La arquitectura indígena venezolana se desarrolló entre el 1000 a.C. y el siglo XV, utilizando materiales disponibles como madera, bambú, caña y palmas. Las viviendas se construían sobre pilotes en agua o selva, con estructuras de postes y bahareque. Había tres principales tipos: los palafitos sobre aguas tranquilas, los shabonos con forma cónica o rectangular alrededor de un espacio central, y las churutas como chozas colectivas de los panare y piaroa.