2. Había una vez un país muy pequeño, era tan pequeño que solo había dos habitantes: un tulipán y una margarita. El tulipán y la margarita jugaban y se lo pasaban muy bien. Su momento del día favorito era cuando una nube dejaba caer agua sobre sus cabecitas. El baño les gustaba mucho. Después del baño, se peinaban, se vestían con sus pétalos de colores y salían a jugar.
3. Un día vieron que estaba brotando algo del suelo. ¿Sería otra flor?¡Qué bien, otra amiga para jugar! Y se preguntaban cómo sería. Al cabo de unos días nació una flor. La margarita y el tulipán esperaban con ansia el momento en que se despertase para despejar todas sus dudas.
4.
5. ¡Hola! Somos la margarita y el tulipán… ¿Quieres ser nuestra amiga y jugar con nosotras? La flor hizo un gesto de indiferencia y contestó: - No me molestéis, yo soy una rosa, soy mucho más bonita que vosotras. Mis pétalos on delicados y si juego, se me estropearán. No, no quiero jugar con vosotras. No me interesa tener amigos.
6.
7.
8. Pasaron los días, los meses y la rosa estaba cada vez más aburrida. Su cuerpo cambió, ya no era tan bonita como antes, le salieron una espinas en su tallo que la hicieron un poquito más fea. Y estaba muy arrepentida de haber tratado tan mal a sus compañeras. Pero no se atrevía a decirles nada. De repente, un día ya no pudo más y comenzó a llorar. Su llanto era tan fuerte que despertó al sol, que estaba durmiendo la siesta
9.
10.
11. La rosa decidió seguir el consejo del sol, se acercó a la margarita y al tulipán, y muy arrepentida les dijo: -Os quiero pedir perdón, me he portado fatal con vosotras. Quisisteis ser mis amigas y yo os rechacé. ¿Me perdonáis? - Pues claro que si- contestaron las dos flores.
12. Las tres flores se marcharon cantando por su pequeño país. Desde aquel día cuentan que las risas de la margarita, el tulipán y la rosa fueron tan fuertes que el sol ya no pudo dormir más la siestas, pero a él no le importó porque disfrutaba mucho viendo a las tres flores jugar juntas y pasárselo muy bien.