2. ¡Querida amiga, qué alegría saber de ti después de tanto tiempo!
3. ¿La música que se oye como fondo? Sí, claro que me gusta, Mario me regaló ese disco; pero lo puse hoy por casualidad, sabes, hacía años que no lo escuchaba...
4. Éramos muy jóvenes y estábamos enamorados. Pero luego decidió alistarse, no me escribió nunca, y cuando regresó años después lo acompañaba su esposa.
5. ¡Si supieras cuánto sufrí! Era una tontita romántica que había tomado en serio un romance de adolescentes.
12. y al gato Víctor, tal como se llaman los hijos de Mario.
13. Los veo, sí, casi diariamente, son ya grandes. Me saludan con la cabeza al pasar, o me sonríen.
14. Te confieso que a veces, sólo a veces, he pensado que esos jóvenes que he visto crecer a través de los años podrían haber sido míos... Pero no fue así.
15. ¿Si sigo enamorada? Pero no, mujer, cómo se te ocurre, realmente no tengo tiempo para esas fantasías en mi vida. Sucede que vivimos cerca, es inevitable cruzarme con él o con su familia, eso es todo.
16. Además, imaginate, desde entonces han pasado... sí, pensándolo bien, pasaron cuarenta años y tres meses, prácticamente una vida. Aunque parece que fue ayer.
17. Te dejo, querida, tengo una alergia terrible que me cierra la garganta y me hace lagrimear, deben ser las rosas que están junto al teléfono.
18. Me has dado una gran alegría con tu llamada, pero la próxima vez, por favor, no hablemos del ayer ¿vale?
19. Con el pasar del tiempo, los sucesos lejanos se desdibujan en la memoria, ¿no es cierto? Son cosas del pasado que no vale la pena recordar. Texto: Gina Fazi Gráfica: GiEffebis@alice.it Español: mussonor@gmail.com