: silencio y palabra son elementos
esenciales e integrantes de la acción comunicativa de
la Iglesia, para un renovado anuncio de Cristo en el
mundo contemporáneo.
A María, cuyo silencio "escucha y hace florecer la
Palabra"