Octavio comía papas fritas y refresco todo el tiempo en lugar de desayunar lo que su mamá le preparaba, lo que hizo que subiera mucho de peso y enfermara. Después de reflexionar sobre el daño que causó a su salud, decidió cambiar su alimentación, bajó de peso y se sintió feliz. Aprendió que no debe comer papas fritas si quiere cuidar su salud.