ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Experimentos Origen de la vida
1. FRANCESCO REDI
Francesco Redi (fue un
médico, naturalista, fisiólogo,
y literato italiano. Demostró
que los insectos no nacen
por generación espontánea,
por lo que se le considera el
fundador de la helmintología
(el estudio de los gusanos).
2. EXPERIMENTO
Colocó un trozo de carne en tres jarras iguales
1º la dejó abierta
2º la tapó con un corcho
a 3º la dejó cubierta con un trozo de tela bien atada.
Después de unas semanas Redi observó
que en la 1º jarra, la que estaba abierta, habían crecido larvas
2º jarra y en la 3°, su interior estaba podrido y olía mal, pero no
había crecido ninguna larva.
Por lo tanto, la carne de los animales muertos no puede engendrar
gusanos a menos que sean depositados en ella huevos de
animales. (MOSCAS)
El mismo experimento lo probo con animales muertos
reconfirmando su teoría con lo cual refutaba la generación
espontanea.
3.
4. JHON NEEDHAM
Hirvió trozos de carne para destruir los organismos preexistentes.
Los colocó en un recipiente abierto.
Al cabo de un tiempo observó colonias de microorganismos sobre la
superficie y concluyó que se generaban espontáneamente a partir de
la carne.
Lazzaro Spallanzani repitió el experimento pero tapando los
recipientes, no apareciendo las colonias, lo que contradecía la teoría
de la generación espontánea, explicando que los microorganismos
aparecian por el ingreso de otros en el aire.
Needham argumentó que el aire era esencial para la vida incluía la
generación espontánea de microorganismos y este aire había sido
excluido en los experimentos de Spallanzan. Needham creía que esto
demostraba que la vida surge de la materia no viviente.
5. JHON NEEDHAM
Spallanzani diseñó experimentos para refutar los
realizados por el sacerdote católico inglés John
Turberville Needham, quien había calentado y
seguidamente sellado caldo de carne en diversos
recipientes. Debido a que se habían encontrado
microorganismos en el caldo tras abrir los recipientes,
No obstante, prolongando el periodo de calentamiento
y sellando con más cuidado los recipientes,
Spallanzani pudo demostrar que dichos caldos no
generaban microorganismos mientras los recipientes
se mantuvieran herméticamente cerrados y habiendo
sido esterilizados.